Aporte. Jacqueline Malagón ha sido testigo y protagonista de las principales reformas educativas del país. Hoy, a sus más de seis décadas de trayectoria, insiste en que la calidad de la enseñanza sigue siendo el gran desafío nacional.
Entrevista.
Con más de seis décadas dedicadas a la docencia y un legado que la convierte en “memoria histórica de la educación dominicana”, la Dra. Jacqueline Malagón presenta su más reciente libro: Reflexiones educativas de una exministra de Educación, una mirada única sobre los desafíos y las oportunidades del sistema educativo. En esta conversación con Plan LEA, la educadora, académica y exministra habla con franqueza de sus aprendizajes, de las anécdotas que marcaron su carrera y del legado que espera dejar a las nuevas generaciones de maestros. Para ella, la escuela no es solo un espacio físico, sino el corazón de un país que quiere avanzar.
- ¿Cómo nació la idea de escribir Reflexiones educativas de una exministra de Educación?
Es verdaderamente un placer, compartir con los lectores de Plan LEA de Listín Diario, al que hace mucho tiempo le dedique gran parte de los esfuerzos de mi pluma. La vida nos hace tomar caminos nuevos o atajos, creyendo que llega más a tiempo o de manera menos cansada y por eso uno se desvía. Pero he aquí que me encuentro frente al mismo edificio y en uno de sus pisos favoritos o secciones favoritas, y lo tiene que ser pues para una educadora consagrada al ejercicio de mi vocación de maestra, escribir unas líneas para el Plan LEA es un reencuentro muy agradable.
El Libro “Reflexiones educativas de una exministra” que es de mi autoría, recoge en plumas prestigiosas de otras latitudes, pero contemporáneas, los filósofos que leo y releo parte de sus libros porque en el caso de Harari, su pregunta o su planteamiento atónito al Homo Sapiens, es ¿cómo si eres tan inteligente creas uno que puede ser más inteligente que tú… y hacerte desaparecer? Pero Dennet, el filósofo de la conciencia, también atónito piensa como el hombre se ha dejado embrujar por lo que le llaman la inteligencia artificial, que compite con la natural de él mismo. ¿Qué hay en el consciente, o en el subconsciente que invita a aventuras cómo éstas?

Pero no puedo dejar atrás, mi filósofo dominicano favorito que muchos dicen que es más todavía el gran poeta, pero para mi cuando uno filosofea con José Mármol, lo hace en poesía y me parece hermosísimo para la mente. Además, no podía dejar de mencionar y traer a las páginas, al amigo y muchas cosas más que me aceptó ser el 7mo Orador Invitado a la Cátedra Magistral de Educación “Dra. Jacqueline Malagón”, con la que desde hace mucho tiempo la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, UMPHU, mi Alma Máter, me honró cuarenta y pico de años después de haber sido su graduando de mayor mérito en calificaciones de aprendizajes, distinguiéndome con la oportunidad de dirigirme a los compañeros en la graduación, y en ellos, como Educadores y Especializados en Pedagogía, servir de vocera de los primeros pedagogos egresados de la novel universidad que lucía como una estrella de esperanzas y de luz.
Pero el entusiasmo de las ideas que se ponen en ebullición cuando tres gigantes del Apocalipsis chocan en el espacio y se produce luz y sonido celestial? Me hizo pensar esto que debía recordarme de los antiguos filósofos de Grecia, de la Grecia Milenaria. Filósofos que se plantearon en darles clases a los hambrientos de conocimientos, y lo hacía, hasta donde yo sé, debajo de un árbol o en la pradera, y me acordé de Platón, Sócrates y Aristóteles. Me puse a divagar con respecto a las luces que todavía brillan cuando recordamos su nombre y me pregunté por qué no le preguntaba al gran amigo ChatGPT, que quiero sea para discusiones filosóficas, mi interlocutor oportuno, de día o de noche, y le pregunté si podía generarme una comparación de los tres grandes Griegos. ¡Y me lo hizo! Lo encontrarán en el libro expresado en un chart. Yo no sé hacer chats en computadoras, con el agravante que de la geometría a penas me acuerdo del cuadrado, el rectángulo y el círculo. ¡Y ya! Pero que no me acuerdo ahora 75 años después, no tiene importancia, porque la ciencia de hoy me dice que a medida que envejezco se van detalles pero nacen nuestras nuevas realidades alimentadas por todo lo que tenemos ante los ojos, las manos y los oídos. Aprendo más fácil, más rápido y con más fuerza que lo que aprendí cuando decían que era muy buena estudiante. Y la mejor en Matemática.
