Cuando surgen conflictos en la escuela, prevención y soluciones

En la escuela, al igual que en el resto de entornos sociales, es frecuente la aparición de conflictos. Sin embargo, los conflictos no deben considerarse de forma negativa, sino de una forma más positiva ya que la manera de abordarlos va a determinar, no solo el resultado que se obtenga, sino también lo que se aprenda de él.

A partir de los distintos conflictos con los que nos vamos encontrando en la vida, desarrollamos una serie de habilidades personales, sociales, de comunicación, de relación, etc., que nos permiten integrarnos socialmente con otras personas. A través de este proceso, adquirimos una serie de estrategias para resolver de una manera pacífica las dificultades y problemas que van apareciendo.

Por este motivo, es importante trabajar desde la escuela para conocer y practicar diferentes formas para abordar los conflictos. Para ello, será necesario sustituir la perspectiva educativa punitiva y sancionadora imperante en épocas pasadas por una perspectiva cooperativa y convivencial.

La diversidad

La diversidad entre los alumnos, sea del tipo que sea, frecuentemente se convierte en el origen de conflictos en el centro escolar. Las dificultades de aprendizaje, las altas capacidades, las deficiencias físicas o psíquicas, y las diferencias idiomáticas o culturales convierten a los alumnos en objeto de burlas, rechazo y marginación. De esta manera, se genera un conflicto de relación entre los alumnos.

Pero, al margen de esta situación, las dificultades que pueden presentar los alumnos para seguir adecuadamente el proceso de enseñanza a menudo dan lugar a la aparición de conductas disruptivas en el aula, desmotivación e incluso absentismo. Y lo mismo ocurre en el caso de alumnos con altas capacidades, puesto que el aburrimiento y la desmotivación dan lugar al desarrollo de conductas disruptivas en clase, lo que genera un conflicto entre profesores y alumnos.

Tipos de conflicto escolar

Los conflictos en el centro educativo pueden derivar de las relaciones que se establecen entre los miembros de la comunidad educativa:

  • Relaciones entre profesores: puede existir una divergencia de opiniones respecto a diversos temas personales y profesionales, como la manera de abordar una asignatura, las actividades planteadas, el uso de tiempos y espacios del centro, etc. Es necesario incrementar la comunicación entre el equipo docente para evitar malentendidos y desarrollar formas de trabajo semejantes en las distintas asignaturas, si es posible.
  • Relaciones entre profesor y alumno: en el sistema educativo se ha producido un cambio en la metodología utilizada y se da cada vez mayor participación al alumnado. Sin embargo, aún puede haber profesores que mantengan métodos anteriores y desarrollen sus clases de forma poco atractiva para los alumnos. Esto puede provocar desmotivación y disrupción en el grupo. Resulta sumamente importante que los docentes utilicen métodos más participativos, basados en el aprendizaje cooperativo, para motivar al alumnado y reducir las conductas disruptivas en el aula. Y si esto ocurre, es conveniente abordarlas con métodos no coercitivos o punitivos, sino más abiertos y cooperativos. Esto no quiere decir que el profesor pierda su autoridad frente a los alumnos, sino que trate de motivarles para que vean el centro como algo propio y se impliquen con él. En los últimos tiempos, se ha observado que el incremento de conflictos entre profesores y alumnos ha derivado en situaciones de acoso al profesorado y ha dado lugar a importantes problemas de convivencia en los centros educativos. Para prevenir y abordar estos casos, es necesario un proyecto educativo altamente implicado en la educación en valores y en la formación en habilidades sociales y personales que favorezcan una adecuada convivencia en las aulas. Además, es necesario implicar en este proceso a la familia, como veremos más adelante.
  • Relaciones entre alumnos: las relaciones entre alumnos son las que están principalmente marcadas por diversos conflictos. Los alumnos pasan muchas horas y días juntos en el centro escolar, establecen relaciones de amistad y enemistad, y de ellas pueden surgir numerosos conflictos. Por esta razón, es conveniente abordar los conflictos en las aulas y orientar hacia una buena convivencia.
Secuencia del conflicto

Pérez y Pérez (2011) han descrito los siguientes pasos en el desarrollo de un conflicto:

  • El conflicto está latente: los implicados no se encuentran a gusto, saben que la situación no es la habitual, que algo va a ocurrir en algún momento.
  • El conflicto se manifiesta: la situación estalla y aparece el conflicto. Ambas partes se dan cuenta de que ha llegado el momento de afrontar la situación y se manifiestan diferentes sentimientos.
  • Aparecen síntomas de tensión: los implicados pueden presentar diversos sentimientos y emociones ante la situación, y modifican por ello su comportamiento verbal y no verbal.
  • Las partes en conflicto toman posiciones: cada una de ellas se plantea inicialmente unos objetivos o metas que hay que conseguir en la solución del conflicto. Generalmente, los intereses son contrapuestos y se manifiestan conductas de enfrentamiento.
  • Comienzan las conductas estereotipadas: las conductas de enfrentamiento afectan a la relación entre las personas y a su comunicación, lo que puede dificultar una solución satisfactoria para el conflicto y tener consecuencias negativas a largo plazo.
  • Surgen nuevos roles: en función de la relación simétrica o asimétrica establecida se desarrollan diferentes conductas entre los implicados de igualdad, superioridad o inferioridad.
  • Deterioro de la comunicación: la situación ha provocado importantes alteraciones en la relación entre las personas y también en la comunicación que establecen, lo que determinará la forma en que se solucione el problema.
  • Comprensión inadecuada de los hechos: pueden producirse malentendidos o malas interpretaciones debido a los problemas de comunicación que hemos comentado. Esto permite que el conflicto se mantenga y se deteriore aún más la relación entre las partes.
  • Se subestiman las coincidencias: ante esta situación parece no existir una posibilidad real de llegar a un acuerdo y cuando los implicados parecen pensar lo mismo se tiende a desconfiar.
  • Actitudes que dificultan los vínculos: es posible que aparezcan ciertos comportamientos que pueden complicar aún más la situación, como el autoritarismo, la descalificación, la discriminación y la simbiosis.

