Desafíos filosófico-científicos de la educación

Tavito De Los Santos

Una cuestión muy recurrida lo constituye el papel que debe jugar la educación. A ello trata de dar respuesta la Filosofía Educativa, puesto que se propone establecer su marco teleológico, axiológico, epistemológico y metodológico; lo cual se traduce en determinar los objetivos, los valores, los contenidos y las estrategias y técnicas de aprendizaje, que deben implementarse en la consecución de los resultados.

La Filosofía, la Ciencia y la Educación guardan una estrecha relación, dado que cada una de ellas se propone el conocimiento de la verdad y su comunicabilidad, de tal modo que permite al hombre adaptarse a la realidad y obtener un  mayor provecho o beneficio de la misma.

En primer lugar debemos esbozar brevemente algunos conceptos de la Filosofía Científica para luego asociarla a la educación y perfilar sus aportes al desarrollo humano.

La Filosofía se concibe como un saber crítico-racional, que trata de dar una explicación lógico-analítica de la realidad, de una manera general, comprensiva y comunicable. La corriente idealista centra el papel de la filosofía en el intelecto humano, en la facultad racional y espiritual del hombre; encontrando en Federico Hegel a uno de sus mayores exponentes. En tanto que para la corriente materialista, cuyo máximo referente lo constituye Carl Marx, la filosofía debe pasar de un papel contemplativo y descriptivo de la realidad a su transformación, pues debe trascender de un mero papel racional a un rol integrado con el devenir natural e histórico-social, y producir los cambios necesarios en la humanidad. Ha de aclararse que ambos filósofos eran alemanes, dialécticos (el primero moderno y el segundo contemporáneo) y buscaban en la filosofía una solución a la problemática del hombre; sólo que el Idealismo parte del espíritu y la idea, mientras que el Materialismo lo hace desde la realidad material y social.

Para Hans Reichenbach, en su libro La filosofía científica, la ciencia necesita de las preguntas filosóficas, que puedan orientar sus respuestas como solución las distintas problemáticas que tiene que afrontar el hombre; por tanto, ambas deben trabajar mancomunadamente.

En estos pensadores podemos observar tres teorías filosóficas diferentes de alta relevancia y  significatividad, que pueden complementarse bajo una postura ecléctica, si soslayamos el estado de violencia que engendraba el marxismo en esa época. Pues para el conocimiento científico resultan necesarios los aspectos que implican dichas teorías, a saber: sujeto y objeto o idea y materia,  (hombre y realidad); así como razón y método (filosofía y ciencia).

La Educación, por su parte, es una ciencia social que busca desarrollar en los individuos las competencias que le permitan superar su calidad de vida y una mejor convivencia social.

En este ámbito podemos citar algunos pedagogos como Pablo Freire que, con su Pedagogía de la Liberación, se opuso a lo que denominó una “educación bancaria”, en la que el alumno se convertía únicamente en  receptor de contenidos depositados por el docente.  Así mismo, los exponentes del Cognoscitivismo, como Jean Piaget y Vygotski, que plantean una educación basada en el conocimiento de la realidad y la relación de los objetos, modelo que, supuestamente, se ha venido aplicando en nuestro país. Sin embargo el déficit en la calidad educativa en República Dominicana nos lleva a formular algunas interrogantes: ¿Es que no funciona este modelo? o ¿acaso es que aún continuamos refugiados en el tradicionalismo y la educación memorística?, o bien ¿el Neoliberalismo que implica la Postmodernidad ha desfasado todo modelo sistemático?

Los modelos educativos sistemáticos, se han caracterizado por la enseñanza de cuatro áreas básicas: Letras, Matemáticas, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, y de ellas se derivan las demás disciplinas de las carreras universitarias, que conformarán las sucesivas profesiones.

Sin embargo, en los últimos años ha cobrado auge la teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner. Esto llama la atención, porque hace alusión a un conocimiento no preestablecido y abre la oportunidad al alumno de desarrollarse en el área de su preferencia y de mayor competencia, aún no esté clasificado en alguna taxonomía científica u oferta académica universitaria.

Esta teoría reviste mayor vitalidad precisamente en esta circunstancia de pandemia en que vivimos, y de consecuente cuarentena, donde la tecnología y la virtualidad, se han impuesto y han dejado de constituir una tendencia o moda, propia de la era digital y de la información, y han pasado a formar parte esencial de la vida cotidiana, de la educación y la comunicación.

Es así como nos percatamos de que el conocimiento trasciende la formalidad y la sistematicidad. Y lo podemos constatar en el hecho de que, probablemente, la persona que pueda programar una actividad virtual a través de una computadora o teléfono celular, no se haya entrenado metódicamente en ninguna academia, y su saber puede tornarse tan necesario y demandado como el de un profesional, y quizás aún más.  Lo que nos lleva a tener que repensar el papel y la finalidad de la filosofía, la ciencia y la educación en la producción de un conocimiento competitivo conforme a las aptitudes del alumno,  la realidad del presente  y el porvenir.

 

 

 

 

Así debería ser la vuelta a clases para que sea segura

Con el fin de ayudar a que la vuelta al cole se lleve a cabo de la forma más segura posible durante la pandemia, un equipo de expertos de la Universidad de Harvard ha publicado un informe con diferentes indicaciones para que se reduzca el riesgo de contagio entre estudiantes y profesores. Estas son las principales medidas que contempla.

 

¿Cómo será la vuelta al cole que tendrá lugar en solo unos días? ¿Podrá garantizarse la seguridad de docentes, estudiantes y familias? Para un grupo de expertos de la Universidad de Harvard, habría que tener en cuenta una serie de medidas de seguridad y tomar ciertas precauciones tanto en las aulas como en el centro en su conjunto para reducir el riesgo de contagios.

