El desarrollo de ciudadanía en la perspectiva escuela-comunidad

Aura Núñez
Vínculos de la escuela con el entorno social  ¿Qué papel juega la familia?

(Segunda entrega)

Cuando prevalece el modelo  de escuela abierta, que  empezó a gestarse a finales del Siglo XX, y que estimuló  en términos  políticos, sociales  y educativos  la generación  de espacios de mayor participación comunitaria y de mejor convivencia  entre sus miembros, surge la premisa de que  la relación con la comunidad es uno de los aspectos que se debe incluir en el proyecto institucional.

A partir de este enfoque se intenta  canalizar las demandas sociales, coincidiendo con las actividades  sustantivas de enseñar  y asistir a los alumnos. La enseñanza ya no se circunscribe al escenario de la escuela, sus docentes,  alumnos  y padres,  sino que se abre al espacio público local, incluyendo  como  agentes  de enseñanza  y aprendizaje a las familias, iglesias, clubes, juntas de vecinos, bibliotecas y organizaciones productivas, con  el objetivo  de construir un  proyecto  educativo  y cultural  que parta  de las necesidades  y posibilidades de la comunidad.

Esta gestión implica la reconfiguración de una nueva ética, que a partir del involucramiento de sus integrantes, demanda  la posibilidad de iniciativa, invención e imaginación  de sus actores. El  vínculo escuela-comunidad contempla  estrategias de participación que incluyan  expectativas, demandas y/o necesidades  de los referentes familiares de los alumnos  u organizaciones sociales territorialmente cercanas a la escuela.

Es evidente que el hombre vive en familia, aquella en la que nace y posteriormente en la que él mismo crea. Es innegable que cada hombre o mujer, al unirse como pareja, aporta a la familia recién  creada  su manera  de pensar, sus  valores y actitudes; trasmite a sus hijos los modos de actuar con las cosas, la forma de relación con las personas, las normas de comportamiento social -que reflejan mucho de cómo eran  ellos mismos en su temprana niñez- y lo que durante toda la vida aprendieron e hicieron suyo en sus respectivas familias, para así crear un ciclo que vuelve a repetirse.

Si nos  remitimos  a  la  dinámica  de los grupos familiares, es notorio que un  conjunto de factores  estructurales y económicos  han  incidido  en la reconfiguración de la estructura de los hogares de los niños y adolescentes. En República Dominicana esto se expresa  en el  incremento de nuevos  hogares  monoparentales, en general  de jefatura  femenina, por ausencia del padre, lo cual también implica una mayor participación laboral  de las mujeres, en ciertos casos, como únicas responsables del sustento y manutención del  hogar.

En  los  sectores  de  mayor  pobreza, los grupos familiares sufren cambios más agudos aún: gran cantidad de niños  y jóvenes no han  visto trabajar a sus padres, por lo menos con regularidad. Es por eso que ha cambiado  notoriamente la vieja idea de padre proveedor material  y madre proveedora de afecto.  Si bien  estos fenómenos  se dan en el conjunto de la sociedad,  son más frecuentes en los sectores más vulnerables, por lo que tienen una incidencia nefasta en las relaciones escuela- enseñanza- aprendizaje- familia, negándose en el proceso el clima moral y afectivo que debe predominar en una familia estructurada. (2)

El hogar como espacio propicio para el  desarrollo de competencias

La familia es la primera institución  social del niño y determinante en su proceso. La vida cotidiana del hogar es el marco en el cual se aprenden los primeros comportamientos interpersonales. Los padres, los hermanos y otros adultos significativos cumplen el rol de primeros modelos, fundamentales en la formación socio afectiva, en  tanto dispensan guías de comportamiento y vinculación emocional, sistemas de creencias y valores por  medio de sus prácticas y discursos.  (1)

Si el hogar es un pilar fundamental para la formación socio afectiva y moral de sus miembros, lo es también para su desarrollo académico. Cuando los padres están verdaderamente comprometidos con la educación de los hijos enfrentan el desafío de establecer vínculos reales con la escuela. (3)

Como poderosos influyentes en este aspecto ciudadano se pueden citar competencias afectivas como la organización y convivencia de la familia, el clima afectivo positivo, la estabilidad emocional proporcionada por padres y hermanos, la socialización lingüística, la disposición, cooperación y participación en las tareas y hacia el aprendizaje de los hijos.  (Arón y Milicic)

En ese sentido podemos citar algunas actividades en el hogar para lograr el desarrollo de ciertas competencias, que pueden ser de áreas académicas pero que finalmente influyen en el comportamiento ciudadano de sus hijos, y que se constituyen en aprendizaje significativo para toda la vida.

