¿Quieres aprender algo nuevo? Inténtalo desde la perspectiva de un niño

En algún punto de la vida, todos nos hemos visto orillados a volvernos adultos financieramente responsables, viviendo una vida balanceada. Estás supuesto a pensar como un adulto, tomar decisiones basándote en lo que has aprendido con lo años – o al menos estás supuesto a querer pensar como un adulto.

Pero, de acuerdo con un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de California, en ocasiones es mejor mantener una línea de pensamiento de joven.

El estudio liderado por la profesora de psicología, Rachel Wu, teoriza que podemos aprender nuevas habilidades de una manera más efectiva si pensamos como un infante.

En el reporte, los investigadores señalan que aunque envejecer suele estar asociado con el declive cognitivo, los detalles de por qué sucede no quedan claros. Conforme envejecemos solemos sentirnos menos agudos,  pero la ciencia no ha podido explicar porque nos sentimos así, sin embargo el estudio sugiere que se trata de la forma en que aprendemos.

Por ende, los investigadores sugieren que es un patrón que podemos cambiar, al intentar pensar más como niños pequeños.

Por ejemplo, cuando inicias tu carrera, generalmente te alientan a enfocarte en un área en particular, lo que puede desalentar tu desarrollo cognitivo en otras áreas.

En el documento, Wu y sus colegas resaltan la diferencia entre el aprendizaje especializado y el aprendizaje amplio mediante la identificación de seis rasgos que definen cada uno de ellos: El aprendizaje especializado es cerrado, rutinario y basado en el conocimiento; carece de acceso a expertos o maestros; tiene grandes consecuencias para errores o fracasos, como ser despedido; se basa en una mentalidad fija, o en la creencia de que las habilidades son innatas; viene con poco compromiso con el aprendizaje; y permite que solo se aprenda una habilidad a la vez.

Por otro lado, el aprendizaje amplio, es de mente abierta, centrado en la exploración de nuevos patrones y habilidades; depende de un acceso individual y constante a maestros y mentores que te ayuden a aprender; fomenta un ambiente de perdón que permite errores y fracasos; se basa en una mentalidad de crecimiento, o en la creencia de que las habilidades se desarrollan a través del esfuerzo; viene con un compromiso serio con el aprendizaje; y permite que se aprendan múltiples habilidades a la vez.

Básicamente, el estudio destaca que al enfocarte en un solo tema pierdes la capacidad de aprender varias cosas a la vez y adaptarte a nuevos roles y esto, a la vez, te permitirá enfocarte en más de un tema a la vez.

El reporte fue publicado en el diario Human Development

¿Premiar con regalos, dinero y comida?

¿Cómo se premia a los niños y niñas? ¿Qué consecuencias podrían tener las recompensas inadecuadas? ¿Cómo se expresa el amor en una familia? En realidad, se trata de un tema muy complejo  que, en la mayor parte de las unidades familiares, NO causa problemas: el problema viene cuando se merma la capacidad de trabajar sin gratificación inmediata, cuando puede afectar a la autoestima y a las relaciones afectivas entre quienes componen la familia o, cuando a la larga, podría dar lugar, incluso, a comportamientos destructivos.

  • Premiar con regalos o dinero.

A veces, lógicamente, ante grandes logros, podemos hacerles un regalo… lo importante en realidad es que sea proporcional y no consista en perseguir “zanahorias materiales” (bicicletas y ordenadores, en mi entorno) por defecto: si la motivación para sacar buenas notas es una bicicleta, o si la motivación para aprobar el acceso a una Universidad es dinero, ¿dónde queda la motivación intrínseca y el propio premio que constituye el hecho de lograr objetivos difíciles?

Más tarde, a lo largo de su vida adulta, no siempre tendrá recompensas materiales a la vista: esto dificulta mucho el emprendimiento de proyectos con una gratificación a largo o muy largo plazo, como puede ser una FP, una carrera universitaria o comenzar una carrera profesional desde abajo. Si bien es cierto que en cuestiones laborales, como es obvio, el incentivo sería el salario, muy a menudo, al principio de la vida profesional el sueldo puede llegar a ser calificado de “mísero” y, en consecuencia, la motivación extrínseca al principio será insuficiente. No nos parece bien ni normal pagar mal a los y las jóvenes, pero así es la vida: dadas las circunstancias, ligar la autoestima a acumular lujos materiales es más desesperante que otra cosa.

¿Qué pasa cuando las cosas salen mal y, encima de salir mal y no conseguir su objetivo (por ejemplo, sacar un 10), tampoco ha conseguido su regalo? Una doble pérdida: mal asunto. Sobreviene la frustración y los sentimientos de fracaso. No siempre las cosas salen como las familias quieren, o como los propios niños y niñas quisieran: a veces los exámenes salen mal por mucho que nos esforzamos, y una vez, y otra vez, y otra más, perdiendo “premios” a la vista y perdiendo un autoconcepto sano referido a habilidades intelectuales, ¿qué hacen? Convertir a esa persona en una persona con una autoestima bajísima y una autoimagen completamente deformada en lo referido a su valía y habilidades. Sabes bien que las notas del colegio o el salario de su primer año de trabajo NO definen a tu hija o hijo: si se entera él o ella, también, mejor ;)

¿Quieres regalarle un ordenador porque estás muy contenta de las notas de tu hijo en su primer año de carrera? Perfecto, pero la diana no es “sacar buenas notas para…”: sencillamente, es un regalo que le das porque quieres _(y no le avisas 3 meses antes…porque entonces no es regalar, es premio)

Desde luego, los regalos y el dinero no solucionan los conflictos familiares: de hecho, los agravarán seriamente. Si el dinero y los regalos han sustituido durante muchos años los cuidados emocionales, el apego y el contacto físico, las palabras de ánimo, el escuchar a las hijas e hijos, sentirá intuitivamente que sus necesidades emocionales y afectivas no están siendo cubiertas por su familia: más tarde o temprano, podría darse cuenta de con qué se está sustituyendo el “cariño gratuito” y, entonces, sí empezarán los problemas, la soledad, la desconfianza y la distancia.