 

Todas estas indicaciones las han reunido en un informe liderado por el profesor asistente de Ciencias de Evaluación de Exposiciones Ambientales y director del Programa de Edificios Saludables Joseph G. Allen, que asegura que existen pruebas científicas que indican que los riesgos a los que se exponen el alumnado y personal docente se pueden reducir si en los centros se implementan medidas estrictas de control y se reacciona de manera dinámica ante los posibles brotes.

Asimismo, señala que “no existe un plan perfecto de reapertura de las escuelas” ni unas “estrategias universales que sean efectivas”, pero sí es posible tomar algunas precauciones que ayuden a minimizar los riesgos y que la vuelta al cole sea segura. Por eso, han tenido en cuenta las tres vías de transmisión de la Covid-19 que se conocen hasta el momento (por contacto cercano, de largo alcance y por fómites), a partir de las que han propuesto una serie de medidas aplicables a distintos ámbitos de la vida escolar: el aula, los edificios, las políticas, los horarios o las actividades que se llevan a cabo.

Aulas saludables

Con el propósito de que las aulas sean un lugar seguro para todos es imprescindible el uso de mascarillas “en especial en los pasillos, los baños y cuando los alumnos se encuentren cerca de estudiantes de otras clases”. Así, igual de importante es “designar momentos de la jornada escolar durante los cuales se las puedan quitar”.

Lavarse las manos es otra medida imprescindible, sobre todo en momentos como inmediatamente antes de salir de casa, salir del aula, comer, tocar objetos compartidos, tocarse la cara y salir de la escuela, así como después de entrar en el colegio y en el aula, terminar de almorzar, tocar objetos compartidos, ir al baño, toser, estornudar, soplarse la nariz y llegar a casa. Cuando no sea posible, se recomienda usar gel desinfectante.

Maximizar el distanciamiento físico permitirá proteger a las personas y, a su vez, el distanciamiento de los grupos ayudará a desacelerar las cadenas de transmisión. De este modo, se aconseja restringir el traslado de los estudiantes de un aula a otro y evitar reuniones multitudinarias, tanto dentro como fuera del centro.

Edificios saludables

Para mantener la seguridad en los edificios, las medidas de seguridad giran entorno al aire y a la limpieza de superficies. Para respirar aire puro es necesario incrementar la ventilación con aire del exterior, filtrar el aire del interior con filtros de aire de clasificación MERV 13 o superior e incorporar purificadores de aire portátiles equipados con filtros HEPA.

Capacitar adecuadamente al personal de mantenimiento y suministrarle equipos para su protección también es un punto importante. Según el estudio, es necesario mantener la limpieza de superficies y hacer especial hincapié en la limpieza de los baños.

Políticas saludables

Con el fin de crear una cultura de salud, seguridad y responsabilidad compartida, se recomiendan medidas como la creación de carteles que recuerden las pautas sanitarias y se distribuyan por todo el colegio o, incluso, comenzar cada día con un mensaje dirigido a todo el centro reafirmando las medidas sanitarias.

Designar un equipo de respuesta frente a la Covid-19 y dotarlo de un plan es otra clave que se señala en el estudio, así como elaborar planes de acción frente a la aparición de casos, promover las pruebas de detección y las pruebas de anticuerpos del virus y, sobre todo, en caso de enfermedad, será prioritario permanecer en casa. De hecho, y pensando en el supuesto de que alguien empiece a encontrarse mal durante la jornada escolar, se recomienda que exista una “sala cómoda donde puedan autoaislarse hasta que finalice el día”.

El estudio elaborado por la Universidad de Harvard también hace referencia a la necesidad de respaldar las opciones de enseñanza a distancia: proveer los instrumentos y los sistemas de apoyo necesarios para que los estudiantes que se queden en casa puedan seguir con su formación, capacitar al personal para impartir clases online de la mejor manera y evaluar la posibilidad de implementar la enseñanza a distancia por cursos.

Por último, se recomienda disminuir la densidad de ocupación de los edificios escolares, por ejemplo, limitando el acceso de los padres y otros visitantes, llevando a cabo tutorías online o fomentando las funciones administrativas desde casa siempre y cuando sea posible.

Horarios de clases saludables

Gestionar los horarios y los lugares de transición, reforzar la seguridad a la hora de la comida, reevaluar los medios de transporte o modificar las normas de asistencia son las principales pautas que se deberían tener en cuenta para el próximo curso.

Algunas sugerencias para llevar esto a cabo son: escalonar los horarios de entrada y salida o los horarios de comedor para dar tiempo a la adecuada limpieza y desinfección y también para facilitar el distanciamiento entre los grupos.

Actividades saludables

Un padre le coloca la mascarilla a su hijo en la vuelta al cole

Por otro lado, en el informe se pide respetar los recreos, es decir, “no restringir el recreo de los niños ni su acceso al patio o a los juegos de la zona recreativa de la escuela”. Eso sí, para que la vuelta al cole sea segura, será imprescindible “lavarse las manos o limpiarlas con alcohol en gel antes y después del recreo o de utilizar elementos de mucho contacto”. Se plantean también las opciones de escalonar los recreos o, si fuese necesario, designar un área del patio para cada clase.

La Educación Física debería llevarse a cabo al aire libre “en la medida de los posible” y se recomienda limitar la cantidad de tiempo durante el cual se está en contacto estrecho y en grupos grandes, así como reducir el uso de equipos y espacios compartidos.

En resumen, será necesario que los colegios implementen una estrategia de defensa ante el coronavirus, compartir las responsabilidades con otras instituciones y entidades públicas y privadas, restringir las cadenas de transmisión y ser flexibles ante esta nueva normalidad.

