Cómo ayudar a tu hijo a superar la timidez

La timidez es un rasgo de carácter en parte heredado y en parte aprendido. Si desde pequeño se siente querido y motivado irá adquiriendo más seguridad y aprenderá a relacionarse mejor.

El bebé empieza a desarrollarse socialmente en el momento en que es capaz de interactuar con otras personas; los llantos con los que se comunica desde que nace y la sonrisa social de los 4 meses son pruebas concluyentes de ello.

A través de estas formas tan rudimentarias de expresión comienza a dar muestras de su “carácter”.

Y es evidente que hay unos bebés que son más retraídos que otros: lloran o hacen pucheros cuando los coge alguien que no es su mamá, ponen caras raras a los vecinos, no quieren quedarse con los abuelos o con los tíos…

Pero la timidez es un estilo de funcionamiento multifactorial, en el que influye lo heredado y lo aprendido. De hecho este rasgo, como tal, no aparece hasta los 2 años, cuando el niño empieza a ser consciente de que los demás evalúan sus acciones, pueden darse cuenta de sus errores e incluso reírse de él.

Este descubrimiento hace que se sienta incómodo, sobre todo ante personas o situaciones nuevas que perturban su entorno familiar, que tanta seguridad le proporciona. Su manera de enfrentarse a estas realidades “complicadas” puede hacer aflorar los primeros signos de retraimiento o timidez.

Con 3 o 4 años el niño confiere mucha importancia a la opinión de los demás. Es fundamental prestar atención al rol social que asume entonces, para evitar posibles problemas de comportamiento en el futuro.

La influencia del ambiente

Además del carácter, tanto la educación como el ejemplo que el niño recibe en casa influyen en su grado de extroversión/introversión.

En este sentido, si se le educa en un contexto seguro, en el que se sienta querido y motivado y en el que tenga claro dónde están los límites, se sentirá más preparado para ser autónomo y relacionarse mejor.

En cambio, si desde pequeño se le regaña o castiga a menudo sin explicarle el porqué de las regañinas, la consecuencia puede ser que se retraiga y le cueste tomar la iniciativa para afrontar retos, como acercarse a jugar con niños que no conoce.

Del mismo modo, aunque es necesario animarle a intentar nuevos logros, exigirle con frecuencia algo para lo que no está preparado puede llegar a convencerle de que nada le sale bien, lo que le hará más dependiente y menos dispuesto a lanzarse “al exterior”.

Por otro lado, acontecimientos como la llegada de un hermanito también pueden influir en la confianza que tenga en sí mismo y en su actitud hacia los demás. Pero si le ayudamos a entenderlos y le demostramos que le queremos igual que antes, saldrá reforzado de ellos.

Además, como el comportamiento del niño varía también en función del contexto y de las expectativas que tienen sobre él las personas de ese entorno, es posible que sea atrevido en casa e inhibido en el colegio, o viceversa (reservará el comportamiento extrovertido para el entorno en el que se sienta más libre y valorado).

Le asusta salirse de la norma

Cuando la timidez aparece, el niño empieza a presentar dificultades de relación con los adultos y con sus iguales (no le apetece ir al parque, le cuesta hablar con otros niños en el cole…).

De repente se niega a hacer cosas que antes no le planteaban problemas y teme iniciar actividades nuevas. Huye de los desconocidos y se “pega” (literalmente) a su persona de referencia cuando está en un ambiente que le resulta ajeno. Como no se siente seguro, busca el reconocimiento de los otros y le asusta salirse de la norma y no saber cómo actuar.

Por lo general, a medida que el pequeño va madurando aprende a relacionarse mejor y este tipo de sentimientos se reducen o pierden intensidad.

Sin embargo, en algunos casos se mantienen e incluso se intensifican, algo que puede agravarse si el niño tiene poca destreza en alguna faceta concreta y esto le lleva a formarse una idea negativa de sí mismo.

