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Las sequías cambiarán el mundo si no actuamos ahora

Nos encaminamos a un escenario en el que el agua dulce y el suelo rico y productivo serán solo un sueño para miles de millones de personas. Pero hay maneras de no llegar al desastre

Siempre ha habido sequías, pero se están volviendo más frecuentes y severas. En las últimas dos décadas, han afectado a 1.400 millones de personas en el mundo, y han aumentado en número y duración en casi un 30% desde el año 2000. A ello se suma que, si bien África experimenta el mayor aumento en la gravedad y frecuencia de este fenómeno, cada vez más están afectando progresivamente a todos los continentes, desde Asia y el Pacífico hasta Europa.

Se estima que para el año 2050 las sequías podrán afectar a más de las tres cuartas partes de la población mundial, y 216 millones de personas podrían verse obligadas a emigrar. Si las cosas no cambian, nos encaminamos a un mundo donde el agua dulce y el suelo rico y productivo serán solo un sueño, y no para millones de personas, sino para miles de millones de personas. Esto probablemente redundará en tensiones, hambruna y enormes pérdidas económicas que, en este mundo globalmente conectado, nos afectarán a todos y obstaculizarán el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos los de Hambre cero (Objetivo 2) y Agua limpia y saneamiento (Objetivo 6).

Sin embargo, hay una esperanza. A diferencia de muchos otros peligros, tanto naturales como inducidos por el hombre, las sequías son sumamente predecibles y ocurren de manera lenta y cíclica. Esto significa que podemos adelantarnos a ellas, algo que resulta crucial. No tienen por qué convertirse en desastres.

La solución radica en el intercambio masivo de conocimientos, la capacitación, la buena gobernanza y una financiación suficiente. Todas las comunidades que sienten los efectos de la crisis del cambio climático necesitan apoyo para adaptar sus técnicas agrícolas y de gestión de la tierra, restaurar las tierras degradadas y desarrollar la resiliencia para recuperarse.

A diferencia de muchos otros peligros, tanto naturales como inducidos por el hombre, las sequías son sumamente predecibles y ocurren de manera lenta y cíclica

Los bosques cumplen una función central en esto: la deforestación y la degradación forestal amplifican las condiciones para que la aridez se convierta en desastre y para que las inundaciones, los incendios forestales y las tormentas de arena causen estragos a su paso. La restauración de las masas verdes que han sido diezmadas en las últimas décadas reducirá drásticamente el impacto de las sequías.

Se están haciendo enormes esfuerzos para proteger al mundo de estos fenómenos y se están logrando avances; probablemente el más impresionante sea la iniciativa de la Gran Muralla Verde en África. Para 2030, esta medida tiene como objetivo restaurar 100 millones de hectáreas tan solo en este continente, mientras que la Iniciativa de restauración de los espacios forestales africanos (AFR100) apunta a un total de otros 100 millones de hectáreas. Además, se prevén 200 millones de hectáreas adicionales a través de la Agenda Panafricana para la Restauración de Ecosistemas. A través de la Acción contra la Desertificación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha desarrollado un innovador modelo a gran escala y, desde 2014, el proyecto ha restaurado 70 000 hectáreas en 11 países.

Sin embargo, por alentadores que sean estos logros, y al conmemorarse hoy el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, debemos reconocer que apenas estamos aproximándonos al problema, cuando en realidad necesitamos resolverlo con urgencia.

¿Por qué estamos en esta situación?

Lo que se necesita es una voluntad política genuinamente dedicada a cumplir los compromisos como el que asumieron más de 140 países en la Conferencia de las Partes (COP) 26 en Glasgow el año pasado para detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030.

Los acuerdos y objetivos establecidos en los últimos años no son jurídicamente vinculantes, lo que los convierte en algo que no es mucho más que aire, a menos que los gobiernos los transformen en una prioridad. Los gobiernos deben demostrar que encaran esto con seriedad, e implementen sistemas y políticas para lograr los cambios que necesitamos en la escala correspondiente. Deben asegurarse de que todas las partes interesadas se involucren y, lo que es crucial, deben obtener la financiación necesaria para que todo esto suceda.

Es una economía falaz no invertir lo suficiente en este momento para hacer lo necesario a fin de cumplir los objetivos que nos hemos fijado para 2030 y años posteriores. Entre 1998 y 2017, las sequías provocaron pérdidas económicas globales que ascienden a aproximadamente 124.000 millones de dólares (119.000 millones de euros). Si el calentamiento global alcanza los 3 grados Celsius para el año 2100, tal como se ha pronosticado, las pérdidas causadas podrían ser cinco veces más altas de lo que son hoy.

Se prevé que la limitación del calentamiento global a 1,5 grados Celsius, junto con la mejora en las prácticas de gestión del agua y la regeneración de la tierra, reducirán sustancialmente la probabilidad de que se produzcan acontecimientos de aridez extrema.

Es sabido que cada dólar estadounidense que se invierte en la restauración de la tierra tiene el potencial de generar de siete a 30 dólares, pero los gobiernos parecen tener dificultades para justificar la inversión en prevenir más que en curar. La publicación insignia de la FAO del mes pasado, El estado de los bosques del mundo, resaltó que la restauración es una de las tres vías vitales para prevenir el deterioro ambiental, al tiempo que aumenta la resiliencia y transforma las economías. Y además está en curso el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas.

La pandemia de covid-19 demostró de manera muy dolorosa lo que sucede cuando no se invierte en prepararnos para los desastres que sabemos que ocurrirán. Debemos considerar qué tipo de mundo queremos dejarles a las generaciones futuras y actuar con determinación.

Fuente: https://elpais.com/

Todo lo que necesitas saber de la gran Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático 2022, la COP27

¿Cuál es el significado de la Conferencia? ¿Qué hay en juego? ¿Cuáles serán los temas de debate más importantes?

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de este año se lleva a cabo en Sharm el-Sheikh, en un contexto de fenómenos climáticos extremos por doquier, una crisis energética provocada por la guerra en Ucrania y datos científicos que reiteran que el mundo no está haciendo lo suficiente para reducir las emisiones de carbono y proteger el futuro de nuestro planeta.

El Secretario General, António Guterres, ha dicho que esta Conferencia, la COP27 por ser la número 27 desde que comenzó la serie, debe ser capaz de dar soluciones que estén a la del problema. La pregunta es ¿cumplirán los líderes?

