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Historia Naval Dominicana

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Por Miguel Reyes Sánchez

El nacimiento de la República Dominicana en 1844, luego de haber declarado su independencia de Haití, fue seguido de años de luchas entre ambas naciones, interrumpidas sólo por breves períodos de paz.

En el campo militar se escenificaron batallas decisorias tanto en tierra como en mar, que aseguraron la consolidación del proyecto separatista.

El mar se convirtió en la ruta de abastecimiento de los ejércitos dominicanos en campaña en las fronteras del noroeste y del sur. Por Puerto Plata llegaban las armas, municiones y vituallas a las regiones cibaeñas del norte, las cuales tenían su centro administrativo-gubernativo en Santiago, y sus frentes de batalla en las áridas regiones del noroeste. Mientras por Azua, se abastecían las regiones del sur y el centro desde el cual se trasmitían todas las medidas de gobierno y de administración para las vastas llanuras de las zonas fronterizas.

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Esta realidad condicionó que la marina fuera ante todo el instrumento determinante para asegurar a las fuerzas dominicanas la logística indispensable para la defensa de la independencia, ya que en aquel momento el territorio del país estaba huérfano de caminos y la Cordillera Central lo dividía en dos regiones: la costa norte y la costa sur.

Proclamada la separación, una de las primeras acciones del incipiente estado, fue dotarse de una Marina de Guerra que le permitiera asegurar la soberanía naval del recién proclamado estado y su utilización en las acciones de ataque y apoyo que se generaron a consecuencia de la invasión haitiana sobre el territorio dominicano.

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La Junta Central Gubernativa[1] presidida por Tomás Bobadilla, el 2 de marzo de 1844 ordenó la toma del Puerto de Santo Domingo y de todas las embarcaciones haitianas, y al mismo tiempo acogió el ofrecimiento que le hizo el capitán Juan Alejandro Acosta, para comandar el bergantín-goleta “La Leonor”[2], prestado por el comerciante Abraham Coen, para que en ella partiera de inmediato una comisión a Curazao, en busca de Juan Pablo Duarte, retornando al país el 14 de marzo.

A partir de ese momento, Acosta fue designado junto a  Juan Bautista Cambiaso, para que organizaran la Marina Dominicana. Cambiaso fue designado Comandante de la Flotilla Nacional, con rango de Coronel de Marina.

Cambiaso y  Acosta hicieron cuanto estuvo a su alcance para adquirir barcos con que combatir a los haitianos: requisando varios buques mercantes, tomando prestados otros y los menos comprados, artillándolos con todo tipo de cañones y armas a la mano. De esta forma surgió una pequeña, pero fuerte Marina de Guerra.

Los primeros buques puestos al servicio del naciente Estado, fueron: “el bergantín-goleta “Leonor”, de la propiedad de Abrahám Coen; la goleta “María Chica”, perteneciente a los hermanos Ginebra; y la goleta “María Luisa” de Pellerano y Maggiolo, extranjeros todos que por afecto al país , donde habían fundado familias, pusieron sus intereses a la disposición de los dominicanos, llegando la abnegación del último de los nombrados a punto de prestar personalmente sus servicios en la marina de guerra”. [3] 

En la historia militar de la República Dominicana se establece como la primera acción naval la conocida como Batalla de Tortuguero del 14 y 15 de abril de 1844,  una verdad histórica es el hecho de que el día primero de abril se había producido un choque armado en el que participó una embarcación de la flotilla nacional, cuando “la goleta “La Leonor” encontrándose frente al puerto de Azua, hizo una descarga con todos sus cañones al Presidente haitiano general Charles Riviere Hérard Aine, que con todo su Estado Mayor se encontraba de visita de inspección, en la playa de ese puerto sureño”.[4]

Sobre este particular acontecimiento, en su obra Efemérides Militares de la Independencia, los generales e historiadores Ramiro Matos González y José Miguel Soto Jiménez afirmaron que: “El Presidente Charles Hérard, con su Cuartel General en Azua, envía una comunicación (2 de abril 1844) al Cónsul Inglés, Hussher, donde se queja de que el gobierno francés está ayudando a la causa dominicana, fundamentada en declaraciones que un prisionero dominicano le había dado. Además le informa que la goleta Leonor, barco de dos mástiles, “había hecho una descarga de todos sus cañones contra el puerto de Azua, mientras él se encontraba en la playa con su Estado Mayor”.[5]

