Jean Suriel, reconocido analista meteorológico, compartió una perspectiva reveladora sobre el cambio climático durante su disertación en la XII Feria de la Semana de la Geografía. En su exposición, destacó las evidencias del cambio climático en la República Dominicana, subrayando los factores atmosféricos y oceánicos que lo impulsan.
El cambio climático, explicó Suriel, es un fenómeno que se refiere a la variación a largo plazo en los patrones climáticos de la Tierra. Existen significados tanto naturales como antropogénicos. En el sentido natural, el clima del planeta ha experimentado cambios a lo largo de millones de años debido a procesos como la actividad volcánica y las variaciones en la órbita terrestre. Sin embargo, el cambio climático antropogénico se refiere a las alteraciones provocadas por la actividad humana, como la emisión de gases de efecto invernadero.
Al reflexionar sobre el pasado del planeta y de la República Dominicana, Suriel señaló que en los últimos 60 años se han observado cambios significativos. La desestabilización de los patrones atmosféricos ha provocado un aumento de las temperaturas, cambios en las precipitaciones, incremento de las inundaciones y prolongación de las sequías. Además, se ha observado un aumento en la frecuencia e intensidad de los ciclones tropicales, así como fenómenos extraños como el polvo del Sahara, la llegada masiva de sargazo, florecimiento de algas marinas.
Estos cambios han tenido un impacto devastador en la región del Caribe, con temperaturas más calurosas, huracanes más destructivos e inundaciones más extremas. El aumento del nivel del mar ha provocado erosión e inundaciones costeras, amenazando la vida y los medios de subsistencia de las comunidades costeras.
Ante esta realidad, Suriel hizo un llamado a la acción. Subrayó la importancia de comprender la magnitud de la situación y desarrollar una conciencia preventiva. Instó a la sociedad a adaptarse a los efectos adversos del cambio climático y a cambiar su estilo de vida. Propuso medidas como el ahorro de agua, la disminución del consumo eléctrico, el reciclaje y la adopción de prácticas sostenibles en el hogar, la escuela y la comunidad.