Cuando esto ocurre, al crecer va siendo más consciente de lo que se pierde por no hacer lo que le gustaría (asistir a un cumpleaños, acercarse a sus compañeros en el recreo…). Y esta sensación le genera sufrimiento.

Fuente:  bbmundo.com

Qué hacer si tu hijo quiere todo lo que ve

Tu hijo no tiene paciencia, quiere las cosas al instante. Si no lo obtiene en el momento se vuelve insoportable, ¿Qué puedes hacer?”  En esta entrada te ofrezco unas pautas para manejar esta situación.

1. En qué consiste el problema

Tal y como se describe en el ejemplo, el niño o la niña pide algo y lo quiere ya: aquí y ahora. Si no se atiende su demanda la reacción puede ir desde la frustración, la protesta, el llanto o la rabietaa conductas más agresivas, como romper cosas o insultar a los padres.

2. Por qué se produce

Es una conducta aprendida. El niño o la niña ha ido aprendiendo que al pedir las cosas no se aplazaba su petición. Además, ha aprendido con el paso del tiempo que si reacciona negativamente (llorando, enrabietándose o amenazando…) los padres responden con más prontitud y premura.

3. Qué contribuye

El temperamento más fuerte, la impaciencia o la poca capacidad de tolerar frustaciones pueden ser características que los niños tengan asociadas.

Padres con pautas inadecuadas, como responder demasiado pronto a sus demandas o con poca capacidad de decir “no” a sus hijos, también suelen empeorar las situaciones.

4. Qué se puede hacer

En primer lugar, deben estar mentalizados de la importancia de corregir esta conducta. Es claramente inadecuada y si no la corrigen las consecuencias para el chico o la chica serán peores: no se corrige con el tiempo. Hasta que no estén mentalizados y decididos no hagan nada: en la modificación del comportamiento actuar “a medias” es peor que no hacer nada.

La estrategia general sería “deshacer” el camino aprendido y enseñarle a aplazar las cosas y tolerar las pequeñas frustraciones. Algunas pautas que deberían seguir:

1º. No responda inmediatamente

Comience por aplazar un poco de tiempo las demandas que habitualmente le hace su hijo o hija. Si hasta ahora respondía inmediantamente, ahora deje transcurrir un poco más de tiempo, aunque solo sean unos segundos.

2º. Ignorar las conductas inadecuadas

Ignore sus protestas y quejas. Cuando comience a aplazar el tiempo de respuesta, aumentarán las quejas. Hágase fuerte e intente mantener el tiempo que se ha marcado.

3º. No cambie su decisión

No acelere la respuesta si el niño o la niña reacciona negativamente con más fuerza.

4º. Indique cuándo va a cumplir la petición

En algunas peticiones indíquele cuando las va a cumplir. Si su hijo le pide que le prepare un bocadillo, por ejemplo,  puede indicarle cuándo lo va a hacer: “te lo haré cuando termine de arreglarme el pelo“, e ignore sus protestas. No cambie su decisión por la reacción negativa del niño.

5º. Plantearle metas a medio plazo

Poco a poco enséñele a plantearse metas a medio o largo plazo. Por ejemplo, el ahorro puede ser una buena medida para aprender que las cosas necesitan un tiempo.

6º. Reforzar positivamente la colaboración

Toda colaboración y capacidad de espera, se le debe reconocer y elogiar.

5º. Recuerde

No olvide que es un proceso lento: hay que “desaprender” una conducta inadecuada y enseñar una nueva forma de comportarse. Para ello les he propuesto seis pautas:

  1. No responda inmediatamente.
  2. Ignore las conductas inadecuadas.
  3. No cambie su decisión por la reacción negativa
  4. Indíquele cuándo va a cumplir la petición
  5. Plantée metas a medio plazo
  6. Refuerce positivamente la colaboración

Por tanto, no sean impacientes en conseguirlo, la clave puede estar en la constancia y en avanzar en pequeños pasos. ¡MUCHO ÁNIMO!

