Antecedentes y contexto del 2º viaje de Colón
Las Capitulaciones de Santa Fe y el apoyo de los Reyes Católicos
El segundo viaje de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo fue precedido por un evento crucial: la firma de las Capitulaciones de Santa Fe. Este documento, firmado en abril de 1492, representó un acuerdo entre Colón y los Reyes Católicos de España, Isabel y Fernando. Las Capitulaciones de Santa Fe no solo establecieron los términos bajo los cuales Colón realizaría su expedición, sino que también reflejaron el apoyo decisivo de la monarquía española a sus ambiciosos planes de exploración.
El marco legal de la exploración
Las Capitulaciones de Santa Fe fueron esenciales para definir la relación entre Colón y la Corona española. En este acuerdo, se otorgaron a Colón títulos nobiliarios y se le prometieron riquezas, además de una parte significativa de las ganancias obtenidas en las nuevas tierras. A cambio, Colón se comprometió a expandir el dominio de España y a difundir la fe cristiana. Este documento legal no solo legitimó la expedición de Colón, sino que también estableció un precedente para futuras exploraciones y conquistas.
El apoyo de Isabel y Fernando
El respaldo de los Reyes Católicos fue un factor determinante en el éxito de las expediciones de Colón. Isabel y Fernando, interesados en expandir el poder y la influencia de España, vieron en el proyecto de Colón una oportunidad para competir con otras potencias europeas en la carrera por la exploración marítima. Su apoyo financiero (especialmente de la Corona de Castilla) y político fue vital para la realización del segundo viaje, que fue mucho más grande y ambicioso que el primero.
Impacto en la expedición y más allá
Las Capitulaciones de Santa Fe y el apoyo de los Reyes Católicos no solo hicieron posible el segundo viaje de Colón, sino que también sentaron las bases para la futura expansión imperial de España en el Nuevo Mundo. Este acuerdo marcó el inicio de una era de exploración y conquista que cambiaría el curso de la historia mundial. La firma de las Capitulaciones simbolizó un momento decisivo donde la ambición, la fe y la política se entrelazaron, dando forma a los eventos que seguirían.
“Las Bulas Alejandrinas y su impacto en el segundo viaje de Colón”
El segundo viaje de Cristóbal Colón no solo fue una expedición de descubrimiento y colonización, sino también una manifestación de la compleja interacción entre la política, la religión y la exploración en el siglo XV. Un elemento crucial en este entramado fueron las Bulas Alejandrinas, emitidas por el Papa Alejandro VI en 1493, que jugaron un papel fundamental en la legitimación de las acciones españolas en el Nuevo Mundo.
Contexto Histórico de las Bulas Alejandrinas
Las Bulas Alejandrinas consistieron en una serie de decretos papales que otorgaron a España el derecho a conquistar territorios no cristianizados. Estos documentos fueron fundamentales para los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, ya que proporcionaron una justificación religiosa y legal para la expansión española en las Américas. En un mundo donde la autoridad de la Iglesia era indiscutible, estas bulas no solo legitimaron el segundo viaje de Colón, sino que también establecieron las bases para la futura colonización y evangelización.
Impacto en el segundo viaje de Colón
En su segundo viaje, Colón no solo llevaba la misión de explorar y descubrir, sino también de reclamar y colonizar tierras en nombre de España, bajo la autoridad concedida por las Bulas Alejandrinas. Este mandato papal no solo reforzó la posición de Colón y de España en el escenario mundial, sino que también marcó el comienzo de una nueva era en la historia de la exploración y la colonización europea.
Consecuencias a largo plazo
Las Bulas Alejandrinas tuvieron implicaciones de largo alcance. Establecieron un precedente para la división del mundo recién descubierto entre las potencias europeas, lo que eventualmente llevó al Tratado de Tordesillas en 1494. Además, sentaron las bases para la justificación de la conquista y la conversión de los pueblos indígenas, aspectos que definirían la política colonial española en las décadas siguientes.
Preparativos para el segundo viaje
El segundo viaje iba a ser un proyecto de colonización y exploración a gran escala. Colón recibió 17 barcos y más de 1.200 hombres para llegar a las Indias Occidentales. En este viaje se incluyeron, por primera vez, animales europeos domesticados como cerdos, caballos y ganado.
