Susana Martínez Nadal. ¿Cómo formar a niños y jóvenes en un mundo donde la tecnología avanza más rápido que nuestras certezas?
Esa fue la pregunta que atravesó las palabras de Susana Martínez Nadal, directora ejecutiva de EDUCA, durante su intervención en el Congreso Aprendo 2025. Un discurso que, más que exponer ideas, ofreció un llamado a mirar la educación desde donde realmente importa: el ser humano.
El corazón de la escuela sigue siendo humano
En un contexto donde la inteligencia artificial, la automatización y las tecnologías emergentes dominan la conversación global, Martínez Nadal recordó que ninguna herramienta, por sofisticada que sea, puede reemplazar la esencia que sostiene a toda comunidad educativa:
- la mirada ética de un director,
- la sensibilidad de un padre,
- la vocación de un maestro que transforma vidas.
La tecnología, afirmó, puede convertirse en una aliada… siempre que no ocupe el lugar de quienes guían, acompañan y modelan valores en las aulas y en los hogares.
El reto no es tener más tecnología, sino usarla con sentido
Inspirada en los lineamientos de la UNESCO, Martínez Nadal subrayó que vivir en un entorno digital exige desarrollar la capacidad de usar la tecnología con criterio ético, pedagógico y social. Países como Suecia o Australia —dijo— ya han demostrado que regular o limitar los dispositivos en aula no es retroceder: es asegurar que la tecnología sirva al aprendizaje, no a la distracción.
Hacia un modelo dominicano de IA educativa
Uno de los puntos más relevantes de su intervención fue la propuesta de EDUCA para impulsar un modelo nacional de diseño, implementación y gobernanza sobre el uso de inteligencia artificial en la educación dominicana.
Este marco buscaría:
- ajustar el currículo,
- actualizar metodologías,
- fortalecer la formación docente,
- proteger la integridad de niños y niñas,
- garantizar conectividad y equidad en todo el territorio.
La tecnología —insistió— debe reducir brechas, nunca ampliarlas.
Despolitizar para dignificar
Martínez Nadal también apoyó el llamado del presidente de la República a despolitizar el sistema educativo, recordando que una educación de calidad solo es posible cuando la meritocracia guía las decisiones.
“Despolitizar es dignificar”, afirmó, señalando que la calidad del gasto educativo debe reflejarse en aprendizajes, escuelas funcionales, docentes preparados y estudiantes con un futuro posible.
En un momento especialmente emotivo, declaró que ningún algoritmo puede reemplazar la empatía, la esperanza o la capacidad de soñar con un país mejor.
Y citó a Paulo Freire para recordarnos que la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo.
Un reconocimiento a quienes creen en la educación dominicana
La directora ejecutiva agradeció el apoyo de aliados nacionales e internacionales que han hecho posible que el Congreso Aprendo sea un espacio de formación, reflexión y acción para miles de docentes, directores, estudiantes y familias.
Reafirmó la importancia de mantener —y mejorar— la inversión en educación, sin tocar el 4%: “No necesitamos gastar menos… necesitamos invertir mejor”.
El mensaje de cierre de Susana Martínez Nadal se resume de la siguiente manera: la educación dominicana necesita continuidad, visión, constancia y coraje. Porque si queremos transformar el futuro, debemos empezar por transformar la forma en que acompañamos, educamos y protegemos a cada niño y joven del país.


