En la mitología taína, Atabey ocupa un lugar central como la diosa madre, símbolo de la fertilidad, la maternidad, la luna y las aguas. Para los antiguos taínos, era el principio femenino del universo y la fuente de toda creación. Se le consideraba la madre de Yúcahu, dios de la yuca y la agricultura, a quien dio a luz sin intervención masculina, reafirmando su papel como generadora de vida.
La madre de las aguas y los ciclos naturales
Atabey representaba la fuerza femenina de la naturaleza. Era conocida como Madre de las Aguas, pues controlaba ríos, lagos y manantiales, elementos que garantizaban la supervivencia de su pueblo. También simbolizaba los ciclos de la vida, desde el nacimiento hasta la regeneración, y estaba estrechamente asociada a la luna y la tierra, elementos que rigen el crecimiento de las cosechas y los ritmos naturales.
Para los taínos, su energía era la que mantenía el equilibrio entre la humanidad y el entorno. Atabey no solo nutría los cuerpos, sino también los espíritus, recordando a su pueblo la importancia del respeto a la naturaleza.
Su representación y culto
Los taínos rendían homenaje a Atabey mediante rituales, cantos y ofrendas. En los petroglifos del Centro Ceremonial Indígena de Caguana, en Puerto Rico, aparecen figuras femeninas que se interpretan como representaciones de la diosa. En algunas de ellas se le muestra con rasgos de rana o híbridos entre mujer y anfibio, una metáfora de fertilidad y renovación.
Los templos naturales de Atabey eran los ríos, los manantiales y las cuevas, espacios donde se conectaba la tierra con el agua, el cielo y el espíritu.
Aunque han pasado siglos desde la época taína, Atabey sigue viva en la memoria cultural del Caribe. Su figura inspira proyectos artísticos, ecológicos y educativos que buscan reconectar con las raíces indígenas y con la naturaleza.
En la República Dominicana, esculturas submarinas ubicadas en la playa de Sosúa llevan su nombre y sirven como arrecifes artificiales, un homenaje moderno a la diosa que representa la vida y la regeneración.
Aquí lo que puedo decir sobre el debate en RD acerca de retirar la estatua de Atabey en Sosúa por razones religiosas, basándome en lo que se conoce hasta ahora, con los distintos puntos de vista:
Por qué es un tema tendencia en la actualidad
Existe una propuesta de retirarla, la cual está motivada por creencias religiosas de algunos sectores, pero hay argumentos sólidos en contra basados en la ecología, la cultura, el derecho y la conservación.
- Petición de retiro por líderes religiosos
- Un sacerdote y un pastor presentaron solicitudes al Concejo de Regidores de Sosúa alegando que la estatua constituye una forma de idolatría.
- El Concejo Municipal aprobó una ordenanza que dispone el retiro de la escultura por esa razón religiosa.
- Función ecológica, cultural y legal
- La escultura de Atabey fue instalada en marzo de 2023 en el fondo marino de la bahía de Sosúa con fines ambientales: restauración de corales, protección de la costa, creación de arrecifes artificiales y estímulo al turismo de buceo.
- El Ministerio de Medio Ambiente ha aclarado que la estatua cuenta con permiso legal y que los estudios técnicos necesarios se realizaron antes de su instalación.
- Se ha reportado que ya se han sembrado más de 700 corales gracias a la estructura de la estatua.
- Autoridad legal y debate institucional
- El viceministro de Recursos Costeros y Marinos ha afirmado que la Sala Capitular del Ayuntamiento de Sosúa no tiene la competencia legal para ordenar el retiro de la estatua; esa competencia recae en el Ministerio de Medio Ambiente, según la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
- Fundaciones ambientales y culturales han dicho que eliminar la estatua implicaría perder avances reales tanto ecológicos como turísticos.
Reflexiones / puntos importantes
- Hay un conflicto entre creencias religiosas y identidad cultural + funciones ambientales.
- Importa distinguir si la estatua es usada como objeto de culto (lo que algunos alegan), o si es simplemente un símbolo cultural/ecológico. Los defensores dicen que no es objeto de adoración religiosa, sino de protección ambiental y revalorización cultural.
- Legalmente, las decisiones municipales deben alinearse con la legislación nacional, especialmente en materia ambiental, cultural y de patrimonio; no basta con una ordenanza local si ésta contraviene leyes nacionales o permisos vigentes.
- También está en juego el impacto social: eliminar la escultura podría generar descontento entre quienes la ven como parte de la identidad taína, y también pérdidas concretas: turismo, biodiversidad, recuperación de ecosistemas marinos.