 Premiar con comida

Esta práctica, ciertamente, sí se hace con mucho amor de por medio (rarísima vez se hace para sustituir el contacto físico y emocional o para quitarte al niño de en medio): de hecho, en nuestra sociedad, asociamos cocinar con el amor, y realmente el cuidado de la familia es amor… pero parece que, en ocasiones especiales, esa expresión de preocupación mutua y cuidados va mucho más allá de procurar el bienestar físico y la salud de nuestra pareja o descendencia.

Premiar con alimentos altamente palatables (normalmente, harina, azúcar y grasa) es una puerta de paso, nos guste o no, a una persona adulta que come emocionalmente para calmar su ansiedad, a relaciones poco sanas con la comida o, incluso, a otro tipo de adicciones que podrían calificarse de análogas: el hecho de encontrar confort en la comida cuando vengan los malos tiempos, asociándolo con la felicidad que sentía cuando su familia se enorguecía de él y le daba bollos rellenos de chocolate, no parece buena idea, ¿verdad? Obligar a niños y niñas a terminarse todo lo que hay en plato so pena de castigo o riña, tampoco es conveniente: altera, fisiológicamente, sus mecanismos de saciedad y, emocionalmente, resulta desorientador en la vida adulta. Además, no se suele premiar con alimentos saludables.

Además, este tipo de alimentos saben demasiado bien, lo cual puede provocar rechazo a la comida saludable que sí debe ocupar la mesa a diario.

Los alimentos de consumo ocasional deberían ser algo naturalizado como tal y no algo extraordinario asociado a experiencias y sentimientos extraordinarios: se consumen ocasionalmente, saben bien y no componen más del 5% de la alimentación.

El otro extremo, prohibir totalmente, daría lugar a algo parecido en la adolescencia y edad adulta, en muchos casos: la rebelión. El punto medio es la virtud: dar ejemplo y tomarse las cosas de forma natural, sin exagerar y haciendo que lo ocasional sea ocasional y sin mayor motivo de celebración de por medio.

 ¿Cómo premiar?

El amor se expresa… expresándolo :D

  • Las tartas no son amor, la bici no es amor y el dinero no es amor: las tartas son tartas, las bicicletas son bicicletas (de hecho, sí que es una buena inversión en salud, más que un regalo), y el dinero es dinero.
  • El amor es escuchar, abrazar, respetar y cuidar de las necesidades de una personita pequeña. Eso no da lugar a adultos y adultas malcriadas y “mimadas”, con ese tono despectivo tan horrible (¿habrá algo mejor que los mimos, acaso?), sino a personas sanas, con una autoestima alta, asertividad, motivación intrínseca y valores morales firmes. Mimar y respetar no es “consentirlo todo”, aunque quieran hacernos creer eso: hay límites, cariño y, por parte del peque, autodisciplina y autonomía.

Halagos y mimos (contacto físico), un paseo, jugar juntos, una tarde con sus amigos/as, hacer una sesión de cine en casa con compis, o ir toda la familia a ver una película son excelentes ideas.

 

Fuente: escuela20.com

 

10 frases de Dante Alighieri sobre el amor, la valentía y la dignidad

En un día como hoy, en el año aproximado de 1265, nació el romántico, culto y activista Dante Alighieri, conocido sobre todo por la creación de su obra magna, La divina comedia.

De padres nobles florentinos, recibió una educación en su casa, se interesó profundamente por la poesía toscana y conoció la lengua vernácula italiana, el latín y la lengua provenzal en un momento donde la Provenza, Florencia y Sicilia eran pequeños estados separados. Dante también se interesó mucho por la cultura siciliana, y, por otro lado, fue un gran seguidor del poeta romano Virgilio.

Dante ha quedado también como el creador de la lengua vulgar italiana, es decir, el italiano, en un momento de finales de la Edad Media, en el cual ya se estaban cultivando las raíces del futuro “Humanismo”.

Con solo nueve años se enamoró a primera vista de la joven Beatriz, quien sería su musa al largo de toda su carrera literaria. Cuando ella murió, Dante se dedicó plenamente a los estudios filosóficos con escuelas como la de Santa María Novella; más tarde Beatriz sería el personaje que hace una crítica a esta excesiva pasión por la filosofía en la parte del Purgatorio. Del amor que experimentó con Beatriz, sin apenas nunca decirse nada, solo hola y adiós, salió la inspiración para crear la temática literaria por excelencia de la Edad Media, el amor cortés, que influenciaría la literatura posterior. Este concepto expresa un amor noble, caballeresco y sincero.

Dante ejerció también como político, intervino en las luchas sociales florentinas y, como persona que tenía un cargo público en aquel entonces, debía afiliarse a un gremio y, por consiguiente, decidió aprovechar sus estudios de medicina para ejercer en el gremio de los boticarios, donde no perdió la ocasión de vender sus libros de literatura. Más adelante fue nombrado embajador para llevar a cabo un tratado de paz por el conflicto de los Güelfos en Florencia, pero el papa Bonifacio VIII de Roma puso inconvenientes. Finalmente, acabó teniendo problemas con el emperador alemán, Enrique VII, por lo que fue duramente criticado por sus cartas violentas y fue exiliado por la suma de otras causas, sin poder nunca regresar a Florencia. Varios personajes que le ayudaron en esta época de exilio aparecen  la Divina Comedia como agradecimiento.

Dante ha sido siempre fuente de inspiración y aún sigue con nosotros: numerosos artistas de todos los tiempos crearon ilustraciones sobre Dante y sus obras entre los que destacan Botticelli, Gustave Doré, Salvador Dalí, Miguel Ángel, el inglés William Blake, el italiano Gioacchino Antonio Rossini y el alemán Robert Schumann.

Veamos ahora frases de su gran obra y su poesía, llenas de sabiduría y amor:

“Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla”.

“Quien sabe de dolor, todo lo sabe”.

“Solo aquellas cosas se han de temer que detentan poder de daño a otro; de las otras no, que no son temibles”.

“Y ella a mi: No hay mayor dolor, que, en la miseria recordar el feliz tiempo, y eso tu Doctor lo sabe”.

“¡…no menos que saber, dudar me agrada!”

“Es oportuno que abandones ahora la pereza, dijo el maestro, porque sentado en plumas a la fama no se llega, ni en descansado lecho”.