Durante las próximas semanas, Noticias ONU informará puntualmente de todos lo que suceda en la Conferencia, que comenzará oficialmente el 6 de noviembre. Pero antes de que nuestro equipo multimedia se dirija a la costa del Mar Rojo, hemos compilado esta guía con algunas de las cuestiones más importantes que necesita saber.

UNFCCC/Kiara Worth

¿Por qué tantas Conferencias?

Las Conferencias sobre el Cambio Climático se encuentra entre las conferencias anuales relacionadas con el clima más grandes e importantes del planeta.

En 1992, la ONU organizó la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil, en la que se adoptó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y se estableció su agencia coordinadora, que ahora conocemos como la Secretaría sobre el Cambio Climático de la ONU.

En este tratado, las naciones acordaron “estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera para evitar interferencias peligrosas de la actividad humana en el sistema climático”. Hasta el momento, 197 naciones y entidades lo han firmado.

Desde 1994, cuando el tratado entró en vigor, la ONU ha estado reuniendo anualmente a casi todos los países del mundo en esta cumbres climáticas, conocidas en el mundo diplomático como COPs, que significa “Conferencia de las Partes”.

Durante estas reuniones, las naciones han negociado varias extensiones del tratado original para establecer límites legalmente vinculantes a las emisiones, por ejemplo, el Protocolo de Kioto en 1997 y el Acuerdo de París adoptado en 2015, en el que todos los países del mundo acordaron redoblar los esfuerzos para intentar limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima de las temperaturas preindustriales.

También han tratado de impulsar la financiación de lo que se denomina la acción climática, es decir el conjunto de medidas para hacer frente al cambio climático.

Este año marca la 27ª cumbre anual, o COP27.

Noticias ONU/Laura Quiñones

¿Cómo se diferencia esta Conferencia de las anteriores?

La COP26 del año pasado, en la que se cumplieron cinco años desde la firma del Acuerdo de París (se saltó un año por la pandemia de COVID), culminó con el Pacto Climático de Glasgow, el cual mantuvo aún vivo el objetivo de frenar el calentamiento global a 1,5 grados, pero “con un pulso débil”, como declaró la entonces presidencia del Reino Unido.

No obstante, hubo avances para hacer que el Acuerdo de París sea completamente operativo, ya que se finalizaron los detalles para su implementación práctica, a través del Libro de Reglas de París.

En la COP26, los países también acordaron asumir compromisos más sólidos este año, incluidos planes nacionales actualizados con objetivos más ambiciosos. Sin embargo, solo 23 de 193 países han presentado sus planes a la ONU hasta ahora.

En Glasgow, también se hicieron muchas promesas dentro y fuera de las salas de negociación con respecto a los compromisos de cero emisiones netas de carbono, la protección de los bosques y la financiación climática, entre muchos otros temas problemáticos.

De acuerdo con la declaración de la visión presidencial, COP27 consistirá en pasar de las negociaciones a la “planificación para la implementación” de todas estas promesas y compromisos realizados.

Egipto ha pedido una acción completa, oportuna, inclusiva y a gran escala sobre el terreno.

Según los expertos, además de revisar cómo implementar el Libro de Reglas de París, la conferencia también verá negociaciones sobre algunos puntos que quedaron inconclusos después de Glasgow.

Estos temas incluyen el financiamiento de “pérdidas y daños” para que los países en la primera línea de la crisis puedan hacer frente a las consecuencias del cambio climático, que va más allá de lo que pueden adaptarse a este.

También incluye el cumplimiento de la promesa de los países desarrollados de destinar100.000 millones de dólares cada año al financiamiento para la adaptación de los países con menores ingresos.

Las negociaciones también incluirán discusiones técnicas, por ejemplo, para especificar la forma en que las naciones deben medir prácticamente sus emisiones para que haya igualdad de condiciones para todos.

Todas estas discusiones allanaran el camino para el primer Inventario Global en COP28, que en 2023 evaluará el progreso colectivo global en mitigación del impacto del cambio climático, la adaptación a este y los medios de implementación del Acuerdo de París.

PNUMA

¿Cuáles son los mayores objetivos de esta Conferencia?

Mitigación: La Mitigación del Cambio Climático se refiere a los esfuerzos para reducir o prevenir la emisión de gases de efecto invernadero. La mitigación puede significar el uso de nuevas tecnologías y fuentes de energía renovables, hacer que los equipos más antiguos sean más eficientes desde el punto de vista energético o cambiar las prácticas de gestión o el comportamiento de los consumidores.

Se espera que los países muestren cómo planean implementar la convocatoria del pacto de Glasgow, revisar sus planes climáticos y crear un programa de trabajo relacionado con la mitigación.

Esto significa presentar objetivos de emisiones más ambiciosos para 2030, ya que ONU Cambio Climático ha declarado que los planes actuales aún no son suficientes para evitar un calentamiento catastrófico.

PMA Haití/Theresa Piorr

Adaptación: El cambio climático está aquí. Más allá de hacer todo lo posible para reducir las emisiones y reducir el ritmo del calentamiento global, los países también deben adaptarse a las consecuencias climáticas para poder proteger a sus ciudadanos.

Las consecuencias varían dependiendo de la ubicación. En unos lugares, podría significar el riesgo de más incendios o inundaciones, en otros de sequías o días más cálidos o más fríos, y en otros un aumento del nivel del mar.

En la COP26, los delegados adoptaron un programa de trabajo sobre la meta global de adaptación establecida en el Acuerdo de París.

El plan se puso en marcha para equipar a las comunidades y los países con el conocimiento y las herramientas para garantizar que las acciones de adaptación que toman realmente están moviendo al mundo hacia un futuro más resistente al clima.

La Presidencia de COP27 espera que las naciones capturen y evalúen su progreso para mejorar la resiliencia y ayudar a las comunidades más vulnerables. Esto significa que los países asuman compromisos más detallados y ambiciosos en los componentes de adaptación de sus planes climáticos nacionales.

El año pasado, los países desarrollados acordaron al menos duplicar el financiamiento para la adaptación, y muchas partes interesadas están pidiendo niveles aún mayores de financiamiento para la adaptación para igualar los montos que ahora se gastan en mitigación, según lo establecido en el Acuerdo de París. Este definitivamente será un gran tema de conversación en Sharm el-Sheikh.