Las órdenes de Colón eran ampliar el asentamiento en La Española, convertir a la población indígena al cristianismo, establecer un puesto comercial y continuar sus exploraciones en busca de China o Japón. La flota zarpó el 13 de octubre de 1493 y llegó a tiempo, avistando tierra firme por primera vez el 3 de noviembre.
La flota hizo escala en la Isla de Gran Canaria, La Gomera y El Hierro. El 11 de octubre continuaron y se lanzaron a cruzar el atlántico navegando Esta navegación les llevó unos 22 días, llegando el 3 de noviembre a la isla Dominicana, en el mar Caribe.
Dominica, Guadalupe y las Antillas
La isla avistada por primera vez fue bautizada por Colón con el nombre de Dominica, nombre que conserva hasta hoy. Colón y algunos de sus hombres visitaron la isla, pero estaba habitada por feroces caribes y no se quedarían mucho tiempo.
Siguiendo adelante, descubrieron y exploraron varias islas pequeñas, como Guadalupe, Montserrat, Redondo, Antigua y varias otras de las cadenas de las Islas de Sotavento y las Antillas Menores. También visitó Puerto Rico antes de regresar a La Española.
La Española y el destino de La Navidad
Colón había hecho naufragar una de sus tres naves el año de su primer viaje. Se vio obligado a dejar a 39 de sus hombres en La Española, en un pequeño asentamiento llamado La Navidad. Al regresar a la isla, Colón descubrió que los hombres que había dejado habían violado a las mujeres indígenas y enfurecidas a la población.
Los indígenas atacaron el asentamiento y mataron a los europeos hasta el último hombre. Colón, consultando a su jefe indígena aliado Guacanagarí, culpó a Caonabo, un jefe rival. Colón y sus hombres atacaron, derrotando a Caonabo y capturando y esclavizando a muchos de los habitantes a cambio de fortalecer la alianza y asegurar su situación.
Isabella
Colón fundó la ciudad de Isabela en la costa norte de La Española y pasó los cinco meses siguientes estableciendo el asentamiento y explorando la isla. Construir una ciudad en una tierra calurosa y con provisiones inadecuadas es un trabajo duro, y muchos de los hombres enfermaron y murieron.
Poco después envió una expedición al mando de Alonso de Ojeda, en busca de oro y el 20 de enero regresó con buenas noticias. A finales de enero regresaron hacia España unos 400 hombres en 12 barcos, al mando iba Antonio Torres, quien llevó oro, especias y cartas de Colón para los Reyes Católicos.
El 12 de marzo se inicia una expedición a la región de Cibao, donde fundó el fortín de Santo Tomás y dejó 50 hombres pero no tuvieron mucha suerte, entonces preparó 3 barcos para una expedición a Cuba.
La situación se tronaba desesperada en el asentamiento, llegándose al punto de que un grupo de colonos, liderados por Bernal de Pisa, intentó capturar varios barcos, huir y volver a España.
Colón se enteró de la revuelta y castigó a los conspiradores. El asentamiento de Isabel permaneció pero nunca prosperó. Se abandonó en 1496 en favor de un nuevo emplazamiento, el actual Santo Domingo.
Cuba y Jamaica
En abril, Colón dejó el asentamiento de Isabel en manos de su hermano Diego y se dispuso a seguir explorando la región. Llegó a Cuba (que había descubierto en su primer viaje) el 30 de abril y la exploró durante varios días antes de dirigirse a Jamaica el 5 de mayo.
Colón salió de Cuba el 3 de mayo y ancló en Jamaica dos días después. Los indios eran hostiles, y como aún no había encontrado tierra firme, salió de Jamaica el 13 de mayo, regresando a Cuba al día siguiente. Exploró la costa sur de Cuba y varias islas cercanas, incluida la Isla de la Juventud (La Evangelista), antes de regresar a La Española el 20 de agosto.