La Batalla Naval de Tortuguero se libró el día 15 de abril de 1844 en el Puerto de Tortuguero, en las costas de la provincia de Azua, en donde la flotilla nacional, dirigida por el comandante Cambiaso, frustró los intentos haitianos de abastecer por mar al ejército de Charles Hérard. La goleta “La Separación Dominicana”, junta con la “María Chica” y la “San José”, hicieron fuego a los enemigos con  bala y metralla, “y es probable que haya habido en ellos porción de muertos y heridos y los buques que quedaban en el puerto vararon cerca de tierra”.[6]

El historiador dominicano Gilberto Odalís Fiallo, al referirse a la Batalla de Tortuguero, escribió: “La Junta Central Gubernativa dio cuenta de la memorable acción al pueblo y al Ejército, en una proclama de fecha 23 de abril de 1844”. Ese mismo día, la Junta Central Gubernativa ordené que las tres goletas fueran incorporadas a la recién creada armada. El comandante Cambiaso fue nombrado Almirante. La presencia Haitiana en el mar territorial dominicano se desvaneció después de este encuentro, que consolidó la supremacía naval de la recién nacida República Dominicana.

El 27 de Septiembre de 1845, Haití declaró un bloqueo de todos los puertos dominicanos y ese mismo día sus buques atacaron un escuadrón dominicano cerca de Mari-Baru.

Tres barcos haitianos de la flotilla haitiana comandados por el Almirante Cadet Antoine, el 21 de diciembre de 1845, por un violento golpe del viento del norte, puso a la disposición del General Pedro Santana a más de 150 prisioneros haitianos. Dos goletas haitianas: la “Guerriere” y la “Dieu Protege”, armadas cada una de una pieza de cañón de 18 y de 6 carronadas de 12, quedaron maltrechas y no se pudieron poner a flote de nuevo. Mientras, “La Unión”, que llevaba la bandera del Almirante Cadet Antoine, a pesar del estado en que quedó, pudo reflotarse de nuevo.

El día 24 de septiembre de 1849, por primera vez, tomó posesión de la Presidencia de la República el coronel Buenaventura Báez. Ya en noviembre de ese año, bajo el comando del oficial de marina francés Charles Falgade, el Presidente Báez ordenó que se armaran dos navíos de la incipiente flota dominicana con el mandato de llevar la guerra al territorio haitiano. Con tal finalidad fueron armados el bergantín “27 de febrero” y la goleta “Constitución”, esta última bajo el mando del Capitán Juan Luis Duquela.

Ambas naves realizaron una travesía que los llevó por las costas caribeñas de la isla hasta la zona aledañas a la ciudad de Les Cayes en el extremo de la península sur de Haití.

Durante sus operativos, los navíos de la flota dominicana se dedicaron a hostilizar a los haitianos en sus personas y propiedades, comenzando las operaciones de guerra a partir de Cabo Morón en la zona de la actual provincia de Pedernales.

El bergantín dominicano “27 de Febrero” transportó 200 hombres hacia Azua. Buques Dominicanos capturaron la goleta “Caridad”, además de una cantidad de pequeñas embarcaciones en Aquin, Haití. Luego la flota Dominicana bombardeó el pueblo de Pétit Riviére. El 6 de diciembre la goleta haitiana Picolet luchó con dos buques dominicanos y un poco más tarde la goleta haitiana Avant-Garde y la corbeta dominicana Oliva intercambiaron disparos, pero estas acciones no tuvieron consecuencias.