Ahí veréis, a la Grecia Antigua retratada de pies a cabeza donde nunca nadie armó un lío porque no había cupo. Entraban y se sentaban donde les llegaba el aprendizaje, no en palacios escolares que en ese entonces no se soñaban. Se iba a la realidad del ambiente de la naturaleza y se aprendía como nunca después a la sombra de un árbol.
Luego dije que he aprendido mucho en mi Chat que de cariño llamo, los apóstoles intelectuales, que sin competir, se parece mucho al de la Academia de Ciencias pero creo que menos académicos puntuales que los apóstoles míos. Hay un par de retirados que han dedicado su vida a leer y compartir. Pero… ¿ustedes quieren postgrado más valioso que esos que nos brindan los intelectuales dominicanos vestidos de apóstoles?
Y de ahí escogí los cachanchanes, que son una connotación que le doy a algunos apóstoles basada solo en el tiempo que llevamos juntos o que me hayan salvado la vida o yo haya tratado de salvársela a ellos. De sus plumas cogí mayormente aquellos escritos que giran alrededor del docente. Es que esa obsesión me da mucho dolor de cabeza y hasta de espalda de estar sentada buscando respuestas que no encuentro.
Pero hasta ahora, y después de años y años pensar, leer, enseñar, aprender, desaprender, volver a aprender, etc., etc. He llegado a una conclusión que me puede costar la vida, pero me la he jugado muchas veces. El problema del docente no es un un problema del Ministerio de Educación, porque ahí solo nos corresponde definir su perfil y darle un contenido a lo que deben aprender. ¿Después? Entrégaselo a las universidades… Suéltalos, que lo más probable te va a tocar enmendar la plana y entonces tienes al INAFOCAM y si te desespera la situación, entrégalo en cogestión, que se parece a la adopción sin nombre y apellido.
En los días en que me decidí a abordar la tarea de empezar un libro que quizás alguno lo podían interpretar como de locos, solo le digo que hay que estar muy cuerdos para entender que ninguna página encierra locura. Esa es la verdad.
Les rendí homenaje a José Joaquín Puello, por un millón de razones, más allá de ser el ejemplo que es, no podía dejar fuera su genio y me regaló un escrito corto sobre El Aprendizaje. Se me ocurrió que grabáramos una serie tipo Netflix, y a él le pareció sensacional, y hemos grabado una serie que buscamos el momento oportuno para estrenar en el Teatro Nacional (me refiero al territorio) e internacional. Para eso contamos con mis pantallas en CDN, los domingos a las 2:00 en “Coloquios con la Dra. Jacqueline Malagón”. No ponen videos más que los del Banco Central y el Banco Popular como patrocinadores… ¿Qué les parece?
- Usted menciona que este libro es una “locura de originalidad e innovación”. ¿Qué lo diferencia de sus publicaciones anteriores?