Fuente: familiaycole.com

Enseñar a los pequeños a tomar decisiones

La toma de decisiones

Tomar una decisión, no es algo sencillo. Tomar una decisión significa escoger un camino, y esto implica renunciar a otro, es por ello que no siempre es fácil, surgen miedos y dificultades.

Es fundamental que enseñemos a los pequeños a ser autónomos en su toma de decisiones y responsables con las consecuencias de éstas, de esta forma no se dejarán influenciar por los demás y sabrán valorar entre las diferentes alternativas, no tendrán miedo a escoger lo que quieren, aunque para ello deban renunciar a algo.

Educarles para tomar decisiones

Tomar la decisión acertada en el momento preciso nos llevará a conseguir nuestros sueños y metas y en definitiva a ser felices.

Beneficios de desarrollar la capacidad de tomar decisiones

  • Les ayuda a enfrentarse a los problemas.
  • Favorece su responsabilidad y autonomía.
  • Contribuye a su madurez personal
  • Les ayuda a conocer y lograr sus objetivos.
  • Hace que los niños ganen seguridad y confianza.
  • Reafirma su personalidad.

A lo largo de su crecimiento los pequeños tendrán que enfrentarse a muchas decisiones, algunas de ellas serán poco importantes, pero otras determinarán su camino.

¿COMO ENSEÑAMOS A TOMAR DECISIONES? PAUTAS

Debemos enseñar a los pequeños a perder el miedo a tomar decisiones. Cuando son pequeños no tienen que tomar decisiones, ya que los padres las toman por ellos, pero poco a poco debemos dejar que vayan tomando pequeñas decisiones. Ya que las decisiones van a tener mucha influencia en su vida, las consecuencias pueden ser irreversibles y por ello es fundamental que aprendan a decidir adecuadamente.

Pautas

  • Trabaja el autoconcepto del pequeño, que sepa como es y qué es lo que quiere y Trabaja su autoestima hazle ver que puede conseguir lo que se proponga. Trabaja su autocontrol
  • Enséñale a visualizar y analizar las diferentes opciones posibles ante una decisión.
  • Muéstrale que querer es poder. Que hay caminos y medios para llegar a ello.
  • Usa los ejemplos, que observe a los adultos y otros niños cuando tienen que tomar una decisión.
  • Haz que pierda el miedo a tomar decisiones,Enséñales que para mejorar hay que cambiar, y el cambio requiere decisiones. Que no teman el fracaso
  • Haz que se den cuenta de que decidir es un acto de libertad
  • Procura que desde pequeños vayan tomando sus propias decisiones, para que comprendan los riesgos de equivocarse y las ventajas de acertar
  • Que sean firmes, fracasar una vez podemos intentarlo de nuevo

PROCESO DE TOMA DE DECISIONES

  1. Pregúntale al niño que quiere, puede que lo sepa o puede que no, esta es una pregunta inicial, pero trabajaremos sobre su respuesta, para que el mismo sepa escoger. El primer momento es saber qué es lo que van a querer.
  1. Analiza las diferentes opciones con los pequeños.Ayúdale a escoger las que consideré mejores. Emplea el siguiente esquema (define motivos, objetivos, método a emplear, por escrito, con todas las decisiones hasta las que no son cruciales, para que generalicen) metas a corto, medio y largo plazo. El mejor mensaje sobre la toma de decisiones, proviene de escucharse a uno mismo.
    1. Que quiero: define motivos y objetivos
    2. Que opciones tengo para ello: define diferentes opciones a elegir
    3. Qué pasa si escojo cada una de las opciones: analiza las consecuencias de cada alternativa.
    4. Que tengo que hacer en cada opción: define el método a emplear.
    5. Que consigo en cada uno de los casos: define las consecuencias y beneficios de cada una de las alternativas.
  2. Ayúdale a escoger después de haber analizado cada opción.
  3. Ante las dudas, podemos hacer lo siguiente:Representación de la situación, una representación tipo que pasaría si hacemos esto, puede ayudarle a ver los beneficios y consecuencias de cada alternativa.
  4. Anímale a que lleve a cabo la decisión escogida, ha de ser firme con su decisión, ten paciencia, se comprensivo y enséñale a continuar con la decisión.
  5. Después de escoger reflexiona con el pequeño. Si la decisión no nos lleva a lo que queríamos, enséñale a volver atrás en el proceso e intentar algo nuevo, buscar otras opciones.

