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La conversación: estructura y elementos -clase para 6to. de primaria

La conversación es una acción propia de los seres humanos, consiste en la comunicación que se da entre dos o más personas en un periodo de tiempo determinado. Durante ese tiempo se espera que las personas expresen sus ideas y a la vez escuchen la de sus interlocutores.

Estructura de la conversación

Saludo o apertura. Inicio de la conversación e introducción del tema, que puede ser un saludo, un comentario, una llamada de atención, expresiones interrogativas o exclamativas, entre otros. Por ejemplo: Disculpe señorita, ¿puedo acompañarla?

Desarrollo. Es el intercambio de información u opiniones del tema iniciado entre quienes participan de la conversación. Los temas pueden variar en el transcurso de la conversación, siempre y cuando los hablantes estén de acuerdo.

Cierre o despedida. Parte de la conversación donde los participantes cierran el tema con una despedida y se da por ­ analizada la conversación. Por ejemplo: adiós, hasta pronto, fue un placer verte.

Elementos Paralingüísticos (no verbales)

Los elementos paralingüísticos denominados también elementos paraverbales o paralenguaje son una serie de elementos vocales no lingüísticos, que se producen con los mismos órganos del aparato fonador humano, pero que no son considerados parte del sistema verbal; en la mayoría de las ocasiones, se alían con elementos cinésicos u otros elementos no verbales para comunicar o matizar el sentido de los enunciados verbales.

Son elementos paralingüísticos:

  • Las cualidades y los modi­ficadores fónicos. El tono, el timbre, la cantidad y la intensidad, además de ser fonológicamente relevantes en el ámbito estrictamente lingüístico, son considerados elementos paralingüísticos. Son cualidades físicas del sonido y nos pueden indicar el sexo, la edad y determinados estados físicos (un resfriado) o anímicos (nerviosismo) del interlocutor.
  • Los indicadores sonoros de reacciones ­ filosóficas y emocionales. El llanto, la risa, un suspiro, un grito, el carraspeo de la garganta o un bostezo son algunos de estos indicadores. Son signos que se emiten consciente o inconscientemente y que tienen un gran rendimiento funcional; pensemos, por ejemplo, en la risa, esta puede manifestar alegría y miedo, indicar acuerdo o seguimiento al interlocutor o marcar un suceso anecdótico entre otras muchas manifestaciones.
  • Los elementos cuasi-léxicos. Se incluyen en este apartado las vocalizaciones y las consonantizaciones convencionales. Estos elementos poseen un contenido léxico bastante vago, pero tienen gran valor funcional. Algunos de estos elementos cuasi-léxicos son: la mayoría de las interjecciones y de las onomatopeyas, algunas emisiones sonoras del tipo chistar, roncar o gemir y otros muchos sonidos que se utilizan convencionalmente con valor comunicativo (Hm de asentimiento).
  • Las pausas y silencios. La ausencia de sonido también comunica. Debemos distinguir entre «pausa» y «silencio».

Para tener una conversación eficaz se debe cumplir con ciertas normas

  • Un tono de voz adecuado (ni muy bajo ni muy algo). Ese tono de voz debe adecuarse a la situación y al ambiente en el cual se encuentren los interlocutores o hablantes.
  • Es vital mirar a los ojos a la persona con la que se habla o conversa.
  • Autorregulación: Hay que cuidar lo que se habla en la conversación. Se debe evaluar lo que se dice, cómo se dice, cuándo se dice, a quién se le dice.
  • Respeto por los turnos en la conversación. Se debe esperar que la otra persona termine de expresar sus ideas para en ese momento poder emitir la propia. Nunca se debe interrumpir a la persona que habla.
  • El lenguaje debe ser siempre decente y respetuoso, a pesar de la confi­anza que se tenga con la persona o personas que escuchen. Utilizar frases de cortesía desvela la buena educación.

La cortesía en la conversación

La cortesía es un acto de amabilidad y atención que se tiene hacia otra persona. Cabe mencionar que la cortesía es importante en la conversación, ya que es una muestra de buen trato. La cortesía se puede evidenciar a través del uso de diversas frases y son el reflejo de los actos de buena educación. Entre las frases de cortesía que se acostumbran a emplear están:

  • Buenos días.
  • Buenas tardes.
  • Buenas noches.
  • Es un placer conocerlo.
  • Disculpe la molestia.
  • Ante todo, un cordial saludo.
  • Muchas gracias por su atención.
  • Podría ayudarme a encontrar esta dirección, por favor.

Igualmente, se debe añadir que lo que se conoce como fórmula de cortesía corresponde a la actitud con la cual se trata a la otra persona. Por ejemplo, no se interrumpe en la conversación, se escucha con atención, se evitan las burlas u ofensas, se da un trato agradable, entre otros.

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