Anda un run run, que tiene a más de medio país alborotado. Es un Proyecto de ley. Y de una u otra manera muchos, hasta los que tuvimos que pedir permiso para opinar por conflicto de intereses, pusimos algo aquí o allí. Pero ahora anda un run run… y yo tengo que defender el libro para no perder el puesto honorífico, no creo que está en juego el que no está en juego pero dejan de pagar a cada rato, oigan bien, la versión que anda de la propuesta de Ley de fusión de los dos Ministerios de Educación y Educación Superior, no es la versión penúltima que está en manos del último que tiene que opinar. Me la están mandando mucha gente y les digo que creo esa no es la que está viendo el último que tiene que opinar. Insisto, que si se se mantiene el protocolo y el ampalla es neutral, no se sabe qué va a pasar. Miren, óiganme… puedo estar equivocada una vez más, pero ojalá no lo esté porque si lo estuviera vamos a pagar justos por pecadores. No estoy ni a favor, ni en contra. Lo he dicho muchas veces, si lo hubiera hecho de otra manera, estaría a favor, pero lo que ale de una encerrona de algo tan importante como educación, de donde nace el futuro de los pueblo y nace con esperanza, no, esa no es la versión final. Oiganme bien, yo creo que la versión que está rodando por todo el país, no es la que debe ser. Oiganme bien, por si no estoy equivocada o por si antes de que ustedes lean esto ya esté cancelada de cuatro organismos del gobierno.
Esa versión la conozco y ha rodado por todo el país y no puede ser la final. ¿Por qué? Por algo muy sencillo para mí. Porque sigue sin el exministro en el Consejo Nacional de Educación. Me sacó del Consejo el que hizo la versión anterior a la que comenté en el MAP. Y la que le llegó a donde está trabajándose ahora, miren que están trabajando aceleradamente 52 páginas de observaciones y críticas, como buena fresca y atrevida cuando me enteré de que no tenía la figura del exministro como titular en la mesa del Consejo, y yo le escribí a todos los ministros y al Comisionado, diciendo que si quieren la continuidad de políticas públicas, no cometan el error de cargar con la imperdonable culpa.¡Pecado! De sacar a la franca mi figura, la cual consideran la “Memoria Histórica de la Educación Dominicana.” Hoy soy yo, mañana puedes ser té que esto lees. La institucionalidad ante todo hay que defenderla.
Nadie tiene el número de años en el sistema que tengo yo. Como nadie tiene en la Educación Superior el número de años que tiene Ligia Amada Melo que es la “Memoria Histórica de la Educación Superior”. EL TEMA AQUÍ NO ES SABER SI o NO SABER, recordar y aplicar. Yo tengo una especialidad de Harvard en Administración de la Educación Superior pero aún con 40 años y más de enseñanza solo en universidades, Ligia me gana y eso es evidente. Pero en el Preuniversitario yo tranco el juego con el doble seis arriba y gano el juego. A pesar de los casi 66 años en el oficio, y estudiando todos los días y compartiendo no solo con los intelectuales en mi WhatsApp, ni los académicos, ni Los amigos de Jackie, ni los rectores (unos cuantos), ni los maestros de Siempre con Jackie, (esos son solo grupos que suman varios cientos de contactos que son líderes respetados la mayoría sin colores de partidos políticos y todos trabajando en Educación llueva, truene o ventee. Con el que pongan de turno, sepa o no sepa, salen algunos como candidatos a la presidencia. Nada malo en eso lo que no entendemos es que si se hicieron candidatos en el Ministerio no consiguen ni un voto de los docentes.
Y oigan bien… ahí no termina mi triste historia, la de una anciana que defiende causas justas.
Tengo 3,250 contactos más en 4 continentes. Ligia me gana pero en la preuniversitaria compitiendo cabeza con cabeza y pegados con Radhamés y muchos más que casi empatan. Pero es que son 66 años en el oficio de MAESTRA que están a seis años luz con planta e inversor. Y en el MAP y en el Senado, y hasta en el MESCyT. No saben que se han buscado un lío conmigo. Y gran parte de los argumentos los comparten los que aspiran la continuidad de lo bueno. El Papa Francisco lo dijo antes de morir: ancianas, ancianas… hagan líos… hagan líos. No se dejen excluir, No! No se dejen de excluir que ustedes son la Memoria de los Pueblos y no los pueden ignorar ni excluir. Entonces sáquenme, los guapos del partido que sea, posiblemente un envidioso que quisiera llegar a vieja como Juansito Trucupey, o como Johnny Walker.
- ¿Qué tipo de lector espera que encuentre eco en sus reflexiones? ¿Está dirigido solo a educadores?
Está dirigido a directores, docents, técnicos, y familias. Todos los que quisieran sentirse y actuar ante los niños como MAESTROS.