Fuente: educaciontrespuntocero.com

Pereira, el anodino, se compromete

Dr. Enrique Sánchez Costa

Entre las obras de Antonio Tabucchi, escritor italiano enamorado de Portugal, descuella Sostiene Pereira (1994). Pocas novelas expresan tanto en tan pocas páginas, con tanta sobriedad en la narración y en el lenguaje. Está ambientada en el verano de 1938, en la Lisboa domada por la policía del dictador conservador Salazar. Su protagonista, Pereira, aparece en un principio como imagen viva del antihéroe: un viudo gordinflón y taquicárdico, encerrado en la nostalgia de su mujer y en una vida rutinaria. Sus mayores pasiones son la omelette a las finas hierbas y la limonada con azúcar. Su trabajo, dirigir la pequeña sección cultural de un periódico secundario de Lisboa.

La existencia de Pereira se trastoca cuando conoce al joven Monteiro Rossi, licenciado en filosofía, al que contrata para escribir necrológicas culturales. Rossi y su novia Marta son la antítesis de Pereira: no están interesados en cavilar sobre la muerte o el pasado, sino en afirmar la vida y transformar la sociedad presente. Pereira se debate entre el creciente afecto hacia los jóvenes y el temor a sus compromisos políticos. Las necrológicas que le envía Rossi sobre Mayakovski o García Lorca son peligrosas, impublicables. Le pide cautela. Al fin y al cabo, “nosotros hacemos un periódico libre e independiente y no queremos meternos en política”. Pero ¿no es rehuir la política, también, una toma de posición política?

Como escribe Jean-Paul Sartre, “el escritor tiene una situación en su época; cada palabra suya repercute. Y cada silencio también”. Por eso “el escritor ‘comprometido’ sabe que la palabra es acción; sabe que revelar es cambiar y que no es posible revelar sin proponerse el cambio”. ¿Pero cómo él, Pereira, un oscuro periodista, podría cambiar nada? Muchos, en Portugal, amaban a Salazar. Y los disconformes veían, pero no miraban; oían, pero no escuchaban; hablaban, pero no denunciaban. “El país callaba, no podía hacer otra cosa sino callar, y mientras tanto la gente moría y la policía era la dueña y señora”. Así trata de autoconvencerse Pereira, cada vez más dubitativo.

Pero no todos callan. No calla una exiliada alemana de origen judío, que le dice a Pereira en un tren: “haga usted algo”. No calla su confesor, el Padre Antonio, que alaba el ensayo de Georges Bernanos contra el fascismo. No calla su médico y psicólogo, el Dr. Cardoso, que le exhorta: “Deje ya de frecuentar el pasado, frecuente el futuro”. Y no callan, sobre todo, los jóvenes Rossi y Marta: cada vez más activos y hostigados por la policía.

Al final de la novela, Pereira no es ya el antihéroe abúlico, pasivo y timorato de los inicios. Varios “eventos”, varios encuentros significativos, han producido en él un “giro” vital, una “transformación”, una conversio. O, por decirlo con los griegos, una metanoia: un “cambio de mente” y “arrepentimiento”. La autocensura, la autojustificación, han cedido paso a la aceptación de la realidad. Ese cambio moral implicará un heroico rebelarse contra la injusticia y un heroico revelarla, al costo que sea, con el arma de la palabra.

Los colegios privados de los pobres

Miguel Franjul
No todos los colegios privados son exclusivos para familias de clase media y alta.

Los hay también para los que están por debajo de esas categorías, pero ope­ran con las mismas precariedades que adole­cían antes algunas escuelas públicas.

En el esquema de la educación virtual, para el que están dotados de equipos tecnológicos y maestros con cierta capacitación, los colegios de los pobres están en la cola.

Pero en ellos estudian, con todas esas preca­riedades, miles de niños que también merecen acceder a las facilidades que aseguran la ense­ñanza virtual.

El Gobierno debería pensar en ellos y deci­dir un trato especial o excepcional a docentes y alumnos para que también puedan engan­charse en el tren de la innovación digital y no queden excluidos ni del nuevo esquema ni de la oportunidad de aprender más.

También hay que pensar en la comunidad de niños autistas o que ameritan de educación especial, proveyéndoles un programa de cla­ses presenciales tres horas por día, dos o tres veces a la semana, observando rigurosamente las reglas de protección contra el coronavirus.

Sabemos que el Gobierno está haciendo un esfuerzo mayúsculo para garantizar la ense­ñanza y el aprendizaje de todos los escolares por medio de dispositivos audiovisuales y que faltan todavía algunos ajustes para que el sis­tema logre sus objetivos.

La sociedad entera tiene que cooperar para que salgamos airosos de este desafío.

 

 

El deber ser del maestro en el contexto escolar

El proceso educativo debe ser el constructo social encargado de dirigir o al menos influir directamente en el curso de la historia y el desarrollo de las nuevas sociedades. De igual manera, la escuela debe ser ese micromundo en el que los seres humanos desde la infancia vivan y construyan sus vidas, ya no sólo en función del futuro sino también del presente, como seres valiosos y activos de su sociedad; por lo tanto, adquiere una nueva función; no sólo la de heredar el mundo, sino la de responder al mundo, la de humanizarlo creando cultura. Es decir, la escuela debe insertarse en la vida generadora de la sociedad.

Estas consideraciones demandarán necesariamente una redefinición de quién es o debe ser el maestro en el contexto escolar. Las propuestas educativas de la escuela activa* colocaron en el centro de la educación a las nuevas generaciones, a los alumnos, pero ahora se hace necesario considerar una realidad muy importante, y es que en la educación el maestro es un ser vital en permanente relación con los alumnos en el proceso pedagógico. Es él quien hace realidad un proyecto educativo. Es él quien da vida a la concepción pedagógica imperante, quien en su actuar cotidiano forma a los alumnos según el concepto que la sociedad tiene y espera de ellos. Es él, quien hará posible que se redimensione la educación.

