Francisco Caamaño Deñó (1932-1973, República Dominicana) fue un militar revolucionario, que enfrentó a los norteamericanos durante la invasión a la isla, murió asesinado intentando retornar a su patria para retomar la lucha por la liberación.
La muerte en combate o fusilamiento del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, incluyendo tres de los seis expedicionarios que lo acompañaron desde Cuba, para enfrentar en 1973 en las montañas de San José de Ocoa, el gobierno de Joaquín Balaguer, “pasò sin pena ni gloria en la comunidad puertoplateña”.
El líder de la revolución de 1965, quien enfrentó en las calles de Santo Domingo, las botas invasoras norteamericanas, para unos fue fusilado, mientras que para otros éste cayó en combate en la loma de Nizaíto, de Ocoa, frente a las tropas del Ejército Nacional.
Caamaño Deñó desde el derrocamiento del Presidente, profesor Juan Bosch, un 25 de septiembre de 1963, formó parte de un movimiento revolucionario que buscó el retorno de la constitucionalidad en la República Dominicana.
El coronel de coroneles como se conoce a Caamaño Deñó, encabezó una expedición guerrillera que desembarcó en playa Caracoles con el propósito de desalojar del poder al entonces Presidente Joaquín Balaguer, para reinstaurar un régimen socialista democrático.
Pero trece días después de este desembarco las Fuerzas Armadas anunciaron la muerte de Caamaño Deñó, quien cayó junto a junto a sus compañeros Giordano Heberto Lalane José, Alfredo Pérez Vargas y Payero Ulloa.
Los combatientes que acompañaron En la expedición revolucionaria también participaron Ramón Euclides Holguín Marte, Hamlet Hermann Pérez, Mario Nelson Galán Durán, Claudio Caamaño Grullón, Juan Ramón Payero Ulloa y Toribio Peña Jáquez.
Fuente: puertoplatadigital.com
