Por Miguel Reyes Sánchez
El puerto de Santo Domingo se inicia con el Descubrimiento de América y la llegada de Cristóbal Colón en 1492, por ende es el más antiguo, ubicado en la costa sur central, en la desembocadura del rio Ozama, y servía a la exportación de bienes provenientes de los centros de producción localizados en la isla durante la colonia, muy especialmente las minas de oro que se explotaban en los ríos Bonao, Haina y Nizao, ya que ofrecía buenas condiciones de naturaleza y de seguridad para la ubicación de las embarcaciones.
La ciudad de Santo Domingo
Bartolomé Colon fue sondeando las costas de la isla hasta que encontró esta localización porteña, donde fundó la Ciudad Colonial de Santo Domingo, considerada el primer asentamiento europeo en América, la cual fue construida con arreglo a un trazado en damero que sirvió de modelo a casi todos los urbanistas del Nuevo Mundo.
La Atarazana
En 1514, en el gobierno de Diego Colón se construyó la Atarazana[1], única existente en Hispanoamérica, que era el lugar donde se recibían las mercancías llegadas desde España y se almacenaban para su distribución en toda la colonia.
La Atarazana, que era el centro de las actividades mercantiles de la isla, se construyó por disposición de los reyes católicos quienes establecieron dos aduanas una en Cádiz, España y otra en Santo Domingo.
El Listín Diario
En el puerto de Santo Domingo nació el “Listín Diario Marítimo” en fecha 1 de agosto de 1889. En efecto, a finales del siglo XIX, en las proximidades del puerto de Santo Domingo funcionaba la pequeña agencia marítima mercantil de “Pellerano y Atiles”, consignataria de la línea naviera Bull Lines y propiedad de los empresarios Arturo Joaquín Pellerano Alfau y Julián Atiles Cintrón.
Ambos crearon el “Listín Diario Marítimo”, que en sus comienzos operaba en los altos de dicha agencia y anunciaba en una pequeña hoja o listín los movimientos marítimos, las entradas y salidas de las goletas en puerto.
Dragado del puerto
Ya en los albores del siglo XX, específicamente en el año 1927, durante el gobierno de Horacio Vásquez[2], se propusieron varias alternativas de mejoramiento, entre ellas el dragado del puerto de Santo Domingo, haciéndose la limpieza de rocas y sedimentos, lo que permitió aumentar la profundidad para optimizar la capacidad de navegación.
Ciclón San Zenón
El 3 de septiembre de 1930, pasó por Santo Domingo dejando una estela de destrucción y unas 2,000 víctimas humanas, ya que el ojo del fenómeno atmosférico pasó justo por encima de la capital dominicana.
Aunque los edificios de piedra de la ciudad colonial resistieron los vientos, pero el puerto de Santo Domingo quedó desmantelado totalmente.
Reconstrucción de Puerto
Para la reconstrucción del Puerto de Santo Domingo o Puerto Trujillo fue contratado por el Estado dominicano, a un costo de dos millones quinientos mil pesos (US$2,500,000.00)[3], el constructor naval Féliz Manuel Benítez Rexach[4], natural de la isla de Vieques, Puerto Rico, quien inició los trabajos, luego de la firma del contrato, el 8 de marzo de 1935.
Detalles de la obra
La obra consistía en la construcción de “un malecón de hormigón en la margen occidental del río Ozama, empezando en un punto frente a la Torre del Homenaje y terminando en el puente, con una longitud total de 3.100 pies aproximadamente , un rompeolas (jetz) con un largo de 1,900 pies; de un tinglado de acero de 900 pies de largo por 60 de ancho; del dragado de todo el puerto a una profundidad de 30 pies, de manera que se habilitaron las áreas de cerca de 200 cuerdas que permitiría la entrada de los vapores más grandes del mundo”.
Inauguración de la remodelación
La obra se inauguró el 15 de agosto de 1938, recibiendo en su inauguración al barco Borinquén, iniciándose la ruta New York-San Juan-Santo Domingo. Luego, para hacer esa misma ruta se sumó el barco Coamo, de la naviera Bull Line.
Palacio de San Souci
Más tarde, debido al gran desarrollo del puerto fue necesario construir el Palacio de Sans Souci[5].