La cotidianeidad de la lectura en el hogar (libros, diarios, revistas), etc., se logra estimular la competencia de lecto- escritura, razonamiento verbal,  pensamiento reflexivo, crítico y creativo.

Preparar un huerto o jardín, sembrar semillas y árboles para incitar a la soberanía alimentaria, además de la conservación del planeta. De este modo se desarrolla la competencia de cuido del ambiente y la salud.

Visitar el lugar de trabajo de los padres o lugar de servicios en la comunidad, para fomentar el desarrollo de la competencia ciudadana.

Confeccionar el presupuesto de gastos del mes en el hogar, hacer lista de compras del mercado y  farmacia  para incitar las competencias de matemáticas, y ahorro familiar.

 Colocar y clasificar la basura, como aspecto ecológico para preservar el medioambiente y trabajar las competencias de ciencias y salud.

 Establecer diálogos familiares donde los hijos ejerzan el derecho de emitir sus opiniones y que sean recibidas con respeto. (ética, comunicativas dialógicas)

Hacer trabajo comunitario, visita a hospitales, ayuda y solidaridad con el prójimo para el desarrollo de las competencias ciudadanas.

 Con respecto al apoyo de padres y madres en la ejecución de tareas escolares, así como la promoción y refuerzo de los aprendizajes, las familias tienen una influencia directa sobre los aprendizajes, los logros académicos de los alumnos y su comportamiento ciudadano.

La participación de los padres o representantes puede darse en esta área en las más diversas formas, tanto en el hogar como en la escuela. En casa, los padres pueden  participar supervisando los progresos de sus hijos, motivando la realización de tareas, el estudio y la lectura. Ayudándolo a obtener ciertas competencias como: higiene, limpieza, orden, disciplina, respeto y consideración con los otros, enseñándole normas, pautas de conducta y proceder, tanto en el hogar como fuera de él.

En resumen, es fundamental que  los padres y/o representantes comprendan su papel protagónico y puedan estar informados de las actividades realizadas en la jornada diaria dentro del aula de clases. En tal sentido, la decisión será más fácil en la medida en que los padres tengan un conocimiento real de las habilidades y necesidades de sus hijos, sepan qué les ofrece la alternativa escolar e identifiquen sus propias inquietudes, necesidades, habilidades, capacidad de compromiso y participación en el proceso educativo.

Educar con calidad requiere que la familia se comprometa con la escuela y que padres, madres y apoderados(as) estén atentos a lo que aprendan sus hijos(as) y en estrecha alianza con el (la) docente para apoyar su trabajo desde el hogar. (Bitar).

Si los padres se involucran directamente en las actividades escolares de sus hijos, serán padres más motivados a colaborar con los proyectos que emprenda la escuela, y estarán atentos al  comportamiento de sus hijos, por otro lado estos serán más exitosos, mejorara el clima escolar, serán alumnos  más disciplinados, más motivados, sentimiento de pertenencia a su entorno, mayor rendimiento escolar y en consecuencia, mejores alumnos, mejores hijos y mejores ciudadanos.

El hogar: espacio para el  desarrollo de competencias ciudadanas

La doctora en Educación Aura Núñez señala que en  los  sectores  de  mayor  pobreza las familias sufren cambios más agudos debido a que una gran cantidad de niños y jóvenes no han  visto trabajar a sus padres, por lo menos con regularidad, lo que ha cambiado  la vieja idea de padre proveedor material  y madre proveedora de afecto.

Establece que a pesar de que estos fenómenos  se dan en el conjunto de la sociedad,  son más frecuentes en los sectores más vulnerables, y agrega que tienen una incidencia nefasta en las relaciones escuela-enseñanza-aprendizaje-familia, negándose en el proceso el clima moral y afectivo que debe predominar en una familia estructurada.

