Siguenos:

Cambio climático: Desafíos para la República Dominicana

Daniela Sifontes, Oscar Guedes y Rosa Duval -Expertos del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL).

Los impactos del cambio climático ponen en peligro el desarrollo institucional, económico, social y ambiental del país, cuyas vulnerabilidades a esos eventos climáticos extremos se han incrementado en las últimas décadas.

Por su condición de Pequeño Estado Insular y País en Desarrollo, su posición geográfica y su dinámica social y económica, la República Dominicana es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático. El país está expuesto a una variedad de eventos naturales como huracanes, terremotos, inundaciones, sequías y deslizamientos de tierra, y enfrenta serias amenazas a sectores socioeconómicos clave como el turismo, la agricultura, la seguridad alimentaria o la salud humana, además, ve amenazados recursos naturales vitales como el agua, la biodiversidad, los bosques, la costa y recursos marinos, así como la infraestructura, los asentamientos humanos y el suministro de energía.

Los impactos del cambio climático ponen en peligro el desarrollo institucional, económico, social y ambiental del país, cuyas vulnerabilidades a esos eventos climáticos extremos se han incrementado en las últimas décadas. Asumiendo este desafío, la gestión del Cambio Climático se ha establecido como un eje transversal en la gestión del Estado, es decir, que abarca acciones, compromisos e inversiones en distintas instituciones y ámbitos de la vida nacional.

Desafíos y metas de adaptación al cambio climático

En cuanto a la seguridad hídrica, el país enfrenta los retos de asegurar la oferta y disponibilidad de fuentes de agua potable, y lo hace implementando proyectos de reabastecimiento y disminuyendo las pérdidas del vital líquido, también, mejorando la calidad de los ecosistemas productores de agua que sirven de fuentes de suministro a los sistemas de abastecimiento para el uso y consumo humano.

Esa vertiente se conecta con el sector de seguridad alimentaria, ya que es necesario eficientizar el uso de agua para la producción de alimentos (uno de los sectores que requiere reducir las pérdidas de agua), gestionar la oferta de agua para la producción de alimentos mediante la mejora y construcción de infraestructura y equipamiento hidráulico, además de promover la gestión ganadera climáticamente inteligente y la adopción de Sistemas Silvopastoriles en fincas ganaderas.

Para el sector salud, es prioridad realizar un mapeo de vulnerabilidades nacionales de salud, así como investigaciones para determinar las enfermedades sensitivas al clima, no solo las transmitidas por vectores (el dengue, por ejemplo), sino también enfermedades de la piel, respiratorias y las asociadas al consumo del agua.

Respecto a la infraestructura, algunos retos son: mejorar la planificación urbana y uso de suelo para garantizar la resiliencia climática, fortalecer la capacidad de los profesionales e instituciones relacionadas con la planificación para prevenir y mitigar la exposición al cambio climático, facilitar el acceso a un sistema de seguros para daños ligados a eventos climáticos, para estructuras y asentamientos humanos, así como mejorar el sistema de Alerta Temprana para eventos hidrometeorológicos, perfeccionando las capacidades de previsión de eventos climáticos.

Si de preservar ecosistemas, biodiversidad y bosques se habla, los desafíos son incorporar la adaptación basada en ecosistemas (ABE) en los planes de adaptación al cambio climático, la biodiversidad y las políticas de desarrollo sostenible, evitar el cambio de uso de la tierra, la deforestación y la degradación de los suelos, promover la conectividad de hábitats, especies, comunidades y procesos ecológicos (enlace de paisaje).

En cuanto a los recursos costeros marinos, se requiere la zonificación y planificación de los sistemas costero-marinos teniendo en cuenta la adaptación y resiliencia frente al cambio climático, así como alcanzar un manejo sostenible y seguro de las costas con un enfoque de cambio climático. Otro punto importante es establecer estructuras institucionales que fortalezcan la investigación, la gestión y monitoreo de especies y ecosistemas costero-marinos, y promover la producción de datos que puedan ser utilizados por los tomadores de decisiones para la formulación de políticas públicas.

Para el sector turismo, es prioritario determinar la capacidad de carga de los ecosistemas costero-marinos, realizar acciones para el mantenimiento y restauración de esos ecosistemas, ordenar el territorio turístico con enfoque de adaptación al cambio climático, y promover destinos turísticos resilientes, diversificando la oferta turística de sol y playa hacia otros segmentos como el turismo de aventura, de naturaleza, ecoturismo y turismo de salud.

Este tema forma parte del contenido de la Semana de la Geografía 2022 que llega a ustedes gracias a Fundación Propagas/Propagas, Ministerio de Educación, Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, Grupo Jaragua, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, National Geographic Society, Banco Popular/Fundación Popular, ANAMAR, ISFODOSU, Banco BHD León, GILDAN, Synergies corp., Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos, Banreservas, Grupo Ramos e INAFOCAM.

Últimas noticias:

Suscribete a nuestro NewsLetter y recibe las notificaciones de todo nuestro contenido actualizado.