“Considerad vuestra simiente: hechos no fuisteis para vivir como brutos, sino para perseguir virtud y conocimiento”.

“Libertad va buscando, que le es tan cara, como lo sabe quien la vida por ella deja”.

“Vuestra fama es como la flor, que tan pronto brota, muere, y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la tierra ingrata”.

“¡Oh gente humana, para volar nacida! ¿Por qué al menor soplo caes vencida?”

“El alma para amar ha sido creada, mas se complace en cosas pasajeras, cuando por los placeres es llamada”.

Fuente: muhimu.es

Cómo determinar si un niño está siendo abusado

Una señal de que tu hijo está siendo agredido sexualmente es una actitud inusualmente retraída y tímida. Busca las señales de advertencia que indiquen que pueda estar sucediendo un abuso y habla con tu hijo sobre si ha ocurrido un tocamiento inapropiado. Actuar rápidamente es la mejor manera de ayudar a tu hijo si experimenta de un abuso. Lee este artículo para aprender a identificar si tu hijo está siendo agredido sexualmente y saber las medidas que debes adoptar.

Método 1
Buscar las señales

Fíjate si tu hijo parece inusualmente sigiloso. Si tu hijo suele ser franco y exuberante, pero de repente tiene un comportamiento tímido o sigiloso, puede ser una señal de que hay un problema. En muchos casos, los niños se reservan lo sucedido por vergüenza o confusión sobre lo que sucede y debido a que no saben cómo expresar sus sentimientos. Presta atención si tu hijo parece más callado que de lo usual.

Un niño puede volverse callado debido a abusos sexuales, como ser víctima de una agresión, atravesar por el divorcio de los padres u otras circunstancias. Sin embargo, se puede ver como una señal de alarma que puede indicar un abuso sexual, en especial si notas otras señales de advertencia.

Determina si tu hijo ha retomado un comportamiento más infantil. Ponte muy alerta si tu hijo de repente comienza a actuar más joven que un niño de su edad. Si puedes descartar otros factores que puedan causar este cambio, como el bullying o alguna otra forma de tensión, puede ser una señal de abuso sexual. Te brindaremos algunos ejemplos de los comportamientos en los que debes fijarte:

  1. Mojar la cama (después de la edad en la que suele suceder esto)
  2. Tener rabietas y demostrar agresividad sin ninguna razón aparente
  3. Aferrarse a ti y llorar cuando tienen que separarse después de dejarlo en la escuela o en el servicio de guardería

Presta atención a las pesadillas y a otros problemas para dormir. La mayoría de los niños experimentan pesadillas o tienen insomnio de vez en cuando, así que probablemente no tengas que preocuparte por algunas noches de poco sueño. Sin embargo, alármate si tu hijo tiene pesadillas regulares, llora cuando te vas de la habitación por la noche y no puede dormir en su habitación.

Fíjate en los comportamientos inapropiados al jugar. Algunas veces, los niños que son agredidos sexualmente representan el abuso con los juguetes u otros niños. Puedes ver a tu hijo demostrando un comportamiento sexual y no tener idea de dónde lo pudo haber aprendido. Fíjate en la forma en que tu hijo juega con los juguetes y con otros niños, y no te pierdas de ninguna otra señal.

Por ejemplo, un niño que es agredido sexualmente puede tocar a una muñeca o a un juguete de manera inapropiada, o exhibir este comportamiento con otro niño.

Un niño puede utilizar palabras o frases sexuales que nunca antes se le ha enseñado.

Es normal que los niños jóvenes toquen sus partes privadas; es natural que sientan curiosidad acerca de su cuerpo y que deseen explorarlo. Sin embargo, alármate si tu hijo parece exhibir un comportamiento adulto mientras lo hace (por ejemplo, cuando se masturba, ya que los niños no tocan sus partes privadas por placer).

Nota los cambios de personalidad. Si tu hijo suele ser feliz y comunicativo, y de pronto comienza a actuar de manera tímida y retraída, puede ser una señal de que ocurre un tipo de abuso. Un niño tímido puede comenzar a actuar y demostrar un comportamiento que no es propio de su carácter. Presta atención a los cambios de ánimo que no parecen originarse de una causa lógica.

Fíjate en la reacción de tu hijo con las personas y con los lugares. ¿Tu hijo demuestra miedo o señales de malestar cuando está alrededor de ciertas personas o ciertos lugares? Puede ser una señal de advertencia si tu hijo corre y se esconde, se queda callado o comienza a llorar alrededor de ciertas personas.

Algunos niños son tímidos por naturaleza, pero debes ser capaz de identificar la diferencia entre la timidez y el miedo ordinario en la reacción de tu hijo ante alguien.

Fíjate si tu hijo demuestra una aversión peculiar a ciertos lugares, como la escuela, el local de las lecciones de piano, la casa de un pariente y así sucesivamente.

Busca las señales físicas. Las señales físicas de abuso sexual son poco comunes porque los perpetradores no quieren dejar rastros. Sin embargo, es importante conocer las señales físicas de abuso de modo que puedas reconocerlas de inmediato si las ves. Te diremos cuáles son las señales de que un niño está siendo agredido sexualmente:

  1. El dolor, la decoloración, el sangrado o la descarga en la boca, los genitales o el ano
  2. El dolor durante la orina y las heces
  3. Las heridas alrededor del área de los genitales

Diferencia el comportamiento normal del anormal. Por ejemplo, el comportamiento sexual normal de los niños de entre 0 a 5 años incluye las siguientes características:

  1. Utiliza un lenguaje infantil para hablar de sus partes del cuerpo.
  2. Demuestra curiosidad por la forma en que se hacen los bebés.
  3. Se toca o se frota los genitales.
  4. Tiene curiosidad por sus propios genitales.
Método 2
Hablar con tu hijo

Ayuda a tu hijo a que se sienta a salvo de hablar. El tema de un abuso es muy difícil de discutir para los niños y los adultos, así que es importante hacerlo en un entorno que se sienta seguro. Espera un momento en el que tu hijo y tú no tengan que ir a ningún lado, y escoge un lugar que se sienta cómodo, como la cocina o el estudio. Deja que tu hijo sepa que quieres hacerle algunas preguntas y, que sin importar cuáles sean las respuestas, no se meterá en problemas.

