El 1 de julio de 1861, Francisco del Rosario Sánchez desembarcó en territorio dominicano con una fuerza expedicionaria de 500 hombres, decidido a oponerse a los planes de anexión de Pedro Santana a España. Proveniente del exilio en Haití, donde había llegado en abril, Sánchez logró reclutar a compatriotas exiliados y obtener los recursos necesarios para la incursión.
Ruta de la expedición
Los rebeldes cruzaron la frontera por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado, avanzando hacia el interior con la finalidad de sumar apoyos y desestabilizar el régimen pro-anexionista.
Captura y traslado
El 3 de julio, en pleno avance, Sánchez cayó en una emboscada y resultó herido en la ingle. Junto a sus compañeros de lucha fue conducido a San Juan de la Maguana, donde un Consejo de Guerra encabezado por el general Domingo Lazala los juzgó por traición.
El consejo de guerra y la sentencia
En ese tribunal militar, Sánchez y once de sus seguidores —entre ellos Juan Erazo, Benigno del Castillo, Francisco Martínez (Céfiro), José Antonio Figueroa, Juan Dragón, León García, Segundo Alcántara, José Corporán, Pedro Zorrilla, José de Jesús Paredes y Juan Gregorio Rincón— fueron condenados a muerte.
Mientras tanto, el general José María Cabral —quien había acompañado a Sánchez en la expedición— logró escapar y refugiarse nuevamente en Haití.
Ejecución de la sentencia
La mañana del 4 de julio de 1861, Francisco del Rosario Sánchez y sus compañeros fueron fusilados en San Juan de la Maguana, convirtiéndose en héroes de la resistencia contra la anexión y en símbolos de la lucha por la soberanía dominicana.