Eugenio María de Hostos. 122 años de su fallecimiento.
El 11 de agosto de 1903 falleció en Santo Domingo, República Dominicana, uno de los más grandes intelectuales latinoamericanos del siglo XIX: Eugenio María de Hostos y Bonilla, educador, filósofo, sociólogo, escritor y luchador incansable por la libertad y la justicia.
Nacido en Mayagüez, Puerto Rico, el 11 de enero de 1839, Hostos dedicó su vida a la defensa de la independencia de Puerto Rico y Cuba, y a la construcción de una América Latina unida, ilustrada y libre. Fue un defensor apasionado de la educación como motor de transformación social y del papel de la mujer en la sociedad.
En República Dominicana, dejó una huella profunda: impulsó reformas educativas, modernizó programas de estudio, fundó la Escuela Normal y formó a decenas de maestros que multiplicaron su visión de un sistema educativo inclusivo, laico y de calidad.
Hostos creía que la educación debía formar ciudadanos críticos, responsables y comprometidos con el bien común, más allá de la mera instrucción académica. Su pensamiento sigue siendo una brújula para quienes creen que la libertad y el progreso dependen de la conciencia y la preparación del pueblo.
Fiel a su voluntad, sus restos nunca regresaron a su natal Puerto Rico hasta que la isla alcanzara la independencia. Hoy descansan en el Panteón de los Próceres en Santo Domingo, como símbolo de un legado que trasciende fronteras.
«La educación no es un medio para ganarse la vida, es un medio para vivir una vida digna.» – Eugenio María de Hostos