La afirmación es parte de un estudio  que establece que la enseñanza ya no se circunscribe al escenario de la escuela, sus docentes,  alumnos  y padres,  sino que se abre al espacio público local, incluyendo  como  agentes  de enseñanza  y aprendizaje a las familias, iglesias, clubes, juntas de vecinos, bibliotecas y organizaciones productivas, con  el objetivo  de construir un  proyecto  educativo  y cultural  que parta  de las necesidades  y posibilidades de la comunidad.

Aura Núñez parte de que la familia es la primera institución  social del niño, por lo que es considerada determinante en su desarrollo.

 Al precisar que la vida cotidiana del hogar es el marco en el cual se aprenden los primeros comportamientos interpersonales, dijo que los padres, los hermanos y otros adultos significativos cumplen el rol de ser los primeros modelos, fundamentales en la formación socio afectiva, en  tanto dispensan guías de comportamiento y vinculación emocional, sistemas de creencias y valores por  medio de sus prácticas y discursos.

Asimismo explica que si el hogar es un pilar fundamental para la formación socio afectiva y moral de sus miembros, lo es también para su desarrollo académico. En su estudio la doctora Núñez reta a los padres que están verdaderamente comprometidos con la educación de los hijos, a enfrentar el desafío de establecer vínculos reales con la escuela.

El estudio concluye con la exhortación de que, “Si los padres se involucran directamente en las actividades escolares de sus hijos, serán padres más motivados a colaborar con los proyectos que emprenda la escuela, y estarán atentos al  comportamiento de sus hijos, por otro lado estos serán más exitosos, mejorará el clima escolar, serán alumnos  más disciplinados, más motivados, tendrá un sentimiento de pertenencia a su entorno, mayor rendimiento escolar y en consecuencia serán mejores alumnos, mejores hijos y mejores ciudadanos” asegura.

Leer estudio completo en planlea.listindiario.com/wikilea

 

Formemos un club de lectura en la escuela

Está más que comprobado que mientras más leen los niños, tienen mejor desenvolvimiento en la lecto-escritura y en el proceso enseñanza-aprendizaje. Estar en contacto con libros e involucrarse en actividades divertidas y simples como escuchar  cuentos y obras cortas, despierta en los alumnos el deseo y la motivación por leer.

Existe una diversidad de actividades que el docente puede llevar a cabo para influenciar a los estudiantes con la lectura y que se enamoren de ella. En el caso que nos ocupa proponemos la creación de un club de lectura que se reúna periódicamente para realizar una puesta en común de algún título que todos los miembros han leído con anticipación de manera individual, pero de mutuo  acuerdo.

Un club de lectores en la escuela

Para formar un círculo de lectura en la escuela primero hay que elegir un lugar adecuado para la reunión reunión, lotes de libros de un mismo título, un organizador o moderador, y ponerse de acuerdo con unas reglas o normas básicas para el desenvolvimiento ordenado y armonioso.

La hora estará determinada por las posibilidades de los niños.  El horario matutino es recomendado a los alumnos de la jornada extendida, mientras que por lo general, los clubes de lectores se desarrollan en horas de la tarde, tarde-noche.

Un excelente lugar para realizar los encuentros es la biblioteca de la escuela o colegio y no se recomienda un grupo muy numeroso para tener mejor dominio del grupo y para poder reunir libros suficientes para cada participante.

El nombre del club resultará del consenso de los integrantes, pero será el que indique la naturaleza y propósito del grupo.

 

Elegir un moderador

El moderador  planifica la actividad.  Elige el libro a leer, distribuye los títulos y hace la programación del club para el tiempo estimado, ya sea tres, seis meses, un año, en fin.

Asimismo prepara la documentación sobre los autores y las obras elegidas y planifica las actividades complementarias que se vayan a realizar.

También funge como moderador en  las reuniones y regula el préstamo y la devolución de los ejemplares.

Una tarea muy importante es la de recopilar los comentarios y sugerencias de los miembros y proponer iniciativas, como la de escribir cartas a las casas editoriales para solicitar los títulos necesarios o realizar actividades para reunir los fondos de adquirirlos.

Acuerdos básicos

Un club de lectura se rige más por acuerdos que por reglas. Es importante mencionar desde el principio el respeto a las opiniones ajenas, desterrar los insultos y la descalificación y facilitar el diálogo.

Se sugiere evitar rayar los libros en modo alguno,  mientras se recomienda forrarlos para evitar el deterioro de las carátulas.