La Secretaría sobre el Cambio Climático de la ONU tiene claro que para responder a los riesgos climáticos presentes y futuros es necesario aumentar significativamente la escala de financiera para la adaptación, de todas las fuentes, públicas y privadas. Todos los integrantes deben participar: gobiernos, instituciones financieros y el sector privado.

Las monedas tradicionales, como los billetes, las imprimen los gobiernos.

Unsplash/Jason Leung

Finanzas climáticas: Las finanzas climáticas volverán a ser un tema principal en la COP27, muchas discusiones relacionadas con las finanzas ya están en la agenda, y los países en desarrollo hacen un fuerte llamado a los países desarrollados para asegurar un apoyo financiero suficiente y adecuado, particularmente para los más vulnerables.

Probablemente se escuchará mucho sobre los famosos 100.000 millones de dólares, la promesa anual que las naciones desarrolladas no están cumpliendo. En 2009 en Copenhague, los países ricos se comprometieron con este financiamiento, pero los informes oficiales todavía muestran que no se está alcanzando este objetivo. Los expertos esperan que la COP27 haga realidad este compromiso finalmente para 2023.

La Presidencia egipcia espera dar seguimiento a este y otros compromisos y promesas realizadas en COP anteriores.

UNICEF/Asad Zaidi

¿Qué significa realmente el problema de las pérdidas y los daños ?

El cambio climático, a través de fenómenos meteorológicos extremos como los ciclones tropicales, la desertificación y el aumento del nivel del mar, causa daños costosos a los países.

Debido a que la intensificación de estos “desastres naturales” está siendo causada por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente de los países ricos industrializados, los países en desarrollo, a menudo los más afectados, argumentan que deberían recibir una compensación.

Dinamarca fue noticia durante la última semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU después de ser el primer país en anunciar que donará 13.000 millones de dólares a los países en desarrollo que han sufrido daños debido al cambio climático.

El tema de estos pagos, conocido como “pérdidas y daños”, será probablemente un gran tema de discusión en COP27, incluso cuando aún no se haya incluido todavía oficialmente en la agenda.

El grupo de países conocido como el G77 más China (que incluye esencialmente a todas las naciones en desarrollo) solicitó agregarlo a la agenda de la Conferencia, lo que requerirá el consenso de todos los países el primer día de las conversaciones.

Hasta la fecha, ha habido discusiones sobre el establecimiento de un fondo de Pérdidas y Daños, pero nada concreto. Expertos como el relator especial de la ONU sobre derechos humanos y clima, Ian Fry, esperan generar un mayor impulso y ponerlo en marcha.

“Hay grandes países desarrollados que están bastante preocupados por eso y miran este tema desde la perspectiva de lo quien contamina, paga. Ahora, los países más afectados por el cambio climático y que sufren los costos tienen que lidiar con esos costos ellos mismos. Es hora de que los grandes países, los principales emisores, se pongan de pie y digan: ‘Tenemos que hacer algo, tenemos que hacer una contribución a estos países vulnerables’”, dijo Frey en una reciente entrevista con ONU Noticias.

Un técnico trabaja en una planta de paneles solares en Tailandia.

ADB

¿Cómo está afectando a todo esto la guerra en Ucrania?

De acuerdo con Ilana Seed, embajadora de Palau ante las Naciones Unidas y negociadora en la Conferencia, la COP27 va a ser “confusa” dado el panorama sociopolítico actual y la crisis energética.

“Debido a la guerra en Ucrania, muchas cosas que muchos países acordaron no las pueden hacer ahora. Como resultado de la guerra, el panorama ha cambiado”, explicó.

De hecho, la invasión de Rusia a Ucrania ha provocado una crisis mundial de inflación, energía, alimentos y cadena de suministro. Países como Alemania han tenido que reducir sus objetivos climáticos a corto plazo, mientras que el histórico Grupo de Trabajo Climático China-Estados Unidos anunciado en Glasgow ahora ha sido suspendido.

Lo más probable es que en COP27 se vea un revés en las promesas y compromisos que algunos países hicieron el año pasado.

Sin embargo, el relator especial Ian Fry considera que la guerra también podría ser una “llamada de atención” para que las naciones se vuelvan autosuficientes en energía.

Argumenta que la forma más barata de hacerlo es a través de las energías renovables, que son clave para reducir las emisiones.

“Estamos viendo que Portugal avanza hacia tener un 100% de su energía a través de fuentes renovables, sabemos que Dinamarca también lo está haciendo, y creo que eso impulsará a otros países a ver la necesidad de ser renovables y autosuficientes en energía”, mencionó a Noticias ONU.

Jóvenes activistas del medio ambiente se manifiestan durante la Conferencia sobre el Clima COP26 en Glasgow, Escocia.

ONU/Laura Quinones

¿Participará la sociedad civil en la COP27 o solo los delegados?

El evento principal se llevará a cabo en el Centro Internacional de Convenciones de Sharm el-Sheikh, del 6 al 18 de Noviembre.

Hasta el momento, hay más de 30.000 personas registradas para asistir en representación de gobiernos, empresas, ONG y grupos de la sociedad civil.

Las 197 Partes del tratado de la citada Convención, a menudo se reúnen en grupos o “bloques” para negociar juntos, como el G77 más China, el Grupo Africano, los Países Menos Adelantados, el Foro Paraguas, los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo y la Alianza Independiente de América Latina y el Caribe.

Las negociaciones también incluyen observadores, que no tienen parte formal en ellas, pero intervienen y ayudan a mantener la transparencia. Los observadores incluyen agencias de las Naciones Unidas, organizaciones intergubernamentales, ONG, grupos religiosos y la prensa.

Pero además de las negociaciones oficiales, habrá salas de conferencias, una sección de pabellón y miles de eventos paralelos, divididos en días temáticos,

Los temas previstos este año son: Finanzas, Ciencia, Juventud y Generaciones Futuras, Descarbonización, Adaptación y Agricultura, Género, Agua,  Sociedad Civil, Energía, y Biodiversidad y Soluciones, el asunto más nuevo de estas Conferencias.

Como de costumbre, la conferencia tendrá lugar en dos zonas: la Zona Azul y la Zona Verde, que este año están ubicadas una frente a la otra.

La Zona Azul es un espacio administrado por la ONU donde se realizan las negociaciones, y para ingresar, todos los asistentes deben ser acreditados por la Secretaría de la Convención.

Este año habrá 156 pabellones dentro de la Zona Azul, el doble que en Glasgow. Muchas agencias de la ONU, países y regiones estarán representados, y también habrá por primera vez una pabellón de los Jóvenes y otro Agroalimentario.

