Un estudio hecho en Noruega afirma que prohibir los teléfonos móviles en los colegios reduce al 60% las consultas de salud mental de los estudiantes.
Un estudio realizado en Noruega mostró que la prohibición del uso de teléfonos celulares en las escuelas de ese país generó múltiples beneficios, entre los que se cuentan disminución de visitas al médico por enfermedades psicológicas en mujeres, reducción del bullying, mejora de calificaciones en mujeres e impacto positivo en niños más pobres.El trabajo, titulado «Prohibiciones de teléfonos inteligentes, resultados de los estudiantes y salud mental», fue la tesis doctoral de Sara Abrahamsson, de la Escuela Noruega de Economía. Allí, la investigadora profundiza sobre los efectos de la proscripción del uso de smartphones en las escuelas, especialmente en las niñas.Según explica la doctora, la medida conduce a «una disminución significativa en el margen intensivo del número de consultas relacionadas con el diagnóstico y tratamiento de síntomas y enfermedades psicológicas, tanto para atención especializada como de médico de cabecera, en un 60% y un 29% en relación con la media previa al tratamiento, respectivamente. Por lo tanto, prohibir los teléfonos inteligentes conduce a una reducción de la necesidad de las niñas de recibir atención relacionada con problemas de salud mental«.
Además, el desempeño educativo de las niñas mejora. «Su calificación escolar aumenta en 0,08 puntos y los exámenes de matemáticas evaluados externamente después de la prohibición mejoraron en 0,22, lo que sugiere que la acumulación de capital humano de las niñas ha mejorado después de la prohibición. Las niñas también tienen entre 4 y 7% más probabilidades de asistir a una escuela secundaria académica después de la prohibición, lo que sugiere que la prohibición de los teléfonos inteligentes conduce a una mejora en los resultados educativos de las niñas a mediano plazo«, señala Abrahamsson.
Además, el estudio «proporcionó evidencia de que el acoso escolar disminuye para niñas y niños cuando están a tiempo completo en la escuela secundaria sin teléfono«.
«Las magnitudes de todas mis estimaciones son mayores entre las niñas de entornos socioeconómicos bajos, lo que sugiere que este grupo particular de estudiantes se distrae con la tecnología no estructurada en el aula. La prohibición de los teléfonos inteligentes no tiene efectos negativos en los estudiantes de familias de nivel socioeconómico alto ni en los niños», añade.
La académica aclara que «aunque este artículo muestra pruebas sólidas del impacto de la prohibición de los teléfonos inteligentes en los resultados de los estudiantes, debido a que la política es bastante reciente, todavía no puedo analizar la probabilidad de que los estudiantes completen la escuela secundaria, ni seguir sus resultados en términos de salud adulta, educación superior o empleo«.
«Sin embargo, prohibir los teléfonos inteligentes en las aulas es una herramienta económica con efectos considerables en la salud mental y los resultados educativos de los estudiantes«, concluye.
Informe de la UNESCO recomienda prohibir el uso de celulares en las escuelas
En julio de 2023, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) presentó en Montevideo el Informe Global de Monitoreo de la Educación (GEM 2023), en el cual advirtió sobre las consecuencias del excesivo uso de la tecnología, especialmente de celulares y computadoras, en el aprendizaje de los estudiantes.
El informe, de 433 páginas, se apoya en diversos estudios científicos que analizan el impacto de la tecnología y las redes sociales en el aprendizaje de niños y jóvenes.
«Durante la pandemia de Covid-19, las herramientas de aprendizaje a distancia, como internet, radio y televisión, demostraron cuán útiles y necesarias pueden ser en un contexto de este tipo. Sin embargo, también revelaron sus límites«, expresó Audrey Azoulay, directora general de la organización.
De acuerdo al estudio, el uso de smartphones y computadoras interfiere en la actividad de aprendizaje de los niños y jóvenes, no solamente en las aulas, sino también en sus hogares.
«Las notificaciones entrantes o la mera proximidad de un dispositivo pueden ser una distracción para los estudiantes, haciendo que pierdan la atención en la tarea que tienen delante», señala el informe.
Algunos países como España, Bélgica, Bangladesh, Tayikistán y Uzbekistán implementaron prohibiciones, mientras que otros, como Australia, utilizan restricciones más flexibles.
Fuente: https://conlagentenoticias.com/