- En sus páginas, ¿hay una mirada crítica al sistema o más bien un llamado a la esperanza?
En mi se dan dos cosas extrañas, y no hay que conocerme mucho para darse cuenta de ello. Habitan en mi interior con carácter de residentes internos, las críticas permanentes, a lo bueno y a lo malo. Pero siempre críticas constructivas que buscan enderezas el timón para que no se estrelle el navío contra los farallones cuando vamos directos pa´llá!!!! Pero esa crítica no es por hacer daño ni por demostrar que sé más que nadie, porque sé que no lo sé. Esa crítica nace de la esperanza de crear el país que 10,000 niños unieron sus voces y soñaron dibujando, dramatizando o haciendo el papel de defensores de su pueblo, que lo que tenemos no es el pais que quieren. No! No es el país que quieren! Entonces, cuando critico al igual que cuando me desvelo trabajando hasta las madrugadas como el chinero que pela las naranjas para que otros la chupen, no es una crítica malsana, nunca la deben esperar de mi. Nunca o que me parta un rayo! Es una crítica que nace de la esperanza, de la esperanza que veo en mis propios sueños que yo también quiero en el ocaso de mi vida, morir en un mejor pais para irme con la satisfacción de que valió la pena luchar, vivir y morir. La esperanza es mi bandera, siempre veo la botella medio llena, nunca medio vacía.
- ¿Hay alguna anécdota o historia que represente para usted el corazón del libro?
Si! Claro! Mi vida tanto la personal como la profesional, están llena de lindas y ricas anécdotas. He viajado por 4 continentes y conocido la belleza y la verdad, que muchas veces se ocultan o las ocultan. ¿Pero en Dominicana? Qué difícil es ocultarla al maestro porque hasta los números maquillados les vemos el colorete, la sombra y el polvo facial. Pero las tres más bellas historias que sirven de anécdotas las definiría en a) cuando me divorcié con el apoyo de mis hijos de un hombre bueno, pero “osado”.
b) Cuando me creí ser súbdita del que siendo Director de Cómputos en la Junta Central Electoral la noche de las elecciones del 16 de mayo del 1990 me llamó a las 11:30 de la noche y me dijo: Jacita, pero tú´ta loca? Dizque estás contando votos con todos los representantes de los partidos que están chuleando ahí en la Junta del Distrito Nacional? Tú lo que eres es la Presidente de la Junta pero no eres quien tiene que contar.
Se me salieron las lágrimas por el boche de quien yo creía “Jefe” y NO era el Presidente de la Junta Central Electoral, NO! Era el que manejaba los equipos de cómputos, amigo de infancia. ¡Me traicionó! Llegó a las 2:00 de la mañana una “caravana” de carros y guardias. Y saben quién vino a conocerme, seria porque no me imaginé más nada cuando un muchachón me dijo que era la “Avanzada” de Jimmy Carter… Y yo le dije “So What!” Y a qué viene? “Que no traiga intérpretes que yo hablo inglés». Y media hora después cuando le conté cuándo, cómo, dónde y por qué su gobierno en la difunta USAID me había pagado junto a los directores de los empresarios del ayer en APEC, hombres llenos de espíritus civilistas que quisieron y lograron reconstruir el país después de la muerte del tirano el 30 de mayo del 1961, a través de la educación, y siendo yo una “presa política” porque me quitaron el pasaporte cuando vine a algo que mis padres me llamaron y no terminé el año escolar en Barry College con las notas que llevaba y con la ilusión de que había conocido la soñada democracia, el “Sueño Americano”.