La Zona Verde está gestionada por el Gobierno egipcio y está abierta al público registrado. Incluirá eventos, exposiciones, talleres y charlas para promover el diálogo, la sensibilización, la educación y el compromiso con la acción climática.

De acuerdo con la Presidencia, la Zona Verde será la plataforma donde la comunidad empresarial, la juventud, las sociedades civiles e indígenas, la academia, los artistas y las comunidades de la moda de todo el mundo puedan expresarse y hacer escuchar sus voces.

Este año, la Zona Verde también incluirá una “zona de protesta” especial y un gran salón al aire libre y una terraza.

ONU/Laura Quinones

¿Cómo puedo seguir los debates y eventos desde casa?

Fuente: https://news.un.org/es/story/2022/11/1516632

Alimentos que podrían desaparecer por el calentamiento global

¿Imaginas un mundo sin café o sin chocolate? Los actos contaminantes por parte de los seres humanos han provocado el aumento del calentamiento global. Una de las consecuencias del cambio climático se verá reflejada en la agricultura, pues algunos alimentos podrían desaparecer de nuestra dieta cotidiana. Conoce cuáles son…

A pesar de que la concientización con respecto a la preservación del planeta es mayor y diversos países han tomado acciones para evitar el cambio climático, muchas se llevarán a cabo en unos años e incluso décadas; no obstante, la continua contaminación por las emisiones de COseguirá generando consecuencias en el planeta

Parte de estas consecuencias se verán reflejadas en el sector agrícola, pues los continuos cambios climáticos afectan de manera negativa la producción de alimentos de consumo básico. Algunos alimentos que podrían desaparecer o verse afectados son:

Manzanas americanas

Los constantes incendios en el estado de California ocasionaron que las manzanas adquirieron una bacteria propia de esta fruta. Además, la intensa luz solar daña la piel de este fruto, por lo que ya no se venden para el consumo directo del ser humano, sino para la obtención y producción de su jugo.

La producción de frutas como el aguacate, el melocotón y la banana también se ven afectadas por las altas temperaturas y los bruscos cambios climáticos – Imagen: Envato.-

Café

Un estudio publicado en 2017 demostró que el cambio climático amenaza las regiones cultivadoras de café. Los cambios bruscos de clima en los trópicos son los responsables de los cambios que están teniendo los cafetales…

Una de las cosas que más pueden perjudicar la cosecha de café es la extinción progresiva de las abejas. Estos antófilos juegan un papel básico en la polinización y son considerados responsables de entre un 20 y un 25% de la producción.

Trigo y maíz

Un estudio publicado en 2016 por Nature Climate Change estima que la producción de trigo y maíz -los cultivos más importantes en la alimentación actual en el mundo- están en peligro…

El maíz es altamente dependiente de la lluvia, por lo que las altas temperaturas y sequías no son buenas para el cereal. Por cada grado que sube el termómetro, la cosecha de maíz disminuye un 7%.

Se estima que India perderá entre el 6% y el 23% de cosecha de trigo en 2050, debido a las altas temperaturas que el país podría llegar a presentar.

Chocolate

Las altas temperaturas son nuevamente causantes de la posible desaparición de la producción del cacao, ingrediente principal del chocolate.

Un estudio del Centro Internacional para la Agricultura Tropical indica que los agricultores tendrán una reducción “inmensa” en la producción de cacao para 2030, debido a que la mayoría de las plantaciones se encuentran en regiones donde la temperatura se ha vuelto más volátil.

Arroz

En conjunto con el trigo y el maíz, el arroz es uno de los alimentos básicos más amenazados por el cambio climático. Los cambios de clima y temperatura afectan gravemente los cultivos de este cereal.

De acuerdo a las Naciones Unidas, la demanda de este cereal en conjunto con el maíz y el trigo aumentará en un 33% para 2050.

Soya

Un estudio realizado por el  Instituto Postdam para la Investigación del Impacto Climático, ubicado en Alemania, demostró que los cultivos de soya no soportan los altos grados de temperatura.

Si el mundo no experimenta una reducción significativa de emisiones contaminantes en los próximos años, los cultivos de soya disminuirán un 40% para 2100.

Uvas

Las oscilaciones de las temperaturas y el grado de humedad afectan la producción de uvas, especialmente las utilizadas para la producción de vinos…

Las temperaturas extremas no son buenas para las viñas. El calor hace que las uvas retengan más azúcar, aumentando la graduación de alcohol.

Un estudio reciente de Nature Climate Change prevé una caída potencial en la producción de vino de alrededor del 85% en los próximos 50 años. Sin embargo, si los productores de vino comienzan a explorar otras diversidades de uvas, la industria podría tener muchos años más de vida.

Fuente: https://culturizando.com/

Plan LEA culminó el primer ciclo de actividades de SDG 2019

Con la conferencia “Los Residuos Sólidos: Impacto en el Cambio Climático”, Plan LEA culminó el primer ciclo de actividades de Semana de la Geografía 2019.

La disertación se llevó a cabo el pasado miércoles 30 de enero, dirigida a docentes de las regionales 02 (San Juan de la Maguana), 03 (Azua y Baní) y 10 (Santo Domingo), dictada por Emely Rodríguez, técnica especialista en Mitigación y Proyectos.

Alrededor de 80 docentes se dieron cita en las instalaciones de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), quienes recibieron conocimientos sobre los distintos tipos de residuos sólidos y los efectos que estos causan en el cambio climático.

Las palabras de bienvenidas estuvieron a cargo de Catherine Florentino, representante de Funglode. La presentación del proyecto educativo estuvo expuesta por Rosario Vásquez, Encargada de Plan LEA.

La expositora compartió con los docentes la definición de “Cambio Climático” por las Naciones Unidas: “Es un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables”. (1992)

Cambio climático

Efectos del cambio climático:

  • Cambios en la temperatura global
  • Cambios en la precipitación global
  • Eventos extremos
  • Derretimientos de glaciares
  • Cambios en los océanos

Impactos del cambio climático en diferentes sistemas:

  • Océanos
  • Sistemas costeros y de baja altitud
  • Áreas urbanas y rurales
  • Salud
  • Recursos hídricos
  • Ecosistemas terrestres y de agua dulce
  • Sistemas de producción de alimentos
  • Movilizaciones humanas
  • Energía
  • Seguridad
Residuos sólidos

Los Residuos Sólidos son los restos de actividades humanas, considerados por sus generadores como inútiles o desechables, pero que pueden tener utilidad para otras personas. En sí, es la basura que generamos.

