Ya sea que estemos hablando del inicio de un nuevo año escolar o de unas cortas vacaciones de medio tiempo, el regreso a clases puede ser difícil. En este punto los padres juegan un papel fundamental. Entérese cómo hacerlo más fácil.
Es comprensible que retornar a la vida ordinaria cueste un poco a los chicos, incluso también sucede con los adultos, no obstante, los padres deben motivar en lugar de entorpecer el proceso. Las siguientes sugerencias ayudarán a hacer de ésta, una experiencia agradable para padres e hijos:
Retomar los horarios. Los períodos de recreación como las vacaciones, son más propensos a carecer de rutinas y horarios, por tal motivo el levantarse temprano para ir al colegio, es uno de los factores que representan mayor dificultad para los niños. Por eso es conveniente que durante los últimos días de descanso, se restablezca en casa el horario habitual que se acostumbra en la época de estudio; de este modo se atenuará el cambio.
Actitud positiva de los padres. En imitación a nuestras reacciones, conversaciones y comportamientos, se fijará la postura de nuestros hijos con respecto a la continuidad del año escolar, de ahí la importancia de ayudarles a afrontarlo de una manera positiva, hablándoles de lo divertido que será estar nuevamente con sus compañeros, de cuantas cosas podrán aprender, etc.
Reforzar hábitos de responsabilidad. Aunque se encuentren en vacaciones, el asignarles encargos sencillos como sacar la basura o tender su cama, contribuirá a no partir de cero para retomar rutinas, responsabilidades y disciplina.
Dedicar unos minutos al día para recordar lo relevante del curso. Contribuirá para activar la mente en preparación de la adquisición de nuevos conocimientos, no es necesario que se disponga al niño a hacerlo de forma consciente, basta con pedirle que nos lea un cuento breve, jugar con la lotería de números y letras o simplemente pedirle en el supermercado que nos vaya sumando los precios.
Organizar los útiles escolares y uniformes con tiempo. El preparase con antelación en la organización de los útiles escolares y el uniforme, nos evitará estrés. Procure revisar el horario de clases para organizar la mochila con los cuadernos y libros que coincidan con el día en que retomará su año escolar.
Aprovechar el tiempo restante para estar en familia. A una semana del inminente regreso a clases se pueden programar actividades familiares que fomenten la unión y la calidez del hogar, generando seguridad y emociones afectivas en los niños; recordemos que los padres son piezas claves en el desarrollo social y académico de los niños.
También vuelven las tareas
Adaptarse de nuevo a las tareas escolares es otro de los aspectos más difíciles del regreso a la escuela. Se ha de ayudar al niño para que asuma esta responsabilidad con una mentalidad positiva y decidida.
De otro lado, es importante que los chicos no tomen los deberes como un castigo sino como un proceso más en su educación. Hay que apoyarlos en sus tareas pero no hacerlas por ellos, y la mejor forma de ayudarles es estableciendo un horario de estudio desde la primera semana sin ir a bajar la guardia a lo largo del año, además proporcionarles un espacio cómodo que cumpla con las condiciones de un lugar de estudio y brindarles nuestra orientación en ciertas asignaturas.
Fuente:www.educando.edu.do