La estrella de los 400 metros empezó en el atletismo para ayudar a su familia, y tocó la gloria ganando dos platas en Tokio 2020. Ahora busca seguir dejando un legado, no solo con un oro en el Mundial de Oregón 2022, sino también creando un centro para huérfanos en República Dominicana.
Marileidy Paulino llegó a lo más alto de su deporte en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde ganó dos platas: una en 400 metros y otra en el relevo mixto 4×400 con República Dominicana. Con sus grandes resultados desde entonces, se presenta como una de las favoritas al oro de cara al Campeonato del Mundo de Atletismo Oregón 2022.
Pero hace solo seis años ninguno de estos triunfos estaba en su mente. Ni siquiera el atletismo en sí. Marileidy Paulino no tenía ningún tipo de relación con el deporte, y por supuesto ninguna ambición en él. No fue hasta cumplir los 19 años, cuando comenzó a practicar balonmano y atletismo buscando alguna salida para poder ayudar a su familia.
“Al principio no le prestaba mucha atención al atletismo. Empecé a tomar conciencia de este deporte un año después de empezar a practicarlo”, cuenta Marileidy Paulino en una entrevista exclusiva para Olympics.com.
De no tener tenis a ser número 1 del mundo
Ella comenzó en el atletismo como podría hacerlo cualquiera sin ningún tipo de noción: “Yo quedaba última siempre”, reconoce.
En este tiempo, las condiciones para competir de Marileidy Paulino no eran las que se pueden imaginar para una atleta que años después subiría en dos ocasiones al podio en sus primeros Juegos Olímpicos. “Empecé corriendo descalza, luego en medias, luego en tenis, luego con zapatillas prestadas… al final me pude comprar unas, y por ahí siguió la historia”, cuenta.
Sus aptitudes comenzaron a salir a flote y vio que podía llegar a ser profesional gracias a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2018, donde se quedó cerca del podio en las competencias individuales y logró el bronce en el relevo 4x100m.
Desde entonces, Marileidy Paulino no ha parado de comprobar qué significa subirse a podios internacionales, y ahora, con 25 años, se encuentra en su mejor momento de forma: no ha perdido ninguna competición de las que ha disputado al aire libre en 2022 (Diamond League en Doha y Rabat; y Campeonato Iberoamericano), y es la número 1 del mundo en 400 metros.
“Yo soy una persona que siempre espero el tiempo que necesite para que la cosa venga. Uno no se puede desesperar en los momentos difíciles, ni en los fáciles tampoco”
La importancia de no rendirse
De correr descalza a liderar el ranking mundial hay sin duda un proceso de superación que es ahora referencia para muchas personas.
“Diría que es un cambio sumamente grande. Fui de menos a más. A veces mucha gente quiere aplastar su sueño por no obtener el resultado que querían. Yo siempre digo que todo es con su tiempo, con paciencia, con disciplina y con trabajo duro para poder lograr lo que uno quiere”, reflexiona Marileidy Paulino.
“Yo soy una persona que siempre espero el tiempo que necesite para que la cosa venga. Uno no se puede desesperar en los momentos difíciles, ni en los fáciles tampoco. Cuando uno tiene lo difícil, quiere tirar la toalla; y cuando lo tiene fácil, nos acomodamos”.
Además de los valores que profesa, Marileidy Paulino ha tenido otra motivación para superar todas las dificultades: su familia. “Es el impulso mayor para seguir adelante”.
Precisamente su familia ha sido siempre el motivo principal para que Paulino corriera. Sus buenos resultados iban de la mano de poder ayudar económicamente a los suyos y poder mejorar su vida y poderles llevar un plato caliente a la mesa.
“Esto para mí no ha sido una presión, sino una motivación o una responsabilidad porque de lo que uno obtiene, va a beneficiar a tu familia”, reflexiona.
Su fundación para niños huérfanos
Sin embargo, su ayuda al mundo no se queda solo en su entorno. Paulino tiene un proyecto que quiere cumplir a medio-largo plazo: crear una fundación para ayudar a niños huérfanos de República Dominicana.
“Aún no he empezado porque estoy enfocada en el Mundial y ya, después que pase todo eso, tendré mi mente más tranquila y podré pensar mejor”, explica.
Hace tiempo que Paulino tiene en su cabeza poder materializar este otro sueño que tiene.
“En mi país hay muchas personas o muchas familias que necesitan el pan de cada día. Aunque de su parte no lo puedan conseguir, pero sí a través de una persona como yo”, dice sobre el propósito de su futura fundación.
Gracias al deporte, Marileidy Paulino puede devolver así a su comunidad lo que ellos le han dado y aportar su granito de arena para que el mundo sea mejor.
“Yo creo que el deporte ayuda bastante [en situaciones de crisis sociales y económicas], ya que un deportista, por ejemplo, en mi caso, antes de llegar al éxito, obviamente no tiene nada. Pero con su esfuerzo llega al éxito, y a través de este éxito vienen buenos beneficios”.
Marileidy Paulino quiere que su éxito no solo se quede en la pista y vaya más allá de ella; que tenga un impacto social. Porque ante todo, la estrella dominicana tiene un valor claro: “Lo principal que uno tiene que tener es ser buena persona, antes de ser buen deportista”.
Fuente: https://olympics.com/