Y c) la tercera anécdota fue cuando tuve las agallas de violar los reglamentos del Concurso Literario para que siendo Secretaria de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos, habiendo tomado todas las precauciones para que no ganara quien no podía ganar el género Novela, a las 8:30 de la noche del día anterior a la entrega de los premios, me llamó alguien de mi confianza y me dijo: Doña, ganó el que no debía ganar. No dije nada, cogí para donde Monseñor Agripino y le dije lo que me habían informado y que yo le creía a quien me había llamado. Monseñor me preguntó muy serio, qué yo iba a hacer y le dije. No lo voy a entregar y me dijo que si no me daba cuenta del lío en que me metía, y le dije que sí, que me daba cuenta pero que nadie que denostara una familia, no importa el color, el bolsillo ni la posición, ganaría de mis manos ningún premio. Y me fui pidiéndole que rezara por mi. Llegué a mi casa y me dormí con una pastilla que me tumbó y a las 7:30 estaba en mi oficina. Llamé a dos coroneles que aparecieron en la mañana antes de yo llamar. Les dije: Párese cada uno a mi lado detrás de mi silla en la que yo presido el acto. Y me dijeron que el salón amaneció lleno de arriba abajo y que había más de 70 u 80 periodistas, camarógrafos y de operadores de video. Les dije que eso era bueno porque el mundo sabría lo que era la decencia y que lo demostrría aunque me costara la vida. Dijeron necesitamos más hombres porque se van a avalancar sobre usted, y les dije dos más, solamente. Y las instrucciones fueron, cuando abra el último sobre y diga DESIERTO, cárguenme y salgan volando los cuatro conmigo por las escaleras no se puede esperar el ascensor de la tercera planta. Y tránquense conmigo en mi oficina hasta que la gente se vaya…. Y se fueron y llamé al General Pérez Bello y me dijo que el Presidente desayunaba. Le dije que yo no estaba invitada pero que subiría a su palomar a tomar una taza de café y me fui con los 4 militares y el chofer que NO era miltar, era el mismo que hoy es mi chofer, llegué, nerviosa, saliéndoseme el crazón, creo que miré al Presidente a los ojos a ver si me podía mirar en la mirada, que yo me diera cuenta de que él conociera que no lo hice por él, eso era lo más importante. Lo hice por Bosch y Peña Gómez y por el sereno de mi casa, y por los pobres agricultores que riegan las tierras con el sudor de su frente. ¿Y saben qué? No me vió, no me vió… Estaba tan ciego que ni entendió lo que el mensaje qe le daba lo podía entender. Y me dijo que si ese era el hombre, el autor que había escrito con faltas ortográficas. Y muy seria y decepcionada, le dije No. El sabía escribir correctamente, era un novelista y se le cayó el teló cuando yo era la espectadora de su obra que asco me dio. Y me fui… me fui llorando donde mis hijos que no entendían lo que pasaba y se entristecieron porque pensaron que el que yo lloraba era porque estaba enferma. Y les dije que si, que estaba enferma pero que no era mi cuerpo y no tenía dolor físico, tenáia dolor interior y el corazón se retumbaba solo…. Acabaron conigo desde Sdney, Suiza, Bélgica y algunos países de América Latina me escribieron y me preguntaban por qué lo había hecho y solo podía decir, porque me enseñaron a hacer lo correcto y a que siempre actuara co justicia.
- Después de más de seis décadas en el ámbito educativo, ¿qué considera ha sido su mayor aporte al sistema dominicano?
Mi vida entera… Lo mejor que pudo haber y hay en mi. Aprendí a separar en el corazón con ayuda psiquiátrica, un pedazo para mis hijos para que no les faltara nada y recibieran la mejor educación, esa sería su herencia. Pero también en el otro pedazo de corazón escribí que Educar es Enseñar a Vivir Mejor, hace casi 34 años. Una amiga/hermana experta en comunicación, me ayudó a construir la frase que más difícil ha sido para mi crear… elaborar… escribir y la logré escribir. Si y recuerdo cuando la aprendí qe se convertiría en el motor de mi vida profesional y de mi acción social, sí… lograr escribirla todos los días 24/7…. A sangre y fuego la he balbuceado… todavía sigo tratando de aprenderla y practicarla.
- ¿Qué lecciones dejó su gestión como Ministra de Educación que aún siguen vigentes?