Para a finales de septiembre, Colón estaba gravemente enfermo y su tripulación abandonó las exploraciones y regresó a la colonia de La Isabela. Envió una carta a los monarcas de España proponiendo esclavizar a algunos de los pueblos nativos, concretamente a los caribes.
Aunque su petición fue rechazada por la Corona, en febrero de 1495 Colón tomó como esclavos a 1600 arawak. 560 esclavos fueron enviados a España; 200 murieron en el camino, probablemente por enfermedades varias. Tras un proceso judicial, los supervivientes fueron liberados y se ordenó su envío a casa.
Otros de los 1.600 se quedaron como esclavos para los colonos de América. Pasó las siguientes semanas explorando los traicioneros bajíos que rodean Cuba y buscando en vano la tierra firme. Desanimado, regresó a Isabel el 20 de agosto de 1494.
“Mapas y navegación: La contribución de Juan de la Cosa en el segundo viaje de Colón”
El segundo viaje de Cristóbal Colón a las Américas no solo es notable por sus descubrimientos geográficos y sus consecuencias históricas, sino también por los avances en la cartografía y la navegación que facilitaron. Un personaje clave en este aspecto fue Juan de la Cosa, un cartógrafo y navegante cuya pericia y contribuciones fueron fundamentales para el éxito de la expedición.
Juan de la Cosa: El cartógrafo del Nuevo Mundo
Juan de la Cosa, un experimentado marino y cartógrafo español, acompañó a Colón en su segundo viaje como maestre de la nave Santa María. Su experiencia y conocimientos en la elaboración de mapas y en la navegación marítima fueron cruciales para la exploración de territorios desconocidos. De la Cosa es reconocido por haber creado el primer mapa del mundo que incluía las tierras descubiertas en el Nuevo Mundo, conocido como el “Mapa Mundi de Juan de la Cosa”.
El Papel de los Mapas en el Segundo Viaje
Durante el segundo viaje de Colón, los mapas jugaron un papel vital. No solo ayudaron a navegar por aguas desconocidas, sino que también sirvieron para documentar los nuevos descubrimientos, facilitando futuras expediciones. Los mapas de Juan de la Cosa, en particular, fueron una herramienta invaluable, proporcionando una representación visual de las nuevas tierras y sirviendo como una guía para los navegantes y exploradores que siguieron.
Avances en la navegación marítima
El segundo viaje de Colón también fue testigo de importantes avances en técnicas de navegación. Con la ayuda de cartógrafos como Juan de la Cosa, se mejoraron los métodos para calcular la posición y la ruta en el mar, lo que permitió viajes más seguros y eficientes. Estos avances no solo fueron cruciales para el éxito de las expediciones de Colón, sino que también allanaron el camino para la era de la exploración europea.
La contribución de Juan de la Cosa a Colón
La contribución de Juan de la Cosa y el uso de mapas avanzados en el segundo viaje de Colón representan un hito en la historia de la exploración. Estos desarrollos no solo facilitaron la expansión europea en el Nuevo Mundo, sino que también marcaron el comienzo de una nueva era en la cartografía y la navegación. El legado de estos avances se refleja en la forma en que entendemos y visualizamos el mundo hoy en día.
Colón como gobernador
Colón había sido nombrado gobernador y virrey de las nuevas tierras por la corona española, y durante el siguiente año y medio intentó cumplir con su trabajo. Desgraciadamente, Colón era un buen capitán de barco pero un pésimo administrador, y los colonos que aún sobrevivieron llegaron a odiarle.
El oro que se les había prometido nunca se materializó y Colón se quedó con la mayor parte de la poca riqueza encontrada. Después de una serie de combates con los nativos se dedicó a levantar fuertes mientras seguía buscando oro, lo cual no le fue muy bien.
El descontento continuó creciendo y las quejas llegaron a la corona que ante la imposibilidad de conocer el verdadero estado de las Indias, decidió enviar un comisario especial para que investigara e informara a los reyes directamente.
Eligieron a Juan de Aguado, que había acompañado a Colón en su primer viaje y con el que siempre había mantenido relaciones amistosas.Aguado llegó a Isabel en octubre de 1495, mientras Colón estaba ausente en vieja de exploración.
