Batalla de la Barranquita. El 15 de mayo de 1916 desembarcaron en Santo Domingo las primeras tropas de los Estados Unidos, bajo el mando del Contralmirante William Caperton, iniciando la ocupación militar de la República Dominicana. Días después, más contingentes arribaron a San Pedro de Macorís y, el 1 de junio, a Puerto Plata y Montecristi. Su objetivo: controlar Santiago y los principales centros políticos y económicos del país.
Sin embargo, en el Noroeste, la resistencia se organizó de manera distinta. Desde Mao y la cercana Doña Antonia, el general Carlos Daniel Grullón, el sacerdote Eliseo Echevarría, el síndico Rafael (Fefo) Madera y el presidente del Ayuntamiento Efraín Reyes reunieron 80 hombres para defender la patria.
El cerro de la Barranquita: emboscada decisiva
El 25 de junio de 1916, los dominicanos salieron de Santa Cruz de Mao y se apostaron en el cerro de la Barranquita, sobre el antiguo Camino Real (ruta Montecristi–Santiago). Allí esperaba el coronel estadounidense Joseph Pendentlon con 867 efectivos, artillería, ametralladoras, carros halados por mulas, camiones, automóviles Ford y un hospital móvil.
A pesar de la inferioridad en número y armas (rifles Máuser de uno y seis tiros), la bravura dominicana puso en jaque al invasor. Cuentan los relatos que, en más de un momento, hicieron retroceder a las fuerzas norteamericanas gracias a emboscadas y el conocimiento del terreno.
Heroísmo y anécdotas en el campo de batalla
- El capitán Máximo Cabral se unió al combate tras ser liberado por el Ministro de Guerra, Desiderio Arias.
- El anciano Francisco Peña, veterano de la Guerra de la Restauración, cayó defendiendo la Barranquita.
- Demetrio Frías, entonces síndico de Mao, recuperó la bandera nacional en terreno enemigo y la devolvió a los suyos.
El combate de Guayacanes y la medalla de honor
El 3 de julio, en Guayacanes, el enfrentamiento decisivo se libró entre malezas y trincheras. Según el capitán Fuller en Los Marines en la República Dominicana 1916–1924, los infantes de marina arrastraron ametralladoras Colt y Benet-Mercier a escasos 200 yardas de la trinchera, silenciando los fusiles dominicanos.
Allí el cabo Joseph Glowin recibió dos heridas mientras sostenía su fusil, y el sargento Roswell Williams quitó un atasco bajo fuego. Williams se convirtió en el primer miembro del Cuarto Regimiento en obtener la Medalla de Honor.
Una victoria de la voluntad humana
Pese a las pérdidas—27 hombres y 5 prisioneros dominicanos—la Batalla de la Barranquita demostró que el valor y la estrategia guerrillera pueden doblegar la tecnología militar. Sus protagonistas marcaron un hito en la defensa de la soberanía nacional.