- En España, que invierte proporcionalmente más en educación que Alemania y Japón, no existe una prueba de evaluación al docente, que percibe un sueldo mayor a la media de la UE y la OCDE.
Ocho profesores mexicanos han muerto en las violentas protestas contra una reforma educativa que les obligaría a someterse a una prueba periódica en la que acrediten su capacitación.
La protesta de profesores que este domingo acabó en el estado mexicano de Oaxaca con al menos ocho muertos y siete desaparecidos ha sorprendido por su violencia, aunque no es un fenómeno nuevo. Y es que los maestros mexicanos llevan desde 2013 protestando y cortando carreteras y actualmente llevan a cabo una acampada indefinida en la Ciudad de México.
Las muertes del domingo, todas de simpatizantes del sindicato de profesores CNTE, se produjeron durante el desalojo de una carretera cortada por los maestros. Pero, ¿qué piden los profesores? Los maestros protestan por una reforma educativa que, según denuncian, fue elaborada sin escucharles, sin diálogo ni negociación con el gremio. El punto más espinoso es el de la implementación de una evaluación a los maestros y sus resultados, con el fin de incrementar la calidad educativa y la meritocracia
El problema, según los maestros, es que esta evaluación no tendrá en cuenta las acusadas diferencias entre estados y contextos sociales (una de las competencias evaluadas es el español, que no siempre se habla de manera regular entre poblaciones indígenas). Muchos de los profesores provienen de escuelas normales (escuelas rurales) y tanto su formación como las condiciones de trabajo, con escaso apoyo gubernamental, son muy poco favorables comparadas con maestros en otros estratos sociales. A más control al profesor, más calidad educativa
Pero, ¿realmente hay una correlación entre la evaluación permanente a la formación de los maestros y la calidad del sistema educativo al que pertenecen? Rotundamente sí. “La mayoría de los países con buenos resultados educativos evalúa a sus profesores”, subraya Cristián Cox Donoso, experto en estrategia docente de Oficina Regional de Educación de la Unesco para América Latina y el Caribe.
Es el caso de Shanghái, Singapur, Hong Kong y Japón, quienes encabezan el más reciente informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), para el que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) compara el desempeño en matemáticas, ciencia y lectura de medio millón de alumnos de 15 años en 76 países. Clasificación en la que México, donde se han producido las violentas protestas, ocupa el lugar 54.
Se lleva a cabo en cada centro escolar, y tiene en cuenta no solo los resultados académicos de los alumnos, sino también las iniciativas pedagógicas que el maestro pone en marcha, las contribuciones a sus colegas y su relación con los padres de los alumnos y con las organizaciones comunitarias.
Asimismo, el maestro debe trazar su propio plan para el curso, que será revisado por el director o el subdirector en tres momentos del año.
De la misma manera, en Japón cada maestro establece sus objetivos junto con el vicedirector y el director al principio del año, y al finalizar el curso evalúa hasta qué punto los ha alcanzado. En Hong Kong las escuelas también llevan a cabo evaluaciones anuales, que luego son revisadas entre cada tres y seis años por el gobierno.
En Finlandia (número seis en el ránking y primer país europeo en el mismo), desde siempre una auténtica referencia a nivel educativo, también se evalúa a los profesores, aunque de una maneras más informal, ya que el finés es un sistema educativo basado en la confianza. Igualmente en Alemania, Francia y Reino Unido se llevan a cabo pruebas de evaluación periódicas a los profesores de primaria y secundaria. En América Latina el país que lleva más años evaluando a sus maestros es Chile por lo que no es casualidad que sea el país de la región con mayor calidad educativa según la OCDE, ocupando el número 48 de la lista de 76 países evaluados.
Con todos estos datos no debe de sorprender que los países que cierran la clasificación, Marruecos, Honduras, Sudáfrica y Ghana, apenas realicen ‘control de calidad’ alguno sobre sus docentes.La situación en España
¿Y que ocurre en España? En nuestro país, el número 27 del mundo por la calidad de su sistema educativo según la OCDE, los maestros de primaria y secundaria deben de seguir un programa de formación continua a partir de cursillos anuales cuyas enseñanzas deben aplicar en el aula para después ser evaluados por el propio centro y por los padres de los alumnos a través de las AMPAS (Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos).
Sin embargo los maestros españoles no deben de pasar una prueba periódica como tal. Algo, que por ejemplo sí que considera oportuno Javier Fernández Galvín. director de Educación Infantil y Primaria del Colegio Fundación Caldeiro, centro religioso concertado situado en Madrid. “Yo sí estaría dispuesto a pasar una prueba periódica que evalúe la formación del profesor y de la enseñanza que imparte. Creo que sería beneficioso para los alumnos, que es lo que realmente importa, y para la educación que reciben porque redundaría en la mejor preparación del profesor”, asegura Fernández Galvín.
España, sin embargo gasta más proporcionalmente en la escuela pública que Alemania y Japón, dos países del ‘top ten’ del informe de PISA. El gasto destinado en nuestro país para la educación pública representa el 10,86% del presupuesto del Estado y de media se destinan al año unos 5.641 euros a cada alumno.
Japón, por ejemplo, que ocupa el cuarto puesto en la evaluación de la OCDE, dedica el 9,41% del presupuesto a la educación pública. El gasto por alumno es mayor, de 6.079 euros, pero hay que tener en cuenta que la renta per cápita es superior (26.664 euros), mientras que en España es de 23.693, según datos de 2012.El presupuesto de España es muy ligeramente superior al de Alemania en términos relativos. El país que gobierna Angela Merkel reserva el 10,51% de su partida estatal a la enseñanza pública y el gasto público por alumno ronda los 6.365 euros.La inversión en la enseñanza pública en España también es mayor que en Francia, que destina el 10,38% de los presupuesto, e Italia, que gasta el 9,05% y una media de 5.869 euros por estudiante.De los sistemas educativos punteros en PISA, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Suiza son los que más invierten en la enseñanza pública. Lidera la lista Hong Kong (China), donde más dos de cada diez euros de dinero público se destina a la educación, con una inversión anual por alumno de 7.196 euros. Corea del Sur, el segundo país con mejor nota en matemáticas, gasta el 15,77% de su presupuesto; Suiza asigna el 16% de su partida pública, y Finlandia, referente tradicional en el informe pero que ha bajado puestos, reserva el 12,2%.Los salarios de los profesores Los salarios de los profesores representan uno de los gastos más relevantes del sistema educativo español. Aún así, hay que destacar que el sueldo de los maestros españoles es superior a la media de los países de la OCDE y la UE.Sin embargo, España es uno de los países en los que los profesionales de la enseñanza más años tardan en cobrar el sueldo máximo. Los profesores necesitan un total de 38 años para alcanzar el grado máximo de la escala. Son muchos años si se compara con la media de años que tardan los países de la OCDE en alcanzar el salario máximo, 24 años, y los 21 años que tardan de media los docentes en la UE.Las escuelas concertadas suponen además un ahorro respecto al gasto público por profesor. En el curso 2013-14, el Estado gastó 36.784 euros por cada maestro en la escuela pública, frente a los 30.976 euros por cada profesional de la enseñanza en centros privado-concertados, según el “El coste de la plaza escolar en la pública y en la concertada” (2014), realizado por el Observatorio por la Educación Pública.
Fuente: www.lainformacion.com