Fiódor Dostoievski retrató en su obra la sociedad de la Rusia zarista y está considerado uno de los grandes escritores de la literatura universal.
Hoy se cumplen 203 años del nacimiento de Fiódor Dostoievski, considerado el máximo representante de la literatura rusa y uno de los principales escritores de la literatura universal. Su obra está protagonizada por personajes complejos y describe como nadie los grandes sentimientos y contradicciones del ser humano.
Fiódor Mijáilovich Dostoievski nació en Moscú el 11 de noviembre de 1821. Su vida estuvo marcada por la adicción al juego y la epilepsia, así como por una serie de turbulentas historias de amor y su paso por la cárcel. Dostoievski convirtió todas estas experiencias en materia para sus novelas, en las que reflejó como nadie las luces y sombras del alma humana.
El escritor tuvo una infancia difícil, con la muerte prematura de su madre y el difícil carácter de su padre alcohólico. Fue su padre quien le envió a la Escuela de Ingenieros de San Petersburgo, pero Dostoievski ya desarrolló su vocación literaria desde muy joven.
La muerte de su padre en 1939, asesinado violentamente por un grupo de campesinos, afectó profundamente a Dostoievski. El joven escritor siguió viviendo en San Petersburgo, donde empezó a trabajar como traductor. En 1846 publicó su primer libro: Pobres gentes, una novela epistolar que le consolidó como un gran retratista de la realidad social de su época.
En 1849, Dostoievski fue condenado a muerte por colaborar con grupos liberales y revolucionarios que querían derrocar al zar. Pasó cuatro años en una cárcel en Siberia y fue indultado minutos antes de la ejecución. La experiencia en Siberia quedó reflejada en dos de sus novelas: Recuerdos de la casa de los muertos (1861) y Memorias del subsuelo (1864).
La inspiración de tres amores
Como parte de su condena tuvo que alistarse en el ejército y pasó unos años en Kazajistán. Allí conoció a su primera esposa, una viuda con pocos recursos llamada Maria Dmítrievna Isáieva. Su relación estuvo marcada por las dificultades y el sufrimiento. Ella inspiró el personaje de Natasha en la novela Humillados y ofendidos.
Al cabo de unos años regresó a San Petersburgo, donde sufriría dos importantes golpes: la muerte de su mujer tras una larga enfermedad, en 1864, y poco después la de su hermano.
En San Petersburgo conoció a Polina Suslova, una joven universitaria de 21 años de la que se enamoró cuando todavía estaba casado con María. La siguió hasta París y después viajaron a Italia, en una relación turbulenta marcada por los celos y las infidelidades. Polina inspiraría varios personajes en sus novelas.
En 1866 publicó El jugador. Ese mismo año conoció a Anna Grigorievna Snitkina, una joven taquígrafa que se encargó de transcribir esta novela. Dostoievski acabó casándose con ella, que se convertiría en el auténtico amor de su vida.
Arruinado y lleno de deudas, Dostoievski abandonó Rusia para viajar por Europa junto a su mujer Anna. Ella tuvo una hija que murió a los pocos meses, lo que llevó al escritor a sufrir una depresión que agravó su epilepsia y su adicción al juego.
En esa época escribió dos sus grandes novelas: Crimen y Castigo (1866) y El idiota (1868), que le reportaron gran fama e ingresos, con los que pudo regresar a Rusia convertido en escritor de éxito. En 1880 publicaría su última novela: Los hermanos Karamázov. Dostoievski murió cuatro meses después de su publicación, el 9 de febrero de 1881 en San Petersburgo, cuando solo tenía 60 años.
Las mejores novelas de Dostoievski
Muchas de las obras de Dostoievski se cuentan entre las grandes novelas de la historia de la literatura. Entre ellas, destacan las siguientes.
Crimen y castigo (1866). Es su obra más importante y una de las más influyentes de la literatura rusa. Esta novela psicológica relata la vida de Rodión Raskólnikov, un estudiante que se ve obligado a dejar sus estudios porque es demasiado pobre. Raskólnikov mata a una usurera para hacerse con su fortuna, pero también porque se considera superior a ella. Al final acaba sucumbiendo a sus remordimientos y se da cuenta de sus propias limitaciones como ser humano.
El jugador (1866). En esta novela, Dostoievski explica la historia de un joven tutor contratado por un antiguo general ruso. El libro refleja la propia adicción del autor al juego. De hecho, fue escrito para saldar sus deudas de ludopatía.
El idiota (1869). El protagonista de esta novela es el príncipe Myshkin, un joven que sufre epilepsia (como Dostoievski) y que representa la bondad y los principios. La novela lo sigue desde su infancia en un sanatorio hasta su llegada a San Petersburgo, donde conocerá a diferentes personajes. El libro toca temas como la pena de muerte y retrata la burguesía de la época.
Los hermanos Karamázov (1880). En su última novela, publicada por capítulos en un diario ruso, Dostoievski presenta un caso de asesinato muy complejo y el proceso judicial posterior. En realidad, el argumento sirve para plantear diferentes debates éticos y morales y reflexionar sobre la fe, la razón, la duda y la justicia.
Literatura rusa
El siglo XIX se conoce como el Siglo de Oro de la literatura rusa. La producción de novelas y poesía en Rusia llegaron a su máximo apogeo gracias a autores como Fiódor Dostoievski (1821-1881); León Tolstoi (1828-1910), autor de Anna Karenina y Guerra y paz; e Iván Turgueniev (1818-1883), autor de Diario de un cazador, Padres e hijos.
Uno de los primeros autores rusos destacados fue Aleksandr Pushkin (1799-1837), considerado el fundador de la literatura rusa moderna y el mejor poeta ruso. Escribió la novela Eugeni Oneguin, la tragedia Borís Godunov y el relato La dama de picas, entre otros títulos.
En esta época también destacan Nikolái Gógol (1809-1852), conocido por sus cuentos cortos y autor de novelas como Tarás Bulba y Almas muertas; y Mijail Lérmontov (1814-1841), autor de Un héroe de nuestro tiempo o El demonio.
A finales del siglo XIX despuntó Antón Chéjov (1860-1904), dramaturgo y autor de relatos y uno de los grandes escritores rusos. Es conocido por sus obras teatrales La gaviota, El tío Vania o Las tres Hermanas, y por relatos como La señora del perro.
Ya en el siglo XX, destacarían los nombres de Mijaíl Bulgákov (1891-1940), autor de El maestro y Margarita, una historia situada en la Unión Soviética; y Vladimir Nabokov (1899-1977), conocido en todo el mundo por su novela Lolita (1955), escrita en inglés.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/