En el desarrollo del conflicto no es obligatorio que se den todas las fases propuestas en esta secuencia. Puede haber diferencias en el proceso en función del tipo de conflicto, de la relación entre los implicados o del proceso de resolución.

Prevención de conflictos

Es evidente que antes de que surja un conflicto debemos intentar prevenirlo. Para ello, debemos “enseñar a convivir”, como señalan Funes y Saint-Mezard (2001).

La actividad docente no consiste únicamente en enseñar una serie de conocimientos, sino también en fomentar el aprendizaje de habilidades, valores, conductas sociales, etc., que permitan el establecimiento de relaciones sociales apropiadas, satisfactorias y pacíficas.

Los profesores pueden transmitir formas de comportamiento apropiadas para garantizar una buena convivencia dentro y fuera del aula. No es necesario dedicar tiempo específico a estas actividades, aunque también puede hacerse, sino que cada profesor en las clases dedicadas a su materia puede abordar estos aspectos de diferentes formas.

Es muy importante trabajar la comunicación, facilitar un intercambio apropiado de mensajes, que tenga en cuenta los aspectos verbales y no verbales. Se trata de desarrollar una comunicación fluida mediante la utilización de la escucha activa, la empatía y la asertividad.

Es necesario que los alumnos sean capaces de dialogar sobre temas variados y llegar a acuerdos cuando expliquen cada punto de vista. Para ello, se pueden realizar diferentes debates en el aula que inviten a la reflexión, al diálogo y la consecución de una solución común.

Cómo solucionar un conflicto

Díaz-Aguado (2000) defiende la necesidad de enseñar a los alumnos a resolver conflictos por sí mismos. Para ello propone los siguientes pasos:

  • Analizar el conflicto: en qué consiste, cómo se ha desarrollado, etc.
  • Plantear las metas que se desean conseguir y priorizarlas.
  • Proponer alternativas como solución al problema y valorar sus ventajas e inconvenientes.
  • Seleccionar la solución con mejor valoración y desarrollar los pasos que se van a seguir.
  • Poner en marcha la solución seleccionada.
  • Evaluar el resultado y las posibles mejoras.

Estos pasos pueden utilizarse en la resolución de cualquier conflicto y se pueden entrenar mediante diferentes actividades, dinámicas y ejercicios. Sin embargo, es conveniente practicar bien todos los pasos, por ejemplo mediante role-playing, para asegurar su correcto aprendizaje.

Cuando el problema es de mayor gravedad y el individuo no puede solucionarlo por sí mismo puede ser conveniente emplear otras estrategias, en las que se contará con la ayuda de otras personas. Dichas estrategias son:

  • Alumnado ayudante: su función es ayudar a sus compañeros cuando estos lo requieran tras haber recibido una formación básica en las habilidades comunicativas y sociales comentadas anteriormente y siempre con la supervisión de personal docente.
  • Mediación: se utiliza para resolver conflictos entre dos personas que solicitan la ayuda de una tercera que guíe el proceso para alcanzar una solución.
  • Negociación: es un proceso similar al anterior, aunque frecuentemente se lleva a cabo entre las dos partes implicadas en el conflicto. En ocasiones puede intervenir una tercera persona como negociador, siendo la diferencia fundamental que en la negociación esa tercera persona además de controlar el diálogo entre las partes en conflicto, puede intervenir en el establecimiento de los acuerdos a adoptar.
  • Asamblea: es un proceso de debate que busca la reflexión grupal y el planteamiento de acuerdos entre todos los implicados.
  • Consenso: es el mismo proceso que acabamos de comentar, pero se diferencia en que el objetivo es alcanzar una decisión unánime.
  • Método pikas: se utiliza cuando se producen situaciones de acoso o maltrato entre iguales. Se realizan entrevistas individuales con la víctima y el agresor para frenar la agresión. Posteriormente, pueden proponerse entrevistas conjuntas si la evolución es positiva.
  • Círculo de amigos: se emplea cuando un grupo o gran parte del mismo rechaza o margina a un alumno. Se establece un encuentro con el grupo sin la presencia del alumno para reflexionar sobre la situación y llegar a un compromiso de cambio.

Fuente: psicoactiva.com

Educar a los niños ‘desconectados’ de la tecnología si es posible

Verónica Pérez Arango, docente en un colegio de secundaria y mamá de Ulises, de 8 años, ha visto esta escena muchas veces: en casas de hijos de amigos que pasan horas hipnotizados delante de una tableta o un teléfono, Uli –como llama cariñosamente a su hijo– tiende a escabullirse con su hermanita menor a alguna otra habitación y descubrir juguetes nuevos que quizá su dueño no toca hace siglos.

“La verdad es que me llama poderosamente la atención que niños y niñas de 6 o 10 años no se diviertan con otra cosa que no sean las redes y la tecnología”, dice Verónica. Esa es una de las razones por las cuales Ulises forma parte de una tendencia que crece: niños criados con acceso nulo o muy restringido a teléfonos celulares y, especialmente, redes sociales.

En un mundo hiperconectado, en el que las empresas de tecnología apuntan a públicos cada vez más jóvenes, muchos padres en Argentina y en el mundo eligen educar a sus hijos en ambientes ‘tech-free’.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de una niñez sin apps? ¿Es muy difícil sostener la apuesta por una infancia analógica? ¿Un chico desenchufado es un chico aislado, excluido? ¿Cuáles son las recomendaciones de los especialistas?

En el caso de Ulises, por ejemplo, él no tiene redes sociales ni celular: a veces le pide prestado el teléfono a su mamá para poner algo de música. “No tiene redes, pero la verdad es que tampoco las pidió”, explica Verónica, que regula también las horas de pantalla en su casa, incluyendo Netflix y YouTube. “Lo que sí me pregunta es por qué no puede ver todo el día Netflix, a lo cual le respondo que está genial ver pelis, pero que está bueno aburrirse porque cada vez que se aburren descubren un juego nuevo o inventan algo o salen al aire libre –dice Verónica–. A mí, como madre, me da más trabajo esto, pero amo tanto que juegue cuando conozco niños y niñas de esa edad que si no tienen tecnología adelante, no saben qué hacer”.