El gobierno del Presidente Santana ordenó una operación naval contra la presencia haitiana en la costa sur dominicana.  El 13 de mayo de 1854, la salida de la corbeta de guerra Cibao y de la goleta “Buenaventura”, al mando del general Juan Alejandro Acosta con armas y pertrechos para el arsenal de Azua, y ya el 14 de mayo de 1854 ambos países estaban otra vez en guerra. La fragata dominicana “Cibao” y la goleta “Buenaventura” comandadas por el General Juan Alejandro Acosta, hicieron un crucero a mediados de mayo por la costa sur de Haití, destruyendo el comercio y haciendo desembarcos en la costa.

En noviembre el bergantín dominicano ”27 de Febrero” y la goleta “Constitución” capturaron al buque haitiano ”Clarisé” y bombardearon “L´Anse á Pitre” y “Sale Trou”. Durante el huracán del 26 al 27 de agosto de 1855, los dominicanos perdieron los buques de guerra “Las Carreras”, “Buenaventura” y La “Constitución” en el Rio Ozama y al goleta “Mercedes” en Puerto Plata. La lucha terminó en 1856, año en que volvió a la Presidencia de la República Buenaventura Báez.

Las fuerzas navales tuvieron un rol muy pequeño en la guerra civil dominicana de 1857. La revuelta iniciada el 7 de julio de 1857 en Santiago contra el presidente Buenaventura Báez[7], dividió la flotilla nacional en dos facciones:

  1. Una al mando del Almirante Juan Alejandro Acosta, quien contando con los botes: “7 de Julio”, “Libertad”, “19 de Marzo” y “27 de Febrero”, se puso a las órdenes del gobierno revolucionario instalado en Santiago, encabezado por el General José Desiderio Valverde.
  2. La otra fracción estuvo integrada por el General de Marina Simón Corso al mando de la Corbeta “Desolación”, “La Bombarda”, “El Terror”, los Cañoneros Agustina y Julia, y las embarcaciones La Merced, Libertador y Victoria”, que permaneció leal al gobierno de Buenaventura Báez. Los buques gubernamentales bombardearon Matanzas el 11 de septiembre de 1857 y la corbeta rebelde “Desolación” capturo varias goletas costeras.

Con el triunfo de la revolución y el derrocamiento del presidente Báez el 12 de junio de 1858, la Armada volvió a unificarse.

El Presidente Ulises Heureaux y el Presidente haitiano Florville Hyppolite, el 18 de Abril de 1893, se juntaron en sus respectivos buques en la Bahía de Manzanillos, terminando décadas de hostilidades.

Entre el 30 de marzo y el 21 de abril de 1903, Estados Unidos envía una tropa de 26 marines a Santo Domingo para proteger intereses americanos. El 2 de enero y el 1 de febrero de 1904, teniendo como pretexto el mismo argumento, bajan tropas en Puerto Plata, Sosua y Santo Domingo. Mientras, el 18 de enero de 1905, la US Navy toma el control del manejo de la Aduana Dominicana, en razón de que la Republica Dominicana no pagaba su deuda externa.

El 26 de junio de 1914 una cañonera norteamericana interviene en Puerto Plata para prevenir que facciones en lucha bombardeen la ciudad. Mientras, el 4 y 15 de mayo de 1916 los marines desembarcan en la República Dominicana, teniendo como excusa prevenir que el General Desiderio Arias tomara el gobierno. 

Cuando en el 7 de Abril de 1917 se dictó de la Orden Ejecutiva No.47, la fuerza de ocupación norteamericana dispone la disolución las Fuerzas Armadas y la creación de la Guardia Nacional[8], ya la Marina de Guerra sólo tenía un personal de 42 efectivos para tripular los tres buques en operación de una flota compuesta por el crucero Independencia y dos cañoneros más.

La ocupación militar norteamericana permaneció en el país hasta el 18 de Septiembre de 1924, cuando las tropas de ocupación abandonaron la República Dominicana, devolviendo a la nación su soberanía perdida e instaurándose el Gobierno de Horacio Vásquez.

A partir del 15 de enero de 1934, Rafael L. Trujillo ordena que se adquieran nuevas unidades en los Estados Unidos, Canadá e Inglaterra, que posicionó a la Marina de Guerra Dominicana, como una de las más poderosas del Caribe, llegando alcanzar la categoría de Marina Contigua, con autonomía para viajar a Europa y otros continentes. En septiembre del año 1943, se inicia la construcción de la Base Naval 27 de Febrero, a cargo de la misión naval de asistencia norteamericana.