Mientras, el constructor Féliz Manuel Benítez Rexach[6] realiza el Puerto de Santo Domingo, sobre la marcha le surge una idea de la construcción de lo que podemos llamar una península artificial, construyéndose un palacio pequeño para que fuera un centro social.
Esta obra no está incluida en el presupuesto del contrato del Puerto de Santo Domingo. Fue un extra realizado Benítez Rexach, quien donó el terreno y la mejora al gobierno dominicano.
Remodelación del borde del rio Ozama
La última remodelación del borde occidental del río se llevó a cabo en el año 1989 con la creación de la Avenida del Puerto. Para esta intervención se cambió el concepto de toda la Ciudad Colonial: se perseguía en ese momento destacar y resaltar los monumentos coloniales con la finalidad de difundir el turismo en la zona.
Modernización
El puerto de Santo Domingo se encuentra ubicado sobre el río Ozama, en la ciudad de Santo Domingo; cuenta con 12 muelles y una profundidad máxima de 10 metros. Actualmente cuenta con la terminal Santo Domingo, la terminal de ferry, la terminal turística Don Diego, la terminal turística Sans Souci, la terminal de Molinos del Ozama y el puerto deportivo Plaza Marina Bartolomé Colón. En estas instalaciones operan buques turísticos tipo cruceros y ferries, buques graneleros y buques carreros (que traen vehículos nuevos), así como una barcaza de generación eléctrica.
Terminal Don Diego
En el 2006 se concluyeron los trabajos de adecuación y modernización de esta terminal, a fin de que arribaran una cantidad determinada de cruceros turísticos, ese mismo año fue inaugurada dicha terminal, que consta de un área de parqueo para 400 vehículos, una pasarela de 1,200 pies de largo, para conducir a los turistas desde el barco hasta el gran salón. Esta terminal puede atracar hasta dos barcos de 800 pies. Además, el muelle fue dragado y fue objeto de limpieza.
Terminal de Sans Souci
Es otro puerto turístico inaugurado en el 2009, constituye uno de los dos terminales del puerto de Santo Domingo, se construyó para que posibilitara la transformación y diversificación de las actividades turísticas a través de la creación de oferta confiable de servicios y realizar una campaña de concienciación ciudadana que garantice al país una imagen positiva ante el mercado de cruceros de turismo.
Bibliografía
Balaguer, Joaquín, Guía Emocional de la Ciudad Romántica, Talleres SirvenSae, Barcelona, España, 1974.
De Galíndez, Jesús, La Era de Trujillo, Talleres Gráficos Julio Koufman, Argentina,1976.
De Las Casas, Fray Bartolomé, Historia de Las Indias, libro I, Pag. 440, Ediciones del Continente, S.A.
De Windt Lavandier, César. Estudio sobre el Puerto de Santo Domingo
Fernández de Oviedo, Gonzalo, Historia General y Natural de Las Indias, biblioteca de autores españoles, ediciones Atlas, Madrid, 1954.
Historia Dominicana en Gráficas.
Peguero Sehowrer, Sócrates, , artículo en periódico Hoy, 22-9-2005
Reyes Sánchez, Miguel. Océanos de Tinta y Papel. Historia de la navegación y del desarrollo marítimo dominicano. Agencias Navieras B & R, 2011.
Rincón, Francisco A., Trabajo de investigación sobre la historia del puerto de Santo Domingo.
[1] Fueron los almacenes de la Corona Española en la isla
[2] Vásquez obtuvo autorización del congreso para emitir dos series de bonos de cinco millones cada uno a fin de realizar proyectos de obras públicas
[3] La forma de pago fue la siguiente: un pago inicial de US$200,000.00 y pagos trimestrales de acuerdo a ubicaciones, y un pago final a la entrega de la obra.
[4] Trujillo consultó al Departamento de Estado y la Marina de los Estados Unidos de Norteamérica. La repuesta fue positiva. Benítez tenía los recursos económicos, la tecnología y la experiencia.
[5] Sans Soucí quiere decir “sin preocupación”.
[6] Trujillo había quedado tan impresionado y emocionado que le otorgó la ciudadanía dominicana a don Féliz, la cual le fue revocada por el Consejo de Estado, por intrigas de parte de uno de sus miembros,