Fuente: educapeques.com

Cómo ver la lluvia de meteoros Delta Acuáridas

La lluvia de meteoros Delta Acuáridas alcanzará su punto máximo este fin de semana, comenzando desde el jueves 27 de julio hasta el 30 de julio.

Aunque no es tan brillante y popular como la lluvia de meteoritos Perseidas, la Delta Acuáridas será una mejor apuesta para los observadores del cielo del hemisferio sur – y del norte – que quieran admirar una lluvia de meteoros, ya que las Perseidas serán opacadas por la luna a mediados de agosto, cuando alcanzan su punto máximo.

Un time-lapse espectacular de este fenómeno astronómico.

La lluvia de meteoros Delta Acuáridas comenzó desde el 20 de julio, pero su mayor punto de actividad será hasta este fin de semana; alcanzarán su punto máximo a partir del sábado 29 de julio y el domingo 30 se podrán ver cerca de 25 meteoros por hora. La luna creciente se ocultará después de las 11 p.m. CDT.

El rastro de las Delta Acuáridas

Las Delta Acuáridas adornan los cielos nocturnos cada año a partir del 12 de julio y hasta el 23 de agosto.

Esta lluvia de meteoros es conocida por las colas de gas ionizado que dejan tras de sí alrededor del 10% de los meteoros que son visibles durante este evento astronómico, y que sigue ardiendo algunos segundos después de que el meteoro desaparece.
Fuente: National Geographic en Español

Cómo influyen los colores en la conducta de los niños

¿Sabes en qué consiste la colorterapia o psicología del color? Se trata de utilizar los colores para cambiar un estado de ánimo o una conducta. Los colores ayudan a conseguir la calma, o por el contrario, nos aportan más energía. Y los colores, sí, también nos ayudan a concentrarnos.

Por ejemplo, según la interiorista Susanna Cots, el blanco es el color más beneficioso para creatividad de los niños. De ahí que la mayoría de los muebles infantiles se presenten en este color. Te parecerá sorprendente, pero los colores tienen un gran poder sobre nosotros. Te explicamos cómo influyen los colores en la conducta y emociones de los niños, así como en su aprendizaje.

Tabla de los colores

La ciencia está de acuerdo en que los colores ejercen un poder sobre el estado de ánimo de las personas. Y que también pueden mejorar la concentración, disminuir o aumentar la agresividad, ayudar a conciliar el sueño o estimular la memoria.  Los colores pueden influir también en la conducta de los niños. Te explicamos de qué forma.

El blanco: Tal vez pienses que el color más ligado al a creatividad sea el amarillo, o el naranja, por eso de que es vital y transmite energía y optimismo. Pues la realidad es que no es ese color el mejor aliado de la creatividad infantil. Según la interiorista Susana Cots (Girona, España), el color blanco es el mejor color para decorar las habitaciones de nuestros hijos, ya que es el que transmite pureza, calma y orden visual, y por tanto, es el mejor para incentivar la creatividad.

El rojo: Aporta energía y vitalidad, pero también puede producir algo de agresividad. Es recomendable para niños más retraídos o tímidos, y debe evitarse sin embargo en el caso de niños muy movidos, niños con hiperactividad o aquellos niños que tienden a exteriorizar su enfado por medio de rabietas.

El amarillo: Es un color ligado al estímulo intelectual. Como el color rojo, es un color muy vital. También es muy beneficioso para estimular la concentración de los niños. También muy útil para niños con depresión, ya que transmite mucho optimismo.