No menciones el tema del abuso en frente de nadie en quien no confíes por completo. No lo menciones en frente de nadie que pueda ser sospechoso de abuso, como los familiares inmediatos del niño.

Es importante ser absolutamente imparcial y tranquilizador durante la conversación. No seas arrogante, no trates de tomar todo a la ligera, ni expreses ira, incluso si es una ira por la situación y no con tu hijo.

Pregunta si alguien ha estado tocando a tu hijo de manera inapropiada. Menciona el tema de una manera delicada, pero directa cuando tu hijo se sienta cómodo. Pregunta si alguien lo ha tocado de una manera inapropiada. Utiliza las palabras que tu hijo y tú normalmente utilizan para describir las partes del cuerpo que no se supone que otras personas toquen.

Aliéntalo a que diga más si te dice que sí sucedió un tocamiento indebido. Sigue haciendo preguntas de una manera imparcial.

Ten en cuenta que algunas veces el abuso sexual no deja una impresión negativa en el niño. Utilizar ciertas palabras como “¿Alguien te hirió?” o “¿Alguien te tocó de una mala manera?” puede resonar en el niño. Por ello, sé más específico.

Pregunta acerca del comportamiento poco característico que hayas notado. Por ejemplo, debes decir que has notado que tu hijo parece estar temeroso cuando va a la guardería después de la escuela o cuando cierta persona viene de visita. Pregúntale a tu hijo porqué ha actuado sigiloso, tímido o agresivo. Nombra comportamientos específicos y pídele a tu hijo que te diga qué los ha provocado.

Discute el concepto de los secretos con tu hijo. Algunas veces, un abusador hará que tu hijo le prometa que mantenga en secreto lo sucedido e incluso puede amenazarlo para que se mantenga callado. Si tu hijo te dice que le dijeron que guarde el secreto, dile que los adultos no deberían pedirles eso a los niños. Explícale que algunas veces no hay ningún problema con contar un secreto y que no se meterá en problemas por decirlo.

Dile a tu hijo que siempre puede acudir a ti. Es importante ayudarle a tu hijo a que se sienta a salvo y no juzgado cuando te hable. Dile que, sin importar lo que pase, quieres ayudarlo y mantenerlo a salvo de cualquier daño. Tu hijo acudirá a ti en el caso de que ocurra un abuso si tienes una relación confiable con él.

Método 3
Proteger a tu hijo

Determina qué constituye un abuso. El abuso infantil puede presentarse de diferentes formas, y es importante saber cómo reconocerlas. No todo abuso sexual es físico, así que se puede lastimar a un niño incluso si no se le agrede sexualmente. Te brindaremos algunos ejemplos acerca de los tipos de abuso que pueden ocurrir:

  1. Tocar los genitales de un niño por placer sexual
  2. Hacer que un niño toque los genitales de alguien (los de un adulto o de otro niño)
  3. Mostrar pornografía a un niño
  4. Tomar fotografías inapropiadas de un niño
  5. Mostrarle a un niño los genitales de un adulto o alentarlo a ver actos sexuales

Enséñale a tu hijo que ciertas partes del cuerpo son privadas. Enséñale a tu hijo desde pequeño que una persona que no sea un niño nunca debe tocar ciertas partes de su cuerpo. Muchos padres definen a estas partes del cuerpo como los que una ropa de baño debe cubrir. Enséñale a tu hijo que si alguien intenta tocarle en una área privada, debe decirle que no y avisarte tan pronto como sea posible.

Algunos padres utilizan el método de buen tocamiento, mal tocamiento y tocamiento secreto para enseñarles a sus hijos acerca de los tocamientos. Un buen tocamiento es aquel que es bienvenido, como chocar las manos. Un mal tocamiento es aquel que lastima, como una patada o un puñetazo. Un tocamiento secreto es aquel que se le dice a un niño que se mantenga en secreto. Dile a tu hijo que te diga de inmediato si un tocamiento malo o secreto sucede.

Construye una relación confiable con tu hijo. Los niños confían en sus padres si no tienen miedo de meterse en problemas. De igual forma, deben sentir que sus padres les creerán lo que digan. Comienza a promover una relación confiable y positiva con tu hijo de modo que sepa que le ayudarás sin importar lo que pase.

Nunca seas despectivo si tu hijo menciona un problema, incluso si es un problema poco relacionado con un abuso potencial. Siempre toma en serio a tu hijo y ayúdalo a encontrar una manera de solucionar un problema.

Ten el hábito de hablar todos los días con tu hijo. Una manera importante de crear vías abiertas de comunicación con tu hijo es tener conversaciones regulares con él. Es posible que tu horario esté lleno y que siempre estés apresurado, pero reserva un tiempo todos los días para preguntarle a tu hijo acerca de su vida. Controla las actividades de tu hijo, las personas con las que pasa el tiempo y la manera en que se siente todos los días. De esta forma, sabrás de inmediato si algo fuera de lo común sucede.

Asegúrate de que tu hijo se sienta apoyado emocionalmente. Los niños que no sienten que se les presta mucha atención en casa son más vulnerables ante los predadores.

Participa en la escuela de tu hijo y ten presencia en sus actividades. Los depredadores suelen tener como objetivo a los niños que no parecen tener mucha supervisión de un adulto. Tienes que estar presente en los juegos, las prácticas, los ensayos y los viajes de tu hijo. Asegúrate de conocer a una persona y de confiar en esta si planeas dejar a tu hijo en cuidado de alguien, ya sea un familiar, un profesor, un entrenador o un amigo de la familia.