En el grado de Ulises, que va a una escuela pública, la mayoría de los papás están en la misma sintonía; y para Verónica eso es un factor clave: “Me parece que cuando el entorno de padres prioriza más el juego, el cuerpo, la conversación y el compartir, es más fácil que los niños no se sientan sapos de otro pozo –explica–. Si justo tu hijo o hija son los únicos que no usan tanta tecnología, es más difícil”.

Único de su curso sin celular

Ese es un poco el caso de Sebastián, de 11 años, hijo de Laura Castillo, actriz, que asegura a todo aquel que quiera escucharlo ser el único de su grado que no tiene celular ni redes.

Sebastián también estudia en una escuela pública (en las que, muchos papás aseguran, la iniciación de los niños en la vida digital es más tardía e irregular que en las privadas), pero los años que lo separan de Ulises pueden explicar la diferencia: es común que a los 11 o 12 años muchos niños tengan su primer celular o una cuenta de Instagram. Sin embargo, los papás de Sebastián se mantienen firmes: “Creemos que no lo necesita y no está aún preparado. No se mueve solo en la calle más allá de algún mandado o compra cercana a nuestra casa. Además privilegiamos el contacto real con sus amigos y compañeros”, explica Laura, y agrega: “Ya va a tener, cuando vaya a la secundaria y se mueva más solo, pero por ahora aunque se queje y lo discutamos mucho nos mantenemos firmes. No creemos que sea decisión de él”.

La historia de Sebastián es la que a los adultos nos aparece como más típica: sin embargo, no todos los niños que no tienen acceso a celulares o a redes lo viven como un problema. En parte, como comentaba Verónica, el entorno juega un papel importantísimo: una red social solo tiene gracia si tus amigos están en ella, pero también depende de la personalidad de cada niño. Muchos niños huyen de las redes sociales clásicas y eligen otro tipo de ‘apps’, más relacionadas con el juego y la creatividad que con la exposición de sus vidas personales.

A pesar de que sus padres no le prohíben el acceso a ninguna red (“sí leo todo lo que puedo y hablo mucho con ella, además de proponer mil cosas para que no esté todo el día en el teléfono”, dice Tomás Linch, editor y papá), Catalina, de 12, usa solamente WhatsApp y una red social llamada Amino, que no usa ninguno de sus compañeros de colegio: “Arranqué en sexto grado. Pero mis amigos solían usar mucho antes Instagram, que yo nunca usé”, cuenta. Amino es una ‘app’ que conecta comunidades de fans de distintos temas, desde animé hasta series de TV, videojuegos o superhéroes: Catalina dibuja y la usa para trabajar en proyectos colaborativos. “Es extraordinario lo que los niños generan solos”, se maravilla Tomás, que nunca había escuchado hablar de Amino antes. “No creo que alguien de mi edad se pierda de nada por no tener redes, celular o WhatsApp –dice Catalina–. A veces usamos WhatsApp para hacer la tarea, pero el que no tiene usa el WhatsApp del padre y se arregla”.

Algo parecido dice Lucas, de 11, hijo de Laura González, maquilladora y esteticista, que no tiene redes sociales, pero sí un celular muy básico y sin chip para jugar algún juego: “Yo diría que sin Skype, sin WhatsApp, sin Facebook, sin Instagram. ¡Estoy muy bien! No me interesa mucho hablar en redes sociales. A mí lo que me gustaría es tener un celu para jugar jueguitos, pero tranqui, no tengo ningún problema. Mis amigos siguen a famosos en Instagram, pero yo no, yo solo quiero un celu para jugar y que no se me quede varado como el que tengo ahora”, dice Lucas, sin rastros de mal humor. Eso no significa que su vida sea 100 % libre de tecnología: es un fanático de la PlayStation y juega en red con sus amigos del colegio.

Decisión a conciencia

¿Tiene fundamentos la decisión de los papás ‘tech-free’? Todo indica que sí: hace unos meses fue furor la noticia de que muchos empleados de las empresas de Silicon Valley crían a sus hijos de la forma más analógica posible. Vijay Koduri (exempleado de Google y cofundador de la ‘startup’ HashCut) y su mujer, Minni Shahi (empleada de Apple), le contaron al medio ‘Business Insider’ que la tecnología en la que ellos trabajan está prohibida en su casa: ninguno de sus hijos de 10 y 12 años tiene su propio celular, y solo tienen permiso para jugar con los de sus padres durante diez minutos semanales. Junto con otros padres de Silicon Valley, explicaron que la carrera hoy en las empresas de tecnología es crear aplicaciones cada vez más adictivas para consumidores cada vez más jóvenes: “Las empresas de tecnología saben que cuanto más temprano logres que los niños usen tu plataforma, más fácil es que incorporen el hábito para toda la vida”, explicó Koduri.

La doctora Julieta Olivieri, psiquiatra infantil y juvenil del Departamento de Urgencia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, opina en la misma línea: “En general, los niños arrancan a usar el celular en los últimos años de la primaria, preparándose para la mayor autonomía de la secundaria. Los que empiezan antes pueden tener trastornos del sueño, cuestiones de compulsión, ansiedad… en mi experiencia no es para nada positivo empezar muy temprano”.

Según ella, los papás tienen muy presente el miedo a los ataques de pedófilos, pero no necesariamente otro peligro real, que es la propia exposición de los niños: “Ellos no siempre entienden que eso que ponen en un celular se puede volver público: los papás no lo piensan mucho hasta que el niño no aparece exhibido en una foto complicada. Los pedófilos son reales, pero este también es un peligro muy común si un niño tiene acceso ilimitado a redes”. Olivieri sugiere un acceso a redes no demasiado temprano, paulatino y supervisado por un adulto.