El azul: Se trata de un color relajante que transmite serenidad y paz. Muy indicado para niños con problemas para dormir, ya que beneficia el sueño. Es bueno para niños muy activos, pero no está indicado para niños tranquilos, ya que su exceso puede producir somnolencia.

El verde: Los psicólogos dicen que el verde consigue el equilibrio. Es un color excelente para transmitir armonía y calmar el sistema nervioso. Incluso puede ayudar a mejorar la capacidad lectora, tanto en velocidad como en la comprensión lectora. Ideal para niños más nerviosos o con problemas para manejar sus emociones. También como no, para niños con tendencia a las rabietas. Sin embargo, usar el color verde en exceso puede promover la pereza.

El naranja: Este color es una perfecta combinación de los beneficios del color rojo y el amarillo. Además, estimula la comunicación (perfecto para niños a los que les cuesta más hacer amigos) y algunos psicólogos aseguran que también es bueno para niños con poco apetito.

El morado o Púrpura: Combina la tranquilidad del azul y la energía del rojo, por lo que es un color bastante equilibrado, y muy ligado a potenciar la intuición.

Fuente: guiainfantil.com

Microsoft apoya República Digital capacitando docentes en tecnología

Microsoft Dominicana capacitó 60 profesores seleccionados por el Ministerio de Educación de la República Dominicana pertenecientes a centros educativos que serán impactados con el Programa República Digital Educación, en el taller “Más productivos con herramientas de Office 365”.

Esta capacitación ofreció metodologías y estrategias que ayuden en el uso de herramientas para lograr la productividad en los procesos de: administración, organización, comunicación y evaluación con los profesores y alumnos pertenecientes las escuelas participantes.

Igualmente, el taller estuvo orientado a sensibilizar a los profesores sobre la importancia de la preparación de los alumnos para el mundo laboral a través del desarrollo de competencias como la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas.

La dinámica de la capacitación se pensó para fomentar la importancia de la colaboración y el peer coaching entre los facilitadores, creando un efecto multiplicador en las escuelas pertenecientes al Programa República Digital Educación.

Algunas de las herramientas que formaron parte de la capacitación fueron CLASSROOM para la administración del salón de clases, TEAMS, YAMMER Y CALENDAR para comunicación, organización y uso compartido de recursos, SWAY para presentaciones interactivas, FORMS para la creación de contenido, evaluación y recogida de insumos, y PLANNER para el establecimiento y seguimiento de planes de trabajo. Además, se presentaron otras alternativas de Microsoft Office 365 que permiten que los estudiantes desarrollen sus aprendizajes mediante la estrategia de Aprendizaje Basado en Proyectos.

En este sentido el señor Herbert Lewy, Gerente General de Microsoft Caribe expresó: “Para Microsoft, empoderar a los docentes con la capacitación necesaria para transformar el proceso de enseñanza-aprendizaje mediante el uso efectivo de nuestras herramientas tecnológicas, es una prioridad. Por eso, nos llena de gran satisfacción apoyar directamente la Revolución Educativa Dominicana del MINERD reiterando así nuestro compromiso con República Digital y con la transformación digital de la educación en la República Dominicana”.

 ACERCA DEL PROGRAMA REPÚBLICA DIGITAL EDUCACIÓN

Para el año escolar 2017-2018, el Programa pretende impactar a 150 centros educativos públicos, 3,000 docentes y más de 55,000 estudiantes de primaria y secundaria. La meta al 2020 es impactar a más de 950 mil estudiantes y 79 mil 500 docentes.

ACERCA DE MICROSOFT

Microsoft (Nasdaq “MSFT” @microsoft) es la compañía líder en plataformas y productividad en el mundo primero móvil- primero la nube, su misión es empoderar a cada persona y organización en el mundo para hacer más.

Cuando nada funciona para mejorar la mala conducta de los hijos

Los padres solemos utilizar los castigos para sancionar una mala conducta de nuestros hijos. Son frases habituales: “te vas al rincón” o “te quedas sin televisión”.

