Santo Domingo
-Los proyectos por equipos: El aprendizaje cooperativo es altamente beneficioso para el aprendizaje. Esto es porque cuando se colabora se libera mayor cantidad de dopamina, un neurotransmisor que favorece la transmisión de información entre el sistema límbico y el lóbulo frontal, lo cual facilita la memoria a largo plazo y reduce la ansiedad.
-El Juego: El juego y la variedad de entornos educativos, tal y como se muestra en nuestro concepto de aulas abiertas (rincones creativos, el aula de los sentidos, pradera, etc.) provoca en el cerebro una liberación de dopamina que mejora la memoria del trabajo.
La educación física y el deporte: El ejercicio físico, especialmente el de tipo aeróbico, promueve la neuroplasticidad en el hipocampo.
-Las emociones: Las emociones positivas facilitan la memoria y el aprendizaje, ya que estas mantienen la curiosidad y son imprescindibles en los procesos de razonamiento y toma de decisiones.
-Las Artes y la música: Las actividades artísticas en general, y muy especialmente la música, mejoran la capacidad intelectual como consecuencias de la plasticidad cerebral.
-Las Artes y la música: Las actividades artísticas en general, y muy especialmente la música, mejoran la capacidad intelectual como consecuencias de la plasticidad cerebral. Por ejemplo, se han observado correlaciones significativas entre la práctica musical y la mejora en geometría o capacidades espaciales, e igualmente entre el teatro o el baile y la memoria semántica.
Los Ipads y otros recursos tecnológicos: Las nuevas tecnologías son grandes aliadas para favorecer el aprendizaje: captan la atención de los niños, favorecen los procesos de análisis y síntesis y contribuyen sobremanera a la motivación.
La neuroeducación nos aconseja a las familias y docentes que durante los primeros años de vida los niños estén el máximo tiempo posible en contacto con la naturaleza, fuente inagotable de estímulos.