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La terrible práctica de herrar a los esclavos indígenas en La Española

Herrar a los esclavos. La esclavización de los pueblos indígenas en el Caribe es un episodio oscuro de la historia colonial que, aunque menos documentado que la trata transatlántica de africanos, tuvo consecuencias devastadoras para las poblaciones originarias. Entre las prácticas más crueles implementadas en la isla de La Española, destaca el herrar a los esclavos indígenas, una acción que denotaba no solo la deshumanización del individuo sino también la institucionalización de la esclavitud como un sistema legitimado dentro de la administración colonial.

Herrar a los esclavos

El contexto de la esclavización indígena

Desde los primeros años de la colonización, los abusos contra los taínos de La Española llevaron a su rápida disminución, lo que motivó a los colonos a buscar mano de obra en otras islas del Caribe. Se autorizó el traslado de indígenas desde las islas Lucayas (Bahamas), Aruba, Curazao y Bonaire con la aparente intención de cristianizarlos, pero en la práctica fueron sometidos a trabajos forzados, principalmente en la extracción de oro y en el servicio doméstico.

A pesar de las disposiciones reales que estipulaban su condición de «indios libres», la realidad distaba mucho de este mandato. Estos indígenas eran raptados de sus tierras, padecían hambre y malos tratos durante el trayecto y, al llegar a La Española, eran marcados con hierros candentes para diferenciarlos de los esclavos africanos. Este procedimiento se conocía como el «hierro de rescate» y se realizaba en diversas partes del cuerpo, como las piernas, los brazos, el rostro o las nalgas.

El significado del herrar a los esclavos

El acto de herrar a los esclavos no era meramente un mecanismo de identificación; simbolizaba la apropiación total del cuerpo del esclavizado por parte de su dueño. La marca impresa con hierro candente no solo provocaba un dolor insoportable, sino que dejaba una cicatriz indeleble, una señal de su condición de propiedad y servidumbre forzosa. Además, este sistema permitía el control y la vigilancia, pues cualquier indígena que intentara escapar podía ser fácilmente reconocido por su marca.

Los registros históricos indican que, durante el gobierno de Diego Colón, esta práctica se implementó con mayor rigor. La justificación oficial era que estos indígenas habían sido «rescatados» de sus tierras, lo que permitía a los colonos considerarlos legalmente esclavos, aunque la realidad es que habían sido víctimas de violentos secuestros organizados por traficantes al servicio de la corona española.

Impacto y consecuencias

El herrar a los esclavos indígenas es un reflejo del grado de brutalidad alcanzado en la esclavización temprana en América. Para los pueblos indígenas, esta práctica no solo significaba la pérdida de su libertad, sino también la imposibilidad de reintegrarse a sus comunidades en caso de fuga. La esclavización masiva de los indígenas del Caribe, sumada a las enfermedades introducidas por los europeos y las condiciones extremas de trabajo, llevó al colapso demográfico de estas poblaciones en menos de un siglo.

Si bien la esclavización de los indígenas en el Caribe fue paulatinamente sustituida por la importación de esclavos africanos a partir del siglo XVI, la brutalidad ejercida contra estos primeros esclavizados marcó el precedente de lo que sería la explotación colonial en el Nuevo Mundo.

Hoy, el estudio de estas prácticas nos permite comprender la magnitud de las injusticias cometidas durante la colonización y resaltar la resistencia de los pueblos indígenas, quienes, a pesar de la violencia sistemática, lucharon por preservar su identidad y su dignidad.

Elizahenna Del Jesús
Elizahenna Del Jesús
Coordinadora Editorial en Plan LEA, Listín Diario, graduada Magna Cum Laude de la Licenciatura en Letras Puras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)

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