30 de Julio: Día Mundial contra la trata de Personas

El 30 de Julio es el Día Mundial contra la trata de Persona. Con fines de claridad conceptual,  es importante, ceñirse a la definición de trata consensuada por la ONU utilizada internacionalmente y que señala lo siguiente:  “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación, de vulnerabilidad, o el ofrecimiento o concesión de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esta explotación incluirá, como mínimo, la explotación en la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extirpación de órganos”.

La trata de mujeres para la explotación sexual atenta contra diversos derechos fundamentales como el derecho a la vida, la libertad, la integridad física y moral, la libertad sexual, la salud, la intimidad y la dignidad humana.

Es una realidad, que ha permanecido oculta e invisible, sin embargo presenta unas características muy concretas:

  • Constituye una violación de los derechos humanos. Vulnera la dignidad de la persona, su libertad y la igualdad.
  • La mayoría de las víctimas son mujeres, porque la trata está directamente relacionada con la posición de las mujeres en la sociedad y la feminización de la pobreza.
  • Es una de las formas más crueles de violencia ejercida contra las mujeres, En general, las mujeres están más afectadas por las desigualdades de género en la educación, la formación o el ámbito laboral, caracterizado por la segregación ocupacional y una representación desproporcionada en los sectores informales de empleo. Todo ello sitúa a las mujeres en una situación social y económica de vulnerabilidad a la captación.

Es importante no confundir la trata de seres humanos con el tráfico ilegal de inmigrantes, que se define como “la facilitación de la entrada ilegal de una persona en un Estado parte del cual dicha persona no sea nacional o residente permanente con el fin de obtener, directa o indirectamente, un beneficio financiero u otro beneficio de orden material.”

La finalidad de la trata es la explotación de la persona tras su traslado de un lugar a otro, mientras que el objetivo del tráfico es el traslado de personas ilegalmente a través de fronteras nacionales.

Calcular el número de mujeres y niñas que actualmente, a nivel mundial están siendo tratadas con fines de explotación sexual, es complicadísimo, ya que sólo se pueden hacer estimaciones a través de las mujeres que son detectadas por Organismos, ONGs, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, etc.

En este sentido, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en su Informe Mundial sobre la Trata de Personas (2014) que recoge datos relativos a más de 40.000 víctimas de trata de seres humanos identificadas entre 2010 y 2012, de las cuales del 53% correspondían a víctimas de trata con fines de explotación sexual.

Actualmente en España se acaba de aprobar la renovación del Plan Integral 2015-2018 para luchar contra la trata con fines de explotación sexual, con el objeto cumplir el compromiso asumido desde la ratificación del Protocolo para premailto:http://www.violenciagenero.msssi.gob.es/otrasFormas/trata/normat…, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños (Protocolo de Palermo, 2000), el primer instrumento internacional referido explícitamente a la trata de seres humanos.

Dentro del Plan Integral 2015-2018, se pueden diferenciar las siguientes líneas de actuación:

  • Detectar, proteger y asistir a las víctimas de la trata de seres humanos.
  • Reforzar la prevención de la trata de seres humanos.
  • Perseguir más activamente a los tratantes.
  • Mejorar la coordinación y cooperación entre los principales interesados y la coherencia de las políticas.
  • Conocer mejor y responder eficazmente a las nuevas tendencias relacionadas con todas las formas de trata de seres humanos.

Este Plan recoge, dentro de las diferentes líneas de actuación señaladas anteriormente, las actividades que se tienen que realizar en cada una de ellas, incluyendo la visibilización del problema, la sensibilización de los profesionales y de la población en general y la formación específica de los/as profesionales.

Sólo a través de una adecuada sensibilización y formación se va a conseguir la visibilización del problema y la implicación de la sociedad en general. La trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual no es un hecho aislado, sino todo lo contrario, supone un problema que actualmente se agrava  con la situación alarmante que los/as refugiados/as, personas en grave de riesgo de exclusión social, están sufriendo con la vulneración de sus derechos humanos fundamentales.

Al igual que toda la sociedad se está sensibilizando cada vez más acerca del grave problema de la violencia de género, es necesario seguir sensibilizando y visibilizando otras formas de violencia sobre la mujer, formas que siguen posicionando a las mujeres en inferioridad y vulnerabilidad con respecto a los hombres lo que hace necesario seguir luchando por y para las mujeres y por eliminar cualquier forma de violencia y de discriminación de la mujer.

Fuente: universidadviu.com

Estos son los efectos positivos de los huracanes en el planeta

Aunque son devastadores, estos fenómenos generan efectos positivos en los océanos.

El paso del huracán Harvey que arrasó Houston y del huracán Irma que recorrió el Caribe, nos demuestran cuán poderoso y devastador pueden llegar a ser estos fenómenos.

Un panorama de destrucción y de muerte es lo que a menudo vemos luego del paso de un huracán por cierta zona. Sin embargo, tienen funciones medioambientales claves. Aunque sea difícil de creer, algunas tormentas tropicales y  huracanes generan efectos positivos en el planeta y sobre todo en los océanos.

Varios expertos han confirmado que el calentamiento global es el responsable de las tormentas que se producen cada vez más fuertes y frecuentes. Los recientes huracanes han demostrado estos fenómenos son una respuesta a la inminente contaminación.

¿Pero cómo es esto?

Mauricio Romero, biólogo marino de la Universidad Javeriana, le explicó a ELTIEMPO.COM que “un huracán (tifón o ciclón tropical) es un fenómeno físico que ocurre en zonas tropicales porque se transfieren enormes cantidades de energía desde el agua caliente del océano hacia la atmósfera”.

