Andrea Valcárcel Abud
Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR)
Vivimos en un mundo azul, de mares y océanos, donde más del 70% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua. Estos mares y océanos son como inmensos tesoros llenos de maravillas y secretos—son enormes cuerpos de agua que cubren la mayor parte de nuestro planeta, ¡como enormes sábanas azules que abrazan la Tierra! Nuestros mares no solo son hogar de criaturas fascinantes, como delfines juguetones y corales coloridos, sino que también son esenciales para la vida en la Tierra.
Imagínate que los océanos son los pulmones del planeta. ¡Sí, aunque suene descabellado! Organismos en los océanos nos dan oxígeno; ese aire mágico que necesitamos para respirar y vivir. Además, los océanos nos brindan pescados y mariscos que disfrutamos en nuestras comidas. ¡Son como la despensa gigante de la naturaleza!
Pero eso no es todo, los océanos también ayudan a regular el clima y a mantener a nuestro planeta en un equilibrio perfecto. Es como si fueran superhéroes que trabajan en silencio para protegernos. Así que, cuidar y amar nuestros mares es fundamental.
Sin embargo, lamentablemente, en las últimas tres décadas los océanos han estado sufriendo debido al cambio climático y la contaminación. Mediante este artículo, estaremos explorando específicamente qué es la contaminación marina, cómo nos afecta y qué podemos hacer para proteger nuestros océanos y así asegurar tener vidas sanas de la mano de nuestros mares.
¿Qué es la contaminación marina?
Cuando hablamos de contaminación marina es probable que lo primero que te venga a la mente sea una botella de plástico en la playa. ¡Y no estás equivocado! Cada año, más de 13 millones de toneladas de plástico terminan en las aguas marinas del mundo. Pero, ¿sabías que la contaminación marina va mucho más allá de eso?
Existen diferentes tipos de contaminación en el mar, pero hoy nos centraremos en tres principales: la contaminación física, la química y la acústica. La contaminación física es la más fácil de identificar, ¿sabes por qué? ¡Porque puedes verla! Son cosas como botellas, fundas y otros productos plásticos que terminan en el océano. Pero ¡ojo! No es la única forma de contaminación. También está la contaminación química, que proviene de sustancias tóxicas que van a parar al mar, y la contaminación acústica, que es el ruido excesivo que afecta a los animales marinos.
¿Cómo nos afecta esta contaminación?
Es importante que sepamos que la contaminación marina puede afectar nuestra salud de diferentes maneras. Por ejemplo, cuando los desechos plásticos contaminan el agua, pueden afectar a los animales marinos que luego comemos, como el pescado. Si consumimos animales contaminados, podríamos enfermarnos.
Además, algunos productos químicos que se vierten en el mar pueden acumularse en los alimentos marinos y, eventualmente, en nuestro cuerpo si los consumimos. Esto puede causar problemas de salud a largo plazo.
Por otro lado, la contaminación del agua también puede afectar nuestras actividades recreativas en la playa. Por ejemplo, si el agua está contaminada con bacterias o sustancias tóxicas, podría ser peligroso nadar o practicar deportes acuáticos en ellas.
Y aunque tal vez le demos menos importancia, la contaminación acústica puede afectar grandemente la forma en que interactuamos con los océanos. Por ejemplo, este tipo de contaminación afecta el comportamiento de diversos organismos marinos, desde los peces pequeños que pescamos hasta las ballenas más gigantescas, y esto hace que sea más difícil pescar o proteger estos animales. Por esto y más, es muy importante cuidar de nuestros océanos y ponerle un alto a la contaminación de estos.
Tomando pasos para cuidar nuestra salud y la salud de nuestros mares
¡No todo está perdido! Muchas personas, desde científicos mayores hasta niños con grandes ideas, están trabajando duro para cuidar y proteger nuestros mares. Nuestro gobierno también está tomando medidas para prevenir la contaminación marina y reducir los efectos que puede tener en nuestra salud y nuestros ecosistemas. La Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Plan de Acción Nacional para la Gestión Integral de Residuos Marinos son algunas de las leyes e iniciativas que ayudan a proteger nuestros océanos.
Y eso no es todo, ¡estamos mejorando la manera en que estudiamos y monitoreamos nuestros océanos! La Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos ha creado una plataforma de Datos Oceanográficos donde puedes ver información en tiempo real sobre nuestros mares. Esto nos ayuda a entender cómo el cambio climático y la contaminación están afectando nuestros mares, recolectando datos como la temperatura superficial del océano y estudios de la calidad de agua, que reportan los estados microbiológicos, físicos y químicos de playas en toda la costa de la República Dominicana.
Ahora que sabemos cómo la contaminación marina nos afecta, es muy importante que todos tomemos medidas para prevenirla y proteger nuestros océanos. Recuerda siempre recoger tu basura en la playa, usar menos plástico y ser consciente de cómo nuestras acciones pueden afectar a los animales marinos y a nuestra propia salud. ¡Juntos podemos cuidar nuestros mares y asegurar un futuro más saludable para todos!