Penélope Malena
La inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en una auténtica revolución en la vida del ser humano, a diferentes niveles. Es necesario recordar que su presencia se remonta a años atrás y a diversos escenarios. El lanzamiento de ChatGPT por parte de Open AI en noviembre de 2022, puso este tema en primer plano.
Como consecuencia de los avances de la IA y siendo la educación un ámbito neurálgico en el desarrollo de las sociedades, también es alcanzada por esta transformación que se está desplegando. En la educación, la IA puede ser vista como un agente que podría redefinir por completo la forma en que los estudiantes aprenden y los profesores enseñan. Siendo conservadores, se puede ver el potencial de la inteligencia artificial como una oportunidad que, bien utilizada, puede ser un valioso aliado de toda la comunidad educativa. Su influencia y presencia actual son innegables y están cambiando todo el panorama educativo, ya sea que se quiera aceptar o no.
La inteligencia artificial favorece una educación personalizada, eficiente y accesible, convirtiéndola en un elemento fundamental en la evolución de los sistemas educativos, independientemente de la aceptación inicial que pueda tener por parte de la comunidad educativa.
Las herramientas de inteligencia artificial disponibles, en muchos casos de forma gratuita, pueden analizar enormes cantidades de datos y brindar recomendaciones personalizadas que podrían maximizar el aprendizaje de los estudiantes. Esto brinda a estudiantes y maestros la oportunidad de desarrollar habilidades que podrían ser útiles en futuros escenarios educativos cada vez más impulsados por la IA. Además, con más tiempo disponible, los maestros podrían favorecer interacciones más significativas con sus estudiantes, mientras que los estudiantes podrían desarrollar una apertura mental cada vez mayor sobre su propio proceso de aprendizaje.
La inteligencia artificial aporta herramientas que el maestro puede usar para personalizar la enseñanza en función de las necesidades particulares de cada estudiante, creando un entorno de aprendizaje más estimulante. Un caso de éxito de este tipo de personalización de la enseñanza es la plataforma de enseñanza de idiomas Duolingo, que ofrece cursos de idiomas que se ajustan al nivel de cada estudiante, así como a sus preferencias y avances. Las plataformas de aprendizaje adaptativo y los sistemas de tutoría inteligente son ejemplos claros de cómo la inteligencia artificial está cambiando la forma en que los estudiantes aprenden y los educadores enseñan.
Además, la IA va más allá del aula y permite a los estudiantes, y al resto de la comunidad educativa, comprender las potencialidades y limitaciones de este tipo de tecnologías. Sin embargo, la implementación de la IA en la educación plantea desafíos éticos y de privacidad que deben abordarse cuidadosamente. Es fundamental establecer directrices claras para proteger la privacidad de los datos de los estudiantes y evitar la discriminación o la desigualdad. Además, los profesores deben recibir la formación adecuada para que se sientan cómodos y seguros al utilizar estas herramientas, al tiempo que promuevan acciones para evitar posibles usos indebidos.
La Inteligencia Artificial tiene el potencial de automatizar tareas rutinarias y proporcionar retroalimentación en tiempo real, así como para maximizar el aprendizaje de los estudiantes y permitir al maestro la creación de recursos interactivos que generen experiencias de aprendizaje más atractivas y efectivas. Casos de éxito como las plataformas de enseñanza Coursera y edX muestran la viabilidad y el potencial de aplicación de estas bondades de la IA en escenarios educativos, ya que utilizan IA para adaptar la ruta de aprendizaje del usuario según sus preferencias y desempeño dentro de la plataforma.
Es importante destacar que ChatGPT es solo “la punta del iceberg”, ya que ha habido mucho avance en la relación entre Educación e IA, y los casos de éxito de esta sinergia son notables.
Para aprovechar al máximo el potencial de la IA, se deben garantizar oportunidades justas y un apoyo adecuado para los educadores. Las inversiones en infraestructura y formación son fundamentales para garantizar un entorno educativo inclusivo y colaborativo que permita aprovechar todo el potencial transformador de la IA en la educación. Con la ayuda de la inteligencia artificial, la educación puede ser más interactiva, inmersiva y eficaz que nunca.
Ahora la pregunta es: ¿Estás listo para aprovechar las oportunidades que te brinda la IA?