La contaminación calienta los océanos y cuando esto pasa, la naturaleza, para protegerse así misma del creciente efecto invernadero, proporciona los huracanes, pues estos actúan como un sistema de enfriamiento del planeta y ayudan a regular la temperatura de la Tierra.

Estos fenómenos son vientos rápidos y fríos, por lo que al pasar por los océanos los enfría y los refresca significativamente.

Según datos de un satélite de la NASA, que tiene como misión monitorear la precipitación tropical (el TRMM), en el 2005, el huracán Katrina y Rita enfriaron 4 grados celsius las aguas que tocaron en sus trayectorias. Los fenómenos terminaron refrescando el golfo 1ºC.

Los corales los mayores beneficiados por los huracanes

Según National Geographic, la contaminación no solo está afectando los polos, también está extinguiendo los animales marinos. Uno de los más afectados, son los corales.

Los corales, animales que acogen a cientos de especies marinas, están sufriendo de una decoloración por el estrés debido al incremento repentino en la temperatura del agua. No solo se están blanqueando, los corales están perdiendo sus nutrientes y lamentablemente están muriéndose.

Cuando muere un coral, también lo hace todo un ecosistema, por ello es tan importante el paso de los huracanes, pues casi siempre contribuyen a que estos seres vivos no se blanqueen, ayudan a que sigan beneficiando a las anguilas, a los peces, las mantarrayas, las tortugas y demás animales marinos que necesitan de los corales para vivir.

Sin embargo, según el biólogo marino, Mauricio Romero, no todos los huracanes generan efectos benéficos en los corales.

Cuando los huracanes son muy fuertes como Irma o María, el oleaje y las corrientes son tan fuertes, que generan efectos catastróficos. El arrecife de coral se destruye y toma varios años en recuperarse”, afirmó Romero.

En cambio, “Cuando un huracán de baja intensidad afecta un arrecife de coral puede generar la muerte de algunas colonias de coral, pero se crean espacios para que nuevos individuos colonicen, así muchas especies coexisten en el mismo lugar y se incrementa la diversidad”, agregó.

Los huracanes e incluso las tormentas tropicales también ayudan a que las lluvias lleguen a zonas donde normalmente no llegan, evitando así que sean desérticas.

Aunque sus lluvias torrenciales generan inundaciones y terminan siendo devastadoras para las ciudades, los huracanes aumentan el caudal de los ríos y ayudan también a limpiar la basura producida por los seres humanos que se han acumulado en las aguas.

Estos fenómenos también ayudan a limpiar y a renovar las aguas subterráneas y las estancadas, en donde posiblemente se producen enfermedades graves como el zika o el chikunguña.

Aunque no existe evidencia científica que afirme que los huracanes reducen el efecto del cambio climático, es cierto que de alguna manera contribuyen a la naturaleza. Posiblemente lo seguirán haciendo, pues la contaminación y  el calentamiento de los océanos que los produce, crece cada día más.

Fuente: eltiempo.com

“Los niños tienen su ritmo de aprendizaje y les contagiamos con la prisa”

Durante la pandemia, la tecnología ha sido esencial para continuar el curso académico desde la distancia. Sin embargo, y de cara al futuro, Manu Velasco, maestro y autor del libro ‘Soñando personas’, considera esencial invertir un mayor tiempo de calidad con los estudiantes para evitar ‘contagiarles’ con otro virus muy presente entre los adultos: el del apresuramiento.

Manu Velasco se considera un maestro con los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas. Quizá, por esa razón, ha escrito ‘Soñando personas’, un libro para creer en la magia de los seres humanos a través de una serie de reflexiones personales con las que indaga en temas como la vida, el amor, la educación, la amistad… Unas cuestiones que, incluso durante la pandemia, siguen vigentes ya que cree que los niños han tenido más tiempo que nunca para ‘soñar’.

Pregunta: Dice la escritora Ángeles Caso en el prólogo que su libro trata sobre los sueños, el tiempo, el pasado… ¿Está de acuerdo?

Respuesta: Es un libro para creer en la magia de las personas. Sobre lo que somos, lo que sentimos y lo que vivimos. Unas veces en versos y otras en pequeños recuerdos y reflexiones. Invita a repensar las vidas y el mundo que habitamos para mejorarlo.

A lo largo de los 17 capítulos, he intentado expresar con un estilo sencillo y creativo la hondura de mis sentimientos y mi experiencia. Dedico los juegos de palabras a la educación, a la amistad, a la familia, a los sueños, a las personas, a las nuevas tecnologías, al amor o a la vida para intentar llegar a lo más profundo del lector y para que le haga pensar en otras personas, soñar con ellas. Es un libro sobre nosotros.

P: ‘Soñando personas’ es un conjunto de reflexiones personales que comenzó en las redes sociales y que tuvo una respuesta muy buena por parte de sus seguidores, ¿cuál fue la razón para convertirlas en un libro?

R: Siempre me ha gustado jugar con las palabras y disfruto mucho haciéndolo. Me apasiona observarlas, acariciarlas, doblarlas, darles forma y convertirlas en aquello que necesito en cada momento. Empecé a escribirlas por esta misma razón y porque sentí la necesidad de hacerlo, de expresarlo y de compartirlo de esta manera.

Manu Velasco
P: ¿Cómo podría un docente utilizar su libro con los estudiantes?

R: Es vital comprometerse activamente con la educación lectora y escritora. Es muy importante despertar en los más pequeños y en los no tan pequeños el deseo de escribir, promoviendo siempre una escritura personal y creativa.

Puede servir como ejemplo para trabajar la escritura creativa y personal a la vez que se abordan aspectos tan importantes como los sueños, la autoestima, el amor, la familia, la tecnología, la amistad, la muerte o la vida.

