La salud mental y física están intrínsecamente relacionadas; una adecuada salud mental promueve una mejor calidad de vida y facilita la toma de decisiones.
Cuando se habla de bienestar dentro del contexto de la salud mental y física, se hace referencia a un estado general de satisfacción y equilibrio en diferentes áreas de la vida, lo que incluye aspectos emocionales, psicológicos y físicos, así como “la capacidad de hacer frente a los desafíos y también disfrutar de la vida de manera plena”, menciona la doctora María Gracia Madero, médica especialista en psiquiatría.
Para mantener este estado de bienestar es importante nutrir los distintos componentes que contribuyen a una vida plena y satisfactoria: salud física, mental y emocional; un sentido de propósito y significado en la vida a través de pasatiempos; relaciones interpersonales o familiares; crecimiento y desarrollo personal; bienestar financiero; autocuidado; capacidad de resiliencia y hasta una relación espiritual.
¿Cómo saber si mi salud mental está afectada?
Según la experta, algunos de los signos más comunes son cambios en el estado de ánimo, irritabilidad, problemas de sueño, alteración en el apetito o peso, pérdida de interés en actividades, fatiga o falta de energía y problemas de concentración. “Si una persona presenta varios de estos u otros síntomas, es importante que busque ayuda profesional”, recalca. Y añade que gracias a la intervención temprana se puede tener una gran diferencia en el tratamiento y recuperación.
La vida plena puede significar cosas diferentes para cada individuo, y cada uno puede encontrar su propio camino hacia la felicidad y el bienestar.
Otros signos de alerta
• Sentimiento de inutilidad o culpa excesiva.
• Dolores físicos sin causa médica aparente.
• Conductas extrañas.
• Abuso de sustancias como alcohol.
• Pensamientos suicidas.
Técnicas efectivas para mantener el equilibrio mental
• Ejercicio físico: 20 minutos al día pueden generar un cambio positivo en el estado de ánimo y reducir el estrés.
• Ejercicios de respiración profunda: activan el sistema nervioso parasimpático, proporcionando calma y relajación.
• Meditación: ayuda a reducir el estrés al centrar la atención en el momento presente.
• Establecer límites saludables: evita el exceso de compromisos y el agotamiento en tus relaciones y actividades.
• Organización del tiempo: utiliza listas de tareas y calendarios para priorizar responsabilidades y mantener el equilibrio entre la vida personal y el trabajo.
Si tenemos problemas de salud mental y no los tratamos, estos pueden contribuir al desarrollo de síntomas físicos, enfermedades cardíacas, trastornos gastrointestinales y debilitamiento del sistema inmunológico.
La experta responde
¿El sueño ayuda con el bienesar?
“Claro que sí. El sueño es esencial para el funcionamiento cognitivo óptimo, lo que incluye la memoria, la concentración, la atención, el aprendizaje y la toma de decisiones. Durante el sueño, el cerebro procesa información, consolida la memoria y reorganiza a conexiones neuronales. Por el contrario, la falta de sueño puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, e incluso puede empeorar los síntomas en personas que ya padecen estos trastornos.
Para mejorar la calidad de nuestro sueño, siempre sugiero a mis pacientes aplicar lo que se conoce como ‘higiene del sueño’. Esto se refiere a una serie de prácticas y hábitos que promueven un sueño saludable y reparador, diseñados para mejorar tanto la calidad como la cantidad del sueño y optimizar el bienestar general.
Establecer un horario regular, crear un ambiente propicio para el descanso y limitar la exposición a pantallas electrónicas (preferiblemente dejándolas al menos 45 minutos a 1 hora antes de acostarse) son algunas de las recomendaciones para mejorar la calidad del sueño. Leer, tomar un baño caliente o meditar también pueden ser útiles. Un buen sueño es fundamental para el bienestar”.
Jamás dudes de buscar apoyo profesional si sientes que lo necesitas; eso salva vidas porque sin salud mental no hay salud
Fuente: https://www.eluniverso.com/