Actúa con base en lo que tu hijo te diga. No descartes el hecho de que tu hijo esté siendo agredido sexualmente si te dice que así es, incluso si esto es completamente impactante. Recuerda que la mayoría de los perpetradores de abuso sexual son personas que el niño conoce y en el que confía.  Solo el 10 % son desconocidos para el niño. Realiza los pasos a continuación si tienes una razón para creer que alguien abusa de tu hijo:

  1. Aleja a tu hijo del abusador.
  2. Llama a emergencias e informa a las autoridades locales acerca del abusador. Llama a la línea de ayuda contra el abuso infantil en tu país para obtener mayor información acerca de cómo denunciar el abuso.
  3. Consigue una atención médica para tu hijo. Es importante llevar a tu hijo al doctor para averiguar si se le lastimó físicamente.
  4. Lleva a tu hijo a consejería. El trauma psicológico del abuso suele exceder al trauma físico. La terapia puede ayudar a tu hijo encontrar maneras para lidiar con la situación.

Fuente: wikiHow

Momentos de Semana de la Geografía 2017

Cada alumno de las escuelas beneficiadas en Santo Domingo recibió un juego de fascículos de SDG 2017 gracias al apadrinamiento de una empresa.

Santo Domingo

El altruismo de un grupo de empresas nacionales e instituciones gubernamentales hizo posible que alumnos de escuelas de escasos recursos también pudieran participar de la fiesta del conocimiento con Semana de la Geografía 2017.

Bajo el tema ¡Aprende! Nuestras Áreas Protegidas son Fuente de Vida Sostenible, Plan LEA conversó con maestros y estudiantes de escuelas públicas de Santiago y el Gran Santo Domingo acerca del mayor tesoro de República Dominicana: la naturaleza.

Personal de Banreservas realiza la entrega de fascículos en la Escuela Prof. Ana Ant. Grullón.

Personal de Banreservas realiza la entrega de fascículos en la Escuela Prof. Ana Ant. Grullón.

Alumnos del Liceo Onésimo Jiménez reciben la donación de la Cooperativa La Altagracia.

Cada alumno de las escuelas beneficiadas en Santo Domingo recibió un juego de fascículos de SDG 2017
gracias al apadrinamiento de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar), el Instituto Panamericano de Historia y Geografía (IPGH) y Gildan.

Gildan apadrina alumnos y maestras de la Escuela Cleotilde Castillo de Guerra.

Dentro de las instituciones que apadrinaron centros educativos en Santiago se cuentan: Agua Cascada,
Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos, Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), Banco de Reservas de la República Dominicana y Cooperativa La Altagracia, Inc.

BanReservas donó fascículos a los liceos Prof. Juan Bosch y Prof. Ana Antonia Grullón de Santiago.

Asimismo brindaron todo su apoyo: Cooperativa San Miguel y la Corporación Zona Franca Santiago
(CZFS). Compartimos con los lectores de Plan LEA los momentos de la Semana de la Geografía vividos por los niños y adolescentes de escuelas públicas de Santiago y el Gran Santo Domingo.

Estudiantes del Liceo Onésimo Jiménez con sus fascículos, cortesía de la Cooperativa San Miguel.

Donación. La Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos apadrinó la Escuela Liceo Santo Hermano Miguel (Santiago) y Escuela El Buen Pastor (Santo Domingo)

7 consejos para proteger tu vista delante el PC, la tablet o el smartphone

Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre los efectos de la luz emitida por los dispositivos electrónicos sobre tu ritmo de descanso y cómo la luz de tablets y smartphones interfieren con tu sueño. Además, sabemos que cansa la vista y que puede ser muy perjudicial, pero, ¿sabes que aumenta la degeneración macular, dañando la retina? Te damos 10 consejos para evitarlo.

Parpadea:

Mantener una frecuencia adecuada de parpadeo es muy importante, especialmente cuando realizamos trabajos intelectuales que requieren más esfuerzo y concentración: en estas ocasiones, el parpadeo puede descender de 20 (lo normal) por minuto hasta 5 parpadeos por minuto.

Protege:

Existen productos protectores que sirven como una barrera para tablets, smarphones y otras pantallas y previenen la degeneración y daño en la retina, así como los efectos perjudiciales de la luz azul sobre tu descanso. Son productos económicos que merece la pena comprar si vas a pasar mucho tiempo delante de una pantalla o debes alargar tus jornadas de estudio (o trabajo) más allá del ocaso.

Descansa:

Tu vista debe descansar: lo ideal, cada 25 minutos. Lo mejor es que te tapes los ojos con las dos manos y mires a la oscuridad.

Brillo:

Establece el brillo de las pantallas al mínimo que te resulte posible y confortable: es decir, no demasiado. Sube el contraste para contrarrestarlo. No debe causarte dificultades de lectura, claro; tampoco debe deslumbrarte. Puedes cambiar la iluminación según tus cambios y necesidades del momento. Si estás estudiando cualquier disciplina relacionada con artes gráficas, arquitectura, diseño o, incluso, historia del arte, esto puede suponerte un problema.

Luz:

El brillo de la pantalla debe ser acorde a la luz: la cantidad de luz natural justa es un reto. Debe ser suficiente pero no demasiada: demasiada provoca reflejos y que fuerces la vista ante la tablet o el móvil (como en los días de sol, caminando mientras escribes en el whatsapp… MAL), y muy poca luz hace que te deslumbre cualquier cosita (es una mala costumbre ver la televisión a oscuras; el proyector del cine es ligeramente diferente e influye su tamaño, en este caso).

Distancia:

Mantén los aparatos a unos 40 cm de distancia, como mínimo, siempre que te sea posible.

Uso:

Las pantallas mates tipo eBook, que también encuentras en algunos (pocos) modelos de netbook, son ideales para leer libros, trabajar con texto, etc. Sin embargo, las pantallas brillantes, son perfectas para trabajar con elementos gráficos, jugar o ver películas, pero causan problemas para leer grandes cantidades de información: hazte con un eBook o imprime tus materiales.

Fuente: escuela20.com

Cómo superar el miedo al dentista en niños

Laura Jiménez
Un temor muy común

Unos apuntan a la bata blanca del dentista, la mayoría al chirrido agudo de los instrumentos que usa, otros a una mala experiencia anterior… Motivos sobran a aquellos que padecen odontofobia, miedo a acudir a la consulta de un dentista.  Aprende a evitarla en tus hijos.

Se estima que el 80% de la población tiene miedo al dentista, convirtiéndose en un 15% de los casos en verdadera fobia, un miedo extremo. Para el dentista Iván Malagón, “es un miedo que no está basado en una experiencia dolorosa o traumática en la consulta, sino un temor a lo desconocido”.