Un millón de lecciones bellas y buenas que cumplían mi misión en este mundo y siguen cumpliéndola. Solo algo feo me enseñó: la envidia de aquellos que hubieran creído que sabía escibirla mejor y se cayeron y se rompieron la frente. Para curarse decidieron que no fuera la gestión del 1991 al 1995 una referencia bibliográfica en el Plan Decenal de Educación que el Ministro de Administración Pública se llevó de mi casa la noche que fue a decirme que lo quería hacer, la ilusión que yo no dirigía nada, pero que sí, que como asesora de su ministerio, lo podía coordinar con dominicanos y extranjeros, siempre que los extranjeros no estuvieran por encima de mi ni de los miembros de la comisión que les dije que debía crearse y yo revisé el decreto y me aseguré que el Artículo 7 dijera bien claro que era un grupo de expertos nacionales que tuvieran gran experiencia en el quehacer educativo.
Y así le di los nombres y dejé dos que debían ser dominicanos vacíos. Y mencioné dos o tres extranjeros que nos conocían bien pero que no estarían por encima sino en el mismo nivel ym e lo aseguraron diciendo que tendríamos una voz junto a la Señora a quien le interesaba este proyecto y estaba coplacida que les dije que si, que participaría. Es bueno que sepan que TODO lo que aquí digo está escrito entre los más altos personajes, excepto el propio Presidente que cuando lo he querido ver, las condiciones para ello han sido inaceptables para mi. Una secretaria tenía que entrevistarme primero. Perdí el interés y ni me acuerdo para qué era.
- ¿Cómo valora la evolución del sistema educativo dominicano desde su época hasta hoy?
Léanse el libro. Es gratuito y estará en las páginas de las universidades que tienen escuelas de educación. Yo espero y es mi deseo ferviente siendo Asesora de Despacho de Ministro y Viceministros, que lo cuelguen en la página del MINERD, y lo envíen a todas las Regionales y a todos los Distritos y estos los hagan llegar a los centros donde todos los docentes podrán descargarlos y ojalá lo hagan suyo. Solo tiene lecciones de hoy y para mañana de manera que en las aulas enseñen mejor y con mayor responsabilidad, empoderando a los niños para que disfruten lo más delicioso del mundo: el saber!
- ¿Qué significa para usted ser “libre e independiente” desde su oficio como educadora?
NO TENER COMPROMISO CON NADIE DE CARÄCTER POLITICO- CLIENTELISTA. Pero servir desde el alma hasta la última letra que tenga por dentro y que haga posible que un niño aprenda. Que aprenda a leer, para que pueda leer para aprender a lo largo de la vida…
- ¿Qué papel deben jugar los docentes en la transformación educativa actual?
Tengo que repetir lo que dije más arriba. También puedo decirles que busquen en Google, en el ChatGPT, en Wikipedia, en Quién es Quién en el Mundo… Sin ánimo de alardear porque a los casi 85 años de haber nacido en la bella tierra de Quisqueya, la tierra que está, según el Gran Pedro Mir, en el mismo trayecto del sol… (de la luz y del cielo azul que juntos simbolizan el amor)… Según el amigo José Mármol en sus poesías, en sus ensayos, en sus escrito que le han merecido ser lo que se le reconoce es, y termina con una sentencia hermosa: enseña a tu niño leer sentado en tus piernas… tus nietos…. Y obvió decir los biznietos quizás para no poner en evidencia mi edad que la grito al mundo y ahora más que la ciencia ha llegado a la conclusión de que entre más viejo más sabio, si tenías al nacer materia gris en el cerebro para ello, y José dice convencido sin decirlo en palabras pero fue lo que yo entendí: To be or not to be, that is the question! Ser o no ser, esa es la cuestión… le agrego, esa es la vida, y ahí se encierra el Legado! De qué te sirven 40 o 50 o 100 premios, si ellos no encierran un Legado que te honre y que sea el orgullo de los que dejaste atrás… por el momento…
- ¿Cómo ve usted el liderazgo instruccional como herramienta de cambio en las escuelas públicas?