P: En su libro comenta que educar al estilo ‘correcaminos’ es tan nutritivo como la bollería industrial, ¿qué es lo que debería cambiar ahora que la vida también se ha transformado debido a la pandemia? ¿Qué papel tendrá la tecnología en todo ello?

R: La tecnología es un recurso más que puede ayudarnos y enriquecer nuestra práctica educativa. Es un gran tren capaz de llevarnos a sitios maravillosos, pero las vías por las que circula ese tren siempre se llamarán pedagogía. La tecnología debe estar al servicio de la pedagogía, nunca al revés.

Dicho esto, está claro que ha tenido un papel fundamental y que nos ha ayudado más que nunca. Por este motivo, debemos seguir desarrollando todos (docentes, familias y alumnos) la competencia digital para sacarle el mayor partido posible y para saber discernir aquello que es útil de aquello que no es más que pirotecnia, que simplemente adorna y que nos deslumbra.

Creo que si algo debe cambiar es nuestra formar de estar y de ser en muchas ocasiones, debemos pararnos y dejar de andar como ‘pollos sin cabeza’. Es evidente que no existe mejor manera de no estar en ningún sitio que intentando hacer y estar en todos. Correr no es siempre la mejor manera de actuar. Existen ciertas cosas que no podemos ni deberíamos acelerar, que requieren tiempo y que si las aceleramos el precio a pagar es altísimo.

«Es muy importante despertar en los más pequeños y en los no tan pequeños el deseo de escribir, promoviendo siempre una escritura personal y creativa»

Sería más interesante y mucho mejor hacer menos y disponer del tiempo necesario para sacar el mayor provecho posible a cada experiencia, a cada momento, a cada contenido o cada actividad. Los niños tienen su propio ritmo de aprendizaje y los estamos contagiando con el virus adulto del apresuramiento. Un virus realmente peligroso que les acorta la infancia, los presiona para que imiten las costumbres adultas y los obsesiona con la velocidad.

P: ¿Cree que por dicha situación los sueños de los estudiantes también han cambiado?

R: Creo que no. En tal caso, han tenido más tiempo para soñar. El primer sueño que tenemos cuando somos pequeños es sobre nosotros mismos. Nos soñamos y nos proyectamos en el futuro siendo o haciendo algo. Es muy importante que dejemos que nuestros hijos o estudiantes se conozcan, descubran lo que les apasiona y ‘se sueñen’. Ojalá esta pandemia haya contribuido y regalado un tiempo para ello.

Manu Velasco
P: Usted aboga por una educación basada en los valores, en las emociones. ¿Cómo puede ayudar ese tipo de educación en los tiempos que vienen?

R: Cuando hablamos de valores y emociones, hablamos de educación. Una educación muy necesaria en estos momentos, centrada en el corazón y que nos hace ver que educar es respetar la individualidad y la autonomía de los demás; que educar es abrigar sus sueños y destapar sus miedos; que es alimentar sus talentos y sus pasiones; que es confiar en sus capacidades; que educar es regar su independencia y cimentar su confianza.

«Hay que dejar que nuestros hijos o estudiantes se conozcan, descubran lo que les apasiona y ‘se sueñen’. Ojalá esta pandemia haya contribuido y regalado un tiempo para ello»

P: ¿Cuál es la clave para que ‘soñemos personas’?

: Ser capaces de dejar de oír todo el ruido que nos rodea e intentar viajar a nuestro interior para redescubrirnos y para valorar la suerte de tenernos; la suerte de tener cerca de nosotros a tantas personas que están ahí para lo que haga falta.

 

Fuente: educaciontrespuntocero.com

Los profesores se reinventan: de maestro en un aula a ‘youtuber’ en la cuarentena

Al igual que a muchos docentes, el cierre de los colegios, institutos y universidades decretado por el Gobierno para evitar la expansión del coronavirus le obligó a replantearse su trabajo casi desde los cimientos para tratar de responder la pregunta que mantiene en vilo a toda la comunidad educativa desde entonces: ¿cómo proteger a los alumnos de la enfermedad sin perjudicar su aprendizaje? Encontró algo parecido a una respuesta más cerca de lo que pensaba. Concretamente, a un par de clicks de distancia.

“Cuando nos dieron la noticia de que a partir de ahora íbamos a dar clases virtuales, lo primero que pensé fue que tenía que inventar nuevas formas de llegar a mis chavales”, dice Vázquez. Y así lo ha hecho, aunque no ha estado solo. En sus videos intervienen dos personajes que, a partir de ahora, sus alumnos olvidarán difícilmente: Albert Einstein le asiste las clases de Matemáticas, y Francisco de Quevedo hace lo propio en las de Lengua y Literatura.

Para ello, este docente tuvo que arreglar un par de pelucas que tenía por casa, adquirir una bata, alterar unas gafas para hacerlas semejantes a los archiconocidos quevedos del insigne poeta y convertir un cepillo en el característico bigote del inventor de la Teoría de la Relatividad.

Una vez disfrazado, toma su móvil y se empieza a grabar, siempre con cuidado de dejar espacio para añadir después gráficas y fotos a la imagen y con la atención puesta en no salirse del personaje. Después, con la ayuda de los tutoriales que hay por Internet, edita él mismo sus videos. Todo, con tal de conseguir el bien más preciado para cualquier profesor: que su alumnado no quite los ojos de la explicación. “Yo soy de los que piensa que la atención no se pide, sino que se gana. Además de disfrazarme, propongo retos, adivinanzas y acertijos, y creo que el objetivo se consigue”, apunta.