La educación es un proceso en el que las personas, los ambientes y los elementos pedagógicos se relacionan como parte de un todo que no puede fragmentarse. Un aspecto es reflejo del otro, la acción de un elemento de este proceso define a los otros. Por lo tanto, no puede plantearse un concepto de ser humano para formar a los alumnos sin que en el maestro esté implicada esta concepción. Esta imagen de ser humano es encarnada por el maestro en su ser y actuar cotidiano y es él quien, como representante de la sociedad, hará posible desde sí mismo nuevas relaciones y marcos pedagógicos en los que se podrá desplegar el potencial del ser humano.

El ser maestro ha sido un ejercicio profesional permanente en todas las épocas del desarrollo de la humanidad, reconocido en su formación ética e intelectual multidisciplinaria. A la humanidad de hoy, le corresponde ver y leer la imagen de un maestro más posicionado de su sentido de profesión docente, desde la éticidad de su formación como hombre culto, es decir, reconocido por el mismo como un sujeto que sabe quién es, dentro de su estructura valorativa, como un sujeto que reconoce su estructura intelectual desde su acercamiento a la o a las disciplinas que son su fundamento docente.

El maestro culto se construye en su acontecer diario, en su historia, en su visión de formación; su propia formación, la que es imagen para otros, que como él, quieren ser maestros. El maestro camina por una globalidad, la cual le permite un campo de acción muy amplio que colma muchos ámbitos en la sociedad en la que interactúa. Ahora, ante los nuevos desafíos de nuestra sociedad y de la educación, debemos partir de nuevos marcos antropológicos que conciben al ser humano como un ser rico en potencial y posibilidades, un ser creador, en permanente diálogo con el mundo. Estas nuevas concepciones no sólo deben darse con respecto al alumno que ha de educarse, sino también con respecto al ser humano-maestro que es parte esencial del proceso educativo.

En este sentido, el maestro cumple con la finalidad de la educación que lo compromete a conseguir que los estudiantes adquieran las herramientas necesarias para comprender el mundo en el que están creciendo y que les guíen en su actuar; poner las bases para que lleguen a ser personas capaces de intervenir activa y críticamente en la sociedad plural, diversa, y en continuo cambio, que les ha tocado vivir. Además de desarrollar los conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes (el saber, el saber hacer, el saber ser, el saber estar) necesarios. Los alumnos han de aprender a movilizar todos estos recursos personales (saber actuar) para conseguir una realización personal llegando a ser personas responsables, autónomas e integradas socialmente, para ejercer la ciudadanía activa, incorporarse en la vida adulta de manera satisfactoria, ser capaces de adaptarse a nuevas situaciones y de desarrollar un aprendizaje permanente a lo largo de la vida.

Desde lo social, un maestro culto, conocedor de su propia realidad, se siente responsable de la generación de ambientes escolares, que defiendan un rasgo humanizante de las relaciones sociales, que eduquen para la convivencia humana basada en la democracia y el respeto mutuo. Aprender es convivir con propósitos. Convivir comprendiendo el mundo supone un compromiso individual con objetivos colectivos. Este compromiso individual supone cultivar un interés por comprender a los otros. Comprender a los otros pide mucha comunicación y respeto. Sabemos que, cuando se trata de construir conocimiento, la comunicación ha dejado de ser en un solo sentido. Un maestro culto, también reconoce su acción pedagógica en la relación escuela-contexto, donde la escuela deje de ser una estructura que solo ocupa un espacio físico en una región, para convertirse en agente protagónico, que mejora la calidad de vida de ese sector.

El maestro es un espejo; es decir, su imagen será proyectiva a sus alumnos; sobre todo, cuando estos son niños pequeños, ya que, por lo general, tratan de imitarlos, queriendo ser, en algunos casos, su imagen y semejanza. Asumir consciente y consecuentemente su labor es también su mayor responsabilidad. Un arquitecto puede construir los cimientos de un edificio y este se podrá caer, pero podrá volverse a construir; en cambio, el maestro no puede cimentar equivocadamente estructuras cognitivas y valorativas en sus estudiantes, porque esto no tendrá marcha atrás.

El maestro de hoy es muy cuestionado, ya que, hasta hace unos años era un personaje muy respetado en cualquier contexto. Ahora al maestro se le discute todo, ya sea su forma de abordar la clase como de asumir el clima del aula, esa tensión del maestro, también se ha visto manifiesta en estos tiempos de crisis donde las autoridades educativas con tal de deslegitimizar al magisterio le da poco valor a su rol.

Por todo esto, una actitud más comprometida con sus procesos de auto-formación y comprensión de sus propias realidades, es indispensable como aporte a la formación de las comunidades; de tal manera, que le permita al maestro hacer reflexiones permanentes de su rol, de su práctica y desempeño como hacedor de cultura.

P.D. En ocho semanas, es evidente que el panorama ha cambiado de manera explosiva, la sorpresa no ha permitido hacer una reflexión consciente de cómo producir un cambió intempestivo en nuestras opciones rutinarias: Una salida de campo, un debate en el aula, talleres prácticos, aplicaciones para el aprendizaje, hemos reemplazado, en algunos casos, las historias de nuestros alumnos, manifiestas en sus caras, por una pantalla y sin tregua giramos hacia lo que nos ofrece la tecnología hoy en día. Abordamos nuevas formas con la modalidad del teletrabajo, las clases virtuales u on line, o la orientación pasiva de guías orientadoras para el trabajo en casa.

