La fundación, que obtuvo el premio Brugal Cree en su Gente 2024 en la categoría de educación, comparte algunas de las estrategias que aplica y cuyo éxito se evidencia en el desempeño de sus estudiantes.
Por Jaclin Campos
Santo Domingo, RD
Dagmara Ochrymowicz estaba impartiendo un examen de arte en el aula cuando le informaron que Los Niños del Arco Iris, la fundación que dirige en Cabrera, había ganado el premio Brugal Cree en su Gente 2024 en la categoría Educación.
“Creo que me puse a llorar. Fue tan impactante”, recuerda la educadora de origen polaco.
Y no era para menos.
Recibir este galardón no solo representa un honor para cualquier entidad sin fines de lucro en República Dominicana, sino también un impulso para continuar su labor.
Además del reconocimiento nacional, que Ochrymowicz considera “lo primero y más importante”, el premio incluye una dotación económica que, en este caso, la fundación utilizará para renovar su antiguo sistema de paneles solares.
Varios aspectos hicieron que la Fundación Los Niños del Arco Iris, que opera una escuela gratuita para familias desfavorecidas en Cabrera, María Trinidad Sánchez, fuera merecedora del prestigioso reconocimiento.
Entre ellos, Luis Concepción e Ivette Bautista, presidente y directora de la Fundación Brugal, respectivamente, destacan los resultados académicos sobresalientes y una enseñanza integral en un ambiente favorable.

A eso se suma que se trata de un proyecto sostenible y replicable, con un impacto comprobado en la vida de los estudiantes y la comunidad.
Cómo nace Los Niños del Arco Iris
Creada en Suiza como Les Enfants de l’Arc-en-Ciel, la Fundación Los Niños del Arco Iris se estableció en República Dominicana con el objetivo de ayudar a niños y jóvenes de familias de escasos recursos mediante una educación gratuita y de calidad.
La organización sin fines de lucro fue fundada por la polaca Danuta Sokolska y comenzó a operar un centro educativo en Cabrera en el año 2006.
La obra depende totalmente de los recursos económicos de la Fundación sin fines de lucro llamada Los Niños del Arco Iris. Esta Fundación opera gracias al apoyo solidario de personas de buen corazón, así como de padrinos, madrinas y donantes provenientes de Europa.
Ochrymowicz, hija de Sokolska y actual directora de la escuela, cuenta que ambas tienen un pasado como refugiadas políticas, lo que influye en su compromiso con la educación y el trabajo social.
El nombre Los Niños del Arco Iris hace referencia a la mezcla de culturas (taínos, europeos y africanos) que dio origen al pueblo dominicano.
Un modelo de enseñanza integral
La escuela Los Niños del Arco Iris, que abarca los niveles de educación primaria y secundaria, se ciñe al currículo educativo dominicano y su cuerpo docente se compone principalmente de profesores criollos reforzados por docentes de otros países.
¿Qué la hace, entonces, especial?
Además de impartir gratuitamente una educación trilingüe (español, inglés y francés), el centro educativo aplica una serie de estrategias que han influido significativamente en el buen desempeño de sus estudiantes.
Ochrymowicz explica que realizan una evaluación rigurosa y constante, mediante exámenes escritos y orales dos veces al año (enero y junio), así como evaluaciones periódicas adicionales si se detecta bajo rendimiento.
La institución no deja de lado la formación en valores y el desarrollo emocional. Evalúa la conducta y el progreso personal de cada alumno, y establece mesas de diálogo y espacios para la reflexión ética y moral.
Del mismo modo, se estimula a los profesores a tratar con respeto a los estudiantes, atendiendo a todas sus inquietudes.
Ochrymowicz señala que, con el objetivo de evitar distracciones y promover la lectura y el pensamiento crítico, el uso de celulares está prohibido en el aula. Y no solo eso: también trabajan para crear conciencia entre padres y tutores sobre el uso responsable de la tecnología.
Uno de los aspectos que más impresionó a los miembros de la Fundación Brugal durante su visita al centro fue el ambiente disciplinado pero respetuoso que allí reinaba.
Es, dice Concepción, una “disciplina no impuesta, sino entendida por los estudiantes”.
El centro educativo Los Niños del Arco Iris acoge a cerca de 300 alumnos en un entorno natural propicio para la concentración y el aprendizaje.
“No tomamos más de 25 o 28 estudiantes por aula, porque no hay forma de dar una educación de calidad si usted tiene 40 estudiantes o más”, afirma Ochrymowicz.
La educadora destaca los resultados obtenidos gracias a la combinación de estas y otras prácticas.
“Creo que, desde el año 2006, hemos logrado dar un apoyo a la educación nacional, porque tenemos estudiantes que, cuando salen y se presentan a las Pruebas Nacionales, obtienen resultados sobresalientes. Tenemos alumnos que, al egresar de nuestro centro, acceden a universidades, tanto dominicanas como internacionales, y reciben becas gracias a sus buenos resultados académicos”.
Por eso, Ochrymowicz sostiene que el premio Brugal Cree en su Gente que les fue otorgado en 2024 pertenece, en realidad, a los estudiantes.
“Son ellos nuestros mejores embajadores”, concluye.