Sin embargo muchas veces, es más casi siempre, ni piensan, ni vuelven arrepentidos del rincón. Por lo tanto, la conducta vuelve a repetirse una y otra vez: ya sea pegar al hermano, gritar, patalear o no recoger los juguetes. ¿Qué hacer si el castigo o consecuencia educativa no parece afectar al niño?, ¿y si le da igual no ver su programa favorito o jugar un rato con la tablet? James Lehman ha elaborado un método, según dicen, infalible para cambiar la conducta de los niños

10 pautas para cambiar el mal comportamiento de los niños

Hay padres que siguen recurriendo al azote o al cachete, pese a que todos los especialistas insisten en lo negativo de esta sanción. Y otros, se dan contra un muro y se encuentran en una calle sin salida porque no encuentran la manera de lograr que el niño aprenda de un mal comportamiento.

James Lehman, que fue un sin techo y ex convicto, tras sus primeros y oscuros años decidió dar un giro radical a su vida e inició una carrera como trabajador social centrando su labor en niños con problemas. Desarrolló un Programa de Transformación Total (Total Transformation Program) que es seguido por miles de padres norteamericanos. Y es que consigue cambios tremendamente positivos en los niños. Lehman habla de 3 roles fundamentales que han de asumir los padres para enseñar un mejor comportamiento al niño:

  • Rol de entrenador
  • Rol de solucionador de problemas
  • Rol de limitador

Y además, dio una serie de pautas básicas para lograr cambios radicales en la actitud de los niños, pautas que deben acompañar a nuestros hijos en su camino a la adolescencia:

  1. Asumir el control: debemos tomar el mando de manera segura y sin dudas.
  2. Desconectar: ante cualquier mala conducta, detenernos en seco y no prestar atención al niño, no discutir ni argumentar en ese momento.
  3. Guiarlo para la próxima vez: utiliza una mala experiencia para enseñarle cómo debe comportarse la próxima vez.
  4. No des discursos: no hay explicaciones ni razonamientos, cuando hay un mal comportamiento, automáticamente llega una consecuencia.
  5. Centrarse en el mal comportamiento: explica al niño qué comportamiento debe cambiar (golpear al hermano, romper juguetes…)
  6. Parar la sobre estimulación: no discutir ante una multitud, apagar la televisión, enviar al niño a la habitación…
  7. Utilizar el afecto: reforzar al niño positivamente cuando tiene una buena actitud.
  8. Explicar cómo actuaremos ante una mala conducta: “no hablaré contigo cuando estás siendo así de grosero”.
  9. Nunca descomponerse: no mostrar enfado, ni gritar o perder la paciencia.
  10. Aceptar los malos días: ser consciente de que todo el mundo tiene un mal día o un momento de mal humor y decir al niño “empecemos de nuevo, sé que has tenido un mal día pero no me culpes a mí”.

Fuente: guiainfantil.com

 

Por qué nunca debes rellenar tu botella plástica de agua

La mayoría de nosotros no piensa dos veces en rellenar nuestras botellas plásticas de agua. Después de todo, todo es en nombre de la hidratación personal y es ecológico… Y no hay absolutamente nada perjudicial sobre una simple botella de agua, ¿o sí?

¡Incorrecto! Esa botella de agua de plástico podría hacer más daño a tu cuerpo que bien, aseguran los expertos. ¿Por qué? Podemos agradecerle al Biphenol A(conocido comúnmente como BPA), un producto químico usado para fabricar los plásticos. Este producto químico nocivo puede lixiviar en el agua y crecer rápidamente bacterias peligrosas en las grietas de la botella, y las consecuencias para la salud son bastante graves.

“Ciertas sustancias químicas que se encuentran en las botellas de plástico pueden tener efectos en todos los sistemas de nuestro cuerpo”, explicó la doctora Marilyn Glenville. “Pueden afectar a la ovulación, y aumentar nuestro riesgo de problemas hormonales como PCOS, endometriosis y cáncer de mama, entre otras cosas”.