¿Quién genera los Residuos Sólidos?
  • Escuela
  • Casa o vivienda
  • Oficinas
  • Industrias
  • Agricultura
  • Floristería
  • Centro comercial
  • Almacenes
  • Ganadería
  • Minería
Clasificación de los Residuos Sólidos 

Dentro del marco de la conferencia, Rodríguez explicó a los participantes los tres tipos de residuos sólidos:

  • Residuos orgánicos: Tienen fácil descomposición en el ambiente.
  • Residuos peligrosos: Tienen propiedades que presentan riesgos en la salud y el medio ambiente.
  • Residuos inorgánicos: No se descomponen fácilmente y requieren de muchos años para su descomposición natural.
Posible solución a los diversos problemas: las 5Rs

Rechazar y Reducir: Simplificar el consumo de los productos directos, o sea, todo aquello que se compra y se consume, ya que esto tiene una relación directa con los desperdicios, y a la vez con nuestro bolsillo.

Reutilizar y Reparar: Se basa en reutilizar un objeto para darle una segunda vida útil, y en la reparación de un objeto con potencial de seguir funcionando.

Reciclar: Consiste en someter los materiales a procesos químicos desde los cuales su material puede volverse a utilizarse, reduciendo de forma verdaderamente significativa la utilización de materias primas nuevas.

 

El cambio climático para niños y niñas: actividades de concienciación

¿Sabías que si toda una sociedad contribuye a luchar contra el cambio climático, los resultados pueden ser más que positivos? Normalmente somos las personas adultas las que más nos preocupamos por este tema, pero sin duda el colectivo infantil también tiene un papel esencial, ya que serán los que se encarguen de cuidar el planeta en un futuro.

Por eso, trabajar con ellos y ellas temas de concienciación y ecologismo es una apuesta por el futuro de nuestro planeta. En este post te damos algunas ideas para que puedas profundizar en el fascinante y complejo universo del cambio climático para niños y niñas… ¡desde hoy mismo!

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Cambio climático para niños y niñas: cómo educar y concienciar

Si desde muy pequeños un niño o una niña son conscientes de la importancia de reciclar, reutilizar y reducir su consumo y emisiones contaminantes, sin duda de mayores serán capaces de hacer de este planeta un mundo mejor, por eso hoy queremos darte algunos consejos para enseñar en qué consiste el cambio climático a los más peques y educarles para evitar sus consecuencias.

Cuentos

A nuestros hijos e hijas les es más sencillo comprender una información que cuenta una historia, por eso puedes intentar crear un cuento para contarles antes de ir a dormir. El protagonista puede ser el planeta Tierra, que se encuentra enfermo por causa de unos gases malignos. También puedes descargarte gratuitamente este libro con multitud de cuentos infantiles con valores. ¡Imaginación al poder!

Representaciones

Una vez que entiendan de forma general el cambio climático, se puede afianzar el concepto con representaciones teatrales o en papel. Los propios niños y niñas pueden dibujar o redactar un pequeño cuento sobre la misma temática pero utilizando sus propios recursos.

Reciclaje con premio

Enseñar a reciclar puede ser sencillo siempre que se cuente con un estímulo. Por ejemplo, puedes idear un sistema de premios cuando se cumplan las tareas o animarles con el reto de reconvertir los residuos reciclables en juguetes.

Reutilización de residuos

Un día al mes puedes crear una actividad que consista en construir juguetes con productos o embalajes que ya no se usen, como casas con cajas de cartón o jarrones con botellas. En la guía gratuita Manualidades para niños y niñas encontrarás multitud de opciones de manualidades para hacer con objetos reciclados. Además, es una buena forma de pasar un rato divertido en familia.¡Ponte manos a la obra!

Colecta de residuos

En relación con la actividad anterior, puedes incentivarles a recoger residuos de casa para utilizarlos en esa actividad, y los que no se usen pueden ser depositados, en el momento, en los contenedores de reciclaje específicos.​

Descarga gratis la guía “Cambio climático

Estas son solo algunas ideas de actividades para transmitir qué es el cambio climático a los niños y niñas, y cómo pueden evitarlo con sencillas acciones. ¡Seguro que a ti se te ocurren muchas más propuestas!

Con el paso del tiempo les saldrán solas, y más adelante serán capaces de establecer una rutina que les ayude a entender la importancia de reducir, reutilizar y reciclar, para minimizar el impacto que producimos en nuestro día a día sobre el planeta. ¡Hoy puede ser un buen día para empezar!

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Navega y haz tus descubrimientos en la red sobre el cambio climático para niños y niñas

Además, queremos proponerte que no te olvides de la utilización de material audiovisual que les narre las consecuencias del cambio climático a los niños y niñas, de forma directa.

En la red existen vídeos, imágenes o fichas para colorear sobre esta temática, a los que puedes acceder libremente para organizar también actividades de concienciación entre los hijos e hijas de tu grupo familiar y amistades. ¡Búscalos y compártelos!

Nosotros te ofrecemos algunas ideas:

  • Una imagen vale más que mil palabras

    Fotografías o ilustraciones que reflejan cómo se ha ido transformando nuestro planeta, pueden ser una solución muy sencilla para mostrar a los más peques que el mundo que habitamos también se enferma, y debemos cuidar de él y de sus animales y plantas.

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  • Relatos que abren los ojos

    Si tus hijos e hijas no son tan peques, puedes enseñarles historias reales de otros niños y niñas del mundo. Por ejemplo, la ONG UNICEF te cuenta cómo afecta este fenómeno climático a Aïta Abakar, una niña de 8 años de Chad.

  • Jugando a ver quién sabe más

    Reúne a toda la familia en torno a la mesa y divertiros con El juego de la energía. Un reto que os permitirá descubrir quién es el sabelotodo con respecto al consumo de energía de los aparatos del hogar.

  • Aprendiendo y experimentando

    El Ayuntamiento de Madrid  pone a tu disposición materiales en forma de amenas viñetas o curiosos experimentos para facilitar tu tarea a la hora de explicar a tus hijos e hijas la estrecha correlación entre gasto energético y cambio climático.

