Por Someira Zambrano
Fundación Dominicana de Estudios Marinos
Los ecosistemas marinos y costeros se enfrentan a situaciones globales como el cambio climático, y amenazas locales que atentan contra su salud. En esta sección describiremos los principales problemas que enfrentan y compartiremos conceptos básicos sobre los ecosistemas y su importancia.
La conectividad ecosistémica
La conectividad ecosistémica es la relación entre diferentes ecosistemas y sus funciones para la naturaleza y sus habitantes. En los ecosistemas marinos y costeros, como manglares, pastos marinos y arrecifes de coral, esta conexión es crucial. Ejemplos incluyen cómo los arrecifes disipan la energía del mar, creando ambientes propicios para praderas marinas y manglares. Además, manglares y pastos marinos estabilizan sedimentos, atrapan nutrientes y sirven como refugio para especies juveniles, contribuyendo al equilibrio de estos entornos.
Concepto e importancia de los ecosistemas marino-costeros
Bosques de manglares
Los manglares, árboles adaptados a condiciones extremas en la interfaz tierra-mar, forman un ecosistema boscoso principalmente compuesto por el árbol de mangle. Su desarrollo ocurre en zonas litorales, desde la línea de costa hacia tierra, con adaptaciones especiales. Estos ecosistemas son comunes en humedales, donde se mezcla agua de mar con agua dulce. En la República Dominicana, existen 4 especies de manglares: mangle rojo, mangle negro, mangle blanco y mangle botón.
Pastos marinos
Los pastos marinos, semejantes a los pastos terrestres pero adaptados a la vida marina, constituyen un ecosistema conformado mayormente por hierbas marinas distribuidas extensamente en aguas someras. Con flores, frutos y semillas, estos pastos desempeñan un papel crucial en el equilibrio del planeta. Forman extensos parches, compuestos por una o varias especies. En la República Dominicana, existen 5 especies de pastos marinos: hierba de tortuga, hierba de manatí, hierba baja, hierba remo y hierba de zanja.
Arrecifes de coral
Los corales, diminutos animales marinos invertebrados pertenecientes al grupo de los Cnidarios, constituyen la base de los arrecifes de coral. Estos arrecifes son estructuras rocosas en la plataforma submarina formadas por los esqueletos de corales y otros organismos marinos. El esqueleto de coral, compuesto por carbonato de calcio, crea el armazón del arrecife. Cuando los corales mueren, sus restos calcáreos sirven como base para el crecimiento de nuevos corales. De manera resumida, un arrecife de coral, conocido como el ecosistema más diverso del medio marino, está compuesto por diversas especies de corales. En la República Dominicana, se encuentran aproximadamente 68 especies de coral.
Importancia de los ecosistemas marinos y costeros
Los manglares, pastos marinos y arrecifes de coral están directamente vinculados a nuestro bienestar social, cultural y económico, brindando una variedad de beneficios:
Manglares:
Filtran y purifican el agua al absorber nutrientes y contaminantes, manteniendo la claridad del agua.
Actúan como productores primarios, convirtiendo la energía en materia orgánica y generando oxígeno vital.
Sirven como sumideros cruciales de CO2.
Ofrecen hábitat, refugio y alimento para diversas especies marinas y terrestres.
Sus raíces estabilizan y protegen las costas de la erosión causada por eventos climáticos extremos.
Pastos Marinos:
Funcionan como hábitat y refugio para numerosas especies marinas.
Importantes sumideros de CO2 y altamente productivos en la exportación de nutrientes y biomasa.
Retienen arena, evitando la erosión de playas, y reducen la energía de las olas.
Ayudan a prevenir la sedimentación en otros ecosistemas, como los arrecifes de coral.
Generan oxígeno esencial para la vida marina y facilitan el reciclaje de nutrientes.
Arrecifes de Coral:
Proveen refugio y alimentación a una amplia variedad de especies, incluyendo aquellas de importancia ecológica y comercial.
La trituración de esqueletos de coral contribuye a la formación de arenas blancas en las playas.
Son fuente de productos naturales utilizados en medicamentos contra el cáncer, la artritis y las infecciones bacterianas.
Actúan como barreras físicas que reducen la fuerza de corrientes y olas, esenciales para la protección costera.
Contribuyen a la reducción de la erosión costera y son fundamentales en la prevención de daños durante tormentas y huracanes.
Estos ecosistemas no solo son esenciales desde el punto de vista ambiental, sino también impulsan la economía local a través de actividades turísticas como el buceo, el kayak, la pesca y la navegación, atrayendo visitantes de todo el mundo.
