Guerrilleros. Desde esa perspectiva, la derrota de la guerrilla, tal como sucedió durante los primeros combates en Cuba, Vietnam o China, fue asumida por Bacho como una semilla que germinó en la “Revolución de abril”.
Esta serie iniciada en el marco del 60 aniversario de la guerrilla del 1j4 llega a su fin con esta entrega sobre si los guerrilleros del 1J4 fueron héroes o mártires. Por supuesto, hubiéramos podido desarrollar otras interrogantes como, por ejemplo: derrota o fracaso, museo o llama. Todas estas preguntas y otras que se respondieron anteriormente no son una simple cuestión de estilo literario, ya que nos adentran en la construcción de los relatos que se han utilizado para encasillar los hechos y personajes revolucionarios, regularmente en su detrimento. Si tomamos como muestra juzgar el alzamiento guerrillero como un “fracaso”, podemos apreciar como esa mirada conduce al acto de despojarlo de su carácter fundacional pues como lo explica de manera enfática Raúl Pérez Peña “la insurrección de noviembre por el retorno de la constitucionalidad malograda, constituye el gran preámbulo en ese proceso que fue tomando cuerpo y acumulando fuerzas hasta desembocar en la conspiración de los gloriosos militares constitucionalistas que estremecieron el país con el estallido de abril de 1965”.
Desde esa perspectiva, la derrota de la guerrilla, tal como sucedió durante los primeros combates en Cuba, Vietnam o China, fue asumida por Bacho como una semilla que germinó en la “Revolución de abril”, mientras que otros emplean el concepto de fracaso con un claro propósito de reforzar los estigmas existentes contra las izquierdas a los fines de poner cierre o fin a un proceso que todavía sigue vigente. Sobre ese particular, Pérez Peña le señaló a los que han preferido “quedarse en el fracaso militar y manipular la historia diciendo que “eran otros tiempos”, que aquello sería “ofender la memoria de los héroes y mártires del catorcismo verde y negro: una especie con una moral de tronco no doblegable, que no se tuerce”. En la lectura sobre sus compañeros y compañeras del 1j4, Bacho no solo se destaca la heroicidad de desafiar las estructuras de poder pues para él la acción de los revolucionarios tuvo siempre el horizonte de inspirar a otros a continuar la lucha tal como lo recuerda Fidel Soto en relación con el editorial de El 1J4 publicado sobre el asesinato del camarada Orlando Mazara en 1967.
En un artículo titulado Manolo, ¿museo o llama?, Bacho llegó a formular la pregunta: ¿Debe ser Manolo una pieza de museo, o una “llama augusta de la libertad”, como la gesta del 14 de Junio? En su respuesta planteó que “lejos de ser un ejercicio de nostalgia, esta pregunta entraña un deber y el compromiso de como enfocar el valor de los caídos en función de la actualidad dominicana” siendo él de que aquellos que se ubican “entre los que piensan que, en vez de un recuerdo inerte, Manolo Tavárez merece ser enarbolado como llama de principios y de ideas”. A los fines de responder a la pregunta sobre si los guerrilleros del 1j4 fueron héroes o mártires, apelaremos al escrito titulado “Manolo sí es héroe”, en el que Bacho expresó lo siguiente: “No hace falta ponerle prendas a Manolo. Su condición de héroe nacional no puede regatearse. Se la ganó en 1948, en la clandestinidad en la década del 50-60, en la cárcel, en la vida pública, y en la guerrilla que respondió al golpismo regresionista. Toca al senado sumarse al reconocimiento que ya Manolo tiene en el pueblo dominicano”.
