Nativo digital es aquel que nació cuando ya existía la tecnología digital. Este término fue acuñado o utilizado por primera vez por Marc Prensky, autor de varios libros sobre el tema, en el año 2001, él hizo la distinción (conocida hoy en todo el mundo) entre los nativos y los inmigrantes digitales.
Como la tecnología digital comenzó a desarrollarse con fuerza en 1978, se considera que los que nacieron después de 1980 y tuvieron esta a su alcance en sus hogares y los distintos ambientes donde se desenvolvían, pueden considerarse nativos digitales.
La tecnología digital, que se mueve de manera vertiginosa, ha traído una “nueva cultura” en el que las computadoras, en todas sus formas (teléfonos inteligentes, tabletas, laptops, etc) son una extensión de nuestras mentes, y los avances que gracias a ella se logran en todas las áreas (educación, medicina, alimentación) mejoran nuestras vidas.
Marc Prensky plantea que no podemos ensenar a los niños y jóvenes de hoy con la vieja tradición pedagógica “maestro-aprendiz” ya que después de haber completado su formación académica en las escuelas, el lugar de trabajo debe darles una segunda educación que les muestra cómo lograr y añadir valor al mundo, cuando debiera ser lo contrario, que los niños añadan valor al mundo mientras son educados, esto de la mano con la tecnología digital.
El siguiente contenido es tomado del texto Nativos Digitales de Marc Prensky, disponible en http://recursos.aprenderapensar.net/files/2009/04/nativos-digitales-parte1.pdf
Nuestros estudiantes de hoy son todos “hablantes nativos” del lenguaje digital de los ordenadores, los videojuegos e internet. Entonces, ¿qué nos deja esto a los demás? Aquellos de nosotros que no nacimos en el mundo digital, pero que, en algún momento más avanzado de nuestras vidas quedamos fascinados y adoptamos muchos o la mayoría de los aspectos de la nueva tecnología somos, y siempre lo seremos en comparación con ellos, Inmigrantes Digitales.
La importancia de la distinción es la siguiente: cuando los Inmigrantes Digitales aprenden -como todos los inmigrantes, algunos mejores que otros- a adaptarse a su entorno, siempre conservan, hasta cierto punto, su “acento”, es decir, su pie en el pasado.
El “acento de inmigrante digital” puede verse en cosas tales como acudir a Internet para obtener información como segundo recurso, y no en primer lugar, o en la lectura del manual de un programa en lugar de asumir que el propio programa nos enseñará a utilizarlo.
Hoy en día los padres con más edad tuvieron una “socialización” distinta a la de sus hijos, y ahora están en el proceso de aprender un nuevo idioma. Y un idioma aprendido más tarde en la vida, los científicos nos lo dicen, va en una parte diferente del cerebro.
Los Nativos Digitales están acostumbrados a recibir información muy rápidamente. Les gusta procesar en paralelo y la multi-tarea. Prefieren sus gráficos antes que su texto y no lo contrario. Prefieren el acceso aleatorio (como el hipertexto). Funcionan mejor conectados. Se crecen con la gratificación instantánea y las recompensas frecuentes. Prefieren los juegos al trabajo “serio”.
Sin embargo, los Inmigrantes Digitales suelen tener muy poco aprecio por estas nuevas habilidades que los Nativos han adquirido y perfeccionado a través de años de interacción y práctica. Estas habilidades son casi totalmente extrañas a los Inmigrantes, que a su vez aprendieron -y así eligen enseñar- lentamente, paso a paso, una cosa cada vez, de forma individual, y sobre todo, en serio.
Los Inmigrantes Digitales no creen que sus estudiantes puedan aprender con éxito mientras ven la televisión o escuchan música, ya que ellos (los Inmigrantes) no pueden. Por supuesto que no: no practicaron esta habilidad constantemente a lo largo de todos sus años de formación. Los Inmigrantes Digitales piensan que aprender no puede (o no debería) ser divertido. ¿Por qué deberían pensarlo? Ellos no pasaron sus años de formación aprendiendo con Plaza Sésamo.
Tenemos que inventar métodos “Nativos Digitales” para todas las materias, en todos los niveles, utilizando a nuestros estudiantes como guías. El proceso ya ha comenzado: conozco profesores universitarios que inventan juegos para enseñar temas que van desde las matemáticas o la ingeniería a la Inquisición española. Tenemos que encontrar la manera de dar a conocer y difundir sus éxitos.
Marc Prensky afirma que los alumnos están cambiando gracias a sus experiencias con la tecnología fuera de la escuela, y ya no están satisfechos con una educación que no se dirige de forma inmediata al mundo real en el que viven, por ello el método pedagógico de “contar y hacer exámenes” que se usa mayormente en las escuelas es cada vez menos efectivo para esta nueva generación; por tanto la tecnología digital, utilizada correctamente, puede ayudar a volver atractivo y útil para el futuro el aprendizaje para nuestros niños y jóvenes.
Liderazgo Responsable, quien este 26 de agosto trae por primera vez al país a Marc Prensky para una conferencia magistral, es el único proyecto del país que estudia y a la vez promueve este concepto para que sea comprendido y tomado en cuenta en la planificación de políticas públicas de educación.
Desde hace tres años Liderazgo Responsable ha recorrido el país impartiendo conferencias que explican el desarrollo de la humanidad desde los albores de la misma hasta la Sociedad Web, época en la que vivimos en la actualidad.
En este tiempo han desarrollado proyectos para promover el gobierno electrónico, la alimentación inteligente, combatir la corrupción y la violencia de género, entre otros.