Cuando se empieza a correr puede ser difícil mantener el ritmo. Estos consejos pueden ayudar a mantener el buen camino y no rendirse
Constancia, motivación y disciplina son los elementos necesarios para mantener una rutina diaria de deporte, pero en el caso del running es difícil mantener la perseverancia alta. Muchos estudios científicos han confirmado que el hábito de correr puede mejorar el estado de ánimo además de los beneficios físicos que se consiguen como retrasar la degeneración cognitiva o el envejecimiento.
«Salir a correr para reflexionar es la mejor forma de dejar salir las cosas y el estrés. Uno se relaja mejor mientras desconecta de un día ajetreado. La creatividad se intensifica por el oxígeno adicional en el cuerpo. Además, es excelente para tener ideas nuevas o encontrar soluciones a los problemas», explica el experto de Freeletics, Thomas Falda-Buscaiot. Por eso, desde esta enseña aconsejan que cada persona descubra su mejor momento del día para hacer deporte. Insisten que lo realmente importante es tener fuerza de voluntad y ser constantes para mantenerse activos y estar saludables.
Sigue estos estos consejos de motivación para disfrutar del deporte y, sobre todo, de correr.
1. Escribe tus objetivos
No importa si los objetivos son grandes o pequeños. Lo importante es que sean realistas, específicos y que se puedan conseguir. Lo primero, es plasmar en un papel los objetivos. Cuando se escriben es más sencillo recordarlos. Colócalos en algún lugar donde se puedan ver como en la puerta de la nevera para visualizarlos fácilmente a diario.
Planea cada día, cada semana y cada entrenamiento. Si la constancia no es tu fuerte, agenda reuniones de entrenamiento en el calendario. También puedes planificar entrenamientos con tus amigos. De esta forma, es menos probable que olvides el entrenamiento o dejes plantado a tu compañero. «Si decides establecer alarmas o recordatorios en el teléfono, intenta escribir mensajes de motivación que animará tu yo futuro a levantarse y salir a correr con un plus de ánimo», explican desde Freeletics.
3. Ve a dar un paseo
Si aún no tienes claro si quieres iniciarte en el running, empieza con algo sencillo: da un paseo. Ponte la ropa de correr y camina solo 15 minutos. En cuanto estés fuera, hay más posibilidades de que termines corriendo o caminando a ritmo más rápido.
4. Ponte la ropa de running
Ponerte la ropa de deporte te anima a salir. Si quieres ir a correr por la mañana, deja la ropa al lado de la cama y coloca las zapatillas de correr en frente de la puerta de la habitación. De esta forma, será la primera cosa que veas cuando te levantes y romperás ese pensamiento de renuncia. Si ves todo el equipo preparado, las posibilidades de que salgas a correr son mucho más altas que si tienes que prepararlo en ese instante. Si prefieres la tarde para correr, cámbiate en el momento que llegues a casa y deja las tareas para después.
5. Escucha música que te motive
La música es la fiel compañera del deportista. Hoy en día no se concibe ir al gimnasio o salir a correr sin escuchar música. Puedes empezar con una playlist corta para hacer workouts específicos. Poco a poco ve creando una lista más larga. Debe ser tu motivación para salir y siempre escuchar las canciones que más te animan.
6. Menos es más
Si te propones correr largas distancias al final acabarás agotado y sin ganas de seguir corriendo. Lo ideal es realizar carreras cortas y rápidas. Rutinas como las propuestas por Freeletics Running son perfectas para esto: corres durante un corto periodo de tiempo, pero quemas tantas, o normalmente más, calorías que en carreras de larga distancia. Al ver tu progreso y cómo vas aumentando, será la motivación ideal para que des el máximo en todo momento.
7. Recompénsate
Es más fácil motivarse cuando hay una recompensa u objetivo final. Por lo tanto, haz un listado de posibles premios como un día de relajación en casa, alguna película del cine que te llame la atención, un dulce sano o alguna escapada especial.
8. Recuerda dónde empezaste
Prepara un diario de progresos. Es importante documentar desde el primer día tus logros y avances. Toma nota de lo que no te hace feliz, lo que quieres cambiar, tu peso, tus medidas, tus sensaciones. Y, siempre que pienses que tu entrenamiento se está haciendo muy duro, o te preguntes por qué te estás esforzando tanto, lee lo que escribiste al principio y hacia dónde quieres llegar.
9. Disfruta de tus carreras
No permitas que tus carreras se hagan aburridas. En cuanto veas que tu entrenamiento es más una tarea que una diversión, estás probablemente a punto de abandonar. Intenta llevar a cabo nuestros consejos para que disfrutes más del running. Lo importante es mantener el entrenamiento fresco y la mente motivada.
10. Comprométete contigo mismo
Si piensas que realmente no te apetece salir a correr, comprométete contigo mismo y piensa que solo serán diez minutos, una carrera tranquila sin sobreesfuerzos. En la mayoría de los casos, acabarás corriendo más distancia en cuanto estés fuera. Y si realmente hoy no es el día, puedes volver a casa después de 10 minutos e intentarlo otro día. De cualquier modo, será mejor que no hacer nada.
Fuente: www.abc.es