Vázquez no es el único que ha recurrido a estos métodos. Cuenta, en primer lugar, con el respaldo del equipo directivo de su colegio, y en segundo lugar, con compañeros que, al igual que él, han visto en este confinamiento una oportunidad para desarrollar su vena artística. Sin ir más lejos, en este mismo centro, Jonathan Holgado, un experto en robótica de 32 años que da clases de Ciencias a chicos de entre seis y siete años, graba también videos con efectos que suelen dejar pegados a la pantalla a sus jóvenes pupilos. En su caso, se añade además la dificultad de que no le conocen en persona. “Como antes de la cuarentena estaba de baja, mis estudiantes no habían estado nunca en clase conmigo, y nos hemos tenido que ir acoplando virtualmente”, cuenta. Holgado es tutor de segundo de Primaria y su máxima preocupación durante este tiempo ha sido que el ánimo de sus estudiantes no decaiga durante esta crisis.

Para ello, Holgado ha abierto un blog donde va colgando videos, cartas y deberes para que los estudiantes puedan seguir sus clases. “Hemos tenido que aprender muy rápido todo tipo de herramientas que nos permitan estar lo más cerca de los alumnos posible”, dice. Para ello, cambió toda una habitación de su casa y la convirtió en un estudio de grabación que poco tiene que envidiar al del youtuber más exitoso. Desde allí, crea toda la magia. Ahora, le sucede lo que a cualquier creador de contenido con cierta fama: ha creado expectativas entre sus fans, que le piden cada vez más. Él se muestra encantado de aligerar durante un rato la carga de los padres: “Las familias nos lo han agradecido mucho porque tratamos de que los niños sean lo más autónomos posibles y puedan evadirse aprendiendo mientras juegan”.

Pero la innovación educativa no es una cosa exclusiva de los más pequeños, pues hay quien se atreve también con el público más exigente en cuestión de entretenimiento en video: los adolescentes. En el colegio Internacional School of Madrid, el profesor David Mc Clement, de 37 años, enseña Biología a niños entre 14 y 16 años. “Cuando nos enteramos del cambio que íbamos a tener, entré unos segundos en pánico. Mis clases son muy prácticas y no sabía si iba a poder hacer todo a lo que estábamos acostumbrados”, confiesa Mc Clement mientras termina de preparar el ejercicio del día, que consiste en separar fragmentos de ADN según su tamaño. Se trata de un experimento que en clase hubiera sido totalmente práctico pero que han tenido que adaptar a la realidad virtual a través de la web de Cambridge international. “Usamos la herramienta de Google Class Room, que intenta simular todo lo que tendría que tener una clase normal. Ahí les dejo materia de estudio, deberes y recordatorios de que pueden hablar conmigo sobre cómo se sienten cuando lo necesiten”, explica el profesor.

Fuente: elpais.com

Las mejores sagas para enganchar a los adolescentes a la lectura

Harry Potter, Cazadores de Sombras o El Cementerio de los Libros Olvidados son sólo algunos de los títulos de sagas que proponemos para fomentar la lectura entre todos los públicos, aunque especialmente para los lectores juveniles.

Mundos mágicos, historias de amor de todo tipo, guerras, demonios… En ocasiones las novelas son tan exitosas e intrigantes que necesitan una segunda, tercera (¡o incluso séptima!) parte. A continuación ofrecemos algunas de las mejores sagas para enganchar a los adolescentes a la lectura.

El Cementerio de los Libros Olvidados

Cementerio de los Libros Olvidados

La Sombra del Viento, El Juego del Ángel, El Prisionero del Cielo y El Laberinto de los Espíritus son las cuatro historias que giran en torno al ‘Cementerio de los Libros Olvidados’, un lugar secreto y mágico que descubrirá Daniel Sempere de la mano de su padre en la ciudad de Barcelona. Se trata de una saga que recorre la historia de España desde los años 20 hasta la década de los 60, centrándose cada título en épocas y miembros diferentes de la familia Sempere. A pesar de mantener el Cementerio, algunos personajes clave y la localización en cada libro, es cierto que cada obra funciona como historia independiente y todas incluyen, suspense, amor y hechos históricos.

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Los juegos del hambre

Los juegos del hambre

La Capital de Panem obliga a sus 12 distritos a escoger un ‘tributo’ cada año para representar a su comunidad en los ‘Juegos del Hambre’. Katniss Everdeen, una joven de 16 años, protagoniza la saga que incluye los títulos ‘Los juegos del hambre’, ‘En llamas’ y ‘Sinsajo’. La chica vive en un mundo distópico donde la lucha por la supervivencia, el sacrificio por la familia, la crítica social y el amor (o desamor) son los temas centrales.

  • Autor: Suzanne Collins
  • Editorial: Molino
  • Edad recomendada: A partir de los 12 años.

 

Trilogía: Canciones para Paula

Blue Jeans Trilogía mejores sagas lectura

‘Canciones para Paula’, ‘¿Sabes que te quiero?’ y ‘Cállame con un beso’ forman una de las trilogías románticas con más éxito de este autor español, Francisco de Paula Fernández, más conocido como ‘Blue Jeans’. Paula tiene 17 años y a lo largo de esas tres novelas irá conociendo el amor por primera vez (delante y detrás de las pantallas) y pasará por momentos muy duros que le demostrarán quiénes son sus amigas de verdad y cuáles están dispuestas a traicionarla. España, París, Londres… el lector se sumerge entre las calles de cada ciudad mientras acompaña a la protagonista en cada una de sus aventuras y vive con ella una montaña rusa de emociones.

 

  • Autor: Blue Jeans
  • Editorial: Planeta
  • Edad recomendada: A partir de los 12 años.