El miedo en los niños
En el caso de los más pequeños de la casa este temor es mucho mayor. Pon en práctica estas rutinas para evitarlo.
  • Es importante que la relación entre el niño y el odontólogo sea natural. Las visitas a la consulta deben formar parte de su rutina como ocurre con las visitas al pediatra. La primera visita al dentista debe tener lugar cuando sale el primer diente. Si desde entonces se mantiene una periodicidad de seis meses, el odontólogo formará parte del universo de la salud del niño. Si no le has llevado aún, como muy tarde debe visitar al odontólogo a los tres años, cuando se estima que ya tiene todas las piezas dentales.
  • Los padres también han de cumplir esta rutina. Si tus hijos ven que vas al dentista periódicamente, que te dejas tocar los dientes y que no tienes miedo a los procedimientos y le explicas que no duele nada ni durante ni después, lo aceptará con más facilidad.
  • Hay que procurar que el pequeño vea con naturalidad las visitas al dentista, para que así no le extrañe el espacio, el instrumental, las instalaciones… Y para ello son fundamentales los primeros contactos. Escoge una clínica con personal especializado en el trato con niños, que cuente con juegos o pantallas de vídeo y música para entretenerles mientras esperas… Si además aplican sus tratamientos con tecnología láser, que sustituye al bisturí, la turbina y la fresa, eliminaremos una de las fuentes que más inquieta a los niños, sobre todo por su sonido.
  • Los padres ayudan mucho teniendo una actitud positiva, explicándole a dónde van y a qué, para que nada coja al niño por sorpresa. No es bueno decirle que vamos a jugar a un sitio y que de repente, además del juego, se encuentre con un señor que le mete determinado instrumental en la boca. Tampoco es bueno intentar tranquilizarle con frases que en realidad incitan al miedo como “no temas que no te van a hacer daño”, “no te preocupes que parece que no, pero no duele”…
  • Si se ha portado bien, no está de más que le des un pequeño premio: un sobre de cromos, un yoyó, unas pinturas de colores… Ha sido un verdadero campeón y merece su “medalla”.

Asesoramiento: Iván Malagón, odontólogo especialista en ortodoncia.

Fuente: guiadelnino.com

 

Existen 6 sonrisas de auténtica felicidad. ¿Las conoces?

Jennifer Delgado

Los recordatorios de “sonreír” están por todas partes, desde los imanes que colocamos en la nevera hasta los anuncios publicitarios y, por supuesto, en los libros de autoayuda. De hecho, consideramos que las personas que sonríen a menudo son más simpáticas, competentes, accesibles, amistosas y atractivas. Sin embargo, la sonrisa es una expresión mucho más compleja que no siempre refleja alegría y felicidad.

Un estudio muy interesante llevado a cabo en la Universidad Estatal de Michigan analizó el impacto de una sonrisa falsa en nuestro estado de ánimo a través del seguimiento de un grupo de 58 personas durante dos semanas. Descubrieron que mientras más sonrisas fingían, peor era su estado de ánimo al regresar a casa. Estas personas no solo se sentían más tristes, sino también más enfadadas e irritables.

El experimento que cambió para siempre nuestra manera de comprender la sonrisa

Corría el año 1924 cuando Carney Landis sometió a un grupo de personas, incluyendo a un niño de 13 años, a una serie de experiencias que jamás olvidarían. Este psicólogo de la Universidad de Minnesota quería saber si reaccionamos emocionalmente de la misma manera ante estímulos idénticos.

Para ello, dibujó líneas en los rostros de los participantes que le permitieron ver mejor sus expresiones faciales y tomó una serie de fotografías instantáneas mientras las personas se expusieron a lo largo de tres horas a experiencias de todo tipo, desde situaciones agradables y placenteras hasta descargas eléctricas e, incluso, les pidió que le cortaran la cabeza a una rata con un cuchillo de carnicero.

Sin duda, los métodos de Landis eran muy poco éticos, pero descubrió algo muy interesante: incluso durante los estímulos más violentos, la reacción más común no era llorar ni enfurecerse, sino sonreír. El investigador apuntó: “En lo que respecta a este experimento, no he encontrado más expresión que una sonrisa, la cual está presente en suficientes fotografías como para ser considerada típica en cualquier situación”.

¿Cómo es posible?

Existen 19 diferentes tipos de sonrisa, pero solo 6 indican felicidad, alegría, diversión o satisfacción. El resto es un reflejo de otras emociones y sentimientos, desde dolor e incomodidad hasta vergüenza, horror o profunda tristeza. Una sonrisa también puede indicar desprecio, ira o incredulidad.

Existen muchos tipos de sonrisa que expresan diferentes emociones y sentimientos
La sonrisa de Duchenne

Fue descubierta por el neurólogo francés Duchenne de Boulogne en el siglo XIX y se produce debido a una contracción de los músculos cigomático mayor y menor cerca de la boca, los cuales elevan las comisuras de los labios. No obstante, lo característico de esta sonrisa es que se acompaña de una contracción del músculo orbicular cerca de los ojos, que eleva las mejillas y causa esas típicas arrugas de felicidad alrededor de los ojos. Se afirma que es una sonrisa genuina, no fingida, porque la mayoría de las personas no son capaces de contraer voluntariamente el músculo orbicular, si bien en los últimos tiempos esta habilidad se ha puesto en tela de juicio.

La sonrisa falsa

Es la típica sonrisa por cortesía en la que no participan los ojos. Es la que esbozamos para las fotos o cuando reímos de una broma que no nos hace gracia. Esta sonrisa se descubre porque las comisuras de la boca se elevan pero los ojos no siguen ese movimiento. Otras pistas que denotan su falsedad es que suele durar demasiado tiempo o aparece demasiado temprano, por lo que da la sensación de que es una sonrisa artificial fuera de tempo.

La sonrisa de miedo

Es común en nuestros parientes más cercanos, los chimpancés, quienes sonríen de manera silenciosa para indicar sumisión, nerviosismo y miedo. De hecho, aunque no solemos asociar la sonrisa con el miedo, se ha apreciado que los bebés también sonríen cuando se sienten angustiados. De la misma forma, un experimento realizado en la Universidad de Yale descubrió que solemos sonreír más cuando estamos delante de personas que consideramos de un estatus superior.