  • Colores que redescubren la naturaleza

    ¿Te has parado a pensar en la enorme biodiversidad de nuestros entornos naturales? ¿Conoces las aves, árboles o animales que los pueblan? El Gobierno de Aragón te ofrece unas interesantes láminas para colorear y sorprenderte con sus ríosbosques montañas.

  • Un vídeo para concienciar sobre la importancia de preservar los recursos naturales

    ¡Échale un vistazo y compártelo!

Mostrar qué es el cambio climático a los niños y niñas, inculcar valores y fomentar la imaginación. ¿Es posible?

Explicar el cambio climático a los niños y niñas puede no ser tarea fácil, pero si se realiza a través de actividades que les resulten entretenidas, serán capaces de asociar sus acciones diarias y su forma de consumir con los efectos que tienen sobre el medio ambienteSería algo así como aprender divirtiéndose al mismo tiempo.

Paralelamente, estas actividades son una buena forma de cultivar en familia valores de trabajo en equipo, responsabilidad en casa y desarrollar su imaginación y creatividad. ¡Todo en uno!

Para ello es fundamental que conozcas el término y todos sus detalles, y por eso te animamos a descargarte la guía gratuita sobre el cambio climático, en la que podrás saber cómo nos afecta, qué medidas se están tomando desde los gobiernos y, sobre todo, qué puedes hacer tú desde casa para evitarlo.

El poder del cambio está en tus manos, ¿qué vas a hacer con él?

Fuente: blog.oxfamintermon.org

Una experiencia escolar para mitigar el cambio climático

Solange De la Cruz Matos

A propósito de que este 24 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, compartimos la experiencia que se está realizando en centros escolares de la provincia San Cristóbal con el objetivo de implementar acciones locales para enfrentar este fenómeno.

Veinte escuelas y liceos de la provincia San Cristóbal están participando de una iniciativa piloto de compostaje escolar, en la que la comunidad educativa de cada centro aprenderá a preparar abono con residuos orgánicos, con la finalidad de evitar la generación del gas metano que desprende la materia orgánica en vertederos cuando es mezclada con residuos inorgánicos y no es compostada de forma correcta.

De esa manera estarán contribuyendo a mitigar el exceso de emisiones de gases de efecto invernadero, que son las que están provocando el cambio climático, al tiempo que se promueve el aprovechamiento de residuos orgánicos, al reintroducir materia orgánica al ciclo de la naturaleza. La separación de residuos orgánicos de los inorgánicos en la fuente es un primer paso para el reciclaje y reutilización de materiales en el ámbito de una economía circular.

En los centros docentes seleccionados se está en el proceso de instalar composteras en las que se depositará el material orgánico. El producto de su descomposición es un material rico en nutrientes que acondiciona el suelo, por lo que el compostaje se presenta como una solución ambiental y climáticamente sostenible, que al involucrar a la población estudiantil genera en ella conocimiento, conciencia y compromiso sobre la protección del clima para las presentes y las futuras generaciones.

En el marco de la iniciativa, al tiempo que se están construyendo las composteras, se capacita a docentes y estudiantes en temas de aprovechamiento y valorización de residuos y en compostaje. El abono producido se utilizará en huertos escolares.

También se está involucrando a técnicos de Medio Ambiente de los ayuntamientos de la provincia San Cristóbal con el propósito de que se logre una práctica de compostaje a nivel municipal, en la que las alcaldías instalen composteras próximo a los vertederos para aprovechar los residuos orgánicos municipales, incluyendo podas, y que se involucre al liderazgo de las juntas vecinales y a la comunidad.
De esa manera se logrará que a los vertederos llegue una menor cantidad de desperdicios y que éstos generen menos emisiones de metano, un gas de efecto invernadero que provoca un calentamiento de la atmósfera 25 veces mayor que el dióxido de carbono (CO2).

El lanzamiento de la iniciativa de Compostaje Escolar en San Cristóbal se realizó en mayo de este año. En ese acto se presentaron los avances logrados con un piloto en fase de implementación en una escuela del barrio 5 de Abril del municipio cabecera. También se hizo la firma de una Carta de Interés para la implementación del compostaje en otras escuelas, proceso que permitió la selección de los 20 centros escolares que ya forman parte de la iniciativa, localizados en Cambita, Los Montones, Los Corozos, San Cristóbal, Yaguate, Najayo al Medio, Hatillo y Palenque, entre otras localidades.

¿Por qué  compostar?

Ayuda a fertilizar la tierra, crea un sistema de reciclaje de residuos orgánicos en el centro educativo, reduce la cantidad de residuos que generamos en la escuela y el hogar.

(+) En busca de la sostenibilidad

El pasado 17 de octubre se firmó un macro-acuerdo para que las alcaldías y distritos municipales de San Cristóbal garanticen la permanencia de la iniciativa de compostaje, cuando concluya el Proyecto ZACK, del que ésta es uno de sus componentes.

El Proyecto ZACK, que apoya la implementación del Plan de Desarrollo Económico Compatible con el Cambio Climático en los Sectores Cemento y Residuos, es desarrollado por el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL) y la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), con apoyo financiero del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de la República Federal de Alemania (BMU).

El macroacuerdo fue firmado por los alcaldes de los municipios San Cristóbal, Bajos de Haina, Cambita, El Pueblecito, Sabana Grande de Palenque, la alcaldesa de Yaguate y los directores de los distritos municipales Doña Ana, Hato Damas y Hatillo.

El acuerdo comprometió al CNCCMDL y a la GIZ con la instalación de las composteras, a impartir talleres de capacitación a profesores responsables de las composteras escolares, así como a facilitar apoyo técnico para la concienciación de ciudadanos y ciudadanas de los municipios a través de los centros comunitarios, y a cooperar en las actividades de seguimiento, en escuelas y comunidades, a requerimiento de los municipios y distritos municipales, hasta el cierre del Proyecto ZACK. El Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF) es responsable de coordinar la iniciativa de Compostaje Escolar en San Cristóbal.

Peligros del cambio climático sobre el sueño

¿Todavía seguimos pensando en el medio y el hombre como cosas separadas? Es un error muy común pensar que el cambio climático es sinónimo únicamente a desastres naturales como: inundaciones, sequías, derretimiento de glaciares, o animales en peligro de extinción. Porque todos esos fenómenos, que a primera vista parecen tan externos a nosotros, más aún si no han sucedido todavía en nuestro país, tienen una gran influencia sobre nuestros cuerpos, inciden en nuestra salud y en nuestro bienestar.

