Nathalia Romero
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Santo Domingo, RD
Cuando se le pregunta a María Martínez, qué significa para ella ser maestra, es inevitable que se le quiebre la voz y sus ojos se tornen llorosos, después de más de 30 años de labor docente.
Todo lo que empezó por pura coincidencia a los 15 años de edad, siendo maestra sustituta, terminó conquistándola para convertirse en su eterna pasión.
Ya se han cumplido tres décadas de labor docente, la cuál ejerció en La Ciénega, uno de los barrios mas peligrosos y marginados de Santo Domingo, donde a pesar del panorama no favorable y todas las vicisitudes que pasó, con la poca paga y dar clases en condiciones deplorables, nos narra que aún así, vivió experiencias maravillosas y que le cambiaron la vida.
“Yo tuve la oportunidad de ayudar a muchachos con problemas de drogas y que venían de hogares disfuncionales. Después de muchos años me recuerdan y me agradecen. El trabajo del maestro no es solo enseñar, es también ser como un padre y un amigo”.
Hoy día, Martínez dice con orgullo que aún mantiene contacto con sus alumnos, muchos de ellos profesionales y gente de bien.
Y aunque ya está jubilada, su pasión y vocación no han terminado, sigue impartiendo clases sin ningún costo a niños con problemas de aprendizaje de su comunidad. “Tú no te imaginas lo que yo amo esta carrera”, expresa con un sentimiento de satisfacción.
Una profesión sacrificada
Esperanza Ventura este año cumplirá 30 años en el magisterio. Y de todos esos años de trabajo, resalta la titánica responsabilidad que lleva en sus espaldas el docente. “Se requiere mucha preparación y siempre estar a la vanguardia con todo lo que tiene que ver el campo educativo”.
De igual forma destaca que actualmente la sociedad no valora la carrera del docente, una carrera que para ella es muy sacrificada y en la que los profesores se entregan y dan lo mejor de sí cada día. “El maestro representa un apoyo y un modelo a seguir. Es el que escucha y es el receptor de todo lo que pasa, no solo con sus alumnos sino también con sus familias”.
De su experiencia como maestra relata que, le ha tocado tratar con todo tipo de estudiantes, pero trabajar de cerca en la formación de las mujeres es lo que más le ha marcado en su vida de docente. Tener el privilegio de empoderar a sus alumnas, hacerles ver que son importantes y que valen mucho. “Mi orgullo son mis alumnas. Un triunfo de ellas es un uno mío. No me arrepiento de haber elegido esta profesión”.
Una nueva generación
Aún está en sus 20, pero desde su niñez, Pamela De La Cruz sintió la vocación de enseñar a otros. Pero no fue hasta que llegó a la universidad y luego a las aulas que descubrió su potencial para dedicarse a ser maestra.
La experiencia viva con los niños, el cariño, la cercanía, las cosas que podía hacer mejorar en ellos, le hicieron darse cuenta del poder que tenía en sus manos. “El trabajo diario con los estudiantes me motiva a ser mejor profesional”.
La joven profesora dice que, su juventud no ha sido una barrera para ganarse el respeto de sus alumnos y de los padres de los mismos. “Al principio los padres tenían sus dudas, pero luego veían mi forma de manejarme y después no creían que fueran tan joven”, narra.
De La Cruz cree firmemente que un maestro tiene el poder de construir como de destruir. “Una palabra o una frase de motivación para tu alumno puede cambiar su vida para bien o para mal”. Sin embargo, aunque pertenece a la nueva generación de profesores, no está muy de acuerdo con muchas políticas del sistema educativo actual. “Ahora existe mucha permisividad y poca exigencia hacía el estudiante. Esto dificulta el proceso de evaluación y el trabajo del maestro. Creo que éste es el mayor reto para los docentes ahora mismo”.
María, Esperanza, y Pamela pertenecen a distintas generaciones, pero todas coinciden en algo: la pasión de enseñar.
EN PUNTOS
Historia. El 30 de junio es el Día Nacional del Maestro, en la República Dominicana, establecido por el “Secretario de Estado de Justicia, Educación Pública y Bellas Artes” (hoy, Ministerio de Educación), mediante la Resolución No. 6-39 de fecha 6 de junio de 1939.
Juan Bosch. La fecha coincide con el natalicio del profesor Juan Bosch; figura cumbre de la literatura y la política dominicana de todos los tiempos.
Ilustres. Entre los maestros que más contribuyeron al desarrollo de la educación en RD, están: Eugenio María de Hostos, Salomé Ureña, Ercilia Pepín, Socorro Sánchez y Pedro Henríquez Ureña.