En todo caso, es pertinente admitir que ante esta situación sui generis, también se valida el compromiso de los maestros por alcanzar el aprendizaje significativo a través de las herramientas virtuales o digitales en tiempos de Pandemia. Esta nueva y repentina realidad de cómo abordar el proceso formativo implicará un profundo cambio en la pedagogía y didáctica en los que habrá necesidad de complementar muchas actividades, propias de la presencialidad, que los docentes sabemos que son esenciales para el proceso educativo en su conjunto.

 

Si los docentes no leen son incapaces de transmitir el placer de la lectura

 

La educadora argentina Emilia Ferreiro, quien revolucionó la lectoescritura, asegura que si los docentes no leen son incapaces de transmitir placer por la lectura. Dice que todos los chicos pueden aprender si los maestros se lo proponen. Para la investigadora, la escuela es muy resistente a los cambios porque siguen instaladas viejas ideas.

–¿Qué puede hacer la escuela para evitar el fracaso escolar?

–El fracaso escolar tiene varias caras (…) Voy a hablar de los aprendizajes vinculados con la lengua. La alfabetización inicial o tiene lugar en los primeros años de la primaria o es un déficit que se arrastra muy mal. Incluso en casos donde no hay percepción de fracaso puede haber fracaso con respecto a lo que significa alfabetizar. Hoy nadie puede considerarse alfabetizado si está en situación de comprender mensajes simples, saber firmar o leer libros con léxico y sintaxis simplificada. Desde finales del siglo XX estamos asistiendo a una revolución en la que la digitalización de la información es parte de la vida cotidiana y la escuela ni se ha dado cuenta. Entonces sigue preparando para leer un conjunto limitadísimo de textos, sigue haciendo una alfabetización para el pizarrón. Trabajar con la diversidad de textos y alfabetizar con confianza y sin temor a circular a través de los múltiples tipos de textos y de soportes textuales del mundo contemporáneo es indispensable.

–¿Se puede decir que la escuela sigue siendo demasiado conservadora para niños de la era tecnológica?

–El sistema escolar es de evolución muy lenta. Históricamente ha sido muy poco permeable a cambios que la afectaban. Dos ejemplos: cuando apareció la birome, la primera reacción del sistema educativo fue “eso no va a entrar acá porque arruina la letra”, y la escuela le hizo la guerra a ese instrumento: una guerra perdida de antemano (…) Lo mismo hizo cuando aparecieron las calculadoras de bolsillo y dijeron “eso va a arruinar el cálculo escolar y no van a entrar”. Y entraron con muchas dificultades, hasta que en algunos lugares descubrieron que podía hacerse un uso inteligente de la máquina de calcular. En ese contexto hay que ubicarse. La institución escolar siempre ha sido muy resistente a las novedades que no fueron generadas por ella.

–Ahora se resiste a la computadora.

–Es una tecnología de escritura y tiene ventajas innegables para la enseñanza. La primera reacción es de desconfianza. El primer acto reflejo es que si nos traen una, la ponemos con llave.

–¿Se puede alfabetizar igual en diferentes contextos sociales y culturales y con recursos distintos?

–Hay cosas que van a ser iguales y otras que son necesariamente distintas. Algo que les digo siempre a los maestros es: “¿Usted no sabe qué hacer el primer día? Lea en voz alta”. La experiencia de escuchar leer en voz alta no es una experiencia de todos los chicos antes de entrar a la escuela y es crucial para entender ese mundo insólito que tiene que ver con que hay estas patitas de araña (muestra las letras) en una hoja y que suscitan lengua.

–Es otra forma de enseñar a leer y escribir…

–Más que empezar con la pregunta típica de cómo hago para enseñar a leer y escribir, primero hay que enseñar algo acerca de lo que es la escritura y para qué sirve. El maestro tiene que comportarse como lector, como alguien que ya posee la escritura. La gran diferencia entre los chicos que han tenido libros y lectores a su alrededor y los que no los han tenido es que no tienen la menor idea del misterio que hay ahí adentro. Más que una maestra que empieza a enseñar, necesitan una maestra que les muestre qué quiere decir saber leer y escribir. Cuanta menos inmersión haya tenido antes, más hay que darle al inicio.

–¿El docente es consciente de que esta es una buena manera de enseñar a leer y escribir? Hay investigaciones que dicen que los maestros no leen.

–Ese es uno de los dramas del asunto porque se habla mucho del placer de la lectura, pero ¿cómo se transmite ese placer si el maestro nunca sintió ese placer porque leyó nada más que instrucciones oficiales, libros de “cómo hacer para”, leyó lo menos posible. Es muy difícil que ese maestro pueda transmitir un placer que nunca sintió y un interés por algo en lo que nunca se interesó. En toda América latina el reclutamiento de maestros viene de las capas menos favorecidas de la población. En muchos casos no hay aspiración a ser maestro. Y en ese sentido cambió, pasó de ser una profesión de alto prestigio social a una con relativo bajo prestigio social.

–¿Cuánto influye eso en la alfabetización de los niños?

–Mucho, porque si alguien está haciendo lo que hace porque no pudo hacer más, se va a sentir frustrado; y la frustración profesional no ayuda al ejercicio profesional.

Una escuela vieja. –¿Se avanzó en el modo de alfabetizar?

–Hay una visión muy instrumentalista que piensa lo mismo desde hace tantas décadas que da hasta lástima decirlo. Dice: “Primero vas a aprender la mecánica de las correspondencias grafofónicas y para eso mejor que ni pienses porque es un ejercicio mecánico de asociación de correspondencias. Después vas a aprender de corrido, y después vas a entender lo que estás leyendo y después, quizá, te venga esa cosa desde algún milagro llamada placer por la lectura”. En realidad, el placer por la lectura entre los chicos que tienen lectores a su alrededor es lo primero que se instala (…) Es lo primero, no lo último.

