Test. La labor docente va mucho más allá de enseñar contenidos: implica escuchar, contener, resolver, planificar, acompañar… y muchas veces, hacerlo todo al mismo tiempo. En ese ritmo tan exigente, es común que surja el agotamiento emocional, aunque no siempre seamos conscientes de ello. Este test te ayudará a identificar cómo te sientes y si es momento de hacer una pausa para cuidar tu bienestar.
Responde con sinceridad: sí, a veces o no.
1. ¿Sientes que te cuesta levantarte para ir a la escuela, incluso cuando sabes que tienes actividades importantes?
2. ¿Te resulta difícil concentrarte al planificar clases o corregir trabajos?
3. ¿Te has sentido más irritable o impaciente con tus estudiantes, colegas o familiares?
4. ¿Has perdido el entusiasmo que antes sentías por enseñar?
5. ¿Notas que llegas a casa sin energía para hacer actividades que antes disfrutabas?
6. ¿Sientes que, aunque te esfuerzas, no estás logrando un impacto real en tus estudiantes?
7. ¿Te cuesta dormir o desconectarte mentalmente del trabajo?
8. ¿Te sientes solo/a o incomprendido/a en tu labor como docente?
9. ¿Has experimentado dolores físicos frecuentes (cabeza, espalda, tensión muscular) sin una causa médica clara?
10. ¿Sientes que estás en “modo automático” al dar clases?
Resultados:
✅ Mayoría de «no»
¡Vas por buen camino! Estás manejando bien tu salud emocional. Sigue cuidándote y buscando espacios de descanso y motivación.
🟡 Mayoría de «a veces»
Atención: podrías estar entrando en una etapa de fatiga emocional. Reflexiona sobre tus rutinas y busca apoyo si lo necesitas.
🔴 Mayoría de «sí»
Es posible que estés atravesando agotamiento emocional. No estás solo/a: habla con un colega de confianza, acude a un profesional y, si es posible, tómate un descanso.