Ciertamente, nos sigue diciendo Bacho, “como figura emblemática Manolo expresa la esencia del Movimiento 14 de junio en su trayectoria. El reconocimiento a Manolo (como héroe nacional) significa entonces un homenaje a todos los catorcistas caídos en las “escarpadas montañas de Quisqueya”: Francisco Bueno Zapata, José Rafael Minaya (Ponono), Manuel Reyes Díaz (Reyito), Manuel Fondeur (Piculin), Luis Ibarra Ríos, José Padua Falet, Hipólito Rodríguez (Polo), Leonte Schott Michel, Dr. Francisco José Cabrera (Cabrerita), Jaime Ricardo Socías, Alfredo Peralta Michel, Antonio Filion (Manchao) Domingo Sánchez Bisonó (El Guajiro), Roberto Hernández, Adolfo Pérez Sánchez, Caonabo Abel (Caín), Jesús Barreiro Rijo (Tony), Pedro E. Mota Galarza (Chacón), Juan María Candelario (Ñaño), Rubén Díaz Moreno, Gustavo Adolfo González, Enriquito Almánzar, Juan Ramón Martínez (Monchi), Daniel Fernández (Danielito) Félix Gerónimo Escaño Peña (Guancho), Rubén Alfonso Martínez Aguayo (Fonsito), Fernando Arturo Ramírez (Papito) y Rafael Faxas Canto (Pipe)”.
A modo de despedida, queremos dar infinitamente las gracias al querido y apreciado don Bienvenido Álvarez Vega por toda su amabilidad, gentileza, cariño y exquisito trato. Sin su apoyo y amistad, esta serie no hubiera sido posible. A Willy Aracena, el infógrafo Manuel Medrano y en sentido general, a todo el equipo del periódico Hoy que semanalmente visitamos en la sala de redacción. Imposible dejar de mencionar en primera instancia a Raúl Pérez Peña (Bacho), cuyos escritos y muy particularmente sus enseñanzas en la vida fueron la base intelectual, política e ideológica que orientó esta empresa. A mi madre, Margarita Vargas, mis hermanos Juan Miguel y Raúl Amín, mi esposa María Ripol y mi hija Melody María, por sus lecturas, revisiones, corrección y especialmente, el tiempo concedido. A los catorcistas Fidelio Despradel, Juan German Arias Núñez, Luis F elipe Rosa, Iván Rodríguez, Teresa Espaillat, Grecia Segura, Elsa Peña, Ignacio Soto, entre otros, por sus valiosas contribuciones. Justo es reconocer al fotógrafo Milvio Pérez, cuyas fotografías sirvieron en múltiples ocasiones para ilustrar nuestros escritos. Agradezco también las lecturas y palabras de aliento de Patricia Solano, Fernando Cueto, Rafael Nino Féliz, Minou Tavárez, Khrista Ochoa, Tulio Cordero, Rafael Jarvis, Matías Bosch, Pedro Pablo Y., Rafael Rivas, Deivis Cabrera, Isabel Piper, Yean Carlos Moscat, Fortune Modeste Valerio y Arelis Tavárez Collado.
Afortunadamente, solo es un “hasta pronto” ya que ahora nos toca convertir los escritos que publicamos desde el 25 de noviembre de 2023 en textos académicos. En ese sentido, deseamos sinceramente agradecer el apoyo y la colaboración incondicional que nos ha brindado en este esfuerzo el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD, Dr. Antonio Ciriaco Cruz, y a todo el Consejo Directivo de la facultad que nos ha respaldado en las labores investigativas. De igual forma, a los colegas del área de investigación Dr. Radhamés Silverio, Dr. César Díaz, Santa Mejía y todos los compañeros del Consejo General de Investigación de la UASD por respaldarnos institucionalmente. A los fines de que el material y de manera concreta la historia que cuenta pueda difundirse más allá de nuestras fronteras, vayan nuestras palabras de agradecimiento al equipo directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales -CLACSO-, por haber acogido nuestra iniciativa de elaborar una colección editorial UASD-FCES/CLACSO, a su director ejecutivo, Dr. Pablo Vommaro, nuestra compatriota, Gloria Amézquita, coordinadora académica y Fernanda Pampin, directora de publicaciones. ¡A todos de verdad, muchas gracias! Y como dijo Bacho: “Y la verdad es que la lucha sigue”.
Fuente: Guerrilleros 1J4: ¿Héroes o mártires?