Los científicos sociales han venido trabajando en esta línea tratando de desentrañar qué podría ocurrirnos con todos estos cambios. Un reciente estudio publicado en la revista Science explica que el calentamiento global también podría causarnos insomnio.

Nick Obradovich, Robyn Migliorini, Sara C. Mednick, y otros colegas autores del estudio señalan que en un mundo donde las temperaturas cada vez son más elevadas, nos quitarán el sueño. Los más perjudicados serán los ancianos y también las personas de más bajos recursos.

De acuerdo a esto, los científicos prevén que para el 2050 tendremos 6 noches más de insomnio al mes por cada 100 personas. Y además, para el 2099, esta cifra aumentará a más del doble: 14 noches mensuales.

¿Por qué? Por algo muy sencillo: tanto el frío como el calor excesivo pueden alterar el sueño de todas las personas. Y esto, en su bienestar, es un efecto dominó, ya que no descansar lo suficiente incide en el estado de salud y bienestar general.

La melatonina, hormona encargada de “darnos sueño”, disminuye a medida que aumenta la temperatura corporal, generándonos problemas para conciliar el sueño.

Para realizar este estudio, el experto en ciencias políticas que investiga el cambio climático, Obradovich, examinó datos de 765.000 encuestados de EE.UU. de 2002 a 2011 que, mediante un cuestionario señalaron sus patrones de sueño mensuales . A partir de allí descubrió una conexión entre las fechas de temperaturas más altas registradas, y las respuestas de los participantes. Y luego, combinaron las estimaciones históricas con proyecciones de modelos climáticos y detallaros los impactos potenciales del sueño de los cambios climáticos futuros.

Aun así, estas estimaciones pueden ser criticadas, ya que se precisarían hacer estudios más profundos para observar realmente qué sucede durante el sueño con los cambios de temperatura; y, por el hecho de que las previsiones a futuro siempre son aproximadas.

Para los autores del estudio, su investigación proporciona la primera evidencia de que el cambio climático puede perturbar el sueño humano. ¿Tú qué crees?

FUENTE: labioguia.com

América Latina: una región rica en biodiversidad

Jorge A. Brea

América Latina, incluyendo al Caribe, es una de las regiones más ricas del mundo en biodiversidad. De acuerdo a un informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2010), la región tiene casi la mitad de todos los bosques tropicales del mundo, más del 30 por ciento de toda el agua dulce disponible, un tercio de los mamíferos, 35 % de las especies de reptiles, el 41 % de las aves y el 50 % de los anfibios.

Los arrecifes coralinos mesoamericanos son los más extensos del hemisferio occidental. El 50 % de la flora del Caribe no existe en ninguna otra región del mundo.

Esta biodiversidad representa una enorme fuente de recursos que es imprescindible conservar con el fin de promover las economías nacionales y regionales, mejorar la calidad de vida de la población y garantizar un desarrollo económico y social sostenible.

El modelo de desarrollo adoptado por muchos países latinoamericanos no conduce a la sostenibilidad ambiental. La explotación descontrolada  de recursos naturales genera ganancias a los sectores privados o públicos involucrados en dicha explotación. Estas ganancias son a veces a corto plazo. Pero el costo provocado por el deterioro del medio ambiente es a largo plazo y cae sobre la mayor parte de la población. Ese costo a largo plazo muchas veces se ignora cuando se toman decisiones acerca del uso de los recursos naturales.

Malas prácticas

El informe de PNUMA (2010) enumera varios tipos de impactos negativos generados por el uso destructivo del medio ambiente. Entre los años 1981 y 2005 se perdieron aproximadamente 142 millones de hectáreas de bosques en América Latina.

  • La expansión de la agricultura comercial y de la ganadería es la principal causa de la pérdida de bosques.
  • La deforestación genera erosión del suelo y empeora la calidad del agua.
Buenas nuevas

Los bosques y el agua están vinculados, ya que la vegetación filtra el agua e incrementa el nivel de humedad en la atmósfera. La buena novedad es que de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la tasa de deforestación en América Latina ha disminuido.

Mientras que entre 1990 y 2000 se perdían 4,45 millones de hectáreas de bosques al año, entre 2010 y 2015 esa cifra se redujo a 2,18 millones. La disminución se ha observado principalmente en Brasil, Mesoamérica y el Cono Sur. Un aumento en las áreas de bosques se logró en Chile, Uruguay, Costa Rica y en varios países del Caribe incluyendo a Cuba, República Dominicana y Puerto Rico (FAO, 2016).

Sin embargo, la tasa de deforestación en América Latina todavía es mayor que la tasa global.

La deforestación aumenta la erosión del suelo que, a su vez, reduce su fertilidad y la productividad agrícola. El informe de PNUMA (2010) indica que en Ecuador un 37,6% de la tierra agrícola tiene un alto riesgo de degradación. La pérdida de fertilidad del suelo se recompensa con el uso de fertilizantes químicos  que contaminan el medio ambiente y perjudican la salud de la población. Este proceso regresivo es acelerado por la rápida expansión de la agricultura comercial y la ganadería.

Impacto sobre el clima
  • La destrucción de los bosques tiene un gran impacto sobre el clima. La cubierta forestal bloquea los rayos solares durante el día, regula la evaporación manteniendo así la humedad del suelo.
  • Sin la capa vegetal, la temperatura y la evaporación aumentan, el suelo se seca y el clima se vuelve más árido.
  • La vegetación filtra el agua y devuelve el vapor de agua a la atmósfera manteniendo de esta manera el ciclo hidrológico.
  • Los bosques también regulan el ciclo de carbono mediante la absorción y almacenamiento de una gran cantidad de dióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero, reduciendo así el calentamiento global.
  • La cubierta vegetal mitiga el impacto de desastres naturales, protege las costas y reduce la frecuencia e intensidad de las inundaciones y deslizamientos de tierra (PNUMA, 2010).
  • La pérdida de biodiversidad conjuntamente con el cambio climático empeora el nivel nutricional y la salud de la población, particularmente la de menos recursos.
  • La deforestación contribuye a la propagación de ciertas enfermedades como la malaria y el dengue.
  • La biodiversidad provee una mayor cantidad y variedad de alimentos y detiene la difusión de enfermedades.
  • La pérdida de biodiversidad, el cambio climático y el aumento de la frecuencia e intensidad de los desastres naturales también producen grandes desplazamientos humanos con graves consecuencias para las personas que deben desplazarse y para sus familias.
Promoviendo vida

En el estado de Amazonas, Brasil, una iniciativa llamada Zona Franca Verde se estableció en 2003 con el fin de reducir la deforestación y promover un desarrollo sostenible a largo plazo. El Estado invierte en ciencia, tecnología e innovaciones. Una de las innovaciones de la Zona Franca Verde fue la creación del Programa Bolsa Floresta en el año 2007.