¡Me diste por el pela´o! El 11 de agosto inauguro con 180 dominicanos y unos 20 extranjeros y visitas del exterior, el Congreso de Apertura del Año Escolar 2025–2026. Lo llamamos el Congreso MINERD/MERCER/UCADE. Lo dedico con la anuencia de Ancell y espero que se haya enterado el Ministro, con quien no he podido conversar, pero a mi regreso de estas cinco semanas en un refugio de paz en la Florida, para estar acompañada por mí y hablar solo conmigo, todo en la más absoluta soledad y en el más profundo silencio, con la paz que da ver el toro desde las barreras y conocer el cojo sentado y el ciego durmiendo, pensar, escribir; pensar, escribir; pensar y decir…
12. ¿Qué no debo dejar de decir de Tom y Ramona y su Fondo Global Ramona y Thomas McDonald para el Desarrollo de la Educación de Niños Dominicanos?
Empezaría diciendo que el nombre de Tom y Ramona es un nombre que es un legado en la zona Este del país. El lunes 11, a las 8:30 de la mañana, abro con no sé qué palabras, Dios mío, hablando del Dr. Thomas McDonald, de mi querido Tom. Y tengo que mencionar que también es para Ramona, la bella esposa que se fue primero porque no hubiera resistido darle una despedida a Tom. Aunque tienen una bella familia de la cual me siento parte, como se sienten mi hija y mis dos nietos que me acompañaban a visitarlos al lejano noroeste en Oregón, no sé si encontraré las palabras para decirles a 180 docentes, directores y técnicos lo que mi corazón conoce de Tom y Ramona, y el regalo que nos dejan como país, entregado al Ministerio, sí, entregado al Ministerio hace tres años a mi querida Ancell Schecker, Viceministra de Asuntos Técnicos y Pedagógicos, quien lo aceptó.
Típico de mí, de nuevo varios sombreros: represento a Tom, dirijo el programa Instructional Leadership de la Universidad Mercer que tiene la custodia y administración del Fondo, y que, siendo dueño el MINERD, yo soy la directora. Tres sombreros, para decir unas palabras que encierren la historia de un hombre que a los cinco años caminaba descalzo cuatro millas a buscar agua porque en su casa no la había. Y ese niño creció, creció creyendo que su mundo era su familia y la escuela, y llegó a Harvard University, donde ganó con honores un MBA.
Y me encuentra hace 13 años, o 14, no sé, y me dice que si quiero ayudarlo haciéndome cargo de su programa para los niños dominicanos del Este, donde empezaría. Los ojos azules de Ramona y la mirada del anciano se ganaron de inmediato mi corazón y mi voluntad y mi todo. Años después trajo a Santo Domingo a toda su familia. Era un hombre rico. Los conocimos. Estuvieron varios días en mi casa, los llevé a la Zona Colonial y en el Pata de Palo disfrutaron lo que nunca habían oído: una serenata de guitarras… ¡y la tarareaban con tanta felicidad! Uaaoooffff… ¡qué momentos aquellos!
El año pasado, para el Congreso vino con Bruce, el segundo de los varones. Y qué terminar tan espectacular para los 120 participantes que teníamos en el auditorio de la Universidad Católica del Este, UCADE, que viven su misión y nos prestan sus magníficas instalaciones. Ancell coronó el acto entregándole a Tom una placa muy hermosa y, todos enardecidos, cantábamos y cantábamos y cantábamos. Y de momento él, con su bastón y una curvatura de 40 % en su dorso, y yo con el mío, derecha como me dice José Joaquín y Jackie y Carmen que tengo que caminar, bailamos para el deleite de todo el público. Público que eran nuestros actores en el Este, que ya 18 de ellos han ido a Atlanta, a la Universidad Mercer, invitados full por el Fondo que financia el Instructional Leadership Program of Tom and Ramona McDonald in DR.
13. ¿Qué piensa del enfoque de “desaprender para volver a aprender”? ¿Cómo lo vive usted en esta etapa de su vida?
