En torno al colecho, dormir con los bebés, se han realizado diversos estudios con rigor científico y en todos hay datos a favor y en contra. Cuando es una decisión libre de los padres, tiene pocas consecuencias en el apego y la seguridad del niño. Pero si es una respuesta de unos papis que no pueden más porque su hijo tiene problemas para conciliar el sueño o se despierta mucho, entonces sí puede tener consecuencias negativas en el desarrollo del pequeño.
En cualquier caso, si se duerme con un bebé en la cama, hay que adoptar algunas medidas de seguridad:
- Los padres nunca deben tomar bebidas o fármacos que favorezcan un sueño profundo.
- No deben dormir con el pequeño si uno de los dos padece sonambulismo, epilepsia o trastornos similares.
- Tampoco conviene que fumen, pues el tabaquismo en los padres aumenta el riesgo de muerte súbita en los bebés.
- La cama debe ser amplia para poder albergar a tres personas y hay que evitar tapar al niño en exceso con edredones o prendas que den mucho calor.
- Se recomienda que el bebé duerma a un lado, junto a su madre (y no entre ambos padres, pues los colchones con el tiempo suelen curvarse por el centro). Y aún, así debe usarse un colchón duro.
- Para prevenir caídas, es bueno colocar una barrera en el lado donde duerme el niño. Cuando empiece a gatear, incluso conviene proteger el otro lado (podría rodar por encima del padre dormido) y proteger el suelo con cojines.
- Hay que vigilar que no quedan huecos entre el colchón y la pared donde el chiquitín pudiera quedar atrapado.
- Nunca se debe dejar a un bebé solo en una cama de adulto, aunque esté profundamente dormido, porque se podría despertar y al ver que no están sus padres intentar bajarse y caerse.