Conocida como uno de los fenómenos meteorológicos más comunes, la lluvia es la caída de agua en forma de gotas más o menos abundante que tiene diversos y muy importantes usos para la vida tanto del ser humano como de las demás especies y seres vivos.
La lluvia es un fenómeno meteorológico, lo cual quiere decir que depende del clima y de efectos naturales que suceden de manera frecuente en el medio ambiente. Esto quiere decir que la lluvia es uno de los fenómenos más comunes que los seres vivos experimentan a diferencia de otros como huracanes, terremotos o maremotos. La lluvia es sumamente importante para la calidad de vida de los seres humanos y su ausencia puede hacer fácilmente que la misma se vuelva conflictiva debido a la falta de hidratación en los suelos.
Cuando hablamos de la importancia de la lluvia debemos señalar que la misma es de vital importancia en la agricultura. Esto es así debido a que esta actividad económica, debido al margen de consumo humano, se realiza hace ya muchos siglos en extensiones de gran amplitud, lo cual hacen imposible el riego humano permanente. Así, la lluvia se vuelve un elemento significativo y vital para el mantenimiento de los cultivos y por eso el ser humano además establece sus actividades agrícolas en torno a la disponibilidad de lluvia. Esto quiere decir que en aquellos lugares donde las precipitaciones son menores los cultivos tenderán a ser más escasos o adaptables a esa baja cantidad de agua.
Por otro lado, la lluvia también es un enorme paliativo para situaciones trágicas como incendios forestales en los cuales la presencia y el accionar humano es muy limitado. Cuando hablamos de grandes incendios (sean intencionales o accidentales) en áreas naturales, no cabe esperar otra solución que no sea la lluvia ya que también será en este caso muy poco el poder de cambio del ser humano respecto de esa situación de riesgo. Los incendios, además de dañar inmensas extensiones naturales, también pueden volverse peligrosos hacia poblaciones y asentamientos cercanos.
Es importante tener en cuenta que la lluvia es un fenómeno natural que es parte del ciclo del agua y que por lo tanto es vital su presencia para la vida de cualquier tipo. Sin la lluvia o las precipitaciones el ciclo del agua se interrumpiría y la existencia no sería la misma ya que los suelos no serían regados, no crecería la vegetación y la cadena alimenticia no podría comenzar.
Fuente: https://www.importancia.org/