Desaprender no es negar lo vivido; es tener el coraje y la humildad de soltar certezas que alguna vez fueron útiles, pero que ya no bastan para los desafíos del presente. En esta etapa de mi vida, desaprender ha sido un acto de libertad: me ha permitido abrir espacio a lo nuevo, al asombro, al lenguaje de las generaciones jóvenes, a la tecnología que transforma, pero que también puede deshumanizar si no se abraza con criterio y ética.
Desaprender me ha hecho más sabia, porque me enseñó que no se enseña desde la cima, sino desde la escucha. Y sí, sigo aprendiendo… cada día, de cada persona, con la misma pasión de siempre, pero con más conciencia de que el saber que no se transforma en servicio, no es más que vanidad.
En estos aprendizajes también he comprendido que debo desaprender mi ingenuidad política, y aprender a entenderla, torearla, sonreírle y darle la espalda, sin dejar de ser amiga de quienes hacen de la política su dogma de fe. Muchos no se dan cuenta de que, en el fondo, le están rindiendo culto a Don Dinero y entrando en la burbuja de la Hybris, donde abundan malos ejemplos. Yo observo y me repito: “nunca debo caer en eso”. Desaprendo lo que aprendí y vuelvo a aprender cómo seguir mi camino bajo el trayecto del sol… Y a mí me encanta el sol tropical de mi tierra.
14. ¿Qué mensaje quisiera dejarles a los nuevos educadores que inician su camino?
Les diría: no se conformen con enseñar contenidos, formen seres humanos. Sean líderes del alma, no solo del aula. La escuela no es un lugar: es un milagro posible si ustedes lo hacen realidad.
Su papel no es pequeño: están llamados a sostener la dignidad de quienes llegan con hambre de saber y sed de afecto. Lean el rostro de cada estudiante como quien interpreta un texto sagrado. No teman a las dificultades: son parte de la alquimia que transforma al maestro en mentor.
Si alguna vez sienten que su trabajo no tiene impacto, recuerden esto: los frutos del buen maestro no siempre se ven enseguida, pero florecen cuando menos se espera… y duran para siempre en la vida de alguien.
Siempre lo he dicho y lo sostengo: no hay oficio más noble que el de ser verdaderamente Maestro. Porque cuando sirves como Maestro, lo que ofreces en el aula tiene un impacto integral: das a conocer contenidos, enseñas virtudes, modelas valores, proclamas ética y predicas con el ejemplo de un verdadero ciudadano consciente de sus deberes y derechos.
Y, al final, llegas a preguntarte, como lo hizo John F. Kennedy: no qué puede darte tu país, sino qué puedes tú ofrecer para engrandecer la Patria que te vio nacer.
15. Si tuviera que resumir su legado en una sola frase, ¿cuál sería?
Educar es enseñar a vivir mejor… y vivir mejor es hacer del conocimiento un acto de amor al prójimo. Amén.
16. ¿Dónde podremos acceder al libro una vez publicado? ¿Habrá presentaciones o encuentros con lectores?
Hasta ahora lo único absolutamente seguro es que el libro no se venderá, porque no tiene precio. Hay varias instituciones interesadas en auspiciar su publicación. Yo quiero asegurarme de que, si alguien la respalda, lo haga con el mismo interés que yo: la convicción de que la formación docente en la República Dominicana sigue siendo una de las retrancas que impide el avance de nuestro pueblo.
Existen muchos docentes que quisieran ser Maestros, pero su formación inicial no se los facilita. Ese es un tremendo desafío para mí, ya en el ocaso de mi vida. Me pregunto: ¿acepto meterme en la arena, coger el toro por los cuernos y, con ayuda de gente capaz y buena, ajena a Don Dinero, domesticar las bestias? ¿O me voy de este mundo como quien adoptó la actitud del laissez faire?
El ambiente está muy interesante para comprometerse con cambios verdaderos. No con ese “cambio” que abunda y que, en realidad, es un retroceso.
Termino diciéndoles algo extraño: lo importante sería que yo esté equivocada… sí, equivocada. Que todo siga marchando, aunque yo me desgaste luchando por causas que otros ven como ajenas al interés de la Patria. ¡Ojalá así sea!
Dios, perdóname. Mea culpa. Amén.






