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Diseño Curricular: ¿A favor o en contra?

Por Sara Rodríguez

En este espacio, me tomaré la libertad de dar mi opinión sobre el Diseño Curricular
actual, especialmente del área de Lengua Española. En primera instancia, es conveniente
resaltar que soy docente en formación de dicha área (es decir, no soy una experta). Ahora
bien, con los conocimientos que he adquirido, y gracias a las múltiples veces que he tenido
que ver y trabajar con la malla curricular, considero que, si bien hemos avanzado bastante,
aún admite algunas mejoras.

En primer lugar, mencionaré los aspectos que considero que el currículo tiene a favor:
uno de ellos es que toma el texto como eje vertebrador del aprendizaje. Es decir, el
aprendizaje no es fragmentado, y la vida tampoco lo es; de manera que, se busca que los
estudiantes aprendan gramática al mismo tiempo que ven la relación existente entre cada
categoría gramatical. Otro aspecto es, si tomamos como punto de comparación el diseño
curricular de hace muchos años, nos daremos cuenta de que el actual es más organizado,
incluyendo en la zona en donde se mencionan las competencias específicas: estas se
encuentran ordenadas según la que se debe trabajar primero.

Otro aspecto que me gustaría mencionar es que tiene una buena intención: dice estar
compuesto por diversos enfoques (constructivista, por competencias, sociocrítico, toma en
cuenta aportes de las neurociencias, etc.) y, se supone que, todo esto busca formar personas capaces, razonables y críticas, con las habilidades, actitudes y conocimientos necesarios para desenvolverse en el exigente mundo que les espera luego de la secundaria.

Tomando esto como referencia, proceso inmediatamente a mencionar los aspectos que considero como negativos: eso de que está compuesto por diversos enfoques, también se convierte en un punto en contra: bien dice el dicho popular “el que mucho abarca, poco aprieta” puesto que, como docentes, queremos enfocarnos en abarcar cada uno de estos enfoques y, a fin de cuentas, simplemente no podemos hacerlo.

Por último, pero no menos importante, los contenidos: considero que está repleto de
contenido innecesario al que ni los mismos docentes le ven un uso significativo en la vida
cotidiana. Si yo, como docente, no lo veo, ¿cómo espero que los estudiantes lo hagan? En
este mismo orden, le falta contenido que sí podría ser trascendental en la vida de los
estudiantes: literatura. Si analizamos la malla curricular del nivel secundario, veremos muy
poca literatura en ella. Esto podría demostrar que se considera inútil, o tal vez lo que muchas personas, de manera popular, dicen que “el Estado sólo quiere formar esclavos con las escuelas”. Esto último tiene sentido, tomando en cuenta que la literatura fomenta el
pensamiento lógico y crítico, y una persona con las habilidades necesarias para interpretar,
analizar y aplicar textos literarios, difícilmente se dejaría envolver de cualquier trampa que
alguien quiere ponerle, incluso si ese “alguien” ocupa un cargo superior.

Sin nada más que agregar, considero que aún estamos a tiempo. Es cierto que con el
paso del tiempo hemos mejorado significativamente, pero los avances que hemos tenido hasta ahora no son suficientes para que los estudiantes aborden los desafíos que se les presentarán al terminar la secundaria. En este mundo tan demandante, lo que se necesita verdaderamente es desarrollar, por medio de la enseñanza de la lengua materna, aquellas habilidades de comunicación y expresión (oral o escrita) que marcarán una diferencia notable entre aquellas personas que estudian y aquellas que nunca han tenido acceso a la educación. El área de Lengua Española no debe quedarse atrás.

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