–Esta tendencia del placer antes que lo instrumental no está en práctica; seguimos con las viejas teorías. ¿Cómo se revierte eso?

–No es fácil. Lo que no consigo es que me den la lógica de la visión opuesta. Por ese lado hice investigaciones que revelan que los chicos piensan sobre la escritura antes y que lo que piensan es relevante y que es bueno tenerlo en cuenta.

–¿Sigue en vigencia esa idea de que el maestro es la autoridad que les enseña a niñitos que no saben nada?

–Siguen instaladas viejas ideas que son parte de la lentitud del sistema para reaccionar. A veces con el razonamiento de que si siempre se hizo así para qué cambiar (…) Una de las tendencias es regalarle el fracaso a la familia o al niño y no asumir la responsabilidad de que todos los chicos pueden aprender y deben aprender. Andan buscando desde antes que empiece el año escolar quiénes van a repetir o quiénes son los disléxicos o los que tienen alguna patología por la cual la cosa no va a andar. Y realmente todo cambia muy fuerte cuando el maestro dice “aquí no va a haber repetidores” y cuando asume desde el inicio que “aquí van a aprender todos”. Eso exige un involucramiento fuerte del maestro con el aprendizaje; ahí entramos en otra vertiente, en la que el oficio del maestro se ha ido burocratizando cada vez más y desprofesionalizando al mismo tiempo. Recibe instrucciones y las ejecuta: esa es la definición de un burócrata. En tanto, el profesional es el que sabe lo que está haciendo, por qué lo está haciendo y tiene una racionalidad y una especificidad que puede defender profesionalmente.

–¿Cómo se hace para sacar adelante a niños que concurren a escuelas donde hay un libro cada 40 alumnos, sin biblioteca ni computadora y el docente, además, atiende situaciones familiares, psicológicas?

–Enseñar a leer y escribir bajo los bombardeos es difícil. Cuando un maestro está convencido de que puede hacer algo termina descubriendo la manera de hacerlo, y si deja que el malestar general lo apabulle no va a poder hacer nada. Si acepta estar ahí es porque cree que algo puede hacer. Si forma parte de la desesperación colectiva, si se deprime junto con el ambiente, no va a poder hacer nada. Pero hay maestros creativos que consiguen llevar adelante algo que da actuar cotidiano forma a los alumnos según el concepto que la sociedad tiene y espera de ellos. Es él, quien hará posible que se redimensione la educación.

 

–El sistema escolar es de evolución muy lenta. Históricamente ha sido muy poco permeable a cambios que la afectaban. Dos ejemplos: cuando apareció la birome, la primera reacción del sistema educativo fue “eso no va a entrar acá porque arruina la letra”, y la escuela le hizo la guerra a ese instrumento: una guerra perdida de antemano (…) Lo mismo hizo cuando aparecieron las calculadoras de bolsillo y dijeron “eso va a arruinar el cálculo escolar y no van a entrar”. Y entraron con muchas dificultades, hasta que en algunos lugares descubrieron que podía hacerse un uso inteligente de la máquina de calcular. En ese contexto hay que ubicarse. La institución escolar siempre ha sido muy resistente a las novedades que no fueron generadas por ella.

–Ahora se resiste a la computadora.

–Es una tecnología de escritura y tiene ventajas innegables para la enseñanza. La primera reacción es de desconfianza. El primer acto reflejo es que si nos traen una, la ponemos con llave.

–¿Se puede alfabetizar igual en diferentes contextos sociales y culturales y con recursos distintos?

–Hay cosas que van a ser iguales y otras que son necesariamente distintas. Algo que les digo siempre a los maestros es: “¿Usted no sabe qué hacer el primer día? Lea en voz alta”. La experiencia de escuchar leer en voz alta no es una experiencia de todos los chicos antes de entrar a la escuela y es crucial para entender ese mundo insólito que tiene que ver con que hay estas patitas de araña (muestra las letras) en una hoja y que suscitan lengua.

–Es otra forma de enseñar a leer y escribir…

–Más que empezar con la pregunta típica de cómo hago para enseñar a leer y escribir, primero hay que enseñar algo acerca de lo que es la escritura y para qué sirve. El maestro tiene que comportarse como lector, como alguien que ya posee la escritura. La gran diferencia entre los chicos que han tenido libros y lectores a su alrededor y los que no los han tenido es que no tienen la menor idea del misterio que hay ahí adentro. Más que una maestra que empieza a enseñar, necesitan una maestra que les muestre qué quiere decir saber leer y escribir. Cuanta menos inmersión haya tenido antes, más hay que darle al inicio.

–¿El docente es consciente de que esta es una buena manera de enseñar a leer y escribir? Hay investigaciones que dicen que los maestros no leen.

–Ese es uno de los dramas del asunto porque se habla mucho del placer de la lectura, pero ¿cómo se transmite ese placer si el maestro nunca sintió ese placer porque leyó nada más que instrucciones oficiales, libros de “cómo hacer para”, leyó lo menos posible. Es muy difícil que ese maestro pueda transmitir un placer que nunca sintió y un interés por algo en lo que nunca se interesó. En toda América latina el reclutamiento de maestros viene de las capas menos favorecidas de la población. En muchos casos no hay aspiración a ser maestro. Y en ese sentido cambió, pasó de ser una profesión de alto prestigio social a una con relativo bajo prestigio social.

–¿Cuánto influye eso en la alfabetización de los niños?

… El maestro tiene que decir “aprender es posible”, como el médico decir “la salud es posible”.