En un estudio realizado por Treadmill Reviews, investigadores probaron las botellas de agua utilizadas por los atletas durante una semana y encontraron que el número de bacterias alcanzó más de 900,000 unidades formadoras de colonias por centímetro cuadrado. Y para que te des una idea, son más bacterias que el asiento de inodoro promedio. Además, el 60% de esos gérmenes fueron capaces de enfermar a la gente.

Para hidratar sin daño, los bebedores inteligentes deben evitar reutilizar las botellas desechables. En su lugar, debes de reciclarlas después de beber una vez; O, mejor aún, invierte en una botella de plástico sin BPA o uno hecho de vidrio o acero inoxidable. No sólo va a beneficiar tu salud, sino que también ayudarás al medio ambiente.

 

Cómo enseñar a leer a un niño disléxico

La dislexia es una dificultad de aprendizaje, específica y persistente que afecta a la lectura y la escritura. Para los niños con dislexia aprender a leer y a escribir puede ser todo un desafío difícil de abordar por familias y educadores. Para el niño con dislexia el lenguaje escrito se convierte en una gran barrera, en muchas ocasiones sin sentido, ni lógica alguna, lo cual genera rechazo a la tarea, frustración y malestar.

El niño con dislexia es un niño que tiene importantes dificultades para leer y escribir, porque su cerebro procesa la información de una manera diferente a como lo hacen otros niños, es por eso que si esperamos los mismos resultados siguiendo el método tradicional nos encontraremos con muchas barreras, que pueden y suelen dañar al niño. Es importante tomar conciencia de las características de esta dificultad y ayudar a niño para fomentar el aprendizaje de la lectura, y la consiguiente superación de sus dificultades, desde la comprensión, el conocimiento y la atención a sus necesidades.

Dificultad para leer con dislexia

La dislexia es una dificultad de aprendizaje de origen neurobiológico, cuyas causas parecen estar en la maduración y estructuración de ciertas estructuras cerebrales.

La dislexia, es por lo tanto una condición del cerebro, las personas con dislexia procesan la información de un modo diferente y esto hace que tengan dificultades para entender las letras, sus sonidos, sus combinaciones.

El lenguaje humano es un lenguaje basado en unos signos, las letras y sus sonidos, que son arbitrarios. La correspondencia de cada grafema (letra), con su fonema (sonido), no sigue ninguna lógica, simplemente el azar. Esta es una de las mayores dificultades a las que se enfrentan los niños cuando tienen que aprender a leer y escribir, pasar a signos el lenguaje hablado que conocen, transformar los sonidos en letras es todo un reto.

Esto se complica aún más en los niños con dislexia, la relación se convierte en algo indescifrable para ellos, por más que se esfuercen no logran dar el sentido a ese baile de letras y sonidos.

Los niños con dislexia tienen muchas dificultades para reconocer las letras, a veces confunden unas letras con otras o las escriben al revés.

La siguiente dificultad consiste en saber cuál es el sonido que corresponde a cada letra, y la cosa se complica cuando combinamos varias letras y tenemos que saber varios sonidos.

Las palabras nuevas son todo un reto para ellos, y pueden olvidarlas hasta que las trabajen lo suficiente.

A veces leen con facilidad ciertas palabras, pero al día siguiente las olvidan por completo.

Cuando escriben omiten letras, las cambian de posición, olvidan palabras de una frase, etc.

La dislexia afecta también a la comprensión lectora. Cuando leen están haciendo mucho esfuerzo por descifrar y entender cada palabra, a veces, incluso cada letra, es por ello que el sentido del texto se pierde.

Cómo enseñar a leer a un niño disléxico

El niño con dislexia tiene dificultades para aprender a leer y escribir, porque le cuesta reconocer las letras y saber que sonido les corresponde. Sin embargo, el niño con dislexia puede aprender a leer y escribir y superar sus dificultades.