El primer día.  Estrategia de Diagnóstico

El primer día de reunión se debe entregar a  cada miembro una ficha del lector.

Esta estrategia pretende que el lector piense sobre sí mismo y trate de describirse, que pueda reconocer sus características, lo que lo diferencia de los demás y también aquellos aspectos que lo integran al grupo. Se le propone a los lectores que elaboren su propia ficha del lector.  En ella escribirá sus datos personales, características, hábitos y preferencias sobre la forma en que interactúa con los textos y todo tipo de información que puede ayudarlo y ayudar al coordinador a conocerlo mejor.

El coordinador debe explicar en qué consiste su papel y cuál va a ser la mecánica de funcionamiento del grupo en adelante. Explicará que todos los participantes van a recibir un libro para llevar a casa y que en el caso de los títulos voluminosos se fijará una cantidad de páginas para cada reunión del club. Si lo considera conveniente, puede dar unas pautas de antemano sobre la obra: localización de la historia, grado de dificultad, singularidades del autor.

También deberá proporcionar al grupo sencillas instrucciones para el día de la reunión: como pedirle a los participantes del club que traigan anotaciones de citas, descripciones, comentarios sobre personajes o momentos de la obra literaria que le hayan suscitado alguna reflexión, observaciones de la estructura, dudas que han ido surgiendo durante la lectura y cualquier aspecto que les atraiga; facilitará el trabajo del grupo con el análisis de la lectura.

No olvidar, sin embargo, que el objetivo de este primer día es despertar apetito en los lectores. Deberemos llevar el guión bien preparado con preguntas motivadoras y algún texto que induzca al intercambio de opiniones y a querer volver el próximo día.

Lo habitual es empezar, si no se ha hecho en una sesión anterior, con la presentación del autor/a y de la obra. Puede llevarse alguna reseña crítica o una entrevista especialmente interesante. Introducido el tema se procederá a hacer una ronda de tanteo: ¿qué les ha parecido el libro?

El coordinador debe ir introduciendo, si no lo hacen los participantes del club, temas como estructura, contenido, género, punto de vista, tiempo narrativo.

Los lectores gustan de relacionar las lecturas unas con otras. Una de las razones por las que acuden los miembros del club a las reuniones descansa en el deseo de profundizar en la lectura solitaria y añadir nuevas interpretaciones a la propia.

¿Qué clase de actividades complementarias podemos proponer?

Hay infinidad de actividades que complementan la lectura del libro: desde ver una película basada en el original literario o asistir a una representación teatral, hasta una excursión al lugar donde se ambienta una novela, planificar encuentros con escritores, trazar un itinerario literario de una ciudad protagonista de una lectura, confeccionar un mapa con los acontecimientos históricos que surgen de un determinado libro, organizar una conferencia sobre conexiones entre la música y la literatura; realizar una lectura colectiva de homenaje a un clásico, visitar un museo de arte moderno si se ha elegido una obra que provoque una discusión sobre el arte contemporáneo, convocar un concurso de relatos, seleccionados entre escritores consagrados, con una votación a mano alzada para elegir el mejor relato según criterio de los miembros del club de lectura.

Libros de consenso general

Hay una serie de libros casi infalibles para empezar la actividad literaria de un club de lectura. La razón es que gustan a la mayoría de lectores con independencia de la edad, el sexo, procedencia geográfica y extracción social. Estos libros conforman esta breve selección:

La elección de los títulos

Quizás éste sea el capítulo más delicado y en el que resulte más difícil atinar. Una buena selección de obras para el club de lectura requiere: conocimiento previo de la obra, exigencia de calidad literaria, interés del planteamiento argumental y del desarrollo de la historia.

Libros de consenso general

Hay una serie de libros casi infalibles para empezar la actividad literaria de un club de lectura. La razón es que gustan a la mayoría de lectores con independencia de la edad, el sexo, procedencia geográfica y extracción social. Estos libros conforman esta breve selección:

Adultos

El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez, La sonrisa etrusca,José Luis Sampedro, La casa de los espíritus, Isabel Allende, Orgullo y prejuicio, Jane Austen, El guardián entre el centeno, D. Salinger, Mejillones para cenar, Birgit Vanderbeke, Las hijas de Hanna, Marianne Fredriksson, Sostiene Pereira Antonio Tabucchi, El callejón de los milagros Nayib Mahfuz, La quinta mujer Henning Mankell, El retrato de Dorian Gray Oscar Wilde, Sueños en el umbral Fátima Mernissi.

