El miedo es una de las peores sensaciones que afectan a las personas. Son muchos los orígenes que puede desencadenar en este estado, desde el fuego, pasando por personas con aspecto extraño hasta fenómenos meteorológicos. En este último campo se ubican las tormentas, que con sus rayos y truenos pueden hacer que los más pequeños de la casa se vean alterados.
¿Cómo puedo saber si el niño tiene ansiedad por las tormentas?
Si bien los niños de todas las edades pueden sufrir ansiedad por las tormentas, su miedo puede presentarse de manera diferente según la edad, entre otros factores.
Si el niño tiene pesadillas frecuentes sobre tormentas o se queja de dolencias relacionadas con el estrés, como dolores de cabeza o dolores de estómago cuando se pronostican tormentas, estos podrían ser signos de ansiedad relacionada con el clima.
¿Cómo puedo ayudar al niño a superar los temores relacionados con las tormentas?
Si siente que su hijo está desarrollando ansiedad por las tormentas, es posible que se sienta tentado a evitar por completo hablar del mal tiempo. Pero evitar el tema no es el mejor enfoque. Carrington ofrece estos consejos para ayudar a su hijo a abordar sus miedos y preocupaciones sobre el clima adverso.
1. Hable con el niño sobre sus miedos.
Comience escuchando y siga el camino que le indica el niño. Si expresa miedo, entonces dígale al niño que usted entiende que las tormentas pueden ser aterradoras, pero que usted está allí para ayudar a mantenerlo seguro.
“Equilibre la validación de los miedos y emociones de su hijo con su liderazgo seguro y capaz”, anima Carrington. “Puede decir: ‘Veo que tienes dificultades o te sientes asustado. Es entendible, ya que las tormentas pueden asustar’. Haga una pausa y espere antes de decir: ‘Recuerda que estoy aquí para mantenerte seguro. Recuérdame nuestro plan de seguridad’”.
Tomarse tiempo simplemente para escuchar y estar con su hijo puede ayudarle mucho a sentirse cómodo.
Equilibre la validación de los miedos y emociones de su hijo con su liderazgo seguro y capaz.Hillary Carrington
2. Dele a su hijo la oportunidad de hacer preguntas.
Ayudar a los niños a comprender mejor las tormentas puede permitirles resolver y gestionar sus preocupaciones, y dejar de preocuparse por cualquier fuente infundada de ansiedad. Dele a su hijo todo el tiempo y el espacio que necesita para hacer preguntas sobre las tormentas, incluyendo, por ejemplo, quién lo mantendrá seguro si hay una tormenta mientras está en la escuela o fuera de casa, o cómo los meteorólogos aprenden a rastrear y predecir el camino de una tormenta.
3. Sea honesto sobre el potencial de peligro de tormenta.
No diga que no va a pasar nada malo, especialmente cuando no puede garantizarlo. En cambio, informe a los niños que si surge una situación de tormenta de emergencia, hay personas que pueden ayudar, como adultos, vecinos o personal de emergencia.
“Si no puede predecir el futuro, no lo haga, aunque resulte tentador como una solución rápida para calmar a un niño preocupado”, dice Carrington. “En lugar de eso, puede decir: ‘No puedo prometer que no va a suceder nada, pero sí que si necesitamos ayuda, hay personas que pueden ayudar, como tu padre (o insertar cuidador principal) y yo”.
4. Sea ejemplo de un comportamiento saludable.
Los niños captan las señales de sus padres, por eso, si incluso las tormentas leves lo estresan, pueden aprender a responder de manera similar. Trate de ser ejemplo de un enfoque tranquilo y uniforme ante las condiciones climáticas adversas y las formas saludables de sobrellevar la ansiedad. Esto podría implicar controlar sus pensamientos y preguntar: “En este momento, ¿este pensamiento es útil?” Puede advertir el pensamiento y volver a él una vez que su emoción haya disminuido. Si se siente nervioso, también puede hacer una pausa para respirar profundamente. Estar preparado con formas de hacer frente a un plan con anticipación puede aumentar su sentido del control.
5. Cree un plan familiar para tormentas.
Un plan de seguridad para tormentas bien pensado ayuda a reducir la ansiedad antes, durante y después de una tormenta. Trabajen en familia para crear un plan para tormentas para que todos sepan a qué parte de la casa dirigirse en caso de condiciones climáticas adversas, normalmente en un nivel o sótano más bajo, lejos de puertas y ventanas.
Cree un kit de preparación para emergencias y pida ayuda a sus hijos. Pídales que le ayuden a reunir los elementos esenciales, incluidas linternas, radio FM o meteorológica, baterías, velas y fósforos. Su kit para tormentas también podría incluir suministros básicos de primeros auxilios, alimentos, agua, suministros para mascotas y otros artículos esenciales.
Si tiene mascotas, puede ser reconfortante para los niños saber que también están incluidas en su plan de seguridad. También puede planear incluir uno o dos de los juguetes favoritos de sus hijos en su kit de preparación para tormentas para que los acompañe hasta que pase la tormenta.
6. Distráigalos a través de actividades relajantes.
Como familia, seleccione actividades divertidas y relajantes para jugar juntos durante las tormentas eléctricas, tal vez un juego de cartas o una sesión de Play-Doh, para distraer a todos del viento, los rayos y truenos que pueda haber afuera. Evite enfocarse en la cobertura constante de los medios sobre el clima o en cualquier catástrofe relacionada con el clima.
¿Cuándo debo buscar ayuda profesional para la ansiedad por tormentas de mi hijo?
Muchas veces, el miedo a las tormentas se resuelve o disminuye a medida que el niño crece. Sin embargo, esté atento ante cualquier signo de que la ansiedad está alterando la rutina o el bienestar del niño, por ejemplo:
- Cambios en los hábitos del sueño
- Pesadillas
- Enuresis o accidentes relacionados con el control de esfínteres
- Irritabilidad y dificultad para concentrarse
- Quejas físicas inexplicables, como dolores de cabeza y dolores de estómago
- Negarse a salir de casa o a separarse de usted, cualquiera sea la duración de la separación, debido a la ansiedad por la tormenta
Si advierte cada vez más estos signos, un profesional de la salud mental podría ayudar al niño a sobrellevar sus miedos.
Además, esté atento a los temas recurrentes de peligro, catástrofe o muerte que podrían aparecer en el juego simbólico de su hijo o en su arte. Estos también podrían ser signos de que el niño tiene ansiedad o miedo y podría beneficiarse de trabajar con un consejero o terapeuta profesional.
Fuente: hacerfamilia.com