 

Fuente: webdelmaestrocmf.com

Todo lo que tienes que saber sobre el inicio del año escolar 2020-2021

El presidente Luis Abinader informó ayer que las clases del año escolar 2020-2021 iniciarán el próximo 2 de noviembre bajo la modalidad virtual, luego de que el periodo educativo estuviera en peligro debido a la situación que impera en el país por el Covid-19.

Durante la presentación del Plan Nacional de Educación, Abinader declaró que a pesar de la crítica situación económica que afronta el país, el Gobierno hará los sacrificios que sean necesarios para garantizar la conectividad y el acceso a la educación virtual a todos los hogares dominicanos.

El mandatario se comprometió a dotar a los profesores de la educación pública de las herramientas tecnológicas adecuadas, incluyendo tabletas o computadoras, a fin de desarrollar sus procesos docentes con los programas, materiales y recursos necesarios para asegurar el éxito de la educación.

-El año escolar iniciará de forma virtual.

-El 18 de septiembre iniciarán las capacitaciones para los docentes y padres.

-Se implementará un programa de formación para los docentes en el uso de la tecnología.

-Inducción para los padres con colaboración de los docentes.

-Entrega de tablets a todos los estudiantes y docentes.

-Inicio de docencia el 2 de noviembre.

-Inicio de las Cátedras ciudadanas.

-El servicio de alimentación escolar seguirá llegando a los hogares.

-Extensión del calendario escolar a 45 días.

-La radio y la televisión serán utilizados para aportar contenidos.

-Se hará llegar material impreso en forma de folletos.

 

Las aulas virtuales del LISTÍN DIARIO

Miguel Franjul

Santo Domingo, RD

Con el inicio de la Era Digital, el LISTIN DIARIO se convirtió en el periódico pionero en la implantación de las aulas virtuales para la Educación Básica en la República Dominicana.

A través de su plan Listín Educación Actualizada (Plan Lea), inaugurado en 1989, llegó en forma física a miles de escuelas con contenidos expresamente dirigidos a los alumnos de los niveles primarios, intermedios y del bachillerato.

Los maestros, previamente capacitados en talleres coordinados con el organismo rector de la Educación Básica, utilizaban esos contenidos como base de tareas para sus alumnos.

Luego, el periódico organizó actividades masivas, como La Semana de la Geografía y distintos talleres para aconsejar el cuidado del medio ambiente, mientras publicaba cuadernillos ajustados al modelo de los textos escolares, fortaleciendo así la enseñanza del conocimiento.

Al masificarse el uso de las computadoras y otros dispositivos conectados a la Internet, el LISTÍN DIARIO creó sus aulas virtuales para cubrir una audiencia mayor de estudiantes. Ahora, que ha irrumpido con fuerza la educación remota, ante la imposibilidad de dar clases presenciales en las escuelas y universidades por culpa de la pandemia del Coronavirus, nuestro Plan Lea incorpora clases gratuitas de inglés y contenidos y exámenes de otras materias.

Agrega a ellas, noticias, investigaciones y estudios científicos sobre la pandemia, con el propósito de que sus usuarios aumenten sus conocimientos sobre esta problemática.

El LISTÍN DIARIO apuesta al periodismo de soluciones. Y esta es una de nuestras herramientas fundamentales, avalada por la Organización Mundial de Periódicos.

Nuestro papel, ahora, es contribuir a que durante esta dura transición hacia una nueva sociedad, los dominicanos tengan en el Plan Lea, o en los contenidos de nuestros diarios impreso y digital, un punto de apoyo para el abordaje y el mejor provecho de las innovaciones que vienen aparejadas con la “covidianidad”.

7 pasos para proteger a los niños del abuso sexual

La seguridad de los niños es tarea de adultos. Cómo podemos proteger a los niños del abuso sexual.

¿Qué es el abuso sexual infantil? Según la guía de 7 pasos realizada y publicada por la organización norteamericana Darkness to Light, dedicada a la prevención y a la formación en abuso sexual infantil, el abuso sexual es cualquier actividad sexual con o sin violencia entre un adulto y un menor de edad, o entre dos menores cuando uno ejerce poder sobre el otro.

También es forzar, coaccionar o persuadir a un niño a participar en cualquier tipo de actividad sexual. Estas definiciones que se aplican al abuso sexual infantil, también incluyen el contacto sexual aunque sin contacto directo como exhibicionismo, exposición de menores a material pornográfico, voyerismo o entablar comunicación de tipo sexual a través de teléfono o de Internet.

El abuso sexual infantil es una experiencia angustiosa y traumática para las víctimas, y un delito castigado por la ley.

La seguridad de los niños es tarea de adultos. Para proteger a los menores ante cualquier forma de abuso sexual, la organización pone al conocimiento de los padres, algunos cuidados y pasos:

1. Conoce los hechos y la realidad
Estar informado sobre el abuso sexual infantil, ayuda a proteger a los niños. Los expertos estiman que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños puede convertirse en víctima de abuso sexual antes de los 18 años. Uno de cada 5 niños es solicitado sexualmente en Internet, y la edad media de las denuncias por abuso sexuales de de 9 años.

La mayoría de las víctimas menores de edad nunca informan del abuso. Es muy probable que conozcas a un abusador sexual infantil. El mayor riesgo para los niños no proviene de personas desconocidas, sino de sus propios familiares y amigos. Algunos datos lo demuestra:

– Uno de cada tres niños son abusados por miembros de su familia;

– Los abusadores o pedófilos tratan de establecer una relación de confianza con los padres de sus víctimas y suelen ser físicamente mayores y más grandes que sus víctimas.

– Los abusadores se encuentran frecuentemente en lugares que permiten un fácil acceso a niños tales como el propio domicilio de la víctima, clubes deportivos, escuelas o centros religiosos.