El Programa, implementado y manejado por la ONG privada Fundación Amazonas Sostenible, es una iniciativa pública-privada subvencionada por el Estado de Amazonas y empresas privadas. El autor pertenece al Departamento de Geografía de la Central Michigan University, Mount Pleasant, Michigan.

¡Aprende! El clima está cambiando

Hainan Reynoso Uribe

Santo Domingo.- Por temporadas, la sequía causa estrés en los campos y afecta al ganado y la cosecha. El agua es escasa en las ciudades; sin embargo, en otras temporadas, las riadas derriban puentes y se anegan campos y ciudades. Esto evidencia la materialización del mayor temor de los medioambientalistas: el cambio climático.

Según expone Laura Rathe, consultora del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL),  es necesario comprender la diferencia entre los conceptos de tiempo y clima, para poder entender el fenómeno que afecta al planeta.

Mientras el tiempo es el estado que presenta la atmósfera en un momento determinado, y que  refiere las condiciones de temperatura, humedad y presión, entre otras, el clima es el conjunto de las condiciones atmosféricas en una determinada región, correspondientes a un periodo suficientemente largo para que sea representativo.

Es decir, el tiempo cambia de un día para otro. La variabilidad que presenta en determinada cantidad de  años se le conoce como variabilidad climática.

El clima designa el promedio a lo largo de 30 años o más de la temperatura, humedad, presión atmosférica y precipitación.

Un producto de la variabilidad climática son los episodios de El Niño y La Niña, cuyos efectos cálidos y fríos se suceden de cada dos a siete años.

El fenómeno de El Niño se caracteriza por las temperaturas inusualmente cálidas de los océanos en el Pacífico ecuatorial. En oposición, La Niña se caracteriza por las temperaturas inusualmente frías de los océanos en el Pacífico ecuatorial.

Rathe explica que el cambio climático es el resultado de un desequilibrio energético en el planeta. Esto se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera. El sistema climático –sostiene Rathe– realiza ajustes para restablecer ese equilibrio.

Factores que inciden en los cambios

Externos: los cambios naturales en la órbita de la Tierra, las variaciones en la irradiación solar, ciclos solares,  el polvo interestelar, y con menor frecuencia los impactos de meteoritos.

Internos: la ceniza producto de las erupciones volcánicas, que permanece en la atmósfera hasta por años.  Según la experta, “refleja la luz solar de nuevo en el espacio provocando que la temperatura media global disminuya, y los cambios en la superficie terrestre de origen natural o artificial”.

 Cambio climático: causas humanas

La Convención Marco de las Naciones Unidas  sobre Cambio Climático (CMNUCC) le atribuye el cambio climático, “directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y se suma a la variabilidad natural del clima, observada durante períodos de tiempo comparables”, y de esta forma lo define.

Asimismo, Rathe explica que para saber acerca del clima de la Tierra en base a observaciones de millones de años atrás, se realizan estudios paleo-climáticos en los cuales se sacan bloques de hielo que contienen burbujas de aire y con ello se ha podido verificar que los gases de efecto invernadero (GEI) aumentaron significativamente durante el siglo pasado. Este aumento coincidió con la Revolución Industrial, el crecimiento demográfico, la deforestación, entre otras causas humanas.

Los cambios no tienen precedentes en milenios. La atmósfera y el océano se han calentado, es menor la cantidad de hielo y nieve, mientras el nivel del mar aumenta. La influencia del ser humano sobre el sistema climático es clara, y las emisiones recientes de gases de invernadero producidas por los humanos son las más altas de la historia.

Lago Enriquillo. Foto: Martín Rodríguez

Gestión de riesgos y adaptación

Se le denomina resiliencia climática a la capacidad de un sistema socio-ecológico (humano y/o natural) de enfrentar con éxito un evento peligroso o perturbador. Se trata de que responda o se reorganice “de forma que preserve su función, identidad y estructuras esenciales”, mientras  mantiene la capacidad de adaptación, aprendizaje y transformación.

La gestión de riesgo y adaptación al cambio climático están enfocadas en la reducción de la exposición y la vulnerabilidad y aumento de la resiliencia o resistencia. Desafortunadamente, “estos riesgos no pueden ser eliminados completamente”, asegura la consultora.

¡Cambio Climático! Adaptación, Resiliencia y Medidas de Prevención, de la autoría de Laura Rathe,  es el tema que aborda el tercer fascículo de la XXIV edición de la Semana de la Geografía, bajo el tema ¡Aprende! Nuestras Áreas Protegidas son Fuente de Vida Sostenible.

Efectos del Cambio Climático
  • Calentamiento de la atmósfera
  • Calentamiento del océano
  • Disminución de nieve y de hielo
  • Elevación del nivel del mar
  • Aumento de concentraciones GEI
  • Ocurrencia de eventos extremos
  • Los impactos se refieren a efectos en:
  • La vida
  • Los medios de subsistencia
  • La salud
  • Los ecosistemas
  • Las economías
  • Las sociedades
  • Las culturas
Los servicios y las infraestructuras

Rathe explica que la adaptación y mitigación pueden complementarse y reducir significativamente los riesgos del cambio climático. Diferentes opciones de adaptación ofrecen fórmulas para aumentar la resiliencia frente al cambio climático. Una de ellas es es la visión interconectada en la que las tierras de cultivo, los bosques, los cuerpos de agua y los asentamientos humanos no son elementos aislados, sino parte de un paisaje más amplio en el que se integran todos los usos del suelo. Algunas opciones de desarrollo con bajas emisiones de carbono podrían resultar menos costosas a largo plazo y ofrecer nuevas oportunidades económicas.

Resiliencia

Una herramienta importante de adaptación para hacer frente al cambio climático es el Observatorio del Cambio Climático y Resiliencia en el país. Se trata de una plataforma de conocimiento para contribuir al análisis, evaluación y adaptación frente al cambio climático y su interrelación con la economía, ambiente y sociedad. Su objetivo es generar y socializar información valiosa, para la planificación y toma de decisiones, como para la prevención de los impactos negativos del cambio climático.