Carolina Jiménez
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Santo Domingo
La temporada de exámenes es la que más tensión le podría causar a los estudiantes dentro de su año escolar. Debido a que tienen que prepararse para obtener buenas calificaciones y así no reprobar el nivel que estén cursando.
Existen factores que provocan ansiedad en los estudiantes, como por ejemplo, saber cuáles preguntas o temas saldrán en el examen. La maestra Elizahenna Del Jesús, plantea que la inseguridad es el primer factor que afecta: “El sentirse incapaz de demostrar haber aprendido. El saber que lo conocido se etiquetará con un número genera en el alumno cierta incertidumbre”.
Un segundo factor que señala la maestra es que la reacción de los padres, compañeros y sus propios maestros les hacen crear escenarios de cuál será la consecuencia, castigo o compensación en caso de aprobar los exámenes.
En el libro “Enseñar a estudiar, aprender a estudiar”, los autores exponen que la preparación para los exámenes atraviesa tres fases:
1- Pre-examen: En esta fase, es importante que los alumnos adquieran confianza en sí mismos y desarrollen unas expectativas positivas con respecto a su capacidad de hacer satisfactoriamente el examen y a los resultados que vayan a obtener. Se recomienda que el alumno aplique a su estudio, técnicas adecuadas a las asignaturas y a los campos implicados, como por ejemplo, la lectura.
2- Examen: Aquí el maestro pone en práctica con el alumno lo positivo frente a lo negativo. Le incita a descubrir las áreas en las que el aprendizaje haya sido deficiente y formas de cómo afrontar el estrés como preparación para el futuro. Plantea técnicas de repaso y estrategias para los exámenes.
3- Post-examen: La comprensión de las razones que llevan al fracaso en un examen puede ayudar a crear una actitud positiva, al permitir el descubrimiento de vías alternativas.
Consejos sobre cómo estudiar para los exámenes
El autor Miguel Macieira, expone en su libro “Estrategias de estudio” los siguientes métodos que pueden ayudar a los estudiantes a aprobar sus exámenes:
• Ejercitar el cuerpo y el cerebro: De acuerdo a una investigación realizada en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, el ejercicio mejora la memoria y la concentración. Por lo que, se recomienda a los estudiantes que al prepararse para sus exámenes hagan ejercicios físicos suficientes, esto mejorará su concentración y hará que comprendan mejor lo que leen.
• Limitar las distracciones: Para aumentar la concentración se necesita limitar el número de cosas que los distraen, como los móviles, medios sociales y videojuegos
• Desarrollar una rutina: Es recomendable que el estudiante defina un tiempo de estudio y establecerlo para cada día, ya sea en la mañana o en la tarde.
• Evitar las multitareas: El hacer tantas cosas a la vez, reduce la capacidad de concentración a largo plazo. Por ejemplo, no se puede leer un libro mientras se está viendo la televisión.
La importancia de los repasos
Existen los llamados espacios de repaso, donde el maestro debe aclarar las dudas de sus alumnos antes de tomar la prueba.
Del Jesús recomienda hacer uso de recursos gráficos que puedan ayudar al estudiante a elaborar conceptos propios. Realizar mapas conceptuales, rompecabezas, crucigramas, sopas de letras (ejercicios que desbloqueen la memoria).