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Harry Potter

Harry Potter y la piedra filosofal mejores sagas lectura

Harry es un niño huérfano que vive con sus tíos desde que era un bebé. Al cumplir los 12 años recibe una notificación un tanto peculiar: ¡Ha sido aceptado en Hogwarts, la escuela de magia y hechicería! Sin preaviso, su vida dará un giro de 180 grados y comenzará múltiples aventuras en las que descubrirá un mundo mágico que nunca pudo imaginar, conocerá lo que realmente es la familia y la amistad, y todo, mientras se enfrenta a ‘El-que-no-debe-ser-nombrado’. La saga está compuesta por siete libros que se publicaron en este orden: Harry Potter y la piedra filosofal, Harry Potter y la cámara secreta, Harry Potter y el prisionero de Azkabán, Harry Potter y el cáliz de fuego, Harry Potter y la orden del fénix, Harry Potter y el misterio del príncipe, y Harry Potter y las reliquias de la muerte.

  • Autora: J. K. Rowling
  • Editorial: Pottermore Publishing
  • Edad recomendada: A partir de los 12 años.

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Los cazadores de sombras

Cazadores de sombras mejores sagas lectura

Clary, una chica que descubre que proviene de un linaje de cazadores de sombras (una especie de demonios), se alía con otros jóvenes cazadores como ella y para averiguar por qué han sido atacadas ella y su madre, conocer quién es su padre o quién les persigue. La saga incluye siete libros que reúnen momentos de amor, sangre, traición y demonios. Ha tenido tanto éxito que recientemente se ha trasladado a la pantalla con una serie de Netflix con el mismo nombre.

  • Autora: Cassandra Clare
  • Editorial: Destino Infantil & Juvenil
  • Edad recomendada: A partir de los 14 años.

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Fuente: educaciontrespuntocero.com

Maestra viaja en bicicleta para dar clases a alumnos que no cuentan con internet

Sin duda la pandemia por el coronavirus ha obligado a millones de alumnos y maestros en todo el mundo a buscar alternativas para que el ciclo escolar no se vea afectado por la cuarentena. Y es que a lo largo de estos últimos meses hemos, la forma más factible de continuar con las clases es en línea, sin embargo, y lamentablemente no todos los estudiantes cuentan con la tecnología para trabajar de esta manera.

Muchas han sido las soluciones que han aparecido a raíz de la cuarentena, como una maestra en Argentina que da clases a través de la radio comunitaria. Pero ahora, una de sus colegas en Latinoamérica encontró otra forma de que todos aquellos que no pueden usar una computadora e internet no se queden sin seguir aprendiendovisitándolos directamente en sus casas.

En los últimos días se volvió viral la historia de Carolina Espinoza de 40 añosuna maestra de primaria en Ecuador que todos los días sale de su casa en bicicleta por la región de Playas en la ciudad General Villamil. Con tan solo una pequeña pizarra y las ganas de seguir ayudando a los pequeños que más lo necesitan, pedalea varios kilómetros con tal de no dejar sin el conocimiento a todos los alumnos que no cuentan con la tecnología para tener clases en línea.

De acuerdo con medios locales y antes de que peguen el grito en el cielo, esta gran maestra utiliza todas las medidas de sana distancia en sus clases presenciales, utilizando cubrebocas y lentes de protección todo el tiempo, a pesar de que la zona donde vive y trabaja es sumamente cálida, ya se imaginarán el sofocón con todas estas cosas encima y después de pedalear en la bici por un buen rato.

 

Al llegar a las casas de sus alumnos, Carolina monta su pizarra, le da a los niños fotocopias que ella misma saca en su casa y repite tal cual las clases que da en Zoom, aunque que ella tampoco se encuentra en las mejores condiciones, pues menciona que no ha recibido su sueldo en un mes.

Pero eso no le importa a la maestra, ya que su vocación es más importante que cualquier otra cosa, hasta les regala cubrebocas que ella misma hace. Actualmente cuenta con 83 alumnos, de los cuales 41 son los que visita a diario en casa para llevarles el conocimiento.

Foto vía Twitter: @MoniVelasquezV

Además de ellos, Claudia también le da clases a pequeños con síndrome de Down, que en estos momentos han tenido que dejar sus terapias y aprendizaje en vista de que la situación no permite que tengan sus actividades normales. Por ahora, esta gran maestra se conforma con el cariño (de lejitos), las sonrisas de sus alumnos y sobre todo la satisfacción de saber que ninguno de ellos se está atrasando en sus actividades.

 

Fuente: aquilomire.com

 

La importancia de las vacunas

Aprovechar las vacaciones para solventar las dificultades lectoras

¡Vacaciones de verano! ¡Momento para el descanso! ¿o no? Observamos como la mayoría de los niños está disfrutando de su tiempo libre alrededor de la piscina, la playa o la montaña. Mientras en el interior de algunos hogares, otros menores tratan de leer en voz alta, despacio, señalando con el dedo cada una de las palabras y deteniéndose en cada punto.

Aunque pueda parecer una imagen poco convencional, es la tónica habitual de muchas familias  durante las vacaciones de verano: ¿padres e hijos unidos por un mismo hobbie: la lectura? Con algunos hijos este deseo será realidad, pero con otros no será posible. Por eso hay una estampa que se repite año tras año: la de los padres que desean aprovechan el verano para solventar las dificultades lectoras

Pero cuando hay dificultades en la lectura, ¿qué debemos tener en cuenta? ¿Por qué a algunos les basta simplemente con sentarse a leer? Hace unas semanas que las notas de final de curso fueron entregadas a los más pequeños de la casa. Un alto porcentaje de estos niños fueron alentados a practicar durante el verano diferentes habilidades como, por ejemplo, el cálculo, la ortografía y, sobre todo, la lectura. Un entrenamiento necesario que les permitirán mejorar sus destrezas y solventar las dificultades que presentan en relación a su grupo de edad.