Cómo la situación no mejoraba, zarparía de la Isabela el 10 de marzo de 1496 con dos barcos (la Niña y la Santa Cruz) rumbo a la península. Dejaría como gobernador a su hermano Bartolomé Colón y como alcalde a Francisco Roldan.
Sus suministros se agotaban, por lo que volvía para pedir más recursos y así mantener viva los nuevos emplazamientos de la corona que estaban en apuros, si bien también iba a reforzar su posición y aclarar las crecientes dudas sobre su gestión. La flotilla con el almirante llegaría a Cádiz el 11 de junio de 1496.
El inicio y el fin del tráfico de indígenas esclavizados
El segundo viaje de Colón prometía vez más oro y rutas comerciales que no llegaban y no quería volver a España con las manos vacías. Así que trajo consigo a muchos indígenas esclavizados, lo cual iba en contra de la fe y los principios de la España de la época. La reina Isabel la Católica, horrorizada, decretó que los indígenas del Nuevo Mundo eran súbditos de la corona española y, por tanto, no podían ser esclavizados. Lo cual marcó un hito mundial para la época.
Importancia histórica del segundo viaje
El segundo viaje de Colón marcó el inicio de un proceso que acabaría integrando a los territorios americanos como virreinatos, capitanías, etc. en igualdad con los territorios europeos de la corona hispánica.
Es cierto que el modelo que traía en mente Colón para el Nuevo Mundo era el de las factorías portuguesas y modelo genovés. Si bien este no duraría mucho.
Al establecer un punto de apoyo permanente, España dio los primeros pasos hacia su poderoso imperio de los siglos venideros. Este imperio que se construyó con el oro y la plata del Nuevo Mundo, con el mestizaje y la integración de los pueblos en una comunidad jurídicamente garantista. Tanto fue así que no sería hasta el S.XX cuando muchas naciones europeas alcanzaron este nivel de integración… Aunque ese es otro tema que tocaremos en otros artículos.
Como consecuencia de Colón los indígenas esclavizados que trajo Colón, se provocó que se ventilara abiertamente la cuestión de la práctica de la esclavitud en el Nuevo Mundo. La reina Isabel decidió que sus nuevos súbditos no podían ser esclavizados.
La reina Isabel gracias a estas medidas, consiguió salvar la diversidad racial del nuevo continente, al menos donde los indígenas estaban bajo la protección española.
Es cierto que hubo una reducción muy importante de la población, en un 80% entre 1492 y mediados del siglo XVII, debido a la llegada de enfermedades del Viejo Mundo. Este hecho preocupo a los monarcas hispanos que impulsaron la construcción de hospitales y facultades de medicina para igualar la calidad de vida de aquellas provincias a las europeas. De hecho Carlos IV llego a sufragar la primera campaña de vacunación mundial y gratuita mediante la expedición Balmis.
Volviendo con el bueno de Colón, muchos de los que navegaron con él en su segundo viaje pasaron a desempeñar papeles muy importantes en la trayectoria de la historia del Nuevo Mundo. Estos primeros colonos tuvieron una gran influencia y poder en las siguientes décadas.
Los barcos de Colón en su segundo viaje
- Nao Santa María o Marigalante, homónima de la perdida en el primer viaje
- Nao Gallega
- Carabela Fraila
- Carabela La Niña o Santa Clara. (La única que repitió del primer viaje)
- Carabela Pinta
- Carabela San Juan
- Carabela Cardera
- Carabela Gallarda
- Carabela Gutierre
- Carabela Bonial
- Carabela Rodriga
- Carabela Triana
- Carabela Vieja
- Carabela Prieta
- Carabela Colina
- Carabela Gorda
- Carabela Quintera
En febrero de 1494, volvieron a la península doce de las carabelas. En la Española se quedarían dos naos grandes y tres carabelas (La Niña, la Cardera y la San Juan).
En su regreso a la península, utilizó además de la Niña la carabela Santa Cruz, conocida también como la India, que fue el primer buque construido en América por los españoles, siguiendo el modelo de la Niña.
Personajes destacados en el segundo viaje de Colón
Ramón Pané fue un sacerdote catalán que vivió entre los taínos durante unos cuatro años y elaboró una breve pero muy importante historia etnográfica de su cultura.