La sonrisa atenuada

Es particularmente difícil de comprender pero lo cierto es que la sonrisa genuina y feliz no siempre ha sido bien vista. En la Europa del siglo XVII expresar abiertamente las emociones se consideraba inadecuado y un proverbio ruso alerta de que “sonreír sin razón es un signo de estupidez”. En Japón, por ejemplo, se sonríe más con los ojos que con la boca. Por eso, la sonrisa amortiguada es un intento de controlar una sonrisa automática y feliz. En este caso, las mejillas se elevan pero apretamos los labios o presionamos las comisuras de la boca hacia abajo para intentar ocultar la sonrisa.

La sonrisa miserable

Es una forma socialmente aceptable de mostrar nuestra tristeza o dolor. Se trata de una sonrisa ligeramente asimétrica que muestra una profunda tristeza en los ojos. Un estudio realizado en la Universidad de San Francisco analizó más de 4.800 fotografías de atletas que compitieron en los Juegos Olímpicos de Atenas y descubrió que los medallistas de plata que perdieron sus partidos finales solían mostrar estas sonrisas.

La sonrisa calificativa

Suele ser la que más nos molesta. Es la sonrisa de la persona que sabe algo que no sabemos y que está a punto de darnos una mala noticia, como la recepcionista que nos informa que no hay cita hasta dentro de un año. Se trata de una sonrisa en la que se levanta ligeramente el labio inferior y suele acompañarse de una inclinación ligeramente hacia abajo de la cabeza. Esta sonrisa denota una mezcla de diferentes emociones y sentimientos que abarcan desde la alegría hasta la vergüenza.

La sonrisa de desprecio

Es otra expresión difícil de digerir. Se trata de una mezcla de disgusto y resentimiento y es asombrosamente similar a una sonrisa de auténtica delicia, excepto por las esquinas de los labios, que parecen apretadas. La sonrisa de desprecio es más común en Asia, donde la etiqueta manda que las personas oculten sus sentimientos, por lo que tienden a sonreír mucho cuando están enojadas.

La sonrisa de alegría maliciosa

Se produce cuando alguien se alegra por la desgracia de otro. Por razones obvias, hemos aprendido a ocultar esta emoción mejor de los demás, aunque no siempre es fácil esconderla. Lo más usual es plasmar una expresión de enojo en la parte superior de los labios que produce una sonrisa fija, casi espeluznante, la cual se ha convertido en un elemento básico de los personajes malvados en las películas de terror.

Por supuesto, existen otros tipos de sonrisas, como la sonrisa sarcástica, que denota superioridad, ironía e incluso crueldad. También podemos encontrar la sonrisa de vergüenza o incomodidad; la sonrisa coqueta que se usa para flirtear, y la sonrisa soñolienta, esa que se nos dibuja en el rostro cuando nos acabamos de levantar y se caracteriza por ser extremadamente relajada. Muy parecida es la sonrisa del recuerdo, que esbozamos cuando recordamos algo con nostalgia.

Más triste es la sonrisa de soledad, esa que realizamos cuando nadie nos mira y estamos solos con nuestros problemas, miedos y preocupaciones. En el extremo opuesto hallamos la sonrisa de la victoria, que no solo denota alegría y felicidad sino también una gran satisfacción. Por supuesto, también está la sonrisa del amor, una sonrisa muy especial de complicidad; así como la sonrisa a los extraños, que no es una sonrisa falsa, pero tampoco llega a ser una sonrisa de total felicidad y alegría, aunque es sincera, comedida y cálida.

Muy interesante es la sonrisa de Sísifo, el héroe del absurdo en la mitología griega, la cual surge de las situaciones incongruentes y sin sentido, como cuando alguien intenta hacernos reír para animarnos y recurre al absurdo. Por último, podemos encontrar la sonrisa de coordinación, una de las que más usamos cuando conversamos con alguien para ratificar que le estamos escuchando y que estamos de acuerdo con su mensaje. No llega a ser una sonrisa de alegría pero tampoco es falsa, simplemente es una respuesta automática durante la conversación.

Fuente: muhimu.es

El desafío cognitivo al que podría ganarte un niño de 4 años

Jennifer Delgado

Un niño de 4 años de edad puede sorprendernos y no precisamente por lo simpático y adorable que pueda ser. Algunos estudios han revelado que a esta edad muchos niños podrían batir a los adultos en desafíos cognitivos aparentemente muy sencillos relacionados con la memoria.

Una increíble memoria para las rimas

Investigadores de la Universidad Centroeuropea, la Universidad de Massachusetts y la Universidad Eötvös Loránd realizaron un experimento para el cual reclutaron a 13 familias. Les pidieron a los padres que les leyeran todas las noches a sus hijos de 4 años de edad un libro que contenía versos rimados, a lo largo de una semana y media. Tanto los padres como un grupo de estudiantes universitarios sabían que evaluarían su conocimiento sobre el libro, aunque a los niños no les dijeron nada.

“Los recuerdos de la infancia son sueños que sobreviven después de que te despiertas”. —Julian Barnes

Al día siguiente de la última lectura del libro, los investigadores pidieron a padres, niños y jóvenes que recordaran tantas partes del poema como pudieran, literalmente. Como media, los niños recordaron casi el doble de palabras correctas que los adultos y cometieron menos errores.

Los niños también tienen mejor memoria para las imágenes

Durante décadas se ha pensado que la memoria de los niños no es muy buena, pero otro estudio realizado en la Universidad de Ohio indica que podría ser mucho mejor que la de los adultos, al menos para reconocer imágenes. Estos investigadores trabajaron con 77 niños de cinco años y 71 estudiantes universitarios, quienes vieron 30 imágenes de diferentes animales sin saber que debían memorizarlas. De hecho, los investigadores introdujeron un truco: les mostraron la imagen de un gato y les dijeron que ese animal tenía células beta dentro de su cuerpo, de manera que, después, los niños y los jóvenes debían reconocer si los otros animales de las imágenes también tenían este tipo de células.