Por dónde empezar

En este momento, muchos padres y madres se están preguntando cuál es la mejor forma de llevar a cabo esta actividad. Según Carla A. Carvalho Gómez, psicóloga general sanitaria con formación específica en Neuropsicología y fundadora del portal  Hablemos de Neurociencia, lo que hay que hacer en primer lugar es «tener en cuenta que las habilidades lectoras se pueden practicar de diferentes modos, no solo sentándose delante de una mesa a leer en voz alta».

Por ejemplo, sugiere, «si vamos al supermercado, podemos animarlos a que, junto a nosotros, lean las etiquetas de los diferentes productos o busquen el precio que le corresponde a cada uno de éstos. De esta forma, de manera lúdica también estamos poniendo en marcha todos aquellos procesos relacionados con la lectura. El baño también es otro momento del día que podemos aprovechar para poner en marcha estos procesos. Para ello, utilizaremos los productos de higiene como medio para mejorar las habilidades lectoras».

Asimismo, prosigue, «debemos tener en cuenta que la lectura, se relaciona con otras funciones cognitivas como, por ejemplo, la atención, la memoria o lenguaje. Funciones que, pueden entrenarse a través de distintos juegos de mesa…».

Podemos aprovechar, asimismo, «estos ratitos para pedirle a los pequeños que sean ellos los encargados de leer las instrucciones y, posteriormente, explicarlas al resto. De esta forma, además de trabajar las funciones cognitivas anteriormente citadas, al mismo tiempo, trabajamos de manera directa los mecanismos lectores y la autonomía».

Las nuevas tecnologías como aliadas

Aunque si bien es cierto que muchos padres son reacios a utilizar este tipo de metodologías para el aprendizaje de los más pequeños, lo cierto es que los avances realizados en el campo están permitiendo que, cada vez más, los beneficios extraídos de su utilización sean mayores. Por lo tanto, sugiere Carvalho, «animo a que investigues sobre diferentes aplicaciones que permitan a los niños desplegar todas sus habilidades. ¡Estoy segura de que los resultados os sorprenderán!».

Pero que esto no sea óbice, prosigue, para « abandonar abandonar las metodologías más convencionales. Por supuesto que no. Todo lo contario. Lo ideal sería combinarlas, siempre teniendo en cuenta una serie de consejos».

Estas serían las recomendaciones de la fundadora del portal Hablemos de Neurociencia:

1. Elige conjuntamente el libro de lectura. Dejaros guiar por los gustos del niño o la niña. ¡Abandonemos las imposiciones!

2. Busca un lugar tranquilo. Quizás la piscina, frente a otros niños, no sea el lugar ideal para el entrenamiento.

3. Evita estímulos distractores. El salón de casa, mientras el hermano ve la televisión o juega, no es el lugar idóneo para desarrollar la actividad.

4. Instaura una rutina. Establece un acuerdo entre ambos para saber cómo y cuándo se desarrollará la actividad ¡Sin duda, esta es una de las premisas básicas! Aunque el verano se caracteriza por ser una época libre de horarios, existen ciertas actividades que si debemos temporalizar ¡Esta es un claro ejemplo!

La conclusión de esta experta es que «lo ideal es apostar por un entrenamiento basado en diferentes metodologías. Los procesos lectores pueden ponerse en marcha de diferentes modos ¡es hora de ponerse en marcha!».

 

Fuente: abc.es

¿Cómo se pone nombre a los ciclones?

Huracanes, tifones y ciclones son bautizados con nombres de personas para identificar rápidamente cada fenómeno meteorológico

Tres huracanes simultáneos aparecen activos sobre el océano Pacífico, una situación que nunca se había registrado antes, en esta imagen difundida el miércoles y en la que se aprecia el archipiélago de Hawái en el centro.

Cada uno de los tifones, ciclones y huracanes tropicales detectados por los servicios meteorológicos recibe un nombre propio e individual que nunca se repite.

Ponerles nombre permite identificar los fenómenos climatológicos con rapidez y antelación para avisar a la población. Resulta más fácil de recordar el nombre de una persona que un número o un código.

Cada zona del planeta que registra la presencia de ciclones tiene su propia lista de nombres. Suelen ser nombres de origen inglés, español y francés, en referencia a los países afectados.

Cuando empieza la temporada de huracanes, los nombres de la lista quedan ordenados alfabéticamente: el nombre del primer huracán o ciclón empieza por A, el segundo por B, y así sucesivamente… Además, se alternan los nombres de hombre y mujer.

Aunque el alfabeto tenga 26 letras, las listas de huracanes solo tienen 21 nombres: en todas las regiones se excluyen los nombres que empiezan por las letras Q, U, X, Y y Z, ya que son más difíciles de encontrar.

Además, cuando un huracán, tifón o ciclón ha provocado una gran catástrofe, el nombre se retira de la lista y ya no puede volver a utilizarse como homenaje a las víctimas.

Seis años de listas

La Organización Meteorológica Mundial elabora seis listas de nombres, una para la temporada de huracanes en curso y el resto para los próximos años. Cada lista tiene 21 nombres y cada año se va alternando un nombre masculino y otro femenino en primer lugar.

Cuando se acaba el período de seis años, las listas vuelven a repetirse cíclicamente. En el año 2019, el ciclo de listas volvió a comenzar.