Francisco de Las Casas fue un aventurero cuyo hijo Bartolomé estaba destinado a ser muy importante en la lucha por los derechos de los indígenas.
Diego Velázquez fue un conquistador que luego fue gobernador de Cuba.
Juan de la Cosa fue un explorador y cartógrafo que elaboró varios mapas importantes de las Américas.
Juan Ponce de León llegaría a ser gobernador de Puerto Rico, pero fue más famoso por su viaje a Florida. Aunque este no fue en busca de la Fuente de la Juventud como muchos creen.
Los obstáculos del segundo viaje de Colón
Cómo ya hemos dicho, el segundo viaje de Colón fue una expedición mucho más ambiciosa que el primer viaje. En esta ocasión, Colón contaba con una flota de 17 barcos y más de 1.200 hombres, con el objetivo de establecer colonias permanentes en las Indias Occidentales.
Sin embargo, la expedición se enfrentó a una serie de obstáculos que dificultaron su éxito. Estos obstáculos fueron los siguientes:
- Tormentas: La expedición partió de España el 25 de septiembre de 1493 y tardó más de dos meses en llegar a las Indias Occidentales. Durante el viaje, la flota se vio afectada por una serie de tormentas que causaron daños a los barcos y a la tripulación.
- Enfermedades: Las enfermedades tropicales, como la malaria y la disentería, eran comunes en las Indias Occidentales. La tripulación de Colón se vio afectada por estas enfermedades, lo que provocó la muerte de varios hombres.
- Conflictos con los indígenas: Los taínos, la población indígena de la Española, no estaban contentos con la llegada de los españoles. Se produjeron varios conflictos entre los españoles y los taínos, lo que provocó la muerte de muchos indígenas.
Estos obstáculos dificultaron el éxito del segundo viaje de Colón. Sin embargo, Colón logró establecer la primera colonia española en América, en la isla de La Española. Este hecho fue un hito importante en la historia de la exploración europea y el colonialismo.
Consecuencias culturales y sociales del segundo viaje de Colón
El segundo viaje de Cristóbal Colón a las Américas en 1493 no solo fue una hazaña de exploración marítima, sino también un evento que tuvo profundas consecuencias culturales y sociales, tanto para el mundo europeo como para los pueblos indígenas del Nuevo Mundo. Este viaje marcó el comienzo de un intercambio global que alteraría para siempre el curso de la historia humana.
Encuentro de dos mundos
El segundo viaje de Colón fue significativamente más grande que el primero, con 17 naves y alrededor de 1200 hombres. Esta expedición no solo buscaba explorar, sino también colonizar y convertir a los pueblos indígenas al cristianismo. Este encuentro entre europeos e indígenas inició un intercambio cultural y biológico sin precedentes, conocido como el “Intercambio Colombino”, que incluyó la transferencia de plantas, animales, culturas, poblaciones y enfermedades.
Cambios en Europa
En Europa, el segundo viaje de Colón tuvo un impacto significativo en la percepción del mundo. La confirmación de tierras vastas y ricas más allá del Atlántico alimentó la imaginación y la ambición europeas, dando lugar a una era de exploración y conquista. Los recursos y riquezas traídos del Nuevo Mundo jugaron un papel crucial en la transformación económica y política de Europa.
Legado y reflexión
El segundo viaje de Colón es un recordatorio de cómo los eventos históricos pueden tener ramificaciones que van mucho más allá de sus intenciones originales. Mientras que la expedición abrió caminos para el avance y la acumulación de conocimiento, también inició procesos de explotación y opresión. Este legado complejo nos invita a reflexionar sobre las múltiples facetas de la historia y a reconocer la importancia de considerar todas las perspectivas, especialmente las de aquellos cuyas voces han sido históricamente marginadas.
El segundo viaje de Colón no fue solo un viaje a través del océano, sino un viaje hacia una era de globalización que transformaría el mundo de maneras inimaginables. Comprender las consecuencias culturales y sociales de este viaje es esencial para apreciar plenamente tanto sus logros como sus costos humanos y culturales.