Juvenil

Los zapatos de murano, Miguel A. Fernández Pacheco Los escarabajos vuelan al atardecer, Maria Gripe, Cuando Hitler robó el conejo rosa, Judith Kerr, Postales desde la tierra de nadie, Aidan Chambers, Día de Reyes Magos, Emilio Pascual, La traidora, Gudrun Pausewang, Cuaderno de agosto, Alice Vieira, Paradero desconocido, Kathrine Kressmann Taylor

Infantil

Matilda, Roald Dahl, Anastasia Krupnik Lois Lowry, Manolito Gafotas Elvira Lindo, El pequeño Nicolás Sempé Goscinny, Los batautos Consuelo Armijo, La increíble historia de la hormiga Miga Emili Teixidor, Las cosas de Ramón Lamote, Paco Martín, Los hijos de Lúa Fina Casaldelrrey.

Actos sociales

El club de lectura es en sí un acto social. No obstante abre la puerta a otros. Para aprovechar oportunidades de difusión de actividades de un pueblo o ciudad, la biblioteca, librería, centro cívico etc.. debe acostumbrarse a dejar sobre la mesa de reuniones información sobre proyecciones de cine, exposiciones, conciertos, charlas, cursos, seminarios, visitas de escritores, talleres en la biblioteca y otros. Seguro que a más de un participante del club le encantará esta clase de atenciones.

Evaluación

La crítica es siempre constructiva y por eso el coordinador debe someter a examen la actividad. Mejor que la encuesta sea anónima porque así los participantes se sentirán más libres de opinar.

La evaluación de la actividad debe contemplar aspectos como: nivel de integración de los participantes, satisfacción, aspectos positivos y negativos, calificación de los libros y cuál sería su contribución para mejorar el desarrollo del club.

Riesgo en la salud

José Luis Batista Silva

Cuba.- La aplicación de los conceptos de Peligro (P), Vulnerabilidad (V) y Riesgo (R) son utilizados frecuentemente por los medios y por especialistas dedicados a esta temática durante décadas, considerando fundamentalmente al peligro como una realidad objetiva que, en la mayoría de los casos, es muy difícil o hasta imposible reducirlo.

Empero, la vulnerabilidad de una región, comunidad, individuo, etc. sí puede modificarse, e inclusive reducirla a niveles muy bajos, lo cual significa no “estar en riesgo” ante determinados peligros. Vale recordar que existe una relación entre estos tres conceptos: R = P x V, es decir, el Riesgo es directamente proporcional a la Vulnerabilidad, aunque el Peligro es inalterable.

La aplicación de estos conceptos es también ampliamente utilizada en la Salud Pública, aunque debe entenderse existen diferencias formales de su interpretación, en comparación con las organizaciones de Protección Civil.  Diversas organizaciones, bajo la óptica de la salud humana consideran que el riesgo puede ser definido de varias formas: Es un sinónimo de respuesta estimada o probabilidad estimada a priori del efecto, peligro (como medida). Es la frecuencia esperada de efectos indeseables que aparecen por una exposición dada a un contaminante.

 Es un concepto matemático relacionado con la gravedad esperada y/o la frecuencia de respuestas adversas que aparecen por una exposición dada a una sustancia. Medida de peligro para la salud por la exposición a una sustancia y de la probabilidad de su ocurrencia. Puede involucrar la extrapolación cuantitativa de animales a humanos, o de altas dosis a corto plazo a bajas dosis a largo plazo. Probabilidad de daño, enfermedad o muerte bajo circunstancias específicas. En términos cuantitativos, el riesgo se expresa en valores en un rango de cero (representando la certeza de que el daño no ocurrirá) a uno (representando la certeza de que el daño tendrá lugar).

En resumen, puede concluirse que no existe diferencia entre los conceptos “vulnerabilidad” y “factores de riesgo”, solamente son formas de enfocar la temática de los riesgos en la Defensa Civil y en la Salud Pública.

Factores de riesgos

Se define como las características, actividades y atributos potenciales de un individuo para adquirir cierta enfermedad.

