Andrea Valcárcel Abud
Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR)
El agua es un recurso esencial para la vida en nuestro planeta. Acompaña a los seres vivos en cada momento, desde el agua que bebemos hasta la lluvia que cae del cielo. Sin embargo, pocos se detienen a pensar en el increíble viaje que emprende el agua a lo largo del ciclo del agua, un proceso sin fin que la hace cambiar de estado y recorrer distintos ecosistemas.
Desde los océanos hasta los ríos subterráneos, el agua nunca deja de moverse. Gracias a la hidrografía, podemos comprender mejor este viaje y su importancia para el equilibrio de la naturaleza. A continuación, te presentamos 25 datos fascinantes sobre el viaje del agua, que demuestran lo asombroso y vital que es este recurso para la vida en la Tierra.

- El agua de la Tierra es la misma desde hace millones de años. El agua que bebemos hoy pudo haber sido bebida por un dinosaurio hace millones de años.
- El ciclo del agua nunca se detiene. Es un proceso continuo en el que el agua cambia de estado y se mueve por el planeta.
- El sol es el motor del ciclo del agua. Su energía calienta los océanos, ríos y lagos, iniciando la evaporación.
- El agua puede estar en tres estados físicos. Sólido (hielo), líquido (agua) y gaseoso (vapor de agua).
- Solo el 3% del agua del planeta es dulce. La mayor parte está atrapada en glaciares y casquetes polares.
- El 97% del agua de la Tierra es salada. Se encuentra en océanos y mares, y no es apta para el consumo humano.
- Las nubes están hechas de diminutas gotas de agua. Aunque parecen ligeras, pueden pesar miles de toneladas.
- La lluvia no siempre es agua líquida. Puede caer en forma de nieve, granizo o llovizna.
- El agua subterránea es una gran reserva. Se almacena en acuíferos bajo la superficie y puede tardar años en salir.
- La lluvia puede viajar miles de kilómetros. El agua evaporada en el océano puede terminar cayendo como lluvia en un bosque lejano.
- Los ríos son las autopistas del agua. Transportan agua dulce desde las montañas hasta los mares y océanos.
- El agua de los glaciares es la más pura del mundo. Ha estado congelada por miles de años sin contaminarse.
- Los árboles también participan en el ciclo del agua. Absorben agua del suelo y la liberan al aire en un proceso llamado transpiración.
- Las tormentas pueden mover enormes cantidades de agua. Un huracán puede transportar hasta 20 billones de galones de agua en forma de lluvia.
- El agua en los océanos tarda miles de años en completarse el ciclo. A veces, el agua profunda no vuelve a la superficie en siglos.
- Las gotas de lluvia no tienen forma de lágrima. Son más bien esféricas o con forma de hamburguesa mientras caen.
- El agua del mar puede volverse dulce. Si se evapora, deja atrás la sal y regresa como lluvia potable.
- Los ríos pueden desaparecer. Algunos ríos se infiltran en el suelo y alimentan acuíferos en lugar de llegar al mar.
- Las ciudades afectan el ciclo del agua. El concreto impide que el agua se infiltre en el suelo, causando inundaciones.
- La Luna afecta el movimiento del agua. Su gravedad genera las mareas en los océanos.
- El agua en el aire también es importante. Se encuentra en la atmósfera como humedad y forma parte del ciclo del agua.
- Los desiertos también tienen agua. Aunque poca, el agua subterránea y el rocío ayudan a algunas plantas a sobrevivir.
- El agua puede quedarse atrapada en los polos durante miles de años. En forma de hielo, se conserva sin cambiar de estado por siglos.
- Las nubes pueden viajar grandes distancias. El viento transporta nubes cargadas de agua a regiones lejanas.
- Cuidar el agua es cuidar el planeta. Cada gota cuenta en este increíble viaje sin fin. ¡El agua es vida!
Lea el artículo original aquí: El viaje del agua: hidrografía para un futuro sostenible