Ercilia Pepín, nacida en Santiago de los Caballeros en 1886, fue una figura excepcional en la historia de la República Dominicana. En una época en la que las niñas rara vez tenían acceso a la educación, ella se convertió en maestra a los 14 años. Su vida estuvo marcada por un profundo amor por la patria, la educación y los derechos humanos, inspirándose en los principios del educador Eugenio María de Hostos.
Transformó la educación
La influencia de Hostos fue clave en la formación de Ercilia como educadora. Aplicó sus ideales en el aula, promoviendo una enseñanza basada en la ciencia, la verdad objetiva y la inclusión. Creía en una educación laica y científica, con herramientas como microscopios y mapas, y en la formación de ciudadanos comprometidos con la sociedad.
Ercilia también enfatizaba el respeto hacia los símbolos patrios y fomentaba un trato digno y respetuoso entre estudiantes y maestros. Aceptó en sus escuelas a niños y niñas de todas las condiciones sociales, rompiendo con los prejuicios de la época.
Defensora de la Patria y los derechos humanos
Ercilia Pepín no solo transformó la educación, sino que también fue una ferviente defensora de la soberanía nacional y los derechos humanos. Durante la ocupación estadounidense de 1916, lideró marchas y escribió cartas denunciando la intervención extranjera. Su espíritu nacionalista también la llevó a enfrentar al régimen de Rafael Leónidas Trujillo, protestando valientemente contra sus injusticias.
Uno de los actos más emblemáticos de su resistencia ocurrió en 1932, cuando colocó la bandera nacional a media asta en su escuela como protesta por la muerte del profesor Andrés Perozo. Este acto de valentía le costó su puesto, pero consolidó su legado como símbolo de dignidad y lucha.
Escritora y feminista
Además de su labor educativa y patriótica, Ercilia Pepín destacó como escritora y defensora de los derechos de las mujeres. Creía en la igualdad de género y en la importancia de que las mujeres recibieran una educación de calidad para convertirse en líderes en sus comunidades.
Una maestra ejemplar
La vida de Ercilia Pepín es un ejemplo de integridad, compromiso y amor por la enseñanza. Su dedicación a la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos la convierte en una figura eterna en la memoria de la República Dominicana.
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