Peligro

Es la existencia real de las enfermedades, es una verdad objetiva.

RiesgoProbabilidad real de enfermarse.  Por tanto, si un médico le dice a su  paciente: “sus factores de riesgo” son el sobrepeso,  ingesta de gaseosas, no hacer ejercicios, etc., usted está corriendo el riesgo de contraer una cardiopatía”.

Por una educación inclusiva

Hainan Reynoso

En 1999 la maestra de Karla Marie percibió que la pequeña de 6 años requería de más tiempo y empeño en su educación, para aprender lo mismo que sus compañeritos, y que además, lo olvidaba en menor tiempo. Lo que su madre, Raisa Melo, hasta entonces asumía como ñoñería pasó a ser una gran preocupación familiar y objeto de estudio por parte de neurólogos y psicólogos. Al término de todos los exámenes  de rigor, estos arrojaron un coeficiente que osciló entre los 70 y 85 puntos, un intelecto que la colocaba por debajo de la inteligencia promedio, pero no tanto como para diagnosticarla con el mal llamado retraso mental.

Este diagnóstico a tiempo determinó que Karla Marie vivía con la condición de capacidad intelectual límite (CIL); una afección en el desarrollo social y cognitivo que se manifiesta desde comienzos de la infancia. Estos problemas  se evidencian en los primeros grados de educación básica, y se caracterizan por un déficit global de las habilidades sociales y de la inteligencia.

La lucha de su madre a partir de ese momento sería encontrar una respuesta educativa adecuada, que integrara en la escuela o colegio común, a una niña con habilidades diferentes.

La Sra.  Melo sucumbió a la búsqueda de un colegio inclusivo, que atendiera las necesidades de aprendizaje de todos los niños, y este  hecho la movió a crear la Fundación Ángeles que Irradian Luz, y que ya cuenta con un Centro en San Pedro de Macorís, donde son reforzados, con técnicas apropiadas, los conocimientos que los niños con CIL de la localidad reciben en sus respetivos centros docentes.

Presentan Didáctica para formar docentes en matemáticas

Durante la semana de la investigación 2016, realizada por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) del 14 al 18 de noviembre del presente año, la Dra. Marcelina Piña del Rosario presentó resultados de su investigación doctoral “Didáctica para formar docentes en matemáticas,  caso de las licenciaturas en inicial y primaria del Isfodosu República Dominicana”, tesis que fue defendida en la Universidad de Murcia, España en enero 2016, como parte del programa doctoral “La educación ante una sociedad en cambio” convenio inter-universitario, UM-PUCMM.

El estudio fue realizado en  cuatro recintos del ISFODOSU ubicados en Santo Domingo y sus extensiones de Monte Plata, Santiago, San Juan y San Pedro de Macorís.

La investigación presentada es un estudio empírico, descriptivo, con enfoque mixto,  donde se exponen creencias, aptitudes, concepciones, prácticas y políticas que caracterizan la didáctica implementada por los formadores de formadores de matemáticas en los programas de licenciatura en inicial y primaria del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña.

Plan LEA realiza taller “Leer y aprender con periódicos”

Con el patrocinio de la Fundación Educación para la Vida (Fevida) y el programa Prensa-Escuela de Listín Diario, Plan LEA realizó el pasado viernes 25 de noviembre el taller “Leer y aprender con periódicos”, en el salón de Actos J. Pellerano Alfau del impreso.

En la actividad participaron 35 maestras de educación inicial, preprimaria, primaria y secundaria, en representación de centros educativos públicos y privados del Gran Santo Domingo y La Vega.

Alexis Fradera, presidente de Fevida, dio la bienvenida a las asistentes, al tiempo que exhortó a las maestras a la búsqueda constante de la excelencia y a prepararse para ofrecer una educación de calidad.

Rosario Vásquez, encargada de Plan LEA, tuvo a su cargo el entrenamiento de las docentes, mediante el cual serán capaces de dinamizar el proceso de enseñanza-aprendizaje dentro del aula utilizando el periódico como recurso didáctico.

Como herramienta para el uso adecuado del periódico en el salón de clases, cada maestra fue dotada de un Estuche de Prensa LEA, una guía didáctica tanto para el maestro como para el alumno que consta de 167 fichas de las áreas básicas del conocimiento: Educación Cívica, Lengua Española, Matemáticas y Ciencias, así como también un manual para introducir a los estudiantes en el manejo y lectura del periódico.