Recordemos que la dislexia es una dificultad de aprendizaje que no implica ningún hándicap físico o psíquico, el niño con dislexia tiene capacidades adecuadas. Para enseñar a leer a un niño con dislexia es esencial conocer la naturaleza de sus dificultades, comprenderlas y utilizar un método de enseñanza que responda a sus necesidades.

Método para enseñar a leer a un niño disléxico

En primer lugar es necesario hacer una valoración del niño, para conocer su nivel de lectura, de escritura, la naturaleza y características de sus dificultades y de este modo poder conocer sus necesidades. Para ello lo aconsejable es acudir a un especialista.

Favorece el desarrollo de la conciencia fonológica (que consiste en la correspondencia del sonido con la letra). Para ello empieza por actividades sencillas, letra por letra. Aunque otros niños de su edad lean textos completos, puede ser necesario comenzar a trabajar letra por letra. Más adelante podemos seguir con las palabras, las frases y los textos. Se trata de dedicar más tiempo y más detalle a estos aprendizajes.

Utiliza actividades motivadoras que resulten atractivas. No te límites al papel y el lápiz: puedes hacer letras de plastilina, escribir con los dedos en la arena, jugar al veo veo.

Apóyate de juegos, el ahorcado, sopas de letras, crucigramas, otros.

No les fuerces, ni les obligues a leer demasiado. Procura que lean a diario, pero poco a poco, a veces será suficiente con una frase o un párrafo.

Ayúdales a entender lo que leen, hazles preguntas, pídeles que vuelvan a leer.

Fuente: educapeques.com

5 actitudes que debilitan el vínculo con nuestros hijos

Dar cariño, afecto, seguridad y apoyo a los hijos es fundamental para su desarrollo emocional. Establecer pues un vínculo afectivo desde las primeras etapas es básico para ello.

Hay pequeñas acciones cotidianas que son básicas que fomentan el apego y el vínculo, pero también hay otras actitudes que pueden romperlo, estropearlo o debilitarlo. Esas son las que debemos evitar siempre.

Acciones que rompen el vínculo con los hijos

  1. No escuchar a los hijos: cierto es que los niños pueden hacer cientos de preguntas al día y que someterse a ese interminable cuestionario es agotador, pero no dar respuesta a nuestros hijos impide abrir una vía de comunicación. Hablar con ellos es importante, pero también escucharles, saber cómo les fue el día, si tuvieron algún problema, cuál fue su mejor experiencia o simplemente a qué jugaron, es básico para cuidar el vínculo.
  2. Gritarles: los gritos constantes a la hora de educar a los hijos sólo causan en ellos baja autoestima, minan su confianza, tienden a tener conductas más agresivas y les genera más estrés. Todos los expertos y psicólogos se unen en la misma afirmación: para educar a los hijos no hay que gritarles.
  3. Castigarles: el exceso de autoritarismo, las constantes prohibiciones y la educación asociada al castigo no enseña nada al niño. Los psicólogos prefieren utilizar el refuerzo positivo y no el castigo, ya que el niño obtiene una enseñanza y además reforzamos su autoestima. En vez de sancionar constantemente podemos estimular el buen comportamiento con consecuencias favorables para ellos, por ejemplo: “si haces todas tus taras, puedes elegir hoy el postre”.
  4. No dedicarles tiempo: el día a día nos sume en un sinfín de tareas que parecen no acabar nunca, sin embargo, sacar un poco de tiempo al día, por poco que sea para dedicarlo en exclusiva a nuestros hijos es fundamental. De lo contrario, poco a poco irán distanciándose de nosotros y el vínculo irá debilitándose.
  5. No mostrar afecto: el contacto físico, los abrazos, los besos o simplemente decirles cuánto les queremos son costumbres que estimulan el vínculo entre padres e hijos. Si no realizamos estas pequeñas y simples acciones, nuestros hijos no sólo crecerán sin esa necesidad básica de afecto de todo ser humano sino que además no estaremos estimulando el apego con nuestros hijos.

Fuente: guiainfantil.com