En el caso de que se produzcan más de 21 huracanes o ciclones en un mismo año, como ocurrió en 2005, el número 22 se denominaría siguiendo el alfabeto griego (alfa, beta, etc.).

El origen de los nombres

La práctica de poner nombre a los huracanes, tifones y ciclones existe desde finales del siglo XVIII.

Hasta principios del siglo XX, los huracanes que golpeaban las islas españolas del Caribe eran llamados según el santo patrón del día. En aquella época todavía se creía que los desastres meteorológicos eran una providencia divina.

El actual sistema de nombres fue inventado por el meteorólogo australiano Clement Lindley Wragge a finales del siglo XIX. Empezó utilizando las letras del alfabeto griego y se sirvió de personajes mitológicos, nombres de mujeres ¡e incluso de políticos que no eran de su agrado!

Durante la década de 1950, el Servicio de Meteorología de Estados Unidos (NWS) empezó a elaborar listas de nombres para utilizar a nivel global, aunque entonces solo se incluían nombres femeninos para los fenómenos meteorológicos.

Décadas después, varios grupos feministas criticaron la decisión de NWS, al considerar que utilizar únicamente nombres de mujeres para designar los huracanes era una forma de machismo, ya que eran fenómenos imprevisibles y peligrosos.

Así fue cómo, a partir de 1979, se empezaron a alternar nombres masculinos y femeninos manteniendo el orden alfabético.

¿Qué es un oxímetro de pulso?¿De verdad necesito uno en casa?

Un pequeño dispositivo para la punta de los dedos puede darte información valiosa sobre tu salud durante un episodio de COVID-19 o cualquier enfermedad respiratoria.

Después de trabajar diez días en el Hospital Bellevue en Nueva York, el doctor Richard Levitan decidió compartir su conocimiento sobre COVID-19. Estaban llegando demasiados pacientes al hospital con niveles peligrosamente bajos de oxígeno, y esto los ponía en grave peligro de sufrir complicaciones graves o la muerte.

Sin embargo, un simple dispositivo casero llamado oxímetro de pulso (en algunos lugares también le llaman saturómetro) podría ayudar a los pacientes a buscar ayuda más pronto, dijo Levitan.

“En el hospital, cuando intentamos decidir a quién enviar a casa, algunos criterios importantes son: ‘¿Cuál es tu nivel de oxígeno? ¿Cuál es tu pulso?’”, dijo Levitan desde su casa en Nueva Hampshire, donde acababa de terminar una cuarentena autoimpuesta como medida de precaución. “Con un oxímetro de pulso y un termómetro, los estadounidenses pueden estar preparados y ser diagnosticados y tratados antes de enfermar de manera grave”.

Hay opiniones divididas entre los funcionarios de salud en cuanto a la recomendación del monitoreo generalizado en casa con un oxímetro de pulso durante la crisis de COVID-19. Los estudios de confiabilidad muestran resultados variados y hay pocos lineamientos para elegir uno. Sin embargo, muchos médicos están aconsejando a sus pacientes conseguir uno, lo cual lo está convirtiendo en el dispositivo predilecto de la pandemia. Hemos contestado preguntas comunes sobre el dispositivo, cómo funciona y qué hacer con la información que te da.

Un oxímetro de pulso es un dispositivo pequeño que parece una especie de horquilla o pinza para ropa, pero grande. Te lo puedes poner en el dedo cómodamente (la mayoría exige tener la uña hacia arriba) y en unos segundos se encienden unas luces con números que indican tu nivel de oxígeno en el cuerpo y tu ritmo cardiaco. La mayoría de la gente sana tendrá una lectura de oxígeno de entre el 95 y el 98 por ciento. Algunas personas con padecimientos preexistentes podrían tener una lectura normal más baja. Debes ponerte en contacto con tu doctor si el número baja del 92 por ciento.

El dispositivo también mostrará tu ritmo cardiaco. El ritmo cardiaco normal para un adulto en reposo oscila entre los 60 y los 100 latidos por minuto, aunque los atletas con un acondicionamiento cardiovascular mayor tendrán un pulso más bajo.

Consejo profesional: Una de las cosas que debes recordar acerca de la lectura de un oxímetro de pulso es que muchos de ellos son diseñados para ser leídos por alguien frente a ti, no por la persona que lo usa. La primera vez que usé mi dispositivo doméstico, parecía que mi nivel de oxígeno era un alarmante 86, pero entonces me di cuenta de que lo estaba leyendo al revés. (Era 98).

Cuando metes el dedo en un oxímetro de pulso, este emite diferentes longitudes de onda de luz a través de tu dedo (no se siente nada). Está en busca de hemoglobina, una molécula de proteína en la sangre que transporta el oxígeno. La hemoglobina absorbe diferentes cantidades y longitudes de onda de luz según el nivel de oxígeno que transporta. Tu oxímetro de pulso mostrará una lectura numérica: un porcentaje que indica el nivel de saturación de oxígeno en la sangre. Si has ido a una consulta con algún doctor en los últimos veinte años, has usado un oxímetro de pulso.

El dispositivo funciona mejor con manos calientes que con manos frías. Además, debido a que los niveles de oxígeno pueden fluctuar, considera tomar mediciones varias veces al día. También pruébalo en distintas posiciones: por ejemplo, acostado o caminando. Toma notas para compartirlas con tu médico.

La mayoría de los técnicos de la salud colocarán el dispositivo en los dedos índices, pero un estudio con 37 voluntarios reveló que las lecturas más altas provienen del dedo medio de la mano dominante. El segundo más cercano fue el pulgar dominante. Por lo tanto, si eres diestro, usa el dedo medio de la mano derecha. Si eres zurdo, usa el dedo medio de la mano izquierda. La diferencia entre los dedos es pequeña, así que, si prefieres el dedo índice, está bien.

