Formular estrategias para motivar a los estudiantes, mantenerlos receptivos y entusiasmados es uno de los aspectos más importantes en la enseñanza de las matemáticas y un aspecto crítico de los estándares estatales comunes. Los profesores eficaces deberían centrar la atención en los estudiantes menos interesados así como en los más motivados.
En este post presentaremos 9 técnicas basadas en la motivación intrínseca y extrínseca que puede ser utilizado para motivar a los alumnos de secundaria en la asignatura de matemáticas.
Estrategias para incrementar la motivación en los estudiantes de matemáticas:
- Llamar la atención sobre un vacío en el conocimiento de los estudiantes. Esta técnica de motivación consiste en hacer conocer a los estudiantes un vacío en su conocimiento y saca provecho de su deseo de aprender más. Por ejemplo, puede presentar algunos ejercicios sencillos que implican situaciones familiares, seguidos de ejercicios que implican situaciones desconocidas sobre el mismo tema. La forma más dramática que hace esto, más efectiva es la motivación.
- Mostrar un logro secuencial. En estrecha relación con la técnica anterior es el de hacer que los estudiantes aprecien una secuencia lógica de los conceptos. Esto difiere del método anterior en el que depende de deseo de los estudiantes a aumentar, pero no completa, de su conocimiento. Un ejemplo de un proceso secuencial es cómo cuadriláteros especiales llevan de uno a otro, desde el punto de vista de sus propiedades.
- El descubrimiento de un patrón. Esta técnica consiste en la creación de una situación artificial que lleva a los estudiantes a “descubrir” un patrón a menudo puede ser muy motivador, ya que tomar placer en la búsqueda y luego “poseer” una idea. Un ejemplo podría ser la adición de los números del 1 al 100. En lugar de añadir de forma secuencial, los estudiantes se suman la primera y la última (1 + 100 = 101), y luego el segundo y penúltimo (2 + 99 = 101), y así. A continuación, todo lo que uno tiene que hacer para conseguir la suma requerida es multiplicar 50 x 101 = 5.050. El ejercicio dará a los estudiantes una experiencia iluminadora.
- Presentar un desafío. Cuando los estudiantes son desafiados intelectualmente, reaccionan con entusiasmo. Pero se debe tener gran cuidado en la selección del desafío. El problema estar al alcance de las capacidades de los estudiantes.
- Atraer a la clase con una “Gee-Whiz” resultado matemático. Esta técnica consiste en provocar una gran motivación con una discusión de clase de la famosa “Cumpleaños Problema”, que da la inesperadamente alta probabilidad de cumpleaños partidos en grupos relativamente pequeños.
- Indicar la utilidad de un tema. Introducir una aplicación práctica de verdadero interés a la clase en el comienzo de la lección. Por ejemplo, en el curso de geometría de la escuela secundaria, un estudiante se le puede pedir para encontrar el diámetro de una placa donde está toda la información que él o ella tiene una sección menor que un semicírculo. Las aplicaciones elegidas deben ser breves y sin complicaciones para motivar la lección en lugar de restarle valor.
- Uso matemáticas recreativas. La motivación recreativa consta de rompecabezas, juegos, paradojas, etc. Además de ser seleccionado para su aumento de motivación específica, estos dispositivos deben ser breves y sencillos. Una ejecución efectiva de esta técnica permitirá a los estudiantes para completar la “reconstrucción” sin mucho esfuerzo.
- Contar una historia pertinente. Una historia de un acontecimiento histórico (por ejemplo, matemáticas involucradas en la construcción del puente de Brooklyn) o una situación artificial puede motivar a los estudiantes. Los profesores no deben precipitarse mientras cuenta la historia. Una presentación apresurada minimiza la motivación potencial de la estrategia.
- Pedir a los alumnos que participan activamente en la justificación de curiosidades matemáticas. Una de las técnicas más eficaces para motivar a los estudiantes les pide justificar una de las muchas curiosidades matemáticas existentes. Los estudiantes deben estar familiarizados y cómodos con la curiosidad matemática antes de “desafío” en la defensa de la misma.
Los docentes de matemáticas deben entender los motivos básicos que ya están presentes en sus alumnos. El maestro entonces puede jugar con estas motivaciones para maximizar la participación y aumentar la eficacia del proceso de enseñanza. La explotación de las motivaciones y las afinidades de los estudiantes puede conducir a la aparición de problemas matemáticos artificiales y situaciones. Pero si tales métodos generan interés genuino en un tema, las técnicas son eminentemente justas y deseables.
Fuente: comunidaddocente.org