Ecosistemas en peligro
Las emisiones de dióxido de carbono causadas por actividades humanas están afectando los océanos y acelerando el cambio climático.
Amenazas ocasionadas por el cambio climático:
Calentamiento del océano, ya que los gases de efecto invernadero en la atmósfera atrapan la energía del sol. El océano absorbe gran parte de esta energía, lo que provoca el calentamiento de sus aguas.
Aumento del nivel del mar, porque las aguas más cálidas también contribuyen al deshielo de los polos. Esto puede reducir la zona intermareal y sumergir completamente a los manglares.
Blanqueamiento y enfermedades, que han sido identificadas como causantes de pérdida de corales, ya que el calentamiento de las aguas produce una ruptura entre los corales y sus zooxantelas (algas diminutas que viven en su tejido), que, entre otras cosas, le brindan color y alimento. Cuando los corales pierden estas algas, se blanquean y son más susceptibles a enfermedades e incluso a morir.
Acidificación, ya que el exceso de CO2 en la atmósfera sobrepasa la capacidad de los océanos para absorberlo. Este exceso cambia el pH del océano, haciendo que el agua de mar sea más ácida. Esto afecta el crecimiento de los corales y otras especies.
Bajos niveles de oxígeno, porque el agua tibia no puede contener tanto oxígeno como el agua fría.
Mayor frecuencia e intensidad de eventos naturales como huracanes que puedan desprender los corales, pastos marinos y mangles del sustrato.
Elcambio climático afecta al planeta entero. En República Dominicana se ha reflejado con huracanes de mayor intensidad, que han causado grandes daños en arrecifes de Monte Cristi y otros lugares del país. Se estima que en los últimos 30 años se ha perdido casi el 70% de los arrecifes de coral del mundo.
Amenazas locales:
Remoción de pastos marinos para crear áreas de baño en la playa para turistas, eliminando por completo estas especies tan importantes para evitar la erosión costera.
Tala de mangle para el desarrollo turístico y habilitación de terrenos para la agricultura.
Descargas de fertilizantes y otros contaminantes que afectan la calidad del agua.
Cambios en el flujo del agua por alteraciones y/o construcciones que puede ocasionar que las áreas con manglares se sequen.
La eutrofización, una carga excesiva de nutrientes en ecosistemas marinos, que provoca una proliferación excesiva de algas, aumento la turbidez en la columna de agua y la reducción de luz disponible que necesitan los corales y pastos marinos para sobrevivir.
Aumento de la sedimentación por el desarrollo humano y el desarrollo de actividades turísticas no sostenibles.
Anclaje de embarcaciones que producen ruptura de las praderas marinas y los arrecifes de coral.
Basura plástica que llega al mar arrastrada por las corrientes de los ríos y son capaces de matar a especies de tortugas, aves, entre otros, ya que las confunden con sus alimentos.
Sobrepesca, ya que muchas de las especies que viven en estos ecosistemas son comestibles y han sido una parte fundamental de nuestra dieta, como los meros, los pargos, las langostas y los cangrejos, los pulpos, entre muchos más. La pesca excesiva reduce las poblaciones de estas especies que tienen funciones importantes en el ecosistema. Tal es el caso del pez loro o cotorra, que controla el crecimiento de algas sobre el arrecife que asfixian a los corales.
Llamado a la acción
Para salvaguardar estos ecosistemas necesitamos la ayuda de todos, tanto adultos como los jóvenes. A continuación, se presenta una lista de sugerencias con las cuales podrás contribuir:
- No tirar basura en las playas, llévala contigo y deposítala en el lugar indicado.
- Reducir el plástico de un solo uso. Los elementos plásticos pueden dañar e incluso matar a peces, tortugas y aves.
- Participar en la limpieza de playas.
- Animar a familiares y amistades a cuidar los pastos marinos. Dejarles saber a todos lo importante que son para nuestras costas, para la vida en el planeta y todos los organismos que dependen de ellos.
- Comentar a los adultos que no deben anclar los botes en zonas de arrecifes de coral ni pastos marinos y que deben ir en velocidad reducida.
- No llevarse de la playa ni comprar a vendedores esqueletos de animales marinos. No debemos llevar nada vivo del océano ni tampoco comprarlo en una tienda, esto es parte de la naturaleza, por lo tanto, debes dejarlo en ella.
- No comer especies durante su temporada de veda.