Algunos padres optan por estos caminos intermedios, con graduación y control: es el caso de Lucrecia Fernández Grenno, politóloga y mamá de Magdalena, de 7 años, que tiene un celular con WhatsApp, pero solo un pequeño grupo de contactos. “Su papá es de la República Checa, como ella, así que se comunica con él por WhatsApp. Me tiene a mí, a sus abuelos y a su mejor amiga. No tiene permitido tener a otros”. A veces mira el Facebook de su mamá o pone “me gusta” a sus primos desde la cuenta de ella; según Lucrecia, este tipo de acceso controlado es común en el entorno de ella: “Pide tener Instagram, pero yo aún no la dejo, le explico que es demasiado pequeña y que puede sacarse fotos que no correspondan. No le gusta, pero lo acepta como límite, también porque ninguno de sus compañeros tiene”.

Emma, de 11, tiene un acceso un poco mayor, acorde con su edad, pero también monitoreado de cerca por su mamá, Clara Sirvén, periodista y productora: “Emma tiene una cuenta de Instagram privada, y los seguidores los acepto yo”, explica Clara. Sus amigas suelen tener Instagram y otra red llamada Musical.ly, muy popular entre los niños (entre otras cosas, porque no tiene ningún límite en la edad de acceso). Emma llega a usar tres o cuatro horas diarias de redes, pero no le parecería grave no tener: “Mis amigas que no tienen se quedan afuera de alguna cosa, alguna foto graciosa, pero nada muy importante”.

Por su parte, Jimena Riveros tiene en su casa a todo el espectro de la niñez, con Ema de 7, Mía de 10 y Juana de 12. “La chiquita tiene Musical.ly, pero no tiene abierta la red, sube videítos que solo pueden ver sus hermanas y amigas, igual ya está en tema, cosa que con la mayor arrancó apenas en cuarto grado. Yo tengo en mi celular las cuentas de Instagram de las dos más grandes, así que veo todo: y, obviamente, son perfiles cerrados”. Los fines de semana se van a una casa en la que no hay conexión: “Ellas piden que la ponga, pero lo estoy retrasando, porque me encanta que se entretengan haciendo vida sin internet”.
Con o sin grises, una cosa parece cierta: la infancia ‘unplugged’ es posible, y –para muchos– no está nada mal.

Fuente: abcdelbebe.com

Conferencia “La familia del siglo XXI: Retos y oportunidades”

 

Premio a la innovación ambiental en la escuela

Rosario Vásquez
Santo Domingo

La  Fundación Propagas presentó la segunda edición del Premio Greta a la Innovación Ambiental en la Escuela.

Este premio fue creado para motivar y reconocer soluciones innovadoras que contribuyan a resolver una problemática ambiental del entorno escolar y a la vez, generar una motivación en la comunidad educativa a través de pequeñas y novedosas acciones que sirvan de referente y logren cambios paulatinos en los comportamientos habituales de las personas. Es un espacio constructivo que une a la familia en torno a la escuela y un reconocimiento a los centros educativos por el importante papel que desempeñan al ayudar a crear conciencia sobre los temas medioambientales.

La señora Rosa Margarita Bonetti de Santana tuvo a cargo las palabras de bienvenida en las que manifestó que desde que se creó la Fundación ha soñado con llevar la educación ambiental a cada escuela de nuestro país, sintiéndose emocionada al estar premiando por segunda vez innovaciones que han sido gestadas dentro de la escuela, pero cuyas huellas sin duda trascenderán e impactarán a toda la comunidad.

También la doctora Margarita Cedeño, vicepresidente constitucional de la República, se dirigió a los presentes felicitando a los equipos premiados.

Propuestas de soluciones innovadoras

Las cinco instituciones educativas galardonadas presentaron soluciones innovadoras a problemas puntuales que afectan a su comunidad y que están vinculadas a las áreas de gestión de residuos sólidos, uso racional, manejo del agua y de la energía, uso de energías alternativas, tales como,  solar, eólica, biogás, conservación de la biodiversidad y adaptación o mitigación al cambio climático.

Primer lugar

El centro educativo Emiliano Espaillat, del distrito educativo 16-02 en Fantino, ganó el primer lugar con el proyecto Ecomasa System, en el que diseñaron un mecanismo para el tratamiento ecológico de los desechos sólidos que se producen en su escuela: 8,035 toneladas de desechos sólidos que ocupan un espacio de 138 m≥  de los vertederos improvisados. Con su proyecto, pretenden eliminar esos desechos  o reducirlos al 14%. La propuesta del proyecto es para ser desarrollado en tres fases: Fase I, Tratamiento de agua, Fase II, Manejo de desechos y la Fase III, Reciclaje.

Segundo lugar

El segundo lugar lo obtuvo el St. Patrick School con su proyecto C.A.L.M.A., propuesta para mejorar y colaborar con el medio ambiente y el cambio climático en su  entorno inmediato. Los motivó a presentar esta propuesta los altos niveles de decibeles emitidos tanto por las bocinas de llamado, como por las voces de los estudiantes durante el proceso de salida del colegio, ocasionando altos niveles de ruido ambiental.

¿Cómo funciona C.A.L.M.A? 

Se diseña una aplicación a través de una página web, destinada únicamente para llevar a cabo el nuevo sistema C.A.L.M.A.

Se colocó una computadora en la garita del colegio, donde hay un personal destinado para digitar los números de cada estudiante en la aplicación.

El team NASA del colegio está destinado para agilizar el tránsito durante las horas de salida, cuyos miembros se ubican en diferentes puntos estratégicos de la fila de carros, para apoyar este proceso.