2. Debes saber con quién dejas el niño y qué hacen
Aprenda a proteger a los niños. La mayoría de los casos de abuso sexual infantil suceden cuando un menor está a solas con un adulto.

– El abusador a menudo entabla amistad con su víctima, ganándose su confianza, logrando así pasar tiempo a solas con él/ella.

– Cuando dejes a su hijo a solas con otra persona, sea adulta o adolescente, procure que puedan ser observados.

– Favorezca situaciones en las que su hijo se integre en grupos.

– Enseñe con el ejemplo. Evita, en lo posible, estar a solas con un menor que no sea tu hijo.

– Supervise el uso de Internet que hace tu hijo.

– Cuando apuntes a tu hijo a alguna actividad deportiva, a algún campamento o algo parecido, busque saber qué tipo de responsabilidad y preparación tienen los monitores en el cuidado de los niños. Si están preparados para prevenir, identificar y reaccionar frente a un posible abuso sexual de y a menores.

– Hable con tu hijo cuando regrese de alguna actividad en que tenga adultos. Preste atención a su estado de ánimo y valore si puede contarle con desenvoltura cómo pasaron el tiempo.

¿Qué es el abuso sexual? El abuso sexual es cualquier actividad sexual con o sin violencia entre un adulto y un menor de edad, o entre dos menores cuando uno ejerce poder sobre el otro. También es forzar, coaccionar o persuadir a un niño a participar en cualquier tipo de actividad sexual.

También incluye contacto sexual aunque sin contacto directo como exhibicionismo, exposición de menores a material pornográfico, voyerismo o entablar comunicación de tipo sexual a través de teléfono o de Internet.

Protege a los niños del abuso sexual

Niña se tapa ojos

3. Habla abiertamente del asunto con tu hijo. Entiende por qué a los niños les asusta ‘contar’.

– El abusador suele manipular, amenazar y avergonzar al niño, le acusa de haber permitido que ocurriera el abuso o diciéndole que sus padres se enfadarán al enterarse.

– Los niños no revelan el abuso por temer desilusionar a sus padres.

– El abusador convence al niño de que el abuso está ‘bien’ que es un ‘juego’.

– Habla con tus hijos. La comunicación construirá la confianza.

– Habla con tus hijos sobre su cuerpo, de cómo cuidarlo, defenderlo, etc. ‘Mi cuerpo es mi territorio y nadie lo toca sin mi permiso’, debe ser un lema para los niños y las niñas.

– Instruya a tus hijos que no den su dirección de email, ni su dirección o teléfono de casa, etc.

– Si el niño se siente incómodo o reacio a estar con un determinado adulto, pregúntele por qué.

– Comparta informaciones sobre el abuso sexual infantil. De este modo, los potenciales abusadores sabrán que estás alerta.

4. Aprende a detectar e identificar los indicadores del abuso sexual.

– Las señales físicas de abuso sexual son poco comunes, sin embargo la irritación, la inflamación o el sarpullido en el área genital, las infecciones de las vías urinarias u otros síntomas, deben ser investigados con detenimiento.

– Son más comunes las señales emocionales o de comportamiento, que pueden ser identificadas por una ansiedad, dolor abdominal crónico, constantes dolores de cabeza, comportamiento perfeccionista, retraimiento o depresión, hasta una rabia y rebeldía inexplicables.

– Cuando el niño habla abiertamente sobre sexo de una manera atípica para su edad, también puede ser una señal de alarma.

– En el caso de que haya alguna sospecha de abuso sexual, llevar el niño inmediatamente al médico.

5. No reacciones con exageración a un posible caso de abuso. ¡Denúncialo!.

– Infórmate, sepa reaccionar. Sepa adónde ir, a quién llamar y cómo reaccionar. El abuso sexual es un delito.

– Tu reacción tiene gran impacto sobre un niño vulnerable. Si respondes con rabia o incredulidad, el menor se encierra en sí mismo, y se sentirá aún más culpable.

– Ofrezca siempre tu apoyo al niño. Escúchale, no dudes de su palabra y cree en lo que te dice. Asegúrate de que él así lo entiende. Agradezca al niño el hecho de contártelo y reconozca su valentía.

– Anima al niño a que te cuente todo, pero que no se profundice demasiado en los detalles. Eso puede alterar sus recuerdos de los hechos.

– Busque ayuda y orientación de un profesional capacitado para hablar con el niño. Busque conocer los pasos legales para denunciar. Debes conocer los organismos y/o instituciones con competencias para denunciar un abuso sexual a un menor.

– No entre en pánico. Los niños, víctimas de abuso sexual que reciben apoyo y ayuda psicológica, pueden superarlo.

6. Actúa siempre, aunque solo tengas sospechas y no pruebas.

– El futuro bienestar de un niño está en riesgo. Las sospechas y la falta de pruebas pueden darte miedo, pero confía en tu intuición y tenga el valor de denunciar o poner en conocimiento a un servicio de protección al menor.

– Busque los servicios sociales de tu localidad, o alguna oficina de defensa de los derechos del menor. Lo importante es que actúes.

7.  Involúcrate. Se voluntario de apoyo a las organizaciones que luchan contra el maltrato y el abuso sexual a menores.

– Use tu voz y tu voto para convertir tu comunidad en un lugar más seguro para los niños.

– Apoya la legislación que ampara a los niños.

– Rompa el silencio. La prevención, así como la recuperación depende de eso.

 

Fuente: guiainfantil.com

 

Estudiar algo con futuro o algo que me gusta

En algún momento de su vida académica, casi todo estudiante tiene que tomar una decisión: decantarse por la senda en la que piensa que encontrará trabajo o por aquella que realmente le apasiona, pagando el precio de un futuro más incierto.

Fuente: lamenteesmravillosa.com