Los docentes, por su parte, se mostraron muy motivados, participaron activamente en las dinámicas propuestas y evaluaron positivamente el taller, resaltaron la importancia de incorporar el periódico como recurso didáctico y aplaudieron la acción de Plan LEA de preparar el Estuche de Prensa LEA como material didáctico a su alcance.

Consejos para que los niños aprendan a leer las horas

Muchos niños, a medida que crecen, comienzan a interesarse por los relojes. Algunos sienten esa curiosidad muy temprano y otros tardan un poco más en motivarse. Sin embargo, lo cierto es que, antes o después, deberán aprender a leer las horas ya que esta es una de las primeras habilidades matemáticas que deben desarrollar. ¿Cómo enseñarle las horas a un niño de manera divertida?

¿Cuándo el niño está preparado para aprender a leer el reloj?

Algunos niños comienzan a interesarse por aprender a leer el reloj desde que son muy pequeños; aunque eso no significa que ya manejen los conceptos básicos. De hecho, no es hasta alrededor de los 5 años de edad que el niño tiene las capacidades necesarias para comprender lo que significa el tiempo y cómo se mide. A esta edad ya son capaces de diferenciar entre los conceptos “hoy” y “mañana” y tienen una noción bastante clara del tiempo que transcurre entre una hora y otra.

Sin embargo, estas capacidades no son suficientes para aprender a leer las horas, también es necesario que el niño sepa contar, al menos hasta el 60. Además, es importante que comprenda que los números siguen un orden creciente que implica que el 3 es más grande que el 2 y menor que el 4; de lo contrario no podrá aprender las horas porque el tiempo es pura matemática.

Una vez que el niño comprenda el concepto del tiempo y sepa contar hasta el 60, estará preparado para desentrañar los misterios del reloj.

Enseñar al niño a leer las horas en 3 pasos
Enséñale a leer un reloj digital

Los relojes más sencillos son los digitales porque marcan la hora precisa y solo se tienen que leer los números que aparecen en la pantalla por lo que son una opción excelente para comenzar a enseñarle la hora a un niño. La tarea consiste en explicarle que el primer número que aparece corresponde a las horas y el segundo a los minutos. Deberás explicarle que el día está dividido en 24 horas, que cada hora tiene 60 minutos y cada minuto 60 segundos.

Para que el niño comprenda esta medición puedes utilizar piedras de tres colores diferentes donde uno significará las horas, otro los minutos y el tercero los segundos. Así podrás explicarle cómo a medida que los segundos avanzan, los minutos pasan y también transcurren las horas. Al inicio será un poco confuso pero muy pronto comprenderá este concepto.

Ayúdalo a crear su primer reloj de manecillas

Cuando el niño sea capaz leer el reloj digital, habrá llegado el momento de enseñarle a leer las horas en un reloj de manecillas. Una buena estrategia consiste en ayudarle a construir su primer reloj de manecillas. Puedes utilizar una cartulina y recortarla de forma redonda y usar dos pajitas o lapiceros de diferentes tamaños para representar las manecillas del reloj. Deberás dividir la esfera en diferentes secciones (que puedes distinguir con colores diferentes para que sea más divertido) para cada una de las horas y minutos (es preferible que representes los minutos de 5 en 5).

Cuando el reloj de manecillas esté listo, podéis jugar a mover las manecillas hacia el color que el niño prefiera de manera tal que juntos identifiquéis la hora marcada. Puedes dejar que el niño lo haga al azar pero siempre tendrá que leer la hora que marca.

Permítele que juegue con el reloj

Los niños detestan hacer las cosas por obligación por lo que es conveniente que hagas de este aprendizaje un juego. Permítele que juegue con el reloj que habéis creado o dale uno viejo para que lo manipule, si tiene sonido, mucho mejor. También puedes aprovechar y comprarle su primer reloj de pulsera, preferentemente de manecillas, se sentirá importante y estará más motivado a aprender a leer la hora.

