Jeralvi Mendoza. Detrás de la plataforma digital Ojo Cívico, diseñada para hacer la información pública accesible y útil, se encuentra el ingenio y compromiso de Jeralvi Mendoza Manzanillo. Este joven talento dominicano no solo creó una herramienta tecnológica, sino un puente entre la ciudadanía y la rendición de cuentas en el país.
Más allá del dato: empoderamiento ciudadano
Ojo Cívico no es solo un repositorio de información sobre funcionarios: es una apuesta por la transparencia clara, dinámica y educativa. Organiza datos clave —como la evolución patrimonial, asistencia legislativa, iniciativas presentadas y cobertura mediática— en perfiles verificables para que cualquier ciudadano pueda consultarlos sin necesidad de ser experto.
Además, incluye contenido pedagógico y multimedia que explica el funcionamiento del Congreso y los derechos ciudadanos, lo que lo convierte en una herramienta formativa, no meramente informativa.
Un impulso desde la innovación joven
La plataforma nació en un entorno de innovación respaldado por Indotel, durante el laboratorio I+D Lab, donde Jeralvi presentó su idea y captó la atención del presidente del organismo. Esto allanó el camino para darle forma pública a su propuesta.
Indotel no tardó en dar su respaldo oficial. El presidente Guido Gómez Mazara definió Ojo Cívico como un paso firme hacia una democracia más participativa, gracias a la información clara que ahora está al alcance de todos.
Inteligencia artificial al servicio del bien público
La plataforma va más allá del acceso: incorpora inteligencia artificial para identificar noticias que señalicen posibles conductas cuestionables. Se marcan con «banderas rojas» para alertar a los usuarios sobre información relevante para la vigilancia ciudadana.
Tecnología, pedagogía y participación: el legado de una juventud comprometida
Jeralvi Mendoza es un ejemplo de cómo la juventud puede convertir una inquietud en un aporte real. Con creatividad y apoyo, pasó de tener una idea a construir una herramienta concreta que ayuda a toda la sociedad. Ojo Cívico no es solo tecnología: es su manera de abrirle la puerta a la gente común para entender y vigilar lo que pasa con lo público.
Su iniciativa nos recuerda que la transparencia no es un tema lejano ni exclusivo de los políticos. Cuando la educación, la participación y la innovación se juntan, los jóvenes pueden cambiar la forma en que miramos nuestra democracia y devolvernos algo muy valioso: la confianza.