Sí. El esmalte negro puede afectar la precisión de la lectura. Las uñas muy largas dificultarán la inserción del dedo en la pinza.

Si tu lectura cae al 92 por ciento o menos, debes ponerte en contacto con tu médico. Pero no entres en pánico.

La buena noticia es que es mucho más fácil reforzar un nivel de oxígeno que está empezando a bajar que uno peligrosamente bajo. Cuando Anna Marie Chang, una doctora que trabaja en una sala de urgencias en Filadelfia, dio positivo por coronavirus a mediados de marzo, se sintió terrible, pero la tranquilizaron las revisiones diarias que mostraron niveles normales de oxígeno. Chang, profesora titular de Medicina de Urgencias y directora de investigación clínica en la Universidad Thomas Jefferson, incluso comenzó a sentirse mejor, pero mantuvo su monitoreo diario con el oxímetro de pulso. Una mañana se sintió gravemente fatigada y vio que su nivel de oxígeno había caído a un 88 por ciento.

“Les escribí un mensaje de texto a mis colegas y les dije: ‘Creo que es tiempo de ingresarme’”. Una vez que la internaron, le suministraron oxígeno a través de una máscara. Pasó los días descansando boca abajo porque la posición abre los pulmones y es más cómoda. “Estuve ahí cuatro días y nunca tuve que ser intubada”, recordó Chang. “Simplemente estuve con oxígeno suplementario”.

Levitan hizo notar que los pacientes con COVID-19 pueden experimentar una caída potencialmente peligrosa de la saturación de oxígeno sin tener problemas respiratorios evidentes. Sin un oxímetro de pulso, tal vez nunca lo sepan o se pueden acostumbrar mucho a la sensación, a pesar de tener niveles muy bajos de oxígeno. Para cuando van al hospital con falta de aliento, sus niveles de oxígeno habrán bajado de manera significativa y podrían tener neumonía avanzada por COVID.

“Siguen hablando, piensan con claridad y no están en claro sufrimiento”, comentó Levitan. “Si el nivel de oxígeno bajara tanto de pronto, estos pacientes estarían inconscientes, tendrían convulsiones u otros padecimientos. Esto me indica que hay un periodo de días en el que los niveles bajaron de una forma silenciosa y no se dieron cuenta”.

Es posible que un monitor doméstico pueda dar una lectura defectuosa o usarse de forma incorrecta, lo que lleva a un paciente a buscar atención cuando no es necesario. Si tú o alguien en tu casa muestra una lectura muy baja, puedes usar el aparato en una persona saludable, para confirmar que está funcionando bien y discutirlo con tu doctor.

Y el monitoreo en casa no debería darte una falsa sensación de seguridad. No ignores síntomas físicos, incluso si tus niveles de oxígeno están bien. Debes llamar a un doctor si tienes severa dificultad para respirar, fiebre alta, confusión o cualquier otro síntoma relacionado. El beneficio del monitoreo es que potencialmente puede alertar de una disminución en tu salud respiratoria antes de que lo percibas. Y si te sientes realmente mal — como muchos pacientes de la COVID-19 se sienten durante un par de semanas— ver un nivel de oxígeno normal puede aliviar algo del estrés de la enfermedad.

Cuando Chang necesitó un monitor casero, llamó a sus amigos y les dijo que compraran uno en Target. “Las palabras precisas a mi amigo fueron: ‘Solo consígueme uno’”, dijo Chang. “Es una tecnología bastante simple”.

Los datos de investigación de los monitores caseros han sido variados, pero suele haber unos pocos puntos porcentuales de diferencia en su precisión. En las farmacias se pueden encontrar monitores de entre 20 y 50 dólares, mientras que en línea hay de 200 dólares o más. Pagar un precio más alto no garantiza un mejor monitor.

Wirecutter, una empresa de The New York Times que hace reseñas y recomienda productos, sugiere comenzar con la Base de Datos de Notificaciones de Premercado 510(k) de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) y buscar “oxímetro”.

Debido a que los oxímetros de pulso están en alta demanda, es posible que en este preciso momento no encuentres un modelo de la base de datos de la FDA y tengas que conformarte con lo que encuentres. Una manera de confirmar su rendimiento es tomarte el pulso manualmente y comparar el resultado con la cifra que muestre el dispositivo. Recuerda: cuando uses un monitor, lo importante es la tendencia, no una sola lectura.

“Los modelos para el consumidor son muy confiables”, declaró Levitan.

Los expertos aconsejan a seguir con la tecnología del clip de dedo por ahora. Los dispositivos portátiles más nuevos y las aplicaciones basadas en cámaras utilizan una tecnología diferente para medir la saturación de oxígeno, y hasta ahora la mayoría de estos productos parecen no ser confiables. Un estudio de 2019 en el American Journal of Emergency Medicine probó tres aplicaciones para iPhone que ofrecían la función de oximetría de pulso, pero todas ellas sacaron muy malas notas. Las aplicaciones eran “inexactas” y “tenían una limitada capacidad para detectar con precisión la hipoxia”, concluyeron los autores.

Si no puedes encontrar un oxímetro de pulso de inmediato, probablemente logres encontrar uno que pueda ser entregado en unas pocas semanas o un mes. Si te enfermas y no tienes un oxímetro de pulso casero, no te asustes. A la mayoría de personas les va bien sin ellos. También puedes pedirle prestado uno a un amigo (se desinfectan fácilmente) o hablar con tu médico para que te chequeen los niveles de oxígeno en un centro de atención de urgencias.

 

Fuente: newyorktimes.com