Tercer lugar

El tercer lugar le fue concedido al proyecto Festival Ambiental Artístico Anual del Día de la Tierra,  presentado por estudiantes del Liceo Profesor Juan de Jesús Reyes, del distrito educativo 04 de la regional 09 Mao, Valverde. Los estudiantes de este proyecto explican que estará destinado a promover la conciencia ambiental uniendo la cultura y la educación en la búsqueda de construir modos de vida que promuevan la protección y conservación del ambiente de forma sustentable. Los principales beneficiados en la implementación de este festival serán todos los habitantes de las comunidades integradas, inicialmente a la comunidad donde se encuentra el Liceo y paulatinamente se irán integrando los demás sectores del municipio de Mao.

Cuarto lugar- Mención honorífica

En el cuarto lugar recibió mención honorífica el equipo Los Argonautas  BIBE del Saint Michael’s School; presentaron la propuesta de construir un dispositivo de bajo costo que usa energía renovable para convertir agua sucia, contaminada o salada en agua potable. Este dispositivo permite reproducir agua potable de una manera eficiente de los ciclos naturales de evaporación y condensación de agua.  El dispositivo es fácil de ensamblar y casi no requiere supervisión para funcionar correctamente.

¿Cómo funciona el dispositivo?

Se pondrá en cualquier cuerpo de agua, no importa que esté sucio ya que el punto de evaporización del agua  es  bajo, se evaporará y condensará en la pirámide de policarbonato y será recolectado en el tanque de recolección.

También recibieron mención honorífica los estudiantes del centro educativo Los Guaraguaos de la dirección regional 04 de la provincia Duarte con el proyecto  Sistema de depuración de Aguas Grises en Lavamanos del Centro Educativo Los Guaraguaos, vinculando el agua desperdiciada en la escuela  y su comunidad.

 

Técnicas para una autoestima saludable

Algunas de los consejos que podemos comenzar a aplicar de manera inmediata para fortalecer nuestra autoestima son:

  • Ser más consciente de lo que sentimos y de lo que nos decimos a nosotros mismos, observando nuestras reacciones y cuestionándonos.
  • Cuidar de nuestro cuerpo, mente, espíritu y emociones.
  • Reconocer nuestros errores, pedir perdón y aprender de ellos.
  • Aprender a escuchar a los demás y ponernos en su lugar.
  • Respetar las diferencias de los demás y sus opiniones. Esto no significa que estemos de acuerdo con sus puntos de vista, sino más bien que entendemos que ellos tienen todo el derecho de ser diferentes.
  • Tomar responsabilidad de nuestra propia vida, reconociendo que somos lo que queremos ser y que los resultados llegan cuando comenzamos a movernos.
  • Hablar conforme a nuestras convicciones, sin miedo a que los demás piensen o no igual que nosotros.
  • Ríe frecuentemente.
  • Haz ejercicio y come saludable.
  • Descubrir nuestro propósito y darle una dirección a nuestras vidas nos hará sentirnos importantes y valiosos. Saber que estamos vivos por una razón siempre nos hace bien.
Preguntas para reflexionar
  • ¿En qué situaciones necesitas tomar responsabilidad? ¿En tus relaciones? ¿en el trabajo? ¿con el dinero?
  • Escribe una cosa que vas a hacer para tomar responsabilidad de aumentar tu autoestima.
  • Escriba una carta a ti mismo pidiendo disculpas por todos estos años que no te has amado. Esta carta debe comenzar por tu nombre (Estimada *su nombre*), luego continúas disculpándote por todo lo que te has quejado de ti mismo, y terminas escribiendo algo como: “Yo te prometo que de hoy en adelante voy a hacer un esfuerzo para amarte y aceptarte tal cual eres. (firme con su nombre).
  • Escribe ahora una segunda carta, es la carta del perdón. Puedes comenzar de la misma manera: Estimado (su nombre), Yo quiero que sepas que te perdono por (escriba razones). Yo sé que estabas haciendo lo mejor que podías en ese momento con los recursos que tenías. Yo quiero que sepas que te perdono total y completamente ahora. Quiero que sepas que te amo y acepto tal como eres. Con mucho amor. (Tu Nombre).
Afirmaciones para subir la autoestima
  • Yo soy responsable de aumentar mi autoestima.
  • Tomo responsabilidad de mi vida sin echarle la culpa a los demás.
  • Mis necesidades son tan importantes como las necesidades de los demás. Yo soy importante.
  • Me amo incondicionalmente. Creo en mí. No hay nada malo en mi ni nunca lo ha habido.

Fuente: nuestroshijos.com

Un necesario cuento que a través del humor invita a repartirse las tareas del hogar

¿Qué te motivo a escribir un cuento igualitario?

Me gustó esto de jugar con la idea de que sea un señor (que se llama Amador y en catalán es Salvador) a quien la mamá contrata para hacer las tareas del hogar, porque es algo que no ocurre en la realidad, o al menos en Argentina, todas las personas que uno contrata para trabajar son mujeres. Y, a decir verdad, no son muchos los hombres que barren, pasan el trapo, hacen las camas, limpian los vidrios, lavan la ropa, ordenan la casa, hacen las tareas con las hijas y los hijos, los llevan al médico… A lo sumo hacen una cosa o dos cosas de todas esas, pero la mayoría las seguimos haciendo las mujeres, además de salir a trabajar, claro.

Cuando convivíamos con el padre de mi hijo, luego de discutir por estas cuestiones (entre otras tantas) habíamos quedado en que él sacaría la basura. En Argentina, hay que dejarla en el contenedor de la vereda a determinado horario… ¡Tres días! Estuvo la basura esperando ilusionada, pero siempre a él se le pasaba el horario… Hasta que al cuarto, no aguanté más –el olor tampoco se aguantaba– y la llevé yo. O esto de usar un vaso y no lavarlo, como si los vasos se autolavaran, secaran y guardaran solos o como si fuera obvio que es una tarea que les corresponde ¡¿a las mujeres?! O en reuniones con amigos/os y conocidas/os, quienes siempre se levantaban a retirar los platos y sobrantes de la mesa luego de comer, casi siempre éramos las mujeres, ¿y a que no saben quiénes lavaban los platos mientras ellos hacían la entremesa? Sí, adivinaron. ¡Nosotras! Me da pereza de solo contarlo… Esos son algunos de los tantos e infinitos ejemplos de la vida diaria… Despareja, desigual, androcéntrica… Machista.