Fuente: etapa infantil

Seis cuentos en inglés para niños

Los cuentos son un buen componente en la educación de los hijos, porque son entretenidos y educativos al mismo tiempo. Los niños adoran los cuentos, especialmente si se los explica alguien importante, como los padres o profesores. Prueba con cuentos en inglés para que tus hijos disfruten mientras aprenden el idioma, y además al mismo tiempo podrás inculcarles algunos valores y moralejas para la vida.

El pastor mentiroso

Este cuento es muy educativo para que los niños entiendan el valor de la sinceridad, mientras aprenden inglés y se divierten. Es la historia de un pastor que cuidaba a sus ovejas y en varias ocasiones fingió que había un lobo y estaban en peligro. Después de gastar varias bromas al resto del pueblo, y preocuparles sin motivo, el día en que realmente apareció un lobo nadie le creyó, y nadie acudió a ayudarle. Moraleja: si mientes, al final no te toman en serio cuando dices la verdad, y pierden la confianza en ti.

El gigante egoísta

Este cuento es un clásico del conocido autor Oscar Wilde, famoso por la obra teatral “La importancia de llamarse Ernesto”. En concreto la versión del enlace es una adaptación infantil ilustrada muy fácil de leer online. Es una bonita historia para fomentar en los niños la generosidad y la preocupación por los demás.

Un regalo para mamá

Este cuento ayuda a los más peques a ser imaginativos y al mismo tiempo generosos, para ponerse en el lugar de los demás y salir de su posición egocéntrica. Además, el final de la historia demuestra que hay cosas mucho más importantes que los objetos materiales: el amor y los detalles hechos con cariño.

El patito feo

Todos conocemos este clásico de la literatura que además se haya llevado muchas veces al cine infantil. Lee la versión en inglés con tus hijos o alumnos y ayúdales a tomar consciencia de la importancia de confiar en uno mismo, aceptarse tal y como uno es, y no juzgar por las apariencias.

Terry, ¡tú puedes!

Un cuento en inglés ideal para motivar a los niños, para que consigan la fuerza necesaria para atreverse a algo que temen. Es muy indicada para niños tímidos o con alguna inseguridad, y también es una narración que ayuda mucho antes de un examen, si ves que tus hijos o alumnos están nerviosos o preocupados.

Paddy y sus mascotas

Esta historia es muy sencilla y corta, es un pequeño cuento en inglés para niños muy pequeños. Es bueno que los niños aprendan desde muy pronto que no pueden querer todo al mismo tiempo.

Si quieres más recursos didácticos, más allá de los cuentos, para que tus alumnos o hijos mejoren en inglés, la comunidad Papora es una buena plataforma online para encontrar recursos útiles: ejercicios en inglés, listados de palabras básicas por orden alfabético, tests y mucho más.

Fuente: ayuda para maestros

¿Sabías que contar con los dedos te hace más inteligente?

 

Un estudio de la Universidad de Gallaudet (Washington, EE.UU.) acaba de descubrir que los niños que calculan con sus manos son más inteligentes y obtienen mejores calificaciones. Los resultados mostraron que al usar los dedos, para contar o para cualquier otra cosa, se activan dos partes del cerebro.

La investigación apunta a que contar de forma manual, distinguir el nombre de cada dedo o reconocerlos está asociado al talento matemático. Así que, en vez de utilizar una calculadora para resolver tus ejercicios matemáticos, es mucho mejor utilizar nuestros dedos.

Para confirmarlo, la profesora Ilaria Berteletti escaneó los cerebros de niños de entre 8 y 14 años mientras se enfrentaban a operaciones simples como restas y multiplicaciones de un solo dígito. Los escáneres de cerebro de los niños revelaron que el cerebro asocia dos regiones diferentes con los dedos. Por un lado, el área somato sensorial, que responde a estímulos como la presión, el daño o el calor, y la motora, que controla el movimiento.

Ambas se activaron durante las restas, se usasen o no los dedos, pero no durante las multiplicaciones. Y es que sólo al restar se utilizan los dedos ya que es un cálculo más sencillo donde la comprensión tiene mucho que ver.

Sin embargo, los científicos todavía no tienen tan claro es si el hecho de reconocer los dedos hace que los niños sean mejores en matemáticas o si es la propia matemática la que mejora el reconocimiento de las manos. Lo es completamente verdad es que los niños con mejor percepción de sus dedos suele ser mejor en el cálculo.

Fuente: aprendemas.com/planeta curioso