Los taínos que se establecieron en la República Dominicana fueron una población indígena originaria de las cuencas del Río Orinoco, en la actual Venezuela. A lo largo de varios siglos, migraron en diversas oleadas y se asentaron en distintas islas del Caribe, incluyendo la Isla La Española. Durante este proceso, lograron dominar a otras etnias pertenecientes a la misma familia lingüística. Este proceso de asentamiento tuvo lugar en el siglo VII.
La estructura social, económica y política desempeñó un papel fundamental en la creación de condiciones de paz y armonía para los Taínos.
Organización Social
Los taínos demostraron ser solidarios y sociables, permitiendo que hasta 15 familias vivieran juntas en una misma casa, todas ellas relacionadas con el patriarca. Estas familias incluían padres, hermanos, hijos, nietos, primos y familia política, es decir, los cónyuges de los parientes directos.
La sociedad de los indígenas taínos se dividía en cuatro clases sociales. La clase más baja era la de los Naborías, compuesta por los aldeanos que se dedicaban a la agricultura, la caza y la pesca, desempeñando los trabajos más duros. Los Behiques o Sacerdotes representaban la religiosidad de la comunidad y cumplían el papel de maestros para los más jóvenes, transmitiendo las creencias religiosas y actuando como curanderos. Los Nitaínos pertenecían a la clase noble por ser familiares de los caciques. Eran guerreros y artesanos. Por último, los caciques eran los máximos jefes de las tribus. Además de proteger su cacicazgo en caso de guerra, tenían responsabilidades sociales y políticas sobre el yucayeque (aldea). Las sucesiones se daban de manera hereditaria, generalmente al hijo mayor. Los caciques poseían la mejor casa, conocida como “caneyes”, que eran espaciosas, rectangulares y bien ventiladas. También disfrutaban de ciertos privilegios, como tener múltiples esposas en distintas provincias. Sin embargo, la poligamia tenía un trasfondo político, ya que permitía al cacique formar alianzas con otros cacicazgos para fortalecerse y protegerse de posibles ataques de otras tribus.
