Estás en vacaciones. El reloj corre distinto, el ruido de las aulas quedó atrás y por fin puedes darte ese respiro tan merecido. Pero entre compromisos, tareas pendientes y el impulso de seguir en modo productivo… ¿realmente estás descansando?
Desde Plan LEA te proponemos una herramienta sencilla y útil: un Checklist del descanso docente. Una lista amable de cosas que podrías hacer (o dejar de hacer) para reconectar contigo, cuidar tu salud mental y recargar energías antes del próximo ciclo.
Checklist del descanso docente
Cuerpo y mente
- Dormí sin alarmas y sin interrupciones
- ☐ Tuve un día completo sin pensar en correcciones ni planificaciones
- ☐ Me moví libremente: caminé, bailé, hice ejercicio suave
- ☐ Me permití no hacer nada sin sentir culpa
Tiempo para mí
- ☐ Leí algo solo por placer
- ☐ Disfruté de una película o serie sin mirar el reloj
- ☐ Organicé mi espacio solo si quise, no por obligación
- ☐ Escribí para mí: un diario, una carta, una idea
Conexión real
- ☐ Compartí tiempo con personas queridas sin hablar de trabajo
- ☐ Tuve una conversación profunda o divertida
- ☐ Agradecí lo vivido y solté la necesidad de controlar lo que viene
Autocuidado
- ☐ Me hice un chequeo o atendí algo que venía postergando
- ☐ Preparé una comida rica solo para mí
- ☐ Desconecté de grupos y correos escolares por varios días
- ☐ Me di permiso para simplemente disfrutar
Porque descansar también es parte de educar
Ser docente implica dar mucho de ti a los demás: tiempo, energía, creatividad, paciencia. Por eso, estas semanas de pausa no son un lujo, sino una necesidad legítima para volver a ti, reencontrarte con tus intereses personales y recargar fuerzas sin culpas.
Este checklist no es una competencia ni una obligación más. Es una invitación a que mires cómo estás, qué necesitas y qué te hace bien. Tacha lo que ya lograste, añade lo que se te ocurra, repítelo si hace falta.
Porque cuando tú estás bien, tu aula también lo nota. Y cuando descansas de verdad, tu vocación se fortalece.