Mediante Decreto no. 4169 del 10 de febrero de 1947, el poder ejecutivo dispuso la organización de la Marina de Guerra con su Estado Mayor propio, para esta fecha, la instalación denominada Comandancia de Marina Nacional, operaba en la Base Naval de las Calderas y existía un Puesto Naval en la Isla Beata. El Cuerpo Naval constaba con un personal de trescientos veintidós (322) efectivos.

Entre las unidades de plataforma existían: (10) guardacostas, (03) lanchas auxiliares, (01) bote de instrucción, (01) fragata y (01) corbeta.

En 1948, fue invitado al país el capitán de fragata Sir John Agnew junto a otros técnicos de la Real Armada Inglesa, para reestructurar el programa de enseñanza de la Escuela Naval.

El Centro de Instrucción Naval “San Cristóbal”, con asiento en esa misma ciudad fue creado el 23 de marzo de 1957. A ese centro se trasladó la Academia Naval “24 de octubre” y la Sección Naval de Entrenamiento, que operó allí hasta el 10 de noviembre de 1957, fecha en la que fue nuevamente trasladada a la Base Naval de Las Calderas.

Una fuerza de tareas norteamericana incluyendo el portaaviones “Franklin D. Roosevelt”, el “Valley Forge” y 1.800 marines es estacionada en 1962 fuera de la costa de la República Dominicana para asegurar la expulsión de la familia Trujillo e influenciar el establecimiento de un gobierno aceptable a los EEUU.

El entonces Vicepresidente de Estados Unidos Lyndon B. Johnson visitó el país con motivo de la toma de posesión del Presidente Juan Bosch, con quien se reunió el 28 de febrero de 1963.  Como una medida de precaución la marina norteamericana estacionó cerca de Santo Domingo el portaaviones “Boxer”, como una demostración de fuerza y evacuar, en caso de peligro al Vicepresidente.

En 1965 el personal y las unidades de la Marina de Guerra Dominicana participaron en los acontecimientos bélicos desencadenados en el país a partir del 24 de abril de ese año, al iniciarse la rebelión de las unidades del Ejército Nacional contra el Triunvirato, mientras la Marina de Guerra mantuvo una posición neutral.

El 28 de Abril de 1965, 400 marines desembarcan en el territorio dominicano, llegando a totalizar el 6 de Mayo unos 22.000 soldados americanos en tierra y otros 9.000 embarcados. Esta fuerza de ocupación fue retirada el 20 de septiembre de 1966.

En enero de 1967, con el traslado del Centro de Capacitación para Oficiales a las instalaciones de la Escuela Naval; se modifica y reinaugura la Base Naval “27 de febrero”. En ese mismo proceso educativo se creó la “Escuela de Guerra”, en el año 2002, con asiento en la misma base.

* Este texto es una parte de la obra Océanos de Tinta y Papel. Historia de la navegación y del desarrollo marítimo dominicano  del autor de esta columna Miguel Reyes Sánchez.


[1] Gobierno colegiado surgido tras la proclamación de la Independencia Nacional.

[2] Esta fue la primera embarcación oficial de la República y la primera unidad que enarboló la Bandera Dominicana en ultramar.

[3] García, José Gabriel: Ob. cit. Tomo II. pp. 241-242.

[4] Ibidem. Pág. 52.

[5] Matos González, Ramiro y Soto Jiménez, José Miguel: Efemérides Militares de la Independencia Edición Librería La Trinitaria, Santo Domingo, 2001. Pág. 108.

[6] Jiménes Hernández, José Antonio: Manuel Jiménes Prócer de la Independencia. Academia Dominicana de la Historia Fuentes para la Historia Republicana Serie B Vol., I, Editora Corripio, Santo Domingo, 2001, Pág. 79.

[7] Ordenó el establecimiento de la primera Escuela de Marina en 1853.

[8] Institución de reemplazo del Ejército, la Marina de Guerra, y la Guardia Republicana.

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