“El auténtico arte de la memoria es el arte de la atención”. —Samuel Johnson

Luego, a cada participante les mostraban 28 imágenes de animales y debían indicar si ya las habían visto o eran nuevas. Al identificar los animales, los niños lograron un 31% de aciertos mientras que los jóvenes solo acertaron un 7%.

¿Por qué los niños pueden recordar mejor algunas cosas?

Los investigadores creen que los adultos no recuerdan menos porque tienen su mente ocupada con otros asuntos, sino porque saben más que los pequeños y siempre aplican ese conocimiento cuando se exponen a una información nueva. Básicamente, los conocimientos pasados disminuyen la precisión de nuestra memoria.

El problema es que los adultos ponemos en marcha el razonamiento inductivo,  es decir, partimos de hechos particulares para obtener conclusiones generales. Los niños también lo hacen, pero mientras que los adultos realizamos la inducción por categorías, los pequeños sacan sus conclusiones por similitud.

El problema es que cuando sacamos conclusiones por categorías, filtramos toda la información que consideramos irrelevante y así pasamos por alto muchísimos detalles. Al contrario, como los niños sacan conclusiones por similitudes deben fijarse más en los detalles. De hecho, cuando a los pequeños les enseñaron a sacar conclusiones por categorías, su memoria cayó al nivel de la de los adultos.

“Cada uno tiene el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa”. —Arthur Schopenhauer

Sin embargo, no podemos olvidar que la memoria también está condicionada por el significado que le atribuimos a los estímulos. Un estudio realizado en la Universidad de Otago demostró que los niños de tan solo 27 meses que habían visto una “máquina mágica” especialmente diseñada para captar su atención y asombrarlos recordaban la experiencia unos seis años después. Esto significa que el impacto emocional de las situaciones hace que estas se fijen mejor en nuestra memoria.

Por tanto, también es probable que esas pruebas hayan tenido un significado más especial para los niños, por lo que estimularon su capacidad para memorizar.

En cualquier caso, es importante recordar que el cerebro de los niños está en pleno proceso de maduración y que la misión de los adultos no es limitarlo sino encargarse de abatir todas las barreras.

Fuente:  muhimu.es

Cómo mejorar la comunicación familias-centro educativo

Hoy en día no es posible hablar con seriedad sobre el rendimiento del alumnado sin aludir, con la misma seriedad, a la relación familias-centro y las maneras en las que esta comunicación puede ser mejorada. Este análisis debe ir mucho más allá del tiempo que nuestro alumnado pasa junto a su familia y a las fiestas del centro, si hubiera, a las que éstas asisten: las familias han de sentirse incluidas en la cultura escolar, no solamente “invitadas” a asistir a eventos, reuniones, etc…

Muchas veces, el paso de Primaria a Secundaria supone muchos problemas de cara a lograr una comunicación efectiva desde el centro; es posible que muchos padres y madres sientan cierta incomodidad en entornos educativos, debido a múltiples razones, también es posible que, ahora que sus hijos e hijas se hacen mayores, consideren que es menos necesaria esa atención y comunicación con el centro educativo, etc.

La comunicación familias-centro es vital para evitar el abandono escolar temprano y el fracaso escolar: los centros que logran implementar medidas y protocolos con éxito parecen tener mejores resultados estudiantiles, incluyendo las tasas de absentismo, las tasas de graduación, y también comprendiendo aquellas conductas de riesgo, como el abuso de alcohol por parte del alumnado. Pero, ¿Cómo hacerlo? Heather Wolpert-Gawron nos deja unos consejos que pueden ser aplicados a nuestro entorno; algunos de ellos son más viables que otros, debido a las limitaciones socio-culturales pero también a las limitaciones que nos impone el currículum y la jornada lectiva normalizada.

  1. Hay que empezar en Primaria

Las reuniones de las Asociaciones de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (Admae) en los Institutos suelen ser más grandes (debido a que las aulas tienen más número de alumnos y alumnas, claro): esto puede resultar intimidante para familias con niveles educativos más o menos básicos. Esto condicionaría un bajo nivel de compromiso e involucración de las familias con el centro de Educación Secundaria: es necesario sembrar la semilla en Educación Primaria. En consecuencia, se plantea como crucial una colaboración a nivel institucional para abordar esta área de mejora: el Instituto o centro de Educación Secundaria debe estar coordinado con los colegios en una acción conjunta que satisfaga las aspiraciones de toda la comunidad educativa.

  1. Admae más activas

Es necesario dotarlas de un rol más activo y hacerlas más inclusivas y “masivas”, de modo que las diferentes culturas familiares queden reflejadas en sus reinvidicaciones, sugerencias, etc.

  1. Mayor inserción en la comunidad educativa

Las familias no suelen estar encerradas en casa: hay lugares comunes compartidos, especialmente en pueblos o ciudades de pequeño tamaño. ¿Dónde se reúnen? Es conveniente que el personal docente comparta, aunque sea en pequeño grado, dichos lugares comunes: esto facilita la comunicación y genera vínculos más profundos que los creados a lo largo de las interminables reuniones.

  1. Los negocios locales, ¿parte de la comunidad educativa?

La autora sugiere publicar anuncios de fiestas, reuniones del centro e, incluso, logros de los estudiantes. Podría ser posible, especialmente para comunidades pequeñas, anunciar los eventos importantes, jornadas de puertas abiertas, etc. en pequeños negocios locales. Esto incluye mucha más gente en nuestra comunidad educativa: muchas voces aportan más.

  1. Análisis de necesidades

Las evaluaciones de necesidades son vitales para determinar en qué situación nos encontramos y cómo mejorar la comunicación; no dejes de evaluar la situación previa. Puedes utilizar grupos, entrevistas…

  1. Construir relaciones

No podemos ni debemos limitar la interacción a los problemas de disciplina o a los problemas académicos del alumnado: no es una buena idea relacionarnos solo para cosas “malas”. Es necesario construir un clima de confianza y comodidad.

  1. Formación para familias

Muchos institutos han llevado a cabo acciones formativas para las familias, como Escuela de Parentalidad Positiva o algunas mini-formaciones en TIC y prevención.

 

Fuente: escuela20.com