Tu hijo no tiene paciencia, quiere las cosas al instante. Si no lo obtiene en el momento se vuelve insoportable, ¿Qué puedes hacer?” En esta entrada te ofrezco unas pautas para manejar esta situación.
1. En qué consiste el problema
Tal y como se describe en el ejemplo, el niño o la niña pide algo y lo quiere ya: aquí y ahora. Si no se atiende su demanda la reacción puede ir desde la frustración, la protesta, el llanto o la rabieta, a conductas más agresivas, como romper cosas o insultar a los padres.
2. Por qué se produce
Es una conducta aprendida. El niño o la niña ha ido aprendiendo que al pedir las cosas no se aplazaba su petición. Además, ha aprendido con el paso del tiempo que si reacciona negativamente (llorando, enrabietándose o amenazando…) los padres responden con más prontitud y premura.
3. Qué contribuye
El temperamento más fuerte, la impaciencia o la poca capacidad de tolerar frustaciones pueden ser características que los niños tengan asociadas.
Padres con pautas inadecuadas, como responder demasiado pronto a sus demandas o con poca capacidad de decir “no” a sus hijos, también suelen empeorar las situaciones.
4. Qué se puede hacer
En primer lugar, deben estar mentalizados de la importancia de corregir esta conducta. Es claramente inadecuada y si no la corrigen las consecuencias para el chico o la chica serán peores: no se corrige con el tiempo. Hasta que no estén mentalizados y decididos no hagan nada: en la modificación del comportamiento actuar “a medias” es peor que no hacer nada.
La estrategia general sería “deshacer” el camino aprendido y enseñarle a aplazar las cosas y tolerar las pequeñas frustraciones. Algunas pautas que deberían seguir:
1º. No responda inmediatamente
Comience por aplazar un poco de tiempo las demandas que habitualmente le hace su hijo o hija. Si hasta ahora respondía inmediantamente, ahora deje transcurrir un poco más de tiempo, aunque solo sean unos segundos.
2º. Ignorar las conductas inadecuadas
Ignore sus protestas y quejas. Cuando comience a aplazar el tiempo de respuesta, aumentarán las quejas. Hágase fuerte e intente mantener el tiempo que se ha marcado.
3º. No cambie su decisión
No acelere la respuesta si el niño o la niña reacciona negativamente con más fuerza.
4º. Indique cuándo va a cumplir la petición
En algunas peticiones indíquele cuando las va a cumplir. Si su hijo le pide que le prepare un bocadillo, por ejemplo, puede indicarle cuándo lo va a hacer: “te lo haré cuando termine de arreglarme el pelo“, e ignore sus protestas. No cambie su decisión por la reacción negativa del niño.
5º. Plantearle metas a medio plazo
Poco a poco enséñele a plantearse metas a medio o largo plazo. Por ejemplo, el ahorro puede ser una buena medida para aprender que las cosas necesitan un tiempo.
6º. Reforzar positivamente la colaboración
Toda colaboración y capacidad de espera, se le debe reconocer y elogiar.
5º. Recuerde
No olvide que es un proceso lento: hay que “desaprender” una conducta inadecuada y enseñar una nueva forma de comportarse. Para ello les he propuesto seis pautas:
- No responda inmediatamente.
- Ignore las conductas inadecuadas.
- No cambie su decisión por la reacción negativa
- Indíquele cuándo va a cumplir la petición
- Plantée metas a medio plazo
- Refuerce positivamente la colaboración
Por tanto, no sean impacientes en conseguirlo, la clave puede estar en la constancia y en avanzar en pequeños pasos. ¡MUCHO ÁNIMO!
Fuente: familiaycole.com