Estas estructuras inequitativas y patriarcales se van –y las vamos– transmitiendo de generación en generación. Y por eso, en el cuento la protagonista se pregunta por qué su mamá hizo tanta diferencia en la crianza entre ella y su “hermanito” menor:

“En ese momento miré fijamente a mi hermano Santi, que no sabe prepararse ni un zumo de naranja, y eso que ya tiene ocho años, y también la miré a mamá, que le hace las cosas porque dice que ´todavía es muy pequeño´. ¡Pero si yo desde hace mucho ayudo con algunas tareas de la casa!, me hago las coletas desde los cinco, y me sé preparar el desayuno desde los siete… ¿Será que los hombres se hacen mayores muchos años después que las mujeres? Y entonces me acordé y miré a mi papá, que ya tiene canas y algunas patas de gallo (aunque las quiere disimular poniéndose cremas antiedad), y pensé: ¿papá todavía sigue siendo pequeño? ¿Cuándo crecerá?”, reflexiona la nena.

 “Empezar a mostrar es empezar a poder ver”… No es mía la frase, está en el libro “Cómo criar [email protected] no machistas”. Me gusta mucho, porque creo que exhibir estas diferencias y cuestionarlas es un paso hacia adelante para poder comenzar a concientizar las cosas que están naturalizadas y que, sin embargo, no tienen nada de natural.

¿Conoces en la vida real a algún “papá con delantal”?

Tengo algunos amigos y un par familiares que se ponen el delantal y hacen estas tareas de forma igualitaria 50y 50, (o casi) pero son especímenes diría que aislados, no puedo decir en extinción porque nunca hubo muchos, siempre fueron rarezas, excepciones entre el género masculino.

Se habla mucho sobre “feminismo” pero muy poco sobre “nuevas masculinidades” ¿Por qué crees que sucede esto?

Me gustaría aclarar algunas cuestiones en las que creo… Primero, que el feminismo no es lo opuesto al machismo. El feminismo nace como respuesta al patriarcado, al androcentrismo y al machismo en el que vivimos a nivel mundial. Lo que busca el feminismo es mostrar estas desigualdades, visibilizarlas, hacerlas explícitas para así poder desnaturalizarlas y modificarlas, ya que no tienen nada de natural, ni de justo. Por eso, el feminismo lo que busca es la igualdad entre hombres y mujeres. No es necesario ser mujer para ser feminista, un hombre puede serlo. De hecho, deberían serlo si lo que buscan es un mundo justo, igualitario y equitativo. Y, a decir verdad, creo que todas y todos deberíamos ser feministas, porque vivimos en un mundo machista, y fuimos criadas y criados en un mundo machista. La mirada de nuestra familia al formarnos tuvo una mirada machista, la del colegio adonde fuimos a aprender, la de los medios de comunicación, la del verdulero de la esquina, la de nuestras abuelas cuando nos decían: “Pórtate como una señorita”, “No te llenes de moretones las piernas que se te van a ver con la pollera”, “Que no se te pase el arroz”, “Pintate los labios”… Todos esos son discursos machistas naturalizados. Ellas lo decían desde el amor, desde darnos “buenos consejos para la vida”, ni siquiera eran consientes de esa mirada androcéntrica que nos estaban transmitiendo. Son conocidos los números de la desigualdad de género en el mundo. Después de ver esos números, todo el mundo debería ser feminista.

Creo que se habla menos de las “nuevas masculinidades” porque los hombres no se terminan de poner a tiro en esto de la igualdad de género. Les cuesta ceder para quedar parejos. Y los que quieren, muchas veces quedan a mitad de camino. Por eso la fuerza, el motor del cambio sigue estando en las mujeres y en nuestras luchas por la igualdad y la equidad.

¿Qué tipo de cuentos infantiles te resultaron más inspiradores en tu vida?

Leer y que me leyeran en general me resultó muy inspirador. Me abrió las puertas a la imaginación, a otros mundos, a la fantasía, a otras realidades, a otras posibilidades, imágenes, sensaciones, historias infinitas. Mis primeros cuentos de niña fueron los Musicuentos de Viscontea que venían con el disco para escuchar. De tapa verde, gigantes para mí en aquella época, en donde venían contados muchos de los clásicos, de una manera muy atractiva. Recuerdo esperar ansiosa a que me los trajeran. Se vendían en los kioscos de revistas. Ahí, de pequeña y sin saber leer aún, comenzó mi camino lector.

¿Crees que las narrativas pueden ayudar a empoderar a los nuevos modelos de familia?

Sí, creo que pueden poner en el tapete, mostrar, exhibir y cuestionar estos temas y muchos otros, como los distintos tipos de familia, de relaciones. Cada pareja es un mundo y no hay un único manual para funcionar e interrelacionarse.

Fuente: muhimu.es

 

6 técnicas para ayudar a los niños a estudiar los exámenes sin estrés

Hay niños que necesitan que sus padres estén a su lado mientras hacen los deberes, otros se levantan muchas veces porque no se concentran, los hay que encaran los exámenes con mucho estrés… Hasta que nuestros hijos aprenden a estudiar y cogen el hábito, pueden necesitar un poco de ayuda.

Para que el estudio sea eficaz, no solo es importante qué hacen durante el tiempo que tienen los libros abiertos sobre la mesa (si comprenden lo que leen, si se concentran, si memorizan…), sino también cómo se preparan para estudiar. Existen algunas técnicas para ayudar a los niños a estudiar con eficacia para encarar los exámenes sin estrés.

Cuando tus hijos estudian y encaran los exámenes con estrés

No entiendo esos padres que dicen “hemos aprobado” o “hemos suspendido el examen” cuando sus hijos se presentan a una prueba, como si fueran ellos los que van al colegio a examinarse. No entiendo a esos padres que tienen limitadas sus tardes porque tienen que sentarse con el niño a estudiar, porque sino no estudia.

¿Quién necesita el refuerzo? ¿El niño propiamente dicho o el padre? Detrás de este comportamiento del progenitor puede estar la culpabilidad (al no pasar tiempo suficiente o dedicarle atención a su hijo se sienta a estudiar con él/ella) o la falta de reconocimiento (el padre se dice así mismo ‘así me reconocen que soy buen padre o buena madre’) o simplemente la búsqueda de algo personal (cuando tenía edad de estudiar no estudió y ahora suple ese malestar estudiando con el niño).

Pero la cuestión no es saber por qué los padres lo hacen, sino cómo apoyar al niño en el estudio. Debemos descubrir cómo ayudarles desde el refuerzo de la confianza y la seguridad en él mismo, además de lograr la relajación en el tiempo de estudio para obtener preparación de calidad.

Como padres, podemos aplicar algunas técnicas de aprendizaje para guiar al niño a un estado de éxito antes de realizar el examen. Para ello, contamos con:

1. Técnicas de respiración
Simplemente sentados en una posición cómoda y con música o no de fondo, algo relajada, y en silencio, tenéis que tomar aire por la nariz y exhalar por la boca de manera profunda.

2. Técnicas de meditación (Atención plena – Mindfulness)
Incluso aquí, podemos utilizar la realización de mandalas, para estar lo más relajados posibles antes de comenzar el estudio.

3. Técnicas de visualización
Se trata de crearle al niño un lugar seguro en su imaginación donde el estrés, los nervios o la ansiedad por el examen, no puedan entrar.

4. Juegos antes de estudiar
Divertirse antes de ponerse a estudiar, hará que su estado emocional esté predispuesto al estudio. También funciona muy bien reírse. Podemos contar chistes o mirar algún video gracioso que haga que entremos en estado de confianza y relajación.

5. Música durante el estudio
El niño puede estudiar con música, así se concentrará mejor en lugar de pensar en que lo hará peor.

6. Técnica para reducir el estrés
Es importante preparar un buen entorno y ambiente de estudio. A veces, estar en contacto con un peluche o cojín o algún otro instrumento que pueda ser ‘el descargador de estrés y ansiedad’ hará que el niño encuentre su mejor estado de relajación.

Cualquiera de ellas, hará que nuestros hijos empiecen a estudiar solos y a obtener los resultados que desean.

Otros consejos para ayudar a los niños a estudiar

Nuestro objetivo principal será fortalecer la confianza y la autoestima del niño para que cuando diga que quiere sentarse a estudiar todo esté en orden mental y emocional. De esta forma se conseguirá el correspondiente aprovechamiento.

Por otro lado, no olvides planear descansos de unos 5 minutos cada 20. Esto hará que cuando vuelva al estudio, pueda volver a prestar atención a aquello que se desea.

Y por supuesto, un buen abrazo antes de comenzar a estudiar, garantizará un nivel de dopamina muy eficaz para llegar a la mejor nota posible. Recuerda que los abrazos (según fuente de Internet):

– Nos llenan de alegría.

– Nos hacen ser más pacientes.

– Se consideran como un gran remedio al estrés y la ansiedad.

– Son los culpables del buen humor y la motivación.

– Balancean nuestro sistema nervioso.

Y no olvides que apelar al AMOR en estos momentos, ¡es de gran apoyo! Para nuestros hijos. Abraza, sonríe y muéstrale tu confianza. Demuéstrale que haga lo que haga en ese día del examen, tú seguirás dándole apoyo y amor como hasta ahora (¡haz que le quede bien claro!).

Fuente: guiainfantil.com

Textos periodísticos: La columna periodística. ¡Esta clase te encantará!

Rosario Vásquez

Este artículo del Listín Diario que te presentamos es para que tus estudiantes comprendan el tema tratado en la columna periodística  ¿Qué daño hace formar en valores?

Las actividades que hoy les proponemos corresponden al área de Lengua Española; ayudarán a mejorar sus habilidades en comprensión lectora y escritura; e incorporar valores y actitudes sobre crecimiento personal y espiritual.

Artículo que se propone: ¿Qué daño hace formar en valores?

Género: Artículo de opinión

Tema: La enseñanza de valores a través de la lectura de la Biblia

Escrito por: Dra. Margarita Cedeño

Fecha de publicación: martes 23  de octubre 2018

Búscalo en la página 8A Opinión La República y en el digital: https://listindiario.com/puntos-de-vista/2018/10/23/538620/que-dano-hace-formar-en-valores

Actividades sugeridas usando de base el artículo propuesto:

Actividades

Inicie la actividad con la pregunta ¿qué daño hace formar en valores?

Motive a los estudiantes a hacer la lectura completa del artículo.

Motive el diálogo entre los estudiantes a partir de las siguientes preguntas: ¿Qué piensan? ¿Qué hace más daño? ¿Te parece correcto que no se fomente la lectura de este libro sagrado en las aulas? ¿Por qué? ¿Qué estrategias sugiere se puedan optar para aquellos estudiantes que sus familias consideren inoportuna su lectura?

Indague quienes practican la lectura de la Biblia en sus hogares  e invite a sus padres a contar la experiencia a otras familias.

 

El uso de celulares y tablets retrasa el habla en los niños

Hoy en día, los smartphones y tablets podrían considerarse verdaderos “niñeros de la era digital“. A menudo, los padres y tutores de los niños deciden entretenerlos con este tipo de dispositivos, creyendo que le hacen un bien, para estimular su inteligencia. Sin embargo, un estudio reveló que afecta el desarrollo de los pequeños.

La investigación de la Universidad de Toronto en conjunto con el Hospital de Niños de esa ciudad de Canadá, se basó en un total de 894 niños de entre 6 meses y 2 años. Los resultados serán presentados en el encuentro 2017 de la Pediatric Academic Societies, uno de los más prestigiosos a nivel mundial en lo que respecta a pediatría.

El estudio examinó en profundidad la conexión entre el tiempo que los niños pequeños pasan frente a los dispositivos y el desarrollo del habla. Las sospechas se confirmaron: la tecnología no nos hace necesariamente más inteligentes.

Los investigadores crearon una herramienta denominada “Lista de Verificación Infantil” para medir el desarrollo del habla, a partir del cumplimiento de distintas metas que los niños deberían alcanzar durante el primer tiempo de vida. Eso se contrastó con el tiempo de exposición frente a las pantallas.

Retrasos en el habla

El estudio permitió establecer que los niños pasan un promedio diario de 28 minutos frente a la tablet o el smartphone. Además, el 20 por ciento de los niños de 18 meses registra un mínimo de 30 minutos frente a las pantallas.

Esas cifras resultan alarmantes, más aún, al establecer su consecuencias. Esa mínima exposición diaria fue asociada con un incremento del 49% en retrasos del habla.

Los especialistas notaron que los niños que pasaban ese tiempo frente a las pantallas, empezaron a hablar más tarde de lo esperado. Mostraban marcadas dificultades para transformar sonidos en palabras, aunque no tenían deficiencias en el lenguaje corporal e interacciones sociales.

Cuestionar el rol de la tecnología

“Es un primer paso que requiere de replicación y de otros análisis para examinar las causas concretas”, sostuvo Catherine Birken, pediatra y autora senior a cargo del estudio.

Expertos aseguran que esto resultados sirven para que los padres se cuestionen el rol de la tecnología en la educación y el desarrollo intelectual de sus hijos. La idea de que “los niños aprenden de las pantallas” es cada vez más cuestionada, principalmente en lo que respecta a menores de 2 años y medio.

¿Qué hacer?

Especialistas en pediatría recomiendan a los padres “volver a las raíces” y equilibrar el uso de los dispositivos con actividades de otro tipo que enriquezcan el desarrollo del habla, como simplemente mantener una conversación -aunque sea unidireccional- y leerles libros de cuentos.

El estudio no logró diferencias si el tipo de contenidos a los que los niños eran expuestos afectaba en mayor o en menor medida el desarrollo del lenguaje, ni tampoco analizó la influencia de tener a los padres presentes o no.

Por qué hay niños que no quieren estudiar

Cuando los niños comienzan educación infantil, sus ganas por aprender son innegables. Cada alabanza de ‘su profe’, les impulsa a querer ir al colegio y esforzarse más. No obstante, cuando van creciendo y las exigencias aumentan, no todos siguen queriendo aprender y están interesados en estudiar.

Seguramente habrás oído ‘mi hijo no quiere estudiar, siempre pone excusas’, ‘no se esfuerza, no tiene ganas’ y siempre se llega a la misma conclusión ‘es un vago’. Sin embargo, más allá de lo que se puede pensar, las causas de que un niño no quiera estudiar pueden ser variadas.

4 causas de que el niño no quiera estudiar

1. Problemas emocionales: En este caso, puede ser desde estar tristes o tener miedo porque están viviendo una situación de acoso escolar o tener conflictos que no pueden solucionar con un determinado profesor o sus amigos hace que sea una causa probable de que lo último en lo que piense sea en centrarse en sus estudios.

2. Baja autoestima: No todas las asignaturas nos gustan tanto ni obtenemos los mismos resultados con el mismo esfuerzo. En esos momentos, la frustración y nuestras limitaciones aparecen y con ello las inseguridades de tu hijo. ¿Quién quiere hacer asignaturas que le recuerdan que no es bueno?

3. Falta de autonomía y organización: El estudio es el área que se va a ver más afectada si eres un padre sobreprotector y tu hijo está acostumbrado a hacer las cosas contigo y que tú le digas cómo y cuando debe ponerse a estudiar. Puesto que estudiar es una actividad que requiere de una gran planificación, esfuerzo e independencia. Por ello, si está acostumbrado a que tú hagas esas funciones, cuando vaya creciendo no querrá estudiar si no es contigo.

4. Dificultades de aprendizaje: Algunos estudiantes pueden tener más problemas que el resto de sus compañeros en aprender o retener cierta información con rapidez y seguir el ritmo de la clase. Se pueden producir por ejemplo porque no tiene una atención adecuada durante períodos prolongados de tiempo y en ese caso, conforme más información tenga que retener, más le va a costar concentrarse o puede tener problemas en comprender la información… Hay muchas dificultades y la única forma en la que vas a ser capaz de resolver tus dudas, será que vayas a un especialista dónde pueda evaluarlo.

4 consejos para padres con hijos que no quieren estudiar

A pesar de que es tu hijo quién deba dar el paso de estudiar, tú como padre puedes conseguir tener ciertos comportamientos que van a ser fundamentales para ayudarle en esa difícil tarea:

1. Averigua la causa concreta por la que no quiere estudiar hablando con él y escuchándole sin enfadarte o juzgarle. No es el momento para tratar de convencerle de nada.

2. Ser más flexibles. En ocasiones, no es que no quiera estudiar sino que siente que las metas que les pones son demasiado altas. Tú eres el que quiere que saque esas notas o que dedique más tiempo a una asignatura, quizás él es más conformista o siente que tiene otras necesidades o intereses que le motivan más y le hacen feliz.

3. Plantéale plazos cortos, es inútil hablar de los planes del verano o incluso de un trimestre. Viven el día a día, así que lo mejor es acompañarles en ese proceso y  que sean conscientes de objetivos diarios, de lo contrario se frustraran antes de tan siquiera intentarlo.

4. Cree en sus posibilidades. Si valoras sus capacidades , el también acabará creyendo en las suyas. Tienes que demostrarle que valoras cada esfuerzo que consiga y reconocérselo con muestras de afecto, así que olvida los reproches porque no conseguirán que estudien más .

Recuerda tener unas expectativas adecuadas a las capacidades de tu hijo. Muchas veces, nos centramos en los sueños que hemos tenido con ellos, en el potencial que siempre hemos visto. No obstante, es importante no exigirles más de lo que están dispuestos a dar.