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Agricultura familiar

Gero Vaatg

Existen numerosos sistemas productivos donde conviven diversas técnicas de producción sostenible de alimentos, destacándose la agricultura familiar que se puede desarrollar en zonas rurales, urbanas y periurbanas. Esta actividad, que puede incluir agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, acuicultura y pastoreo es administrada y operada por una familia y depende preponderantemente del trabajo familiar, tanto de mujeres como de hombres.

La agricultura familiar hace un gran aporte a la seguridad alimentaria a través de la autoproducción, el ahorro por la no compra de ciertos alimentos, la generación de ingresos por la venta de excedentes comercializables y en la promoción de hábitos de vida y alimentación saludable. En este contexto cada vez más gobiernos locales, regionales y nacionales implementan programas de apoyo a este tipo de agricultura buscando combatir la pobreza y contribuir a mejorar la seguridad alimentaria y la nutricional, el ambiente y los ingresos.

Los productos generados con la agricultura familiar pueden incluir hortalizas, frutas, hierbas medicinales y aromáticas, tubérculos, granos, etc.) o animales (aves, cerdos, conejos, cabras, ovejas, ganado vacuno, peces, entre otros, así como productos que no son para la alimentación como son las flores, las plantas ornamentales, las especies forestales, etc.

El futuro de la alimentación

De acuerdo con las proyecciones de referencia de la FAO, debería ser posible satisfacer la futura demanda de alimentos y piensos de la población mundial prevista para 2050 con unos índices realistas de incremento del uso de las tierras y el agua y del rendimiento. No obstante, conseguirlo no será automático y habrá que hacer frente a diversos desafíos importantes.

El futuro de la agricultura y la capacidad del sistema alimentario mundial para garantizar la seguridad alimentaria de una creciente población mundial están vinculados estrechamente con la mejora de la ordenación de los recursos naturales. Es necesario realizar grandes reformas e inversiones en todas las regiones para afrontar la escasez y la degradación, cada vez mayores, de las tierras, el agua y la biodiversidad, así como la presión adicional resultante del aumento de los ingresos, el cambio climático y la demanda energética. Es necesario, asimismo, crear los incentivos adecuados para aprovechar los servicios ambientales agrícolas con vistas a proteger las cuencas hidrográficas y la biodiversidad y a garantizar la producción de alimentos empleando tecnologías sostenibles.

El incremento de la producción de alimentos a nivel global debe combinar el aumento de la producción en tierras ya cultivadas y el incremento del área agrícola. Las nuevas tecnologías brindarán los medios para elevar tanto la intensidad agrícola como las áreas apropiadas para desarrollarla, por ejemplo, mediante cultivos resistentes a la sequía y el uso de maquinarias agrícolas inteligentes que minimicen el impacto sobre el suelo y el paisaje.

Es importante la participación de los agricultores en el desarrollo tecnológico, la investigación y el desarrollo de servicios de extensión agrícolas con un nuevo enfoque participativo y que promueva la equidad de género.

De igual forma los mercados mundiales deben funcionar de manera eficaz ya que la seguridad alimentaria de un número creciente de países dependerá del comercio internacional y del acceso a un suministro estable de importaciones.

Para conocer más sobre este tema solicita la edición de los fascículos  llamando al Plan LEA:  809-686-6688/2289/2510/2417.

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AGRICULTURA FAMILIAR

¿QUÉ ES AGRICULTURA FAMILIAR?

Es una forma de organizar la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la pesca, la acuicultura y el pastoreo, que es administrada y operada por una familia y, sobre todo, que depende preponderantemente del trabajo familiar, tanto de mujeres como de hombres. La familia y la granja están vinculados, co-evolucionan, y combinan funciones económicas, ambientales, sociales y culturales.

AUTORES
GERO VAAGT AUTOR FASCÍCULO 2

El Dr. Gero Vaagt, de nacionalidad alemana, estudió Agricultura con título de Ingeniero Agrónomo en la Universidad Christian Albrecht de Kiel, Alemania. Posee un doctorado en Fitopatología, en protección de plantas y manejo de plaguicidas, del Instituto de Patología de Kiel, Alemania.

Entre los años 1981 y 1998, trabajó para la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ) y fue respectivamente Fitopatólogo en el Servicio de Protección Vegetal de Costa Rica, Jefe del proyecto de plaguicidas en Malasia y después trabajó en la sede de GTZ en Alemania.

En 1998 se incorporó a la FAO como Oficial Superior del grupo de Manejo de Plaguicidas, responsable de todos los asuntos técnicos relativos al Código Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas, así como del establecimiento de las normas y de los siguientes cuerpos auxiliares de la FAO: i) Reunión Conjunta de FAO/OMS sobre Residuos de Plaguicidas (JMPR); ii) Reunión Conjunta de FAO/OMS sobre Especificaciones de Plaguicidas (JMPS); y iii) Cuadro de Expertos de la FAO para el Manejo de Plaguicidas. Gero